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Economía crece 3.1% en 2022, pero da señales de ‘enfriamiento’

PIB se desaceleró en el cuarto trimestre del año pasado, y avanzó apenas 0.5%

ALEJANDRO MOSCOSA mmoscosa@elfinanciero.com.mx bonos del Tesoro a 10 años llegó a 3.95% anual, desde 3.48% que tocó el 16 de diciembre y el 20 de enero pasados, aunque todavía se encuentra abajo del 4.22% que se tenía como máximo el 21 de octubre del 22. Ante esta expectativa, el dólar ha reinciado su fortalecimiento en relación a la mayoría de las divisas. El índice DXY cerró en 105.17 vs. 101.9 mínimo reciente del 17 de enero pasado.

La economía mexicana mostró su resiliencia hacia el cierre del 2022 y registró un desempeño mejor al previsto, pero los datos apuntan a un enfriamiento en el presente año.

Las cifras del INEGI revelan que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 3.1 por ciento el año pasado, cifra mejor al 3.0 por ciento del dato oportuno, impulsado principalmente por el sector industrial, que está ligado al desempeño de la economía estadounidense.

Los índices de las bolsas americanas han descendido desde sus lecturas más elevadas del pasado: El Nasdaq ha bajado en 11.77% desde el máximo reciente de octubre del 22 y -27.78% respecto al máximo histórico de noviembre del 21. El S&P 500 ha bajado en 7.25% respecto de octubre del 22 y -15.49% respecto a noviembre del 21. Sin embargo, ambos Índices presentan rendimientos positivos en el año; el Nasdaq se ubica 9.41% y el S&P500 en 3.40% respecto al cierre del 22. ¿Cuánto más pudieran bajar, y qué efectos pudieran acarrear?

Los precios de las acciones están todavía sobrevaluados bajo distintas ópticas. Uno de los indicadores más utilizados es la

Pierde fuerza

relación precio/utilidad promedio del mercado (P/E). En el caso del S&P, el índice está en 18 veces. Hace unos 15 meses que escribí al respecto, se encontraba en 23 veces, y concluíamos que se tenía una sobrevaluación cercana al 30%, en relación al promedio histórico de este indicador. A 18 veces actuales se podría apreciar una sobrevaluación de alrededor del 10%.

Sin embargo, si utilizamos el Indicador ajustado por crecimiento esperado en las utilidades de las empresas, (P/EG) el diagnóstico cambia radicalmente. El consenso de los analistas estimaba a principios del año un incremento en las utilidades de las empresas del 10% anual para este ejercicio. El Indicador ajustado por crecimiento sería de 1.8 veces. Éste nivel es el más elevado en décadas. Pero si después de ver los resultados recientemente reportados al cuarto trimestre que resultaron descepcionantes, y con las nuevas expectativas de mayores tasas de interés se pudiera prever una recesión hacia finales de este año o principios del 2024, y la tasa de crecimiento esperada de las utilidades se hace negativa, el indicador P/EG se haría insostenible. El ajuste del mercado tendría que ser superior al 20% o 30%.

Otro indicador reconocido es el de la Reserva Federal, que compara el nivel de la tasa de refe-

La economía mexicana registró en el periodo de octubre a diciembre del año anterior un crecimiento de 0.5 por ciento, su menor nivel desde el tercer trimestre de 2022.

Variación porcentual trimestral del PIB, serie desestacionalizada rencia con el inverso del múltiplo precio/ utilidad esperada. Hoy el múltiplo precio utilidad esperada se ubica en 16.4 veces utilidades estimadas originalmente para al cierre del año. El inverso de este múltiplo es 6.1%, que podría traducirse como el rendimiento esperado al invertir en acciones en el largo plazo. Si comparamos este indicador con la tasa actual de Fondos Federales que es 4.75% o con el rendimiento del bono a 10 años de 3.95% se concluiría que el mercado esta en precios razonables. Pero si las utilidades caen 10% en lugar de aumentar en 10% como originalmente se estimaba, el múltiplo precio/utilidad estimada aumentaría a 20 veces y su inverso da 5%. Si en el análisis incorporamos una tasa de Fondos Federales más elevada, quizás al 5.5% o al 6% anual, el S&P tendría que ajustarse alrededor de un 16% aproximadamente.

La posibilidad de un ajuste de entre un 15% a un 30% en los mercados accionarios americanos abona al escenario de recesión, por el efecto riqueza inverso que se da en la economía americana.

El panorama de una inflación que no cede, una economía americana que continúa sobrecalentada y un mercado accionario a la baja, nos lleva a una mayor probabilidad de una recesión más profunda para el 2024.

PIB aún muestra rezago: CEESP

Las actividades secundarias crecieron 3.3 por ciento; a su interior destacó el crecimiento de 5.2 por ciento de las manufacturas; los servicios avanzaron 2.8 por ciento en 2022, y en este sector sobresalió la caída de 61.4 por ciento en los servicios de apoyo a negocios, que se explica por la entrada en vigor de la ley outsourcing

Por su parte, el sector agropecuario registró un crecimiento de 2.8 por ciento.

A pesar de que la revisión del PIB en su conjunto fue ajustada al alza, la interpretación de los datos hay que tomarlos con cautela, dijo el analista económico independiente, Mario Correa, a El Financiero Bloomberg.

“Trimestre a trimestre se está desacelerando el crecimiento del

PIB, se están desacelerando varios renglones importantes. Lo que ayudó fueron las manufacturas, aportaron casi un punto de los tres que creció el PIB; están reaccionando al desempeño de la economía de Estados Unidos y eso es bueno”, sostuvo Correa.

Dicha desaceleración de la actividad fue constante en el 2022. Durante el primer trimestre la economía creció 1.2 por ciento; en el segundo, 1.1 por ciento; en el tercero, 0.9 por ciento, y en el cuarto, 0.5 por ciento a tasa trimestral.

Analistas de Banorte subrayaron que el crecimiento de 0.5 por ciento de octubre a diciembre fue favorable a pesar de ser menor que los cuatro periodos previos, reconociendo efectos de base más retadores y otros desafíos.

“Mantenemos nuestra visión de un crecimiento adicional en la primera mitad del 2023, esperando un retroceso secuencial modesto en el tercer trimestre tanto por una base más retadora como por un escenario global más desafiante”, indicaron en Banorte.

El economista en jefe de BX+, Alejandro Saldaña consideró que la desaceleración, menor a la prevista a finales del 2022 aparentemente ayudará al inicio del 2023, y que las inversiones relacionadas al nearshoring y al T-MEC darían algo de resiliencia. “Sin embargo, mantenemos la expectativa de una fuerte desaceleración del PIB este año, al agotarse el efecto reapertura y ante las consecuencias del apretamiento monetario mundial sincronizado”, escribió en una nota.

Aunque el crecimiento de la economía mexicana en 2022 sorprendió al ubicarse en 3.1 por ciento, no representa una importante recuperación, al seguir en niveles por debajo de 2019 y 2018. Incluso el PIB podría terminar el sexenio con un nulo incremento, advirtió el Centro de Estudios Económico del Sector Privado (CEESP).

En un análisis, refirió al dato revisado del INEGI sobre el desempeño de la economía, que mejoró respecto al dato estimado previamente de 3.0 por ciento.

Cuestionó qué tan positivo es, porque si bien fue mayor a la expectativa, todavía tiene aspectos negativos.

“Su nivel es todavía menor en 0.7 por ciento al de 2019 y 0.9 por ciento más bajo que el de 2018. La recuperación no es sustantiva y la economía mexicana no ha tenido el suficiente impulso para recuperar lo perdido”, aseveró.

—Ana Martínez

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