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Material litúrgico para las misiones
Como ya sabéis, en la Delegación de Misiones de Valencia trabajamos por la misión universal de la Iglesia y, de manera concreta, también lo hacemos por los misioneros valencianos. Esto incluye muchas cosas, entre ellas, animar a que la gente sea generosa y pueda donar cuantas cosas pudieran ser necesarias para nuestros hermanos en tierras de misión.
Por ello, hace años que recogemos medicamentos, ropa, material escolar, sellos... y ahora (aunque ya se hacía de manera “extraoficial”) también estamos recogiendo material litúrgico para poder enviar a las misiones.
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Custodias, patenas, cálices... que son tan necesarios en nuevas capillas e iglesias o simplemente por no tener tanta facilidad para conseguir nuevos o en buen estado.
Por ello, este verano, aprovecharemos el viaje a Burundi de un grupo de seminaristas para una ordenación sacerdotal, para que transporten en su equipaje aquel material que podamos recoger hasta la fecha.
Si tienes o puedes conseguir alguno de estos elementos, puedes traerlos a nuestra delegación. ¡Gracias por tu generosidad!
Arzobispo de Tegucigalpa
El sábado 25 de marzo era consagrado obispo el misionero paúl valenciano José Vicente Nácher Tatay, que se convierte así en el sexto arzobispo de Tegucigalpa. El Papa Francisco lo había nombrado para este cargo el pasado 26 de enero. Hasta esa fecha fue párroco de San Vicente de Paúl en San Pedro Sula y Superior Regional de la Congregación de la Misión, los padres paúles, en Honduras. Su lema episcopal será “Humilis et simplex”, humilde y sencillo.
Nació el 10 de abril de 1964 en Valencia, España y lleva más de 20 años vinculado a la misión en Honduras, donde ha desarrollado diversos cargos y ha llevado a cabo numerosos proyectos, como la creación de una radio parroquial con energía renovable procedente de la luz solar como medio de evangelización, de formación y de comunicación entre los habitantes de la región de la Mosquitia o la creación de dos proyectos educativos en esta misma zona, que atienden aproximadamente a 1.100 jóvenes y niños al mes con meriendas, formación y actividades deportivas.
Él mismo reconoció durante su consagración que “solo con Dios de la mano, se puede lograr avanzar en los trabajos que se tienen en la arquidiócesis, sobre todo, el acompañamiento pastoral a los grupos y movimientos“. También afirmó que deberá de guiar a la grey arquidiocesana siempre buscando a las “ovejas” que han resultado heridas por la indiferencia y las crisis existenciales.