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Interiores de Polibio Díaz “…fotos que hablan mucho de la realidad de los dominicanos, nuestra identidad y nuestro barroco caribeño”. POR: MITRI JIMÉNEZ. FOTOS: POLIBIO DÍAZ
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ecientemente, República Dominicana despertó con la noticia de que tres fotos de la serie “Interiores” del profesional del lente, oriundo de Barahona, Polibio Díaz -quien en el 2006 obtuvo el Premio Editorial de la V Bienal del Caribe-, forman parte del patrimonio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), coincidiendo con el mes de la fotografía y artes visuales (septiembre). Para el ingeniero civil, hoy artista contemporáneo, este “reconocimiento es más a la fotografía dominicana, que siempre ha sido la cenicienta de las artes visuales contemporáneas”. Según Díaz, quien ha recibido múltiples galardones y reconocimientos internacionales, como el premio y la primera mención de Climarte de Casa de las Américas de Cuba en 2009, por la serie Áreas (des) protegidas (que será la portada de la revista Anales del Caribe a fin de año), “la serie ‘Interiores’ es un conjunto de más de 30 fotos que hablan mucho de la realidad de los dominicanos, nuestra identidad y nuestro barroco caribeño. Es un reflejo de los tiempos, de lo que está de moda, de lo que se usa, de lo que se trae de fuera y de la influencia del cable”. Aunque el proceso de selección de las obras inició a mediados del 2009, con la entonces embajadora dominicana ante la UNESCO, Laura Faxas (actual embajadora en Francia), el artista recibió la no-
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ı mujer única ı noviembre 2010
“Doña Deseada y sus chucherías” (arriba) y “Como mi casa ninguna” (abajo), representan la realidad del dominicano de escasos recursos del país
ticia fuera del país, un año después. “Doña Deseada y sus chucherías”, “Después de la siesta” y “Como mi casa ninguna” (títulos de las fotos), fueron elegidas al exhibirse en Kréyol Factory, en la Villete, París, luego de recibir buena crítica de la prensa especializada parisina. La delegación de la Unidad de Obras de Arte y Proyectos Especiales de la UNESCO, con sede en París, las solicitó, y un comité internacional experto en arte y arquitectura, las evaluó y aceptó. Para Díaz, quien recientemente fue jurado en el Rally Fotocultura 2010 de Photoimagen, una buena foto tiene que ajustarse a las reglas en cuanto a lo técnico. En ella tiene que evaluarse el tema, el elemento sorprendente, que haya una buena composición, iluminación y que comunique lo que el artista quiere decir, ya que la fotografía es un lenguaje”, explica el fotógrafo profesional.
A corto plazo En octubre el artista participará en una exposición colectiva en Martinica.
UN BUEN EJEMPLO
Polibio Díaz se inició en el mundo de la fotografía por casualidad. Este profesional del lente, que destila alegría y humildad con su presencia, decidió tomar un curso de fotoperiodismo mientras estudiaba Ingeniería Civil en la Universidad de Texas A&M, Estados Unidos. Desde entonces ha “caído mucha agua”, según admite, pero no fue hasta el 2003 cuando se dedicó por completo a las artes visuales. A pesar de que –como muchos otros artistas– tuvo que desviarse y aplazar su verdadera pasión, presionado por su familia, la sociedad y las realidades económicas inmediatas, cumplió su propósito en la vida: enaltecer el arte contemporáneo dominicano. Díaz ha demostrado que tenemos que negociar con la vida que nos tocó. Todos venimos con un propósito. Lo importante es saber a qué vinimos y buscar los mecanismos para llegar a la meta. “No es tan fácil pero uno tiene que escucharse a sí mismo. Yo como ingeniero hice grandes y exitosos proyectos… pero creo que como fotógrafo y artista contemporáneo puedo aportar más, porque pongo en tela de juicio una sociedad que quiero que sea mejor, a través de mi obra...”