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El Barroco en Francia
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Podría decirse que, históricamente, el Barroco ha sido considerado como un movimiento "del espíritu" debido a la enorme exaltación de las pulsiones humanas presente en las diferentes manifestaciones adscritas a la terminología de dicho periodo, las cuales, de alguna manera, habrían ofrecido oposición a la racionalidad de la corriente anterior, camino que al parecer habría entrado en una fase de agotamiento ya en época manierista.
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La arquitectura barroca francesa, a veces llamada clasicismo francés, fue un estilo de arquitectura que floreció durante los reinados de Luis XIII (1610-1643), Luis XIV (1643-1715) y Luis XV (1715-1774), en los que se iniciaron una serie de construcciones de gran fastuosidad, que pretendían mostrar la grandeza de los monarcas. Sobriedad, armonía y claridad van a ser, de esta manera, las tres claves de la arquitectura barroca en Francia, la cual, a diferencia de lo que habría sucedido en el país de origen del movimiento, Italia, estará concebida al servicio del poder establecido político (en vez del religioso) al igual que el resto de las artes De ahí su majestuosidad y su clara vocación de ostentación
El Barroco francés se reconoce por su carácter cortesano, mitológico y decorativo Predominan los bustos, las estatuas ecuestres, las alegóricas y la escultura funeraria. Tiene cierta tendencia al clasicismo.
En la primera parte del siglo XVII, las tendencias del manierismo tardío y del Barroco temprano continuaron floreciendo en la corte de María de Médicis y Luis XIII El arte de este período muestra influencias tanto del norte de Europa (escuelas holandesas y flamencas) como de los pintores romanos de la Contrarreforma. Los artistas en Francia debatieron con frecuencia los méritos entre Peter Paul Rubens (el barroco flamenco, líneas y colores voluptuosos) y Nicolas Poussin (control racional, proporción, clasicismo romano)
El estilo fue inspirado originalmente por el estilo barroco italiano, pero, particularmente bajo Louis XIV, dio mayor énfasis a la regularidad, el orden colosal de las fachadas y el uso de columnatas y cúpulas, para simbolizar el poder y la grandeza del Rey.

