Todas las historias tienen cientos de probables inicios. La de Mariano, nosotros sus hijos elegimos pensando en él, comenzarla en España, Cantabria, el Ampuero de los Espina, donde hace mas de 500 años, sus antepasados señoreaban la Villa.
18 de septiembre de 1934
MARIANO MANUEL ESPINA RAWSON
Saltando en el tiempo y uniéndolo, cinco siglos después Mariano concreta dos viajes a Ampuero. El primero, en el 2001, con Mónica Aquino, su mujer, la co protagonista de esta historia, Agustín, el sexto hijo, sacerdote hace varios años, Isabel, la quinta hija y una nieta, Verónica, la hija mayor de Isabel.
El cuadro de La Torre de los Espina en Espina.MarianocasaTata,pintadoAmpuero,porenlade
En el segundo, en 2019, nuevamente con Agustín, Ximena, la hija mayor entre las Marianomujeres. se reencuentra, en estos dos viajes trascendentales de su vida, con su pasado, su historia, su sangre. Una gran emoción
“Pensar que por estas calles caminó Juan de Espina”
Los padres de Mariano, fueron Carlos Alberto Espina y Dora Rawson Paz.
Su infancia transcurre con sus hermanos Carlos, Enrique, Dorita y Manuela, en Buenos Aires. Entre mudanza y mudanza y con un gran grupo familiar con tíos, primos, (familias muy unidas tanto los Espina como los Rawson), no podríamos dejar de nombrar al tío y padrino, Franklin “el negro” Rawson Paz, hermano de Dora, a quién Mariano siempre quiso muchísimo.
y Mariano, habrá en el árbol genealógico? Mariano seguramente lo sabe.
¿Cuántosaños.Carlos
Colegios, vacaciones, generalmente en Mar del Plata o en Ranelagh, donde llegaron a tener una casa. Mariano Espina (tío de Mariano Espina Rawson) se había mudado allí hace muchos
Aunque tira esgrima en varios clubes, su club de base, su casa esgrimisticamente hablando, era el Club Francés.
Juega al rugby en Pucará, hasta que finalmente elige la Esgrima, donde llega a destacarse, y encuentra en Gardere, su maestro, algo más que un instructor.
La biblioteca de su casa, una de ellas la del living, la principal, entre Dostoievski, Historia y Teología, se irá llenando de copas ganadas en campeonatos y torneos de florete y espada.
Sabemos que se conocieron, a través de un amigo en común en una peña folclórica, luego bailando folclore, ¿cómo habrán sido sus primeras miradas y ¿Elpalpitares?primerbeso?
La casa de los Aquino, se convirtió en la segunda casa de Mariano, y también de Carlos y Enrique, sus hermanos, se harían amigos de Ramiro, y empiezan a asistir a las reuniones y fiestas frecuentes, que se solían organizar, jugaban al ping pong, o simplemente conversaban con Don Luis y/o cualquiera de sus distinguidos visitantes.
Para aquel entonces ya había conocido a la mujer de su vida, a Mónica Aquino, hija de Luis I. Aquino, científico, pintor y director del Museo Isaac Fernández Blanco, y Justina Leguizamón.
Llega la adolescencia, el compromiso político, su militancia con la Unión Cívica Radical, y la Revolución Libertadora, en el 55, donde entre tumultuosas y clandestinas reuniones políticas, es detenido, y estuvo a punto de ser fusilado. Lo salvó la campana, en este caso las campanas de la victoria. Fue Mónica quien arriesgadamente llego a decirle un secreto al oído…de no haber sido así, no habrían sucedido tantas cosas…
Mónica tiene dos hermanos mayores: Susana, Nana para todos los sobrinos adorados, y Ramiro, nuestro otro Tío, a quien también quisimos mucho, y de ambos seguimos acorándonos y contando anécdotas.
Imaginamos los preciosos jardines del museo, sus fuentes, su aljibe, como marco del noviazgo de Mariano y Mónica.
El 8 de noviembre del 56, Mariano se casa con Mónica en una gran fiesta en el museo, donde la ceremonia se realiza en la capilla propia del Museo.
Los casa el Cura Amancio González Paz (primo hermano de Dora Rawson Paz).
¿Se acordará Mariano, en algún momento, de las rápidas, caminatas desde Santa Fe y Talcahuano, o calculamos desde el Club Francés, o el Jockey Club, al Museo? De esos días, donde el enamoramiento viste todo el cielo como un arco iris, la Luna de miel, los amigos, las risas, los juegos... y los hijos, que vendrían como en un racimo de uvas, 7. Y luego seríamos 8, pero esa es otra parte de la historia, no nos adelantemos.
Será en Acassuso, en Martín Coronado 676, en un gran terreno que empezó a construir su padre, y se fue convirtiendo en casona, al construirse, la mayoría de los hermanos, sus casas, Carlos, con sus 9 primeros hijos, Dorita con sus primeros 3 y Mañuca, con sus 5, entre todos formábamos una gran familia, un verdadero clan.
He aquí la palabra Mágica: Acassuso.
Las vecinas, los vecinos y amigos.
Ya 5 generaciones de Espina, vivieron, y siguen viviendo y han dormido bajo su cielo.
La pileta y todos sus juegos, el techito, el ping pong, el croquet, las bicicletas, la palmera, el palo borracho y el mandarino, al cual devastábamos antes que ni siquiera una, llegase a madurar. Había un dicho “Todo bicho que camina, va a parar a lo de Espina”, y fue cierto, hemos tenido, cantidades de perros y gatos, un águila, tortugas en la pileta, el criadero de codornices, y el famoso caballo, al que le cobrábamos a los vecinos para dar una vuelta manzana.
Nuestra generación se conoce calle por calle, todos los árboles frutales, sus castaños, sus guayabos, sus quinotos, las naranjas agrias, el Ombú de la Esperanza, que ya no es ombú, la placita del CASI, los distintos atajos, las barrancas, Perú, el Galpón, las 4 cuadras de la estación a la casa, todos las hemos transitados en grupos y en soledad. Seguramente, en esas cuadras y esas esperas del tren, estarán una gran parte de los pensamientos, lecturas y sueños de nuestras vidas.
ACASSUSO
Tantas cosas habrá pensado Mariano, yendo y volviendo todos los días de trabajar…
El Terrenito, era un anexo de la casa. Ahí, no sólo íbamos todos los hijos a jugar, sino todos los amigos y vecinos. Alcanzaba para todos, felices momentos de cowboys e indios, de carreras y secretos escondidos en pozos cavados a mano, de fútbol, de formar amistades que todavía perduran, como con los Vilar.
Y con el vino una de nuestras primeras grandes lecciones.
Un día amaneció, y vimos como lo alambraban. Así de simple, un mazazo, para todo el barrio, pero cada uno a su manera, tuvo que aprender, que así era, que la vida te daba golpes, y los compensábamos con toda la felicidad que Elteníamos.Desapego.
más de 5 décadas los clásicos y a veces polémicos almuerzos, y sus famosas empanadas. Un orgullo para todos: las Empanadas de Papá, que son solamente el Cartel Publicitario, pero en realidad iríamos, aunque comiéramos solo mandarinas, con la necesidad de sentarnos todos juntos alrededor de la gran mesa, de sentirnos Familia.
¡Como gozábamos! Casi como espías, cuando la segunda mesa, que inevitablemente hubo que armar, cuando no una tercera, al ser ocupadas éstas, por nuestros hijos, sus nietos, y escucharlos reírse, conversar como amigos, como hermanos y primos. El tiempo, les dará a esa generación, una significancia especial a esos almuerzos.
Acassuso por siempre!!!!
Una noche, éramos bastante chicos todos, cayó una centella en nuestra casa, el sonido fue y será siempre, lo más infernal que hayamos escuchado. Cada tanto lo
Yrecordamos.desdehace
Las sesiones de Yoga, las duchas de agua fría, el Canto Gregoriano, el concierto de Aranjuez, Atahualpa y Joan Báez, como tantas otras músicas con las que solíamos despertarnos; ya más avanzado el día, Mónica escuchaba a Sandro, Leonardo Favio, y Boleros Mexicanos, el aceite de Hígado de bacalao, el Mantecol, y no ir a dormirnos hasta que llegase…
ACASSUSO POR SIEMPRE!
AMIGOS DE TODA LA VIDA...
Se van de Campamento, con los Vilar, sus entrañables amigos, y los Tersolo.
Como en todas las historias hubo también un momento mágico, cuando una noche, Papá, no hizo tirar al piso, bajo las estrellas, y nos quedamos un instante observándolas, ¿cuánto habrá durado?, todos en silencio observando la inmensidad y belleza del firmamento.
En febrero del 1967 cuatro familias amigas agarran la Panamericana, y cada una en sus autos, emprenden la Odisea del viaje a Bariloche.
La Aventura.
Jamás olvidaremos esos campamentos, los recorridos, entre caminos de ripio, y esos lagos esperándonos.
El Caminos de los 7 Lagos, era como un cuento de hadas y duendes, el Huechulafquen, el Lacar, el Gutiérrez, donde algunos o todos, nos dimos un chapuzón y salimos corriendo de lo heladas que eran sus aguas, el Espejo chico, donde jugábamos a fumar con unas cañitas que habíamos descubierto a la vera del lago. Los cerezos que vaciamos en una hora, las frambuesas, entre sus costas, seguramente el más querido por todos, el Mascardi y sus prehistóricos insectos que salían de las profundidades para recibirnos.
Mariano, Mónica, sus siete hijos, en el heroico Peugeot 404 gris, harán un viaje inolvidable, entre Lagos, Bosques y Montañas.
Primeras grandes vacaciones en familia.
BARILOCHE
Después sí pensamos en vacaciones, pensamos en Gesell. Todavía la familia posee un departamento, y unos de los hermanos, Ignacio, el cuarto, con su mujer Daniela Peri, y una numerosa familia, viven establemente ahí, hace ya varias décadas. La mayoría de la familia, solemos escaparnos allí varias veces al año.
VILLA GESELL
También hay una bandera Espina en Gesell.
Nos quedaríamos muy cortos tratando de escribir qué significa Gesell para cada uno de nosotros. Además del mar, sus enormes playas y médanos, sus calles de tierra y arena, sus partidos de vóley, los baldes con almejas, la primera vez de tantas cosas…por ejemplo a caminar por la playa, difícil de explicar toda la sabiduría, si ibas solo, y la camaradería, si ibas acompañado, momentos que permiten y regalan el mar y sus costas.
PICHIMAHUIDA
Al principio fue una aventurada idea, de Carlos, su hermano, que convence a Mariano. Una oportunidad de comprar un campo de muchas hectáreas, en la Pampa, en Río Colorado, en Pichimahuida. Los dos hermanos amantes de la naturaleza y la aventura serán cautivados, y no sabrían, en ese momento, el papel protagónico que tendrían esas tierras y ese Río para la Familia.
Carlos, sí, su plan sería radical. Se iría a vivir con parte de su numerosa familia, al campo, abandonando la vida ciudadana, y a una parte de la familia, que elijen quedarse en Buenos Aires…Ahí ganaremos un hermano más, ya que Andrés pasará a formar parte de la mesa de los domingos en Acassuso.
Sin lugar a dudas uno de los lugares en el Mundo de Mariano, y de varios de su familia.
El Río es considerado por grandes místicos como un signo de la vida, y vivir, aunque sea un mes, laderos a la costa, con su continuo fluir, sus maravillosos y únicos atardeceres. Todos sus meandros, playas, ojos de agua, hicieron que Mariano encontrara un gran lugar de lectura, reflexión y oración, para hacer Yoga, y vivir con su clan, un tipo de vida distinta, seguramente disfrutó muchísimo de ver a sus hijos, primos y amigos, correr, jugar, tirarnos el deck tennis, nadar, navegar en neumáticos e improvisados botes, expedicionar por sus montes, trepar por sus ripios, y contemplar el Río desde las alturas.Cuenta la leyenda que empezaron a venir en rastrojeros, luego
El grupo que se quedó en la base, no teníamos qué comer, y pasó un día, y ahí Mariano tomó una decisión, saldríamos a Paracazar.nosotros
Y con las historias, vienen las lecciones. Muchos recordaremos el episodio, cuando se pincharon todas las ruedas del rastrojero, e Ignacio, Andrés y José, deciden ir caminado Pichimahuida, dónde estaba Carlos con la otra camioneta, un largo y valeroso trayecto a pie.
era un juego, para él suponemos, terminó siendo un episodio que un escritor no dejaría afuera.
Cuenta le leyenda que empezaron a venir en rastrojeros, luego en tren, o como fuera, una banda de facinerosos, que todos juntos venían, y empezaban con risas, juegos, peleas también, expediciones, chapuzones largos y continuos, a señorear la zona, el campo de los Espina.
Y al principio fue solo una tapera. Armábamos carpas, pero hoy en día, Los Espina, tenemos nuestro propio Cementerio y un montón de tiempo e historia.
Y como testigo, el Río.
Lacomida.vidaque
El iba adelante solo con la carabina 22, estábamos, Marianito, Moniquita y Rodrigo, lo seguíamos a cierta distancia, hasta que encontramos los chivos, y Mariano quedó finalmente con un chivo, frente a frente. Los dos se miraron, Mariano, al principio intentó acariciarlo, pero había que hacer un trabajo. El, a la distancia, nos miró, preguntándonos en silencio, a la distancia, con toda su misma duda, asentimos.
A poco, volvían los 3 expedicionarios, con una camioneta, y
fluye continuamente como nuestro Río Colorado, y a veces viene calma y a veces tormentosa.
Hoy día se ha creado, gracias a los viajes al campo, una relación con Andrés, quién ha comprado más tierras, que hablarán, qué pensarán en esos largos viajes… pero sin lugar a dudas fortalece todos los años la relación entre Mariano y su octavo Hijo.
Después, los hermanos acarreamos el chivo, agarrándolo de cada pata, y tuvimos la caminata más triste de nuestras vidas, entre acantilados, y montes, llevando al animal, y seguidos por todo el rebaño de chivos, que mudos, como en una larga y silenciosa procesión, nos seguían, subiendo y bajando los acantilados.
Y podríamos agregar que hay un grupo con Sebastián, José, hermanos de Andrés, y nuestros primos hermanos, con la familia de Sebastián, un sub clan, que religiosamente se encuentran todos los años allá. Río Colorado, La Pampa, El Campo, El Nuevo Ampuero.
Aquino & Tina
(1895
Luis Leguizamón
LUIS A. AQUINO -
Mónica Aquino & Mariano M. Espina Rawson
1968) ENRIQUECARLOSSUSANARAMIRODORITAMAÑUCAMÓNICA AQUINO (1935ESPINAMARIANO2014)M.RAWSON(18/09/1934) JUSTINA(1903LEGUIZAMÓN-1964) + +
DORA(1905RAWSON-1986) + FAMILIALA
Rawson & Alberto Espina
Dora
ALBERTO ESPINA (1890 - 1987)
Dominique + Martín JuliánNicole + Vicky MaríaMaríaJuanAgustínMartínDiegoSolPazMARIANORODRIGOANDRÉSXIMENAISABELMÓNICAAGUSTÍNIGNACIO RODOLFOSILVINACECILIAMARINAJULIOGASTÓNTIANEDANIELA+ + + + + + + + FranciscoChinoSantiagoGuadalupeValentinoInésMarianoVictoriaLucasJulietaVerónicaSegundoMateoSantosIvánFedorJoaquín+María+Magdalena+Tina Juan Emilia Catalina Olivia Sienna Sophie Isabella Rocco Benjamín Lucas
El Flaco LOS HIJOS
Rorro LOS HIJOS
Ximena LOS HIJOS
Pepo LOS HIJOS
Cholo LOS HIJOS
Isabel LOS HIJOS
Agus LOS HIJOS
Moni LOS HIJOS
LOS NIETOS
Y LLEGARON LOS 85!
Y la vida y la historia continúan, escribió y editó varios libros, y se vienen varios más. El sigue leyendo y estudiando, y podríamos señalar que ya grande se propuso aprender francés para poder leer a gran parte de sus escritores favoritos, los teólogos Franceses. Hace muchas décadas que lee en Frances, y puede disfrutar del pensamiento de Étienne Gilson, Danielou, y otros, como ellos lo escribieron.
Son periódicas las partidas con Andrés, y en Gesell con sus nietos.
Sus partidos de Ajedrez, juego que enseñó a la mayoría de sus hijos y nietos.
Este intento de Biografía, no estaría completo, sino hablásemos de su ferviente e inclaudicable Fe Cristiana, no porque sí, su hijo Agustín, se ordenaría como sacerdote, en 1987.
Y como la lectura hace practicar el silencio, el diálogo sin palabras.
Los días avanzan y Mariano ya tiene Nietos y Bisnietos.
La Familia, junto a su gran compañera Mónica, la otra piedra fundamental de esta obra, la obra fundamental de su vida.
Y todos los Domingos la Mesa de Acassuso, nos juntará por siempre, bajo las enseñanzas aprendidas de estar unidos y dar, nunca olvidaremos cuando traía a algún chico de la calle, para pasar un sábado con nosotros.
