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SENADO

IMPULSAN PROYECTO PARA PROTEGER LA UNIDAD FAMILIAR DE REFUGIADOS

JUAN HERNANDEZ

Con el objetivo de proteger la unidad familiar de las personas refugiadas, el senador Roberto Juan Moya Clemente propuso adicionar el artículo 54 bis de la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político.

El legislador de Acción Nacional señaló que este ordenamiento establece dos mecanismos de protección a las familias de personas refugiadas: la reunión familiar y el reconocimiento por extensión.

Moya Clemente explicó que para ser reconocidos como “refugiados por extensión o estatuto derivado”, la Ley los obliga a separarse, por lo que tienen que regresar a su país de origen en espera del trámite del procedimiento de reunificación, lo que destruye la unidad familiar.

La propuesta busca extender la condición de persona refugiada al cónyuge, hijos, parientes consanguíneos hasta el primer grado, que dependan económicamente del solicitante principal de la condición de refugiado.

Lo anterior, incluso cuando arriben al territorio nacional con posterioridad a que la persona ha sido reconocida como refugiada y a su reconocimiento. Se precisa en el proyecto que se analizará en las comisiones unidas de Asuntos Fronterizos y Migratorios, y de Estudios Legislativos, Segunda.

El senador panista destacó que la legislación debe ser capaz de proteger la unidad de los familiares de las personas refugiadas, sin importar el momento en el que ingresaron al país.

Resaltó que se trata de un tema sustancial de derecho humanitario, pues vela por los intereses de las personas que se ven separadas del núcleo familiar, al buscar la protección de un país distinto a su nación de origen.

Por otro lado, la senadora Verónica Martínez García,

Piden extender esta condición a cónyuge, hijos y parientes de quien solicite este recurso.

del PRI, presentó una iniciativa para incorporar a la violencia autoinfligida en la Ley General de Salud, como uno de los padecimientos que deben ser considerados de salubridad general.

La propuesta permitirá que este tipo de conductas, que atentan contra la salud e integridad de las personas que las practican, se pueda prevenir mediante atención adecuada y eficaz, además de aplicar los tratamientos necesarios para sanar las heridas físicas ocasionadas y las secuelas o trastornos psicológicos generados en las personas.

El proyecto establece que la Secretaría de Salud deberá promover campañas de sensibilización, con el fin de concientizar a la población sobre los factores de riesgo e informar sobre las consecuencias y grado de afectación de este tipo de agresiones.

Martínez García advirtió que la violencia autoinfligida puede implicar desde intentos de suicidio hasta el suicidio consumado. Aunque no existe una estadística fidedigna sobre la incidencia del daño autoinfligido en nuestro país, ya que es altamente cuestionado y estigmatizado, se cree que es casi igual a la que corresponde a desórdenes de alimentación.

La Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica 2015, reportó el aumento significativo en conductas suicidas, las cuales se manifiestan en un 10.5 por ciento en hombres y en un 20 por ciento en mujeres.

Lamentablemente, denunció la senadora, no hay programas o estrategias para prevenir y tratar este problema, ya que hasta el momento las políticas se han enfocado hacia el tema del suicidio, dejando de lado el automaltrato.

Verónica Martínez explicó que la iniciativa tiene por objeto generar acciones y estrategias de prevención con un enfoque multidisciplinario, que permitan atender este tipo de violencia. M