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2024 y control militar total de la seguridad
from CULIACAN 080623
by Noroeste
ERNESTO LÓPEZ PORTILLO
@ErnestoLPV Animal Político @Pajaropolitico
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En palabras de Sam Storr, académico consultor del Programa de Seguridad Ciudadana (PSC) de la Ibero CDMX, encargado de monitorear desde el 2018 de manera permanente la ruta de la militarización y el militarismo, de la lectura del reciente Primer Informe Semestral de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Seguridad Pública, en ningún caso es posible inferir que la presencia militar en tareas de seguridad pública es temporal; más bien al contrario, a decir del especialista, el reporte proyecta su permanencia. Cuando desde el 2019 comenzamos a acumular la evidencia de la ruta presidencial a favor de la militarización, inmediatamente construimos la hipótesis de que López Obrador no pretendía aceptar límite temporal alguno; hoy ya está claro y él ha confirmado que entre sus actos de fin de sexenio volverá a proponer una reforma constitucional para entregar la Guardia Nacional a la Sedena. Ya lo hemos insistido, la entrega de la seguridad pública a las Fuerzas Armadas no se justifica en un marco teóri-
Atarraya
OCEANA @oceanamexico
Thos
co y metodológico, a su vez soporte de la evidencia suficiente para poder afirmar que las instituciones castrenses en efecto nos traerán la seguridad anhelada. Podemos repetir que el despliegue militar vía Guardia Nacional o vía Fuerza Armada Permanente no está acompañado de inferencias causales que asocien tal despliegue a reducción alguna de homicidios, en particular en lugares donde están hiperconcentrados; podemos llamar la atención que entregar a los militares el control de la seguridad ciudadana no es buena práctica en la nueva plataforma de evidencias en seguridad y justicia apenas publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo, o bien podemos reiterar que desde decenas de centros de educación superior, organizaciones de la sociedad civil y periodistas especializados en el análisis de los impactos de la intervención militar, no es posible concluir a favor de la misma. Pero nada de eso ha sido suficiente siquiera para animar un debate a profundidad entre todos estos actores independientes y el Gobierno federal, con representantes castrenses a la mesa. Todo lo contrario, la puerta estuvo, está y todo indica que estará cerrada: los generales no discuten con las personas civiles, no al menos con las que los cuestionan. Apenas propuse en el Senado un grupo de trabajo civil y militar, y la idea no prosperó. No me lo cuentan, le he vivido en carne propia desde los 90. Lo que en teoría es sano para la democracia, esto es, la deliberación plural a favor de la rendición de cuentas de las instituciones públicas, en la práctica aplica de manera crónicamente débil respecto a las Fuerzas Armadas. Llamo a esto candado simbólico y ampliaré al respecto en próxima columna. Ahora me interesa destacar el horizonte 2024, preguntándome si estamos en la antesala del control total de la seguridad a manos de los militares. Se conjugan dos tendencias a mi parecer evidentes: primero, no hay freno constitucional ni legal que valga para contener la ampliación de las funciones y presupuestos a favor de las Fuerzas Armadas, en otras palabras, no hay poder civil alguno que lo haga valer, más allá de algunas figuras aisladas que lo intentan en los poderes legislativo y judicial; segundo (correlato de lo anterior), sea cual sea la evidencia
Día Mundial de los océanos, una oportunidad para conectarnos
Si hay algo que nos conecta a todos en este planeta, independiente de nuestras creencias, normas o principios, es la inmensa masa de agua que abarca el 70 por ciento de nuestro planeta: los océanos. Tristemente, la inmensidad del mar nos hace pensar, equivocadamente, que sus recursos son infinitos, que en sus aguas podemos verter todo lo que queramos o que los peces nunca se acabarán. Nada más lejos de la realidad. La pérdida de hábitats críticos, la sobrepesca y la contaminación -ya sea por aguas residuales o plásticos- están haciendo estragos en el que se conoce como el “Ecosistema más grande el planeta”. Necesitamos actuar de manera urgente. Los números duros son alarmantes. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 35 por ciento de las pesquerías a nivel mundial está sobreexplotado. Mientras que en México la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca estimó en 2022 que el 27.5 por ciento (1) de las pesquerías está en deterioro o sobreexplotadas, lo que constituye un llamado urgente para poner foco en la restauración de los ecosistemas y las pesquerías tanto a nivel nacional como mundial. Lo que nos conecta a todos, los océanos, sufren de lo que se conoce como la
Observatorio
ALEJANDRO SICAIROS sicairos6204@gmail.com tragedia de los comunes, es decir, que al ser un recurso que todos compartimos, algunos los están llevando más allá para su propio beneficio, perjudicando así algo que nos pertenece a todos y todas. Definitivamente tenemos que hacer algo. Necesitamos un acuerdo común entre toda la humanidad y cumplir con aquello que nos comprometemos a hacer.
La COP15 de Biodiversidad logró un acuerdo para proteger la tierra y los océanos. El acuerdo de KunmingMontreal marcó una hoja de ruta de hacia dónde deberíamos caminar. Por ejemplo, frenar la acelerada pérdida de biodiversidad, cuya tasa de extinción hoy supera por mucho los umbrales naturales; también contempla proteger hábitats críticos y tener áreas protegidas eficientes, ya no solo en el papel. En este sentido México tiene un gran camino recorrido, pero también una gran tarea pendiente.
Actualmente México tiene 37 Áreas Naturales Protegidas (ANP) que ocupan el 22.3 por ciento de su territorio marino y que enmarcan la protección de especies y hábitats emblemáticos para el País. Sin embargo, aún estamos lejos de la meta del 30 por ciento que establece el acuerdo de Kunming-Montreal y por lo tanto es importante sumar lugares estratégicos.
Una ANP no debe sólo protegerse por su belleza escénica, debe asegurarse que en ella ocurran procesos biológicos que hecha pública de conductas ilegales o posibles conductas ilegales, no se activan las consecuencias, más allá del castigo excepcional sobre quienes dicen cumplir órdenes, no sobre quienes las imponen. He dicho por mucho tiempo que la preferencia por las fuerzas armadas en tareas de seguridad ha sido transversal a los partidos políticos y sus gobiernos (hoy se sabe que esto es un fenómeno regional); ahora la implantación de la ideología que prefiere a los militares por encima de los civiles para cualquier tarea, lo que entendemos como el militarismo, parece igualmente trasminar hacia la clase política, independientemente de sus colores, pero también a la sociedad misma. Leí ayer que, luego de los resultados en el Estado de México y Coahuila, Morena gobernará algo así como a 90 millones de habitantes en México. Imbricada la llamada cuarta transformación y el protagonismo militar, por obra de López Obrador, me pregunto si ya debemos asumir que el futuro inmediato de esta hegemonía implicará la cesión progresiva formal y total de la seguridad en manos de las Fuerzas Armadas en los tres órdenes de gobierno. Sería solo cuestión de tiempo. recuperen las especies, que sean zonas de agregación o tránsito de especies llamadas banderas para la biodiversidad y que, incluso, permita la conexión entre las áreas protegidas, formando así corredores para las especies de mayor distribución. El arrecife de Bajos del Norte cumple con todas estas condiciones. Es el hogar y tránsito de especies claves como el tiburón martillo y tortugas marinas, además de otras de interés comercial de gran importancia como los meros y casi medio centenar de especies de peces, tal como lo revelaron los estudios científicos que se realizaron durante la expedición que Oceana realizó a este sitio.
Además de ser un corredor biológico natural, el arrecife Bajos del Norte conecta al Arrecife Alacranes, Parque Nacional desde 1994, con la biodiversidad del Caribe Mexicano, siendo clave para que los nutrientes y larvas enriquezcan esta zona del Golfo de México.
Cada 8 de junio es el Día Mundial de los Océanos, y sería maravilloso celebrarlo con la intención de proteger un ecosistema clave como son los arrecifes de coral y con ello avanzar para proteger el 30% por ciento de nuestro territorio marino y seguir protegiendo los océanos que nos conectan a todos y todas.
1. FAO 2022. The state of world fisheries and aquaculture. Disponible en: https://www.fao.org/3/cc0461en/cc0461en.pdf
2. CONAPESCA 2022. Carta nacional Pesquera. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/f ile/763278/CNP_2022.pdf
–El autor es Miguel Rivas Soto, doctor en Ecología por el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México y director de la campaña de santuarios marinos en @OceanaMexico.
RODOLFO
Lo popular y lo clásico
Algunas personas establecen una clara distinción entre música clásica y popular; e, incluso, hasta con la música folklórica. Estos “puristas” pretenden que la música clásica sea encerrada en un nicho, para evitar su contaminación o profanación con elementos extraños tomados de la vena del pueblo.
N o obstante, razonar de esta forma es desconocer la cultura, tradición y costumbres del pueblo. En efecto, ¿quién de nosotros podría objetar que el famoso “Huapango”, de José Pablo Moncayo, sea interpretado por una orquesta sinfónica? Es claro que no, y, sin embargo, ahí encontramos la huella de varios sones veracruzanos, como El Siquisiri, El Balajú y El Gavilancito. Esta apropiación de la tradición musical, lejos de constituir un demérito, es asumir la grandeza del nacionalismo melódico y rítmico de cada pueblo.
E l profesor de la Escuela Superior de Música de Cataluña, Rubén López Cano, expresó: “El músico clásico no puede estar cerrado en su tradición, creyendo que hay una autenticidad de pureza; estamos contaminados, somos hijos de la cumbia, del jazz, aunque no lo queramos. Eso no está mal. Eso simplemente nos hace ser individuos expuestos a una diversidad musical, a una ecología mixta de músicas para gozarlas y disfrutarlas”.
E n el concierto que ofrece hoy la OSSLA, a las 19:30 horas en el Teatro Pablo de Villavicencio, con entrada libre, esta diversidad musical es muy evidente. Ya hemos hablado de que en la Segunda Sinfonía de Tchaikovsky se reconocen varias melodías tradicionales ucranianas, pero lo mismo acontece con las otras dos piezas que incluye el programa: La Margariteña, del venezolano Inocencio Carreño, cuyo tema principal es la canción Margarita es una lágrima. La otra pieza es de Aaron Copland, La primavera en Los Apalaches, con identidad musical de Estados Unidos. ¿ Disfruto lo popular y lo clásico?
Sacándolos de donde casi no los hay, el periodismo sinaloense renovó ánimos ayer durante la conmemoración del Día de la Libertad de Expresión para resistir en la misión de informar en el contexto de peligro, miedo y muchos modos de desventajas, porque la vocación puede más que los sacrificios ya pagados o los que quieran cobrar en lo sucesivo la delincuencia y corrupción organizadas. La fraternidad gremial y la reivindicación de la nota cultural operaron como remansos en el panorama triste de prensa amenazada. Como cada año, el abrazo del colega, los parabienes de actores sociales, la rememoración de los caídos y el ejercicio de detección oportuna de dificultades le abren posibilidad al arrojo periodístico, aquel denuedo de valentía que asombrosamente persiste en el campo minado de la noticia. Buscamos la aguja de la palabra correcta en el pajar de las intolerancias como último reducto de la misión de poder alertar a tiempo a la ciudadanía de las amenazas en ciernes. Nos estremece- mos, en ocasiones hasta implementamos treguas como protocolos de protección, pero no claudicamos.
Construimos siempre nuestros particulares asideros. Por cada periodista victimado, el grito de justicia. A los oídos sordos, la movilización que haga que nos escuchen. Un compañero en peligro recibe el temporal cobijo gremial. Así hemos ido durante décadas sorteando las artimañas del silenciamiento por miedo o con plomo. Pudimos desarrollar el instinto de cuidarnos por medios propios para lograr sobrevivir. Aprendimos a entrar a los campos de guerra y recibir las esquirlas que corresponden. Ayer volvimos a la costumbre cíclica del refill de la esperanza. En el primer evento, la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio encomió la aportación de la prensa al fortalecimiento de las libertades, homenajeando el modelo ejemplar de la maestra María Teresa Zazueta, la entrañable “Techa”, cuyo brillo de satisfacción en su mirada aun acuciosa opera como evidencia de misión cumplida y faro que guía en los insondables retos que enfrentan las generaciones de reporteros que ella forjó.
Se trató de un acto sobrio, con poco tiempo para la celebración, porque la presidenta de la 7 de Junio, Lidia Oralia Sarabia Abraján, convocó a “no olvidar los agravios que hemos vivido con los asesinatos de grandes compañeros, amigos y periodistas, que han sido inmolados sólo por hacer el trabajo de informar. Exigimos justicia para ellos, en su memoria, y para sus familias”. “Hay voces que parecieran no entender que el ejercicio del periodismo libre no se ve de la misma manera cuando están en la oposición que cuando están en el servicio público”, recriminó.
Más tarde se realizó en el Casino de la Cultura de Culiacán la actividad “Diálogo sobre periodismo cultural”, organizado a propósito de la fecha por la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado que preside Adriana Ochoa Del Toro. El conversatorio, moderado por Georgina Martínez, la periodista que mayor relieve le ha dado a la escena artística de Sinaloa, colocó en primer término la sección cultural de los medios a la cual se le destina cada vez menos espacio y socialización, según los ponentes. Los periodistas culturales fueron los protagonistas frente a tendencias de penetración mediática que la apuestan mucho a la nota roja. Ulises Cisneros, con más de 40 años bregando en dicha área, dijo que desde la temática cultural también es posible entrar en discrepancias que generan debate y construyen puntos de acuerdo. Marisela González, del diario Noroeste, destacó que el hecho de ser puente la sección cultural entre el artista y la ciudadanía ayuda a los jóvenes a que cumplan sus sueños y alcancen sus metas. Por su parte, Richard Osuna, del periódico El Debate, consideró que lo menos que debe hacerse en el desempeño de esta profesión es reporteo y labor de investigación para darles información sustentada a las audiencias. En su turno Azucena Manjarrez, del semanario Ríodoce, se refirió a la transición entre las notas de 10 mil caracteres a las de 3 mil porque estas secciones son las más pequeñas de los medios impresos. Finalmente resultó un buen día para revisar las condiciones para hacer periodismo, repasar los pros y los contras, tomar conciencia de la importancia de mantenernos firmes en la generación de ideas y salidas de emergencia, entender que no vale la pena que un periodista comprometa la vida en lograr la mejor primicia. Un 7 de junio, como tantos otros, donde descorremos la película de la vida de cada uno hurgando en lo mal y lo bien hecho.
Y así, entre la deliberación espontánea que emerge del reencuentro con los hermanos del oficio sacamos hipótesis a botepronto del por qué seguimos en esto con plena conciencia de los peligros y dificultades que invariablemente estarán en el camino. Lo traemos en la sangre, resolvemos. Es el apostolado que nos toca, elucubramos. Lo hacemos por la sociedad, nos atribuimos. Nada nuevo. El idealismo del periodismo sigue intacto después de cruzar mil y una barricadas.
Reverso Que sirva el 7 de junio, Para que refrende la prensa, la misión de ir en defensa, De los hijos del infortunio. Informe y encrucijada
En un momento crucial para el presente y futuro de la Universidad Autónoma de Sinaloa, la opinión pública buscará señales hoy en el segundo informe de labores del Rector Jesús Madueña Molina que indiquen el rumbo que tomará el alma máter, ya sea en confirmación de la senda del diálogo a la que parece haber entrado, o bien la continuidad del conflicto entre quienes proponen reformarla y aquellos que consideran afectado el concepto de autonomía. Sea lo que sea, que prevalezca la dignidad de la casa educativa que es del pueblo y cuyo decoro le importa también a la sociedad entera.