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16.715

San Telmo al finalizar el mes de agosto.

La estación ubicada al final de la calle Triana es la más utilizada de toda la red, seguida por las de la Base Naval, Plaza de España, plazoleta de Farray y Parque Santa Catalina.

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La de San Telmo continúa siendo la principal estación de origen o destino de los trayectos que realizan los usuarios de Sítycleta. En el ‘corazón’ ciclista de la capital comenzaron 16.715 trayectos el año pasado, un 5,97% del total, mientras otras cuatro paradas localizadas en el entorno de Mesa y López y Las Canteras superaron los 14.000 orígenes y el 5% del total: Base Naval, Plaza de España, Farray y Parque Santa Catalina. Estas mismas cinco ubicaciones también concentran el mayor número de devoluciones de bicicletas.

La intensidad en el uso de Sítycleta tiene una cadencia similar a las horas puntas del tráfico, en una indicación de que las bicicletas han pasado de ser un vehículo para el ocio a convertirse en un medio de transporte más dentro de la ciudad. Los picos de trayectos se producen entre las siete y las nueve de la mañana, a las dos de la tarde y entre las cinco y las nueve de la noche.

La facilidad de uso de Sítycleta la convierte también en una opción para muchos turistas que visitan la ciudad. El 15,68% del total de trayectos contabilizados por el servicio el año pasado -46.345 en números absolutos- fueron realizados por foráneos, que además pasan algo más de tiempo a bordo que los locales, hasta una media de 21,38 minutos por desplazamiento. Por nacionalidades, destacan las personas con pasaporte alemán -un 24,7 del total-, británico -un 14,7%- o italiano -un 14%-.

Sus hábitos también son diferentes a los usuarios locales. La estación más utilizada por los turistas para comenzar sus trayectos es la de la plazoleta de Farray, junto a la playa de Las Canteras, con un 7,22% de los desplazamientos-. A continuación, otras dos paradas cercanas al arenal, la de Luis Morote con un 6,85% y la del Parque Santa Catalina con un 6,58%.

Los sindicatos de la Policía Local de Canarias han reconocido que se ven desbordados para sancionar a los conductores que circulan en patinetes eléctricos, una situación que hacen extensiva al resto del territorio nacional, ya que las ventas de este medio de transporte alcanzan los 2.000 al día en España.

En una rueda de prensa que han ofrecido de manera conjunta los sindicatos CSIF, UGT, CCOO, Asipal, STAP Canarias y Ajepol Las Palmas, el responsable de este último, José Luis Herrera, ha manifestado que ha habido una «falta de previsión política» en la regulación

Herrera ha recalcado la falta de policías locales y de medios que, de nuevo, se pone en evidencia en la vigilancia de los patinetes, un medio de transporte difícil de identificar al no llevar matrícula, lo que considera que con el tiempo se exigirá para su necesario control.

El representante del CSIF, Armando Martín, ha comentado sobre su regulación que quedan pendiente de aprobar las nuevas ordenanzas de circulación que ya incluyen a los patinetes, si bien ha indicado que siempre pueden ser objeto de sanción al estar regulados por la normativa de la Dirección Gene- ral de Tráfico. Los sindicatos recuerdan que los patinetes no pueden circular por las aceras, lo que está sancionado con 200 euros.

Velocidad y aceras En Las Palmas de Gran Canaria, la nueva ordenanza de movilidad sostenible, aprobada por el consistorio el pasado otoño, estipula un límite máximo de 30 kilómetros por hora para los patinetes, que tienen limitada la circulación a los carriles bici y las calzadas, pero nunca por las aceras.

La norma municipal también establece la obligatoriedad del casco en patinete para todos los usuarios que sean menores de edad independientemente de si circulan por la calzada o el carril bici. Los adultos deben utilizarlo necesariamente en caso de que vayan junto a los coches. La norma no estipula la necesidad de contar con un seguro para los conductores de vehículos de movilidad personal, aun- que esto no exime de responsabilidad a aquellas personas que causen un accidente. Los servicios públicos, como Sítycleta o la futura Sítyneta, cuentan con uno de responsabilidad civil que cubre todos los desplazamientos.

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