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Dante Delgado en su laberinto

Seymour Martin Lipset, sociólogo y político estadounidense, afirmaba –a principios de la década de 1960– que en toda democracia el conflicto entre diferentes grupos se expresa por medio de sus partidos políticos, que representan básicamente la “manifestación democrática de la lucha de clases”.

Esta expresión de corte marxista está más vigente que nunca en la política mexicana de nuestros días. El discurso lopezobradorista ha vuelto a poner de moda la lucha de clases sociales como estandarte de su gobierno, reivindicando y dando prioridad, desde el discurso, a las necesidades de las clases más oprimidas y pobres del país. “Primero los pobres”, reza la letanía cuatroteísta.

Este debate, más ideológico que instrumental, se perdió durante los sexenios de Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Durante este intervalo la comunicación y la propaganda gubernamental enfatizó agendas diversas, como la estabilidad económica, la creación de empleos y el combate al crimen organizado, sin mencionar la desigualdad y el concepto, como tal, de “clase social”.

En este contexto nacional –aún y cuando no todos los partidos tienen previsto en su narrativa el conflicto de clases– la revisión de sus electores y del apoyo con que cuentan en las regiones del país sugiere que sí representan realmente intereses de clase.

El PAN, por ejemplo, sigue siendo el partido de la clase media urbana del país. Morena, por

Frente a la aguda polarización que enfrenta México, MC corre el peligro de reducirse a un partido de dos estados sin definir su participación en esta disputa clasista que inició AMLO en 2018 desde el gobierno y que al parecer no terminará antes de 2024 el contrario, encuentra su mayor fidelidad en los sectores de clase media-baja y baja y en la mayor parte de zonas rurales de México. El PRI, por su parte, sigue luchando consigo mismo para encontrar un lugar en el mapa político.

Frente a este panorama, ¿a quiénes representa realmente Movimiento Ciudadano? Dante Delgado, el coordinador nacional de este partido, está frente a una verdadera encrucijada, situación que demuestra en sus apariciones públicas. Su entrevista en Tragaluz, del periodista Fernando del Collado, lo desnudó. Por un lado, Dante se asume como crítico recalcitrante del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien en este mis- mo espacio señaló por tener un “desvarío emocional”. qp@ntrguadalajara.com

Con este discurso, Delgado tiene la clara intención de alejar a su instituto político de cualquier posibilidad de establecer una alianza electoral y simbólica con el régimen actual. Sin embargo, el coordinador nacional de MC ha sido acusado, en infinidad de ocasiones, por actores de la alianza opositora, de engordarle el caldo a la 4T al no sumarse al PRI, el PAN y el PRD en el gran y accidentado bloque que pretenden conformar con miras a 2024.

Volviendo a la disputa ideológica de clases es claro que el Movimiento Ciudadano de Dante no tiene cabida en el debate nacional. Si bien el alfarismo sustituyó y absorbió casi en su totalidad al panismo en Jalisco, esta apuesta ha sido imposible de cumplir en lo nacional. Así, frente a la aguda polarización que enfrenta México, MC corre el peligro de reducirse a un partido de dos estados sin definir su participación en esta disputa clasista que inició AMLO en 2018 desde el gobierno y que al parecer no terminará antes de 2024.

A simple vista parece que Dante Delgado está solo, si bien cuenta con el espacio formal de la coordinación nacional, no ha podido definir la naturaleza y la visión de su partido en este juego de dos y, por si esto fuera poco, los votos reales de Movimiento Ciudadano los traen Samuel García y Enrique Alfaro, dos actores centrales con los que Dante parece haber perdido capacidad de injerencia y cercanía. Estamos a pocos meses de saber hacia dónde se pretende mover el veracruzano y cuáles serán los efectos de sus decisiones.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparó a una ex servidora pública jubilada en contra del decreto por el que en 2021 se reformaron y adicionaron disposiciones de la Ley de Pensiones del Estado de Jalisco y de la Ley para los Servidores Públicos que modificaron y redujeron las pensiones vigentes antes de la entrada en vigor del susodicho decreto, “pues transgrede el principio de retroactividad de la ley”. En términos rancheros, el tope retroactivo que aprobaron los diputados locales a las pensiones doradas o VIP del Instituto de Pensiones fue declarado inconstitucional. Aunque solo se amparó a una persona, finalmente resultarán jurídicamente beneficiados los 77 funcionarios y ex funcionarios privilegiados, ya que con otras acciones judiciales en marcha seguirán cobrando como hasta ahora más de 100 mil pesos mensuales, sin problema alguno. Mientras los pensionados por el instituto reciben en promedio 16 mil pesos, el selecto grupo proseguirá recibiendo, en promedio, 120 mil por mes. Abismal el contraste. ¿Qué taaaaaaaaallllll?

Hartos, cansados y también, habrá que decirlo, temerosos, vecinos de la colonia Loma Real de Tonalá decidieron ayer tomar justicia por su propia mano, ante la presunta ineptitud de la Policía Municipal y las autoridades para poner freno de una vez por todas a la ola de robos que azotan a esta zona del municipio. Dos hombres supuestamente sorprendidos robando, fueron atacados a palazos, tubazos y golpes. Lamentablemente la ira derivó en la muerte de uno de los dos presuntos ladrones linchados, mientras que el otro se encuentra grave. Ni los robos ni la violencia ilegal son el camino.

Por fin vieron la luz al final del túnel los ejidatarios de El Zapote, tras décadas de un conflicto con el gobierno federal y el Grupo Aeroportuario del Pacífico. Desde los años 50, cuando comenzó la construcción del Aeropuerto de Guadalajara, estaba activo el conflicto por más de 300 hectáreas de tierra que se expropiaron al ejido, pero sin pagarlas.

Finalmente, la semana pasada, los ejidatarios comenzaron a recibir dinero por las tierras, aunque muchos que iniciaron la lucha no consiguieron llegar con vida para que se les hiciera justicia. El representante del ejido, Nicolás Vega, reconoció que recibirán alrededor de la mitad de los recursos que exigían, pero para los ejidatarios es mejor un mal acuerdo que un buen pleito. Esperan, eso sí, que en marzo les terminen de pagar para concluir el pleito.

Si usted creía, esperaba o confiaba que con la revisión del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), los diputados locales se iban a sincerar sobre lo que realmente sucede con su nómina, lamentamos desilusionarlo. Dicen que, según el informe del Imco, hay alrededor de 100 trabajadores de los que se puede prescindir hoy mismo, porque no se necesitan (algunos, sí, de oficio aviador), pero que cuando los legisladores vieron el documento pidieron revisarlo primero, por aquello de que alguno de los ahí incluidos sea su cuate, perdón, colaborador.

Total, en el Congreso del Estado nada cambia, ya deberíamos resignarnos. La transparencia tampoco es su fuerte… ¿O los diputados harán público, sin maquillarlo, el informe técnico del Imco?

De pantalón azul, chaleco color beige, arremangada la camisa, el gobernador Enrique Alfaro se plantó frente al contingente de la UdeG. De frente, pero de espaldas a Casa Jalisco, parecía mirarlos retadoramente. Bueno, corrijamos, en realidad era un muñeco de papel, algo cachetón, con la efigie del mandatario, que portaron integrantes de la UdeG en la marcha 191 que culminó afuera de la residencia oficial del Ejecutivo. El conflicto del grupo político universitario con el gobierno estatal continúa.

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