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Varinia Villarroel
Villarroel
TENGA PRESENTE QUE VA A ESCUPIR CENIZA
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Reducido al mínimo tu ya mínimo peso cabe en un bolsillo en un sombrero
En una taza donde bebo tu sombra tus leves pasos tu mirada
en el lienzo donde se esparció la purpurina de tu implosión

ORÉGANO
A veces me sobra una marraqueta de la panadería de enfrente y las migas como pájaros hambrientos en las sábanas picoteando los codos.
A veces me faltas para mirar por la ventana esas culebritas que ingeniosamente ese vidrio trizado al pasar los autos por la calle.
Me faltas en lo grande y lo pequeño, en lo suave y en lo áspero. En que odiaras los aliños, en que no fumaras antes de almuerzo. En el café a las siete, la arepa con huevo y jamón a las nueve, y el runrún culposo hasta mediodía.
tivas, he conseguido retomar una rutina normal, pero lo que lejos más me ha costado es volver a cocinar con orégano.
LA JAULA
Con esponja y suave jabón acaricio tu espalda marcada en resbaloso abrazo contengo la debilidad de tus huesos
El agua tibia alivia los espasmos de tu vientre enfermo para que rías te digo que es como una escena de lluvia en una tristísima película húngara
Es breve, igual que tú, la amorosa faena y con la piel aún caliente retomamos el reposo
En el techo húmedo hay una jaula demodé abierta que me recuerda que no me quedaré que no te quedarás que se acabó el tiempo que cambiaron nuestro plan
ONÍRICO
Los hay nítidos y a color también vaporosos de tacto pálido de bruma costera
En ellos vienes de visita a veces te quedas o anuncias una larga gira
Corremos a tu despedida hay abrazos presurosos en el aire te elevas como ave fugitiva y te disuelves como algodón de azúcar entre las manos de un niño que llora
PONCHO
He querido contarte que cuando me da frío me arropo con tu poncho y duermo con la cara tapada para espantar a los espantos
Andan pasos y susurros a mi lado pero me duermo tranquila Aquí debajo no me ven
Arropada con tu poncho Aquí debajo no me ven
(De Runrunes para Runrún, año 2020) VARINIA VILLAROEL