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ZI CATE LA SURF, ARENA Y MAR

PLAYA ZICATELA SE DISTINGUE POR SUS ENORMES
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OLAS, IDEALES PARA LOS SURFISTAS ATREVIDOS. ESTE LUGAR TAMBIÉN DESTACA POR SU AMBIENTE NOCTURNO CON UNA AMPLIA OFERTA DE BARES Y RESTAURANTES DE TODO TIPO
Existen cinco áreas principales en Puerto Escondido: La Punta, Zicatela, Rinconada, El Adoquín y el Centro. A pesar de que Zicatela significa “lugar de espinas grandes”, es mayormente conocida como “El Pipeline Mexicano” por su amplia oferta gastronómica, artística y cultural, y por tener las olas más altas del Pacífico mexicano.
El imperio del surf
La franja playera de Zicatela tiene un ancho de 30 a 40 metros, aproximadamente. Su arena color grisácea, en algunos puntos, contrasta con las tonalidades turquesa del mar, pero no te fíes de su belleza, porque esta playa se distingue por su inquieto oleaje, que la convierte en el destino ideal de muchos practicantes de surf. En ocasiones, las olas llegan a alcanzar hasta los seis metros de altura, por eso se recomienda no acercarse demasiado al agua, ya que el nivel del mar sube rápidamente y las corrientes son extremadamente fuertes. Sin embargo, sí puedes tomar un rico baño de sol en la arena o caminar con precaución a la orilla de la playa.
Playa Zicatela es sede de varios torneos de surf en el mes de noviembre, entre los que destacan el de la Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales (ALAS) y el Zicatela Surf Pro Open.
En Zicatela encontrarás varios lugares donde aprender surf. Por lo general, las clases de surf se dan a las 7:00 de la mañana, ya que a esa hora es más fácil aprender porque la luz del sol no lastima tanto la vista y las olas son más ligeras, según los expertos. Una clase de surf cuesta 550 pesos por persona, aproximadamente, pero el precio varía dependiendo de la escuela o del instructor.

Dónde dormir y qué hacer
En Zicatela, además de aprender surf, podrás realizar varias actividades, como ponerte en forma en Paradise Gym, tomar clases de pilates, recibir un masaje zapoteco y otros tratamientos de relajación o embellecimiento en los spas.
También puedes trasladarte en autobús a Puerto Escondido para dar un paseo a caballo en la playa, embarcarte en una aventura en la que podrás avistar aves acuáticas, ballenas y delfines, o ver a los cocodrilos en los manglares, hacer pesca deportiva, liberar tortugas al atardecer, disfrutar de la bioluminiscencia en la Laguna de Manialtepec, realizar un tour de mezcal y practicar senderismo en aguas termales.
Puedes hospedarte en Selina, un colorido hostal pet friendly con coworking para los nómadas digitales, sala de películas, área wellness, bar, wifi. Sus habitaciones, en temporada baja, van desde los 1,550 pesos.
Del baúl de los recuerdos
Casi diez años sin disfrutar de la brisa marina, de pisar la arena o de sumergirme en el mar, por eso, cuando llegamos a Puerto Escondido, ni la tremenda ola de calor que sentimos al bajar del avión nos quitó la sonrisa de oreja a oreja que teníamos, lo que sí queríamos era besar el suelo de la pista de aterrizaje porque había sido nuestra primera vez… volando en avión.
Del Aeropuerto Internacional de Puerto Escondido a Zicatela, nos hicimos entre 15 o 20 minutos en taxi, que nos llevó por un precio de 100 pesos. Bungalows Zicatela, el hotel que escogimos, quedaba, literalmente, a unos pasos de la playa, solo tenías que cruzar la avenida del Morro para disfrutarla.

Zicatela nos recibió de noche, el rugido de las intempestivas olas, el cálido clima y la oscuridad de la noche nos abrazaron, creando una inmejorable bienvenida que celebraba nuestro triunfal regreso al mar. Por si fuera poco, encontramos frente a la playa un restaurante iluminado con velas que emanaba romance y los aromas de la deliciosa comida del mar. A pesar de que no soy fanática de los mariscos, pedí unos camarones empanizados. Luego, paseamos por toda la avenida, descubriendo la vida nocturna de Zicatela; bares con diferentes temáticas para todos los gustos. Finalmente, regresamos al hotel y nos dimos un chapuzón en la alberca, iluminada por luces neón que generaban un ambiente psicodélico, y pedimos algunas bebidas.

Al día siguiente nos levantamos temprano y desayunamos en el restaurante Habanero Loko, frente al mar también, y a unos pasos del hotel. Disfrutamos de la playa, solo de vista, pues no era recomendable adentrarse en ella por su alto oleaje, únicamente los surfistas o excelentes nadadores podían hacerlo. Paseamos de nuevo por los alrededores, buscando una tienda de trajes de baño y encontramos tiendas de souvenirs y artesanías, un salón de belleza, cafés, clases de surf y tiendas de ropa de surf. Empacamos nuevamente y nos dirigimos hacia nuestro destino final: Mazunte, del que ya les platiqué en un artículo anterior. Después de unos días en Mazunte, volvimos a Puerto Escondido y conocimos su famosa playa Carrizalillo, donde me hice unas trenzas y disfruté mi último día antes de volar de regreso a nuestra cruel realidad.
6
› METROS DE ALTURA, LLEGAN A MEDIR LAS OLAS MÁS GRANDES EN ZICATELA
550
› PESOS, CUESTA UNA CLASE DE SURF POR PERSONA, APROXIMADAMENTE
1,550 › PESOS, CUESTAN LAS HABITACIONES EN TEMPORADA BAJA EN SELINA HOTELV
QUÉ SABER
› PUERTO ESCONDIDO se divide en cinco áreas principales: La Punta, Zicatela, Rinconada, El Adoquín y el Centro


› BUNGALOWS ZICATELA ofrece habitaciones con desayuno incluido desde 2,100 pesos por noche

› SELINA ES UN HOSPEDAJE con área wellness, espacios coworkingy pet friendly que te encantará








