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ACTUALIDAD LA TECNOLOGIA Y NUESTROS HIJOS

A muchos de nosotros como padres yo creo que nos preocupa cómo la exposición a la tecnología podría afectar y en si afecta a los niños pequeños en su desarrollo (cambios de humor, de interés, etc.). Sabemos que nuestros niños en edad preescolar están adquiriendo nuevas habilidades sociales y cognitivas a un ritmo impresionante, y no queremos que horas pegadas a un dispositivo electrónico les impida esto. Pero la adolescencia es un período igualmente importante y de rápido desarrollo, y muy pocos de nosotros estamos prestando atención a cómo el uso de la tecnología de nuestros adolescentes (que es mucho más intenso e íntimo que el de un niño de 3 años que juega con el teléfono de su papá) los está afectando. De hecho, a los expertos les preocupa que las redes sociales y los mensajes de texto, que se han vuelto tan esenciales para la vida adolescente, estén promoviendo la ansiedad y disminuyendo la autoestima y aunque no queramos reconocerlo destruyendo poco a poco la vida de ellos de una manera u otra.

Los adolescentes son expertos en mantenerse ocupados en las horas después de la escuela y hasta mucho tiempo después de la hora de ir a dormir. Cuando no están haciendo su tarea (y cuando la hacen) incluso compartiendo en familia están en línea y en sus teléfonos, enviando mensajes de texto, compartiendo, criticando, desplazándose por la pantalla, y viendo lo que muchas de las veces no nos damos cuenta.

Como cambia a medida que pasa el tiempo antes de que todos tuvieran una cuenta en cualquiera de las redes sociales que hoy conocemos, los adolescentes también se mantenían ocupados, pero era más probable que hablaran por teléfono o en persona cuando salían a algún lado. Aunque pudo haber parecido una gran cantidad de reuniones sin sentido, lo que estaban haciendo era experimentar, probar habilidades, tener éxito y fracasar en cientos de pequeñas interacciones en tiempo real, que los niños de hoy se están perdiendo. Por su parte, los adolescentes modernos están aprendiendo a comunicarse mayormente mientras miran una pantalla, no a otra persona. Por ejemplo, lo que dice Catherine Steiner-Adair, EdD, psicóloga clínica, “No hay duda de que los niños están perdiendo habilidades sociales muy importantes. De alguna manera, enviar mensajes de texto y comunicarse en línea no es que provoque una discapacidad del aprendizaje no verbal, pero sí coloca a todos en un contexto de discapacidad no verbal, donde el lenguaje corporal, la expresión facial e incluso los tipos más pequeños de reacciones verbales se vuelven invisibles”.

Disminuir los riesgos

Ciertamente, hablar de forma indirecta crea una barrera para una comunicación clara, pero eso no es todo. Aprender cómo hacer amigos es una parte importante del crecimiento, y la amistad requiere, en cierta medida, asumir riesgos.

Esto es cierto para hacer un nuevo amigo y también es cierto para mantener amistades. Cuando hay problemas que hay que enfrentar, grandes o pequeños, se requiere valentía para ser honesto acerca de lo que sentimos, y luego escuchar lo que la otra persona tiene que decir. Aprender a cruzar efectivamente estos puentes es parte de lo que hace que la amistad sea divertida, emocionante y también aterradora. “Parte de la autoestima saludable es saber cómo decir lo que pensamos y sentimos, incluso cuando no estamos de acuerdo con otras personas, o si se siente como algo emocionalmente arriesgado”, señala la Dra. Steiner-Adair.

Pero cuando la amistad se desarrolla en línea y a través de textos, los niños hacen esto en un contexto que está despojado de muchos de los aspectos más personales y a veces intimidantes de la comunicación. Es más fácil mantener la guardia alta cuando estás enviando mensajes de texto, por lo que hay menos en juego. No estás escuchando o viendo el efecto que tus palabras están causando en la otra persona. Debido a que la conversación no está sucediendo en tiempo real, cada una de las partes se puede tomar más tiempo para considerar una respuesta. No es de extrañar que los niños digan que llamar a alguien por teléfono es “demasiado intenso”: requiere una comunicación más directa, y si no se está acostumbrado a eso, puede dar miedo. Pero ahí también debemos entrar nosotros como padres como adultos y guiar a nuestros adolescentes y niños a que puedan interactuar, socializar con otros, buscar diferentes maneras de distracción y roles, hace unos días hablaba con alguien y estoy de acuerdo estamos viviendo en este momento en una sociedad que el ser humano está desapareciendo, porque si no que podemos llamar a todas las cosas que están sucediendo en las escuelas, en nuestra Sociedad incluso en nuestro hogar. Se dice que nunca es tarde es hora de ponernos a pensar y actuar en que es lo mejor para nuestros hijos y nosotros mismos, sin la tecnología pegada a nosotros. Queridos amigos que sea un excelente mes, lleno de muchas bendiciones, (Por Danitza León)

Comparte Esperanza, Aprende cómo hablar de los problemas de Salud Mental en su Comunidad.

NAMI Maryland

¿Sabía que la comunidad Latina puede encontrar varias barreras para recibir atención de salud mental?

× barreras del idioma,

× costo del tratamiento,

× falta de seguro médico,

× falta de competencia cultural de los proveedores.

Además, puede que más de la mitad de los adultos jóvenes hispanos de entre 18 y 25 años con enfermedades mentales graves nunca reciban tratamiento.

SIN TRATAMIENTO, LOS TRASTORNOS MENTALES SUELEN EMPEORAR.

Además, otra gran barrera es el estigma acerca de la salud mental. Muchos conocen la frase “la ropa sucia se lava en casa”, o el miedo a ser etiquetados como “locos”, trayendo vergüenza y atención no deseada a sus familias.

Eso es el estigma que también puede llevar a una falta de información, las personas no reconocen los síntomas de las enfermedades de salud mental o no saben dónde buscar ayuda.

En el camino hacia la atención de salud mental también HAY ESPERANZA. Una de nuestras Líderes del Programa NAMI, Joseline Castaños, comparte como las conexiones personales y conversaciones abiertas pueden ayudar a disminuir el estigma.

“Cuando me presento como latina, hablo de mis dificultades con la enfermedad mental de mi hija y cuento cómo NAMI nos ha ayudado, veo que los demás también se abren. He visto a otros padres y cuidadores latinos apuntarse a valiosas clases, grupos de apoyo y presentaciones.”

Para aprender más cómo hablar de los problemas de salud mental con su comunidad, te invitamos a ver una serie de videos que explora el viaje al bienestar mental en las comunidades Latinas. Videos son en inglés con subtítulos en español.

Visita la campaña de NAMI Maryland Compartiendo Esperanza aquí: https://tinyurl.com/Compartiendo

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