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PORTADA Cuerpos de seguridad recurren a tortura contra adolescentes y jóvenes Aseneth

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CUERPOS DE SEGURIDAD RECURREN A TORTURA CONTRA ADOLESCENTES Y JÓVENES

123RF

La tortura, mecanismo recurrente de cuerpos de seguridad durante las detenciones de adolescentes y jóvenes. Estas violaciones graves a los derechos humanos se utilizan para obtener confesioneas y fabricar culpables

ASENETH HERNÁNDEZ

“N os vale madres que sean menores de edad”, fueron las palabras de los policías preventivos antes de agredir a la adolescente Astli y provocarle múltiples heridas de las que tardó 1 mes en recuperarse. Una de estas fue un esguince cervical grado II.

En 2019, han ocurrido al menos 18 casos de adolescentes y jóvenes torturados y agredidos por cuerpos de seguridad en la Ciudad de México, y uno de ésos es el de Astli. Al tiempo, otros 52 menores de edad han sido vulnerados por policías y militares a nivel nacional, revelan informes oficiales de derechos humanos.

Después de la agresión, Astli fue llevada a las instalaciones de la Coordinación Territorial de Procuración de Justicia IZC-3 de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), narra a Contralínea su madre, Adriana Valverde.

Agrega que los hechos ocurrieron el 20 de enero pasado, cuando Astli regresaba de una fiesta en compañía de su novio y algunos amigos aproximadamente a la media noche. Al internarse en la

calle donde se ubica su casa, la joven se percató de empujón la subieron para trasladarla a la Coordique algunos policías habían detenido a uno de los nación Territorial de Procuración de Justicia. adolescentes que se encontraba en la fi esta y que había participado en una riña. Tortura y agresión un

De acuerdo con la Recomendación 17/2019 de mecanismo recurrente la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) y con Víctor Caballero, La tortura y agresión cometida por cuerpos de seuno de los abogados del caso que forma parte del guridad del Estado contra adolescentes y jóvenes es Colectivo Aequus, Astli un mecanismo recurrente, se acercó para ver lo que coinciden –entrevistados estaba pasando y para preguntarles a dónde iban a trasladar al muCuando la menor estaba en el piso, la policía Beatriz por separado, los abogados Víctor Caballero –experto en defensoría de derechos chacho. Sin embargo, dos Andrea Gil empezó a humanos– y Adriana Grepolicías preventivos –una de ellos de nombre Beatriz Andrea Gil– empuasfi xiarla. La tomó de la cabeza para azotarla en el aves, de la asociación Tojil y experta en el Sistema Penal Acusatorio. jaron a la adolescente y a su novio. Después de eso, piso en varias ocasiones “Es práctica común y no hay corporación poAstli les dijo que no los liciaca de la Ciudad que tocaran porque eran meescape a eso. Desde los nores de edad, pero no les importó. policías del metro que son policías bancarios en la

La mujer policía volvió a empujar a la menor y mayoría de los casos, la policía auxiliar, la policía ella le quitó sus manos de encima. Enseguida ésta preventiva”, así como el Comando de Operacioseñaló que la adolescente le había tirado sus lentes, nes Especiales y la Unidad Táctica de Auxilio a la motivo por el cual le dio un golpe en la cara con Población, señala Víctor Caballero. el puño cerrado y la jaló del cabello. La reacción De acuerdo con el Informe especial adolescentes: inmediata de Astli fue defenderse, la menor tomó vulnerabilidad y violencia 2017, de la Comisión a Beatriz Gil del chaleco, forcejearon y cayeron al Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), piso. “existen fallas importantes en las instituciones de

Los demás policías se acercaron: unos la emseguridad”, ya que un alto porcentaje de los adopezaron a jalar para que soltara a su compañera lescentes encuestados dijeron haber sido golpeapolicía, mientras otros le pateaban todo el cuerpo. dos y maltratados por la policía al momento de Uno de ellos la tomó del cabello para levantarla y su detención y, en algunos casos, durante varios cuando lo hizo le dio otro golpe en la cara con el días por diferentes instituciones de policía. Ello, puño cerrado, con el que la volvió a derribar. a pesar de que son prácticas que se apartan de

Cuando la menor estaba en el piso, la policía las leyes, normas nacionales y tratados internaBeatriz Andrea Gil empezó a asfi xiarla. La tomó cionales. de la cabeza para azotarla en el piso en varias ocaPor su parte, el Comité contra la Tortura de la siones, mientras el resto de los policías la seguían Organización de las Naciones Unidas –en el dopateando. “Astli traía en las mejillas marcada la cumento Observaciones fi nales sobre el séptimo insuela de las botas”, contó su madre a Contralínea. forme periódico de México– señaló su preocupación

Posteriormente la pusieron boca abajo para por el “uso excesivo y prolongado de la detención esposarla, la levantaron nuevamente de los cabepreventiva” en los casos de personas menores de llos cuidando que no pudiera ver los rostros de los edad en confl icto con la ley. Así como por el trato policías. Astli les pidió que la dejaran en paz, pero que reciben cuando están privados de su libertad y nunca le hicieron caso. Antes de subirla a la palas condiciones de “detención en régimen de aislatrulla, Beatriz le dio un golpe en el brazo y de un miento prolongado”.

La violencia contra menores de edad, “práctica sumamente arraigada”

El riesgo de ser adolescente

El 22 de junio pasado, personal médico de la CDHCM elaboró un dictamen de salud a Astli con base en el Protocolo de Estambul –el manual para la investigación en casos de tortura– y determinó que los policías preventivos realizaron “actos de maltrato físico a través de contusiones simples en la cara y cabeza, así como jaloneos de cabello y asfixia por estrangulamiento”.

El informe también señala que existen fallas en la etapa del juicio, pues varios de los menores eran inocentes del delito que se les acusa. Además, la Comisión encontró que se trata de “prácticas sumamente arraigadas” en las instituciones de todo el país, ya que ocurren de forma sistemática y son tan frecuentes que los adolescentes lo consideran como un “comportamiento normal”.

Astli fue acusada de robo agravado y pandillerismo, refiere su mamá, Adriana Valverde. Delitos que no cometió. “Yo fui a hablar con el muchachito que la acusó de robo y él claramente me dijo: ‘yo a su hija ni la conozco. Yo no hice nada, todo lo hicieron los policías””.

El 21 de enero fue la primera audiencia de la adolescente. El juez, al ver sus heridas, le preguntó quién la había agredido de esa forma, de acuerdo con su madre. La joven denunció todo lo que había sucedido, por lo que éste decidió dejarla libre con medidas cautelares, es decir, que no podía salir ni acercarse a la calle en la que supuestamente fue el robo, ni a las víctimas.

En la Recomendación 17/2019 de la CDHCM están documentados otros 18 casos de adolescentes y jóvenes que fueron torturados y agredidos por cuerpos de seguridad capitalinos. Mientras que la

JACOB GARCIA/CUARTOSCURO

CNDH en su Informe reunió 52 testimonios de menores de edad que también sufrieron la misma violación a sus derechos humanos.

La abogada Adriana Greaves considera que los adolescentes entran en el grupo de poblaciones marginadas, por lo que son más vulnerables a las violaciones de sus derechos humanos “por un tema de desconocimiento de las instituciones”, por lo que puede haber un aprovechamiento de los operadores del sistema, como los policías.

En el Informe de la CNDH se encontró que son muy bajas las cifras del cumplimiento de derechos de los adolescentes cuando fueron detenidos, ya que al 59 por ciento no se le informó de qué delito le estaban acusando y al 69 por ciento no le dijeron cuáles eran sus derechos.

Hay leyes, falta cumplirlas

Para Adriana Greaves sí existe un marco legal sólido y firme para proteger a los menores de edad de estos abusos, y está compuesto por convenios internacionales y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos con sus leyes secundarias. Estos protegen los derechos no solamente de los adolescentes y jóvenes, sino también de otros grupos vulnerables.

“El problema que nosotros hemos detectado desde Tojil es que desde lo que dice la ley a la operación hay un abismo inmenso”, añade la abogada. También señala que hay falta de recursos, capacitación e incluso ética por parte de aquellos que ejecutan las leyes.

“Creo que el problema está en cómo traducir esas leyes a que realmente sean aplicadas eficazmente por operadores poco capacitados, con poca seguridad laboral, con poca certeza institucional”, enfatiza la abogada.

Por su parte, Víctor Caballero identifica que uno de los problemas es que hay leyes que no están empatadas con el nuevo Sistema Penal Acusatorio, y al existir estas lagunas o vacíos legales en la normatividad de los ministerios públicos, a los afectados no les queda de otra “que iniciar quejas en las comisiones de derechos humanos o hacer juicios de amparo para que un juez federal sea el que obligue a las instituciones de justicia a actuar conforme a lo que establece la ley”.

Prejuicios exacerban ánimos de la policía contra jóvenes y adolescentes

En este sentido, el Comité contra la Tortura en sus Observaciones finales exigió al Estado mexicano adoptar medidas que garanticen el trato digno de todos los menores privados de la libertad y que los mantengan en condiciones de detención adecuadas en los centros de internamiento para menores.

Daños colaterales

Astli no fue la única que resultó agredida: varios de los integrantes de su familia también fueron atacados por diferentes elementos de seguridad, señala Adriana Valverde. Después de que le informaron a su madre que la habían detenido, ella se trasladó a la Coordinación Territorial de Procuración de Justicia IZC-3.

Algunos de sus familiares ya estaban ahí cuando su madre llegó, y algunos policías los agredían

TOSCURO HILDA RÍOS/CUAR

verbalmente. “Incluso a mis hermanas les tocó: a una de ellas le dieron una chachetada; a otra le pegaron en el brazo y la aventaron”, dice a Contralínea.

Lo primero que Adriana Valverde hizo al llegar a la institución fue pedir que la dejaran ver a su hija, pero no le permitieron hacerlo. Desesperada, intentó entrar a la fuerza y los policías la detuvieron por la fuerza con empujones de por medio. “Incluso uno de los policías me dijo: ‘ya bájele de huevos, señora’ y yo le dije que lo único que quería era ver a mi hija, que si no les bastaba con lo que habían hecho”.

Después de eso le dijeron que sí le permitirían ver a Astli, pero que se calmara. Cuando entró al área en la que se encontraba la adolescente, se acercaron dos policías mujeres para detenerla, pero Adriana les dijo que no tenían motivos porque ella sólo quería ver a su hija. “Me metieron un poco más y entre cinco policías me quisieron someter; me lastimaron mis manos porque me querían esposar”.

Finalmente no la esposaron y pudo ver a Astli. “Mi hija estaba hinchada de la cara, [con] los ojos rojos de la sangre que tenía. Estaba irreconocible”. Doña Adriana recuerda que escuchó gritos afuera y de repente, madre e hija, vieron como metieron de un aventón a dos sobrinos, una de sus hermanas y una muchacha que estaba grabando.

“Mi hijo me dijo que ellos defendieron a una de mis hermanas que estaban pateando los policías, entonces, en el forcejeo, mi hijo le dio un manotazo a uno de ellos y entre cinco lo agarraron, le rompieron su ropa, le pegaron, lo sometieron y lo metieron [a los separos]. Como si mi hijo fuera un delincuente. Estaba sangrando de la boca y de la nariz. Fue una impresión muy fuerte por todo lo que nos hicieron y ninguno de los que estaban ahí hizo nada”.

Finalmente la adolescente fue trasladada a la Agencia 57 del Ministerio Público de la Fiscalía Central para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes de la PGJ, y sus familiares se quedaron en la Coordinación Territorial.

Adriana Valverde asegura que constantemente los amenazaban y les decían que los iban a trasladar directamente al reclusorio: a las mujeres, al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, y a lo hombres, al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. Sin embargo, los abogados de la familia llegaron y los dejaron salir a las 11 de la noche aproximadamente.

Impunidad garantizada

De acuerdo con la Recomendación 17/2019, el 24 de enero se inició la carpeta de investigación por el delito de abuso de autoridad en la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la PGJ. A su vez arrancó el procedimiento administrativo en la Dirección General de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Adriana Valverde y Astli acudieron a la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos a denunciar las agresiones que sufrieron por parte de los policías preventivos.

Acción policiaca, impunidad garantizada

PEDRO MARRUFO/CUARTOSCURO

Sin embargo, sólo pudieron hacer la denuncia en contra de Beatriz Andrea Gil porque no tenían los nombres de los demás elementos de seguridad.

“Es el único nombre que nosotros teníamos porque ella tuvo que entregar a mi hija en la Agencia 57. Cuando llegaron, le preguntaron su nombre y la policía no lo quería decir. Mi hija se puso viva y lo escuchó. No tenemos el nombre de los demás policías porque en cuanto dejaron a mi hija en la [agencia de] Iztacalco todos se desaparecieron”.

Cuando fueron a Asuntos Internos dieron el nombre, les enseñaron una foto y Astli la identificó como una de las oficiales que la agredió. Después de que ambas rindieron sus declaraciones, les dijeron que ya no tenían que estar yendo a las oficinas, que toda comunicación iba a ser vía telefónica.

Posteriormente el Colectivo Aequus, Promoción y Defensa de Derechos Humanos, dio una conferencia de prensa en la que se hizo una denuncia pública por lo acontecido. A partir de eso, la Secretaría de Seguridad Ciudadana se puso en comunicación con la familia de Astli para informarles que había iniciado un procedimiento disciplinario en el área de Asuntos Internos.

Luego de esa llamada, la madre de Astli no supo nada del avance de la denuncia. Hasta que volvió a ir a las oficinas de Asuntos Internos le dijeron que regresara una semana después para que le entregaran una constancia con la que le notificaban que Beatriz Gil estaba destituida de su cargo desde el 22 de marzo de 2019. Lo cual no es cierto, señala Adriana Valverde: “la policía sigue trabajando: la hemos visto y la han visto familiares”.

Por ello, volvió a quejarse en Asuntos Internos. Los funcionarios le pidieron acudir a la Comisión de Honor y Justicia para darle continuidad al caso.

Fue y le comentaron que para proceder con su secuencias, indica el abogado. denuncia tenía que tomarle una foto a la policía “Mientras el gobierno le otorgue impunidad a mientras está trabajando. sus policías y a sus mandos cuando cometen este

“Para mí eso es una burla. Cómo es posible que tipo de atrocidades las van a seguir cometiendo”, me digan que tengo que estarla espiando”, señala subraya Víctor Caballero. Por ello considera que la madre de Astli. Al respecto, el abogado Vícel gobierno debe de cambiar esas estructuras de tor Caballero dice a Contralínea que eso no está complicidad, encubrimiento y justifi cación para contemplado en ninguna disposición normativa eliminar este tipo de prácticas. del Ministerio Público, ni Por último, el abogado en la Constitución ni en opina que el caso Astli el Código Nacional de Procedimientos Penales; tampoco en el Código Mientras el gobierno otorgue impunidad a sus corresponde a la administración de Claudia Sheinbaum, por lo que Penal de la Ciudad de policías y mandos, éstos la administración federal México. “Eso se lo inventó el Ministerio Público para que la familia de seguirán golpeando, abusando y torturando a no puede utilizar el discurso de que es culpa de la administración anteAstli ya no estuviera asistiendo a la Fiscalía a darle menores de edad rior y la Recomendación de la CDHCM obliga a continuidad a esa carpeta la Secretaría de Seguride investigación”. dad Ciudadana a revisar y

Con la Recomendación de la CDHCM se modifi car el protocolo de actuación para efectos determinó que la denuncia que Astli y su mamá de que cumpla con los estándares internacionales hicieron en contra de una de las policías que la más elevados, con el fi n de erradicar y prevenir los agredió tiene que continuar hasta las últimas concasos de tortura.

Violencia contra adolescentes.. Imagen ilustrativa

ADOLFO VLADIMIR/CUARTOSCURO

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