1 minute read

Vanesa Ruiz Zamora Rojo desierto

Vanesa Ruiz Zamora

Poesía

Advertisement

Rojo desierto Fue imprevisto el despertar del cielo Hoy dictan las estrellas, que sin mí, su viaje fue tardío Pero que de cualquier forma, se acercaría al destino un corazón desierto, que logró sacudir su colorido pecho Fue imprevisto el despertar del cielo Sus ojos ya decían que, algún día, habría de confundirme con ellos (Tonalidades azules) ¿Por qué todo lo que todo se desprende? Si tiempo atrás, mi honor fue maderero (Construyó su propio delirio) Fue imprevisto el despertar cuando tus ojos azules, no me visitaron ¿Por qué? Si en los días nublados ¡ellos son mi canto! [Hoy dictan las estrellas que, sin mí, su viaje fue tardío pero que de cualquier forma, se acercaría al destino] Fue imprevisto despertar como una sombra por la vida en unos labios donde, al abordar, su viaje fue tardío desde que se enteró qué el amor provenía de unas manos, no de un suspiro Hoy dictan las estrellas que, sin mí su viaje fue tardío, pero que de cualquier forma se acercaría al destino de aquella tristeza donde la sonrisa, algún día, me podría encontrar Fue imprevisto despertar desamparado, de aquellos labios Si ellos son mi canto ¿Habrán dejado mi cuerpo en el olvido? Un corazón sin textura, que solía derramar sus recuerdos, bajo cielos de cenizas hoy hizo explotar lejos, su colorido pecho Y tan solo por eso, su palpitar movedizo, le nombró: “Rojo desierto”