4/26 Entrada del Diario: Emociones Mixtas

Por Paxton LaFoe

En la vida, hay una emoción para todo. Cuando somos jóvenes es como si sólo conociéramos sentimientos simples. Los niños expresan tristeza, felicidad y cuando tienen hambre. Entonces, a medida que crecemos, nuestros sentimientos cambian. Tenemos que aprender a manejar la tristeza, la felicidad y el hambre, y en ocasiones, múltiples sentimientos al mismo tiempo. Para algunos esto es difícil, muy difícil. Por “algunos”, me refiero a mí. Mi nombre es Mollie y tengo veintiún años, casi termino mi educación universitaria, y acabo de ver a hermanito salir para el entrenamiento militar básico. Uno pensaría que estaría lo suficientemente ocupada con la escuela y orgullosa de él, pero no, no es suficiente. Todo el mundo repite las líneas cliché de “tú puedes hacerlo” o “sabes que él estará bien”, pero... cómo... ¿Qué saben? Nada en la vida es seguro. Así que, querido diario, aquí te escribo. Eres lo único que puede escucharme sin refutar. Estoy estresada, orgullosa, feliz y triste. ¿Es demasiado? ¿Sabes a qué me refiero? Tú sabes que mi hermano se llama Gavin. Él es ese chico alto con una gran imaginación, súper inteligente, y que siempre le gusta mantenerse ocupado... Sí, el mismo chico del que a menudo me quejo aquí en estas páginas. Eso no importa. Eran cosas pequeñas. Eso es lo que hace cualquier hermana mayor... Esas son realmente las cosas que extrañaré. Gavin se fue. Pensé que estaría bien, pero mientras él se alejaba con esa gran sonrisa que lo caracteriza, pude distinguir que estaba asustado. Yo también. Sé que tendrá éxito, pero… es mi hermanito. El mismo que vi crecer. Mi mejor amigo. El mocoso que cambiaba mi música en el coche y cantaba con su voz

muy alta canciones molestas en el camino a la escuela. Ese mismo chico que la semana pasada se la pasaba molestando, ese chico que podría comer lo suficiente para todo un ejército de personas. Estoy pensando en él, mientras me siento aquí en mi sofá con tristeza porque lo extrañaré, también estoy muy orgullosa y feliz. Sí, es posible sentir ambas cosas. Deja de juzgarme. Mi problema, mi mayor problema, sin embargo, es pretender que estoy bien. Seguro que soy feliz y sé que lo hará increíble. Él es muy capaz. También tengo muchos deberes que hacer. Pero ¡hash! odio ser tan egoísta y sentirme triste por el pequeño que se va. Fue mucho más fácil cuando era yo quien se iba a entrenar. Ahora que es su turno y sé qué esperar, es muy diferente. Además, mi mamá se va en dos semanas. Eso realmente no ayuda. Básicamente, mi vida es ocupada, pero necesitaba desahogarme. Gracias por permitir desahogarme en tus páginas. Después de leer esto de nuevo, supongo que sólo hay una solución a mi problema... (es gracioso pensar que puedo ser el problema y la solución, ¿verdad?). La vida está llena de cambios, pero debemos abraza dichos cambios, aunque nos cueste. Trataré de terminar la escuela de la mejor manera, poner una sonrisa en mi cara y voy a estar orgullosa. Quiero centrarme en lo bueno y lo positivo. Tal vez encuentre un trabajo una vez que termine la escuela para seguir ocupada y así poder ganar algo de dinero (sólo un pensamiento). Evitaré que las lágrimas caigan y seré solidaria y feliz. ¡Mollie, podemos hacer esto! Ya sabes que así debe ser… Déjalos... Que tengan sus turnos, que cumplan sus sueños. Que se enfrenten a los desafíos. Sólo los hará orgullosos y más fuertes. Esto es para ellos. Pero también... Amo a mi hermano. Estoy más orgullosa de lo que él sabe. Debería decirle eso cuando regrese.

Hasta la próxima vez, -M