La imagen de los “pies que se ponen en camino” nos recuerda una vez más la validez perenne de la misión ad gentes, la misión que el Señor resucitado dio a la Iglesia de evangelizar a cada persona y a cada pueblo hasta los confines de la Tierra. Hoy, más que nunca, la humanidad, herida por tantas injusticias, divisiones y guerras, necesita la Buena Noticia de la paz y de la salvación en Cristo…
“Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable”. La conversión misionera sigue siendo el objetivo principal que debemos proponernos como individuos y como comunidades, porque “la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia”.
Pongámonos de nuevo en camino también nosotros, iluminados por el encuentro con el Resucitado y animados por su Espíritu. Salgamos con los corazones fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros corazones con la Palabra de Dios, abrir los ojos de otros a Jesús Eucaristía, e invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad.
Extracto del mensaje del Papa Francisco para la 97 Jornada Mundial de las Misiones, 22 de octubre de 2023.
INTENCION Por una misión compartida
▶ P. Andrés Alberto Pérez Landero, mg
Oremos para que la Iglesia siga apoyando por todos los medios un estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad, promoviendo la participación, la comunión y la misión compartida entre sacerdotes, religiosos y laicos.
Estamos viviendo en un mundo cada vez más fragmentado, donde la Iglesia enfrenta la difícil tarea de renovar su compromiso con una misión compartida. La sinodalidad, entendida como caminar juntos, invita a todos los miembros de la Iglesia —sacerdotes, religiosos y laicos— a colaborar de manera corresponsable en la misión de Cristo. Este estilo de vida sinodal requiere un cambio profundo en nuestras actitudes y estructuras. Implica un compromiso de escucha, diálogo y cooperación, donde cada voz es valorada y las decisiones se toman colectivamente, inspiradas por el Espíritu Santo.
Esta misión compartida nos pide tener un cambio de mentalidad, donde el liderazgo no sea visto como una jerarquía rígida, sino como una red de colaboración y apoyo mutuo. La comunión se enriquece cuando cada miembro de la Iglesia siente que su voz es escuchada y que su esfuerzo contribuye a la misión común. De esta manera, la sinodalidad no solo revitaliza la misión evangelizadora de la Iglesia, sino que refuerza el sentido de pertenencia y compromiso de todos sus miembros, impulsando un testimonio más coherente y eficaz del amor y la justicia del Reino de Dios en el mundo.
▶ Padrinos y Madrinas, los invitamos a escuchar esta reflexión en voz del P. Andrés escaneando el siguiente código
CONTENIDO octubre
EN LA PORTADA
Primeros seminaristas con Mons. Alonso M. Escalante y Escalante
TESTIMONIOS MISIONEROS
Especial de aniversario
Publicación de Misioneros de Guadalupe
Ejemplar gratuito. Prohibida su venta. Año LXXV • Núm. 898 Octubre 2024
DIRECTORIO
Editor responsable:
P. Juan Francisco Torres Ibarra, mg Director: Sergio A. Martínez Sánchez Diseño editorial: Lourdes Reyes Esquivel Redacción:
MUNDO MISIONERO
Aniversarios sacerdotales
MUNDO MISIONERO
75 años de fe y grandeza misionera
COV
VOZ DEL SEMINARIO
Llenando de sentido la vida No tengamos miedo 06 12 09 16 20
BAUTIZADOS & ENVIADOS
Por una misión compartida
Cynthia F. García García Ilustración:
Ana Patricia García Sagrero
El Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras fue fundado en 1949 por el Episcopado Mexicano y la Pontificia Unión Misional del Clero para formar y enviar misioneros a los países no cristianos que le señale el Santo Padre. El Papa Pío XII aprobó sus Constituciones. El Primer Superior General fue Mons. Alonso M. Escalante. El Instituto es sostenido por los católicos mexicanos.
Almas es editada por Editora Escalante, SA de CV, Córdoba 17, PB, local 1, Col. Roma, Alc. Cuauhtémoc, CP 06700, CDMX Distribuida por Misioneros de Guadalupe, AR, Cantera 29, Col. Tlalpan, Alc. Tlalpan, CP 14000, CDMX. Certificado de Licitud de Título y Contenido Núm. 16831. Impresa en Reproducciones Fotomecánicas, SA de CV, Duraznos 1, esquina Ejido, Col. Las Peritas Tepepan, Alc. Xochimilco, CP 16010, CDMX. Tel. 5334 1750. Registro Postal Publicaciones Núm. PP09-0298 autorizado por Sepomex.
Con la gracia de Dios estamos celebrando el 75 aniversario de la fundación del Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras, mejor conocidos como Misioneros de Guadalupe (mg).
Así como el 7 de octubre de 1949, a los pies de Nuestra Señora de Guadalupe en el Tepeyac, se reunieron los primeros miembros del Instituto, este año nos reunimos nuevamente a los pies de la Morenita para agradecerle que nos haya acompañado en este caminar y pedirle que nos siga guiando, para que, continuando su ejemplo, mostremos al Señor a todas las personas que buscan encontrarse con Él.
Han sido 75 años de seguir un camino sinuoso, en ocasiones difícil y árido, pero que, paso a paso, nos recuerda que el servicio que estamos realizando es a semejanza de san Juan Diego, quien buscó cumplir con los deseos de Su Señora del cielo para poder mostrarlo a Él a todos aquellos que sufren y que lo buscan anhelando consuelo.
PAGINA
del lector
Estimados Misioneros de Guadalupe:
Escribo estas líneas para compartir un poco sobre la vida de mi mamá, la señora Angelina G.C., quien fue su Madrina durante mucho tiempo; ella, cada mes, esperaba su revista Almas.
Nació el 23 de junio de 1943 en Abasolo, Guanajuato. Desde edad temprana, sintió amor por la religión católica y, en su juventud, prestó su servicio como catequista y continuó preparándose, tomando cursos de catequesis en Morelia, Michoacán, y colaborando como catequista durante muchos años.
Posteriormente, se casó con mi papá, el señor Francisco H., formando un matrimonio muy bonito. Fue una madre (de cinco hijos) y una esposa ejemplar, llena de fe, que nos inculcó la religión católica, el temor a Dios y rezar siempre el santo rosario.
Fue una persona muy servicial, ya que también practicaba el rezo del rosario en algunos hogares donde se lo solicitaban.
En sus últimos días, a pesar de perder por momentos la lucidez, jamás se olvidó de Dios, orando hasta el final.
El 4 de febrero de 2022, fue llamada a la presencia de Dios; les pido que siempre la tengan en sus oraciones. Que Dios los bendiga y los colme de su gracia.
Atte.
Luz María H.G.
Cuéntenos sus testimonios de fe y ayuda a las Misiones. Escríbanos a: difusion@revistaalmas.com.mx
PAGINA
del lector
Estimados Misioneros de Guadalupe:
Soy la señora Elvira, mi esposo se llamaba Eleuterio P.I., de Nuevo Necaxa, Puebla. Hemos sido Padrinos de ustedes durante más de 20 años.
Con mucho gusto dimos siempre nuestro apoyo y ahora, que él ya no está, ya que fue llamado a la Casa del Padre el 27 de diciembre de 2022, yo sigo cooperando con lo que puedo para su causa.
Él era adorador de la Virgen de Guadalupe, Nuestra Madre Santísima, por lo que, en su trabajo, junto con sus compañeros, construyeron una capilla para festejarla cada 12 de diciembre, realizando una misa y una convivencia en su honor.
Ahora, nuestros hijos, nietos y yo, lo extrañamos mucho, pero sabemos que está en un mejor lugar.
Que Dios los bendiga siempre, Misioneros de Guadalupe.
Cuéntenos sus testimonios de fe y ayuda a las Misiones. Escríbanos a: difusion@revistaalmas.com.mx
Estimados Padrinos y Madrinas,
Les comunicamos que, a pesar de los esfuerzos de Misioneros de Guadalupe (MG) por continuar la labor formativa a través del Colegio Alonso Manuel Escalante y Escalante (CAMEE), en Guadalajara, Jalisco, a partir del fin del presente ciclo escolar 2023-2024, dicho centro educativo cerrará sus puertas, por lo que les compartimos un breve testimonio de una madre de familia:
El motivo de este escrito es expresar nuestra gratitud como familia por estos 40 años de servicio a la sociedad; fueron nueve los que tuvimos el privilegio de pertenecer a la comunidad CAMEE a través de nuestras dos hijas. Gracias por la preocupación de seleccionar a sus docentes, por trabajar arduamente para ofrecer un buen programa de estudios, por la escuela para padres tan necesaria en la actualidad. Gracias por la empatía en momentos difíciles y por mantener la congruencia de un buen nivel académico, haciendo presentes los valores en los que se sustentaba el colegio.
Es una mezcla de sentimientos saber que el CAMEE deja de estar presente, nos queda agradecer por toda su labor académica y humana. MG ha sido una pieza que formó parte de mi familia desde que mi mamá era Madrina. De hecho, así fue como nos enteramos del colegio y, cuando pedí informes, nos hicieron conscientes de que, cuando mi hija mayor concluyera en el CAMEE, sería una joven con proyección hacia su futuro universitario. Cuando estuvo por hacer el examen de admisión a la universidad, se encontraba tranquila porque decía: “El CAMEE me preparó bien” y no se equivocó. Con gran satisfacción, les hago saber que ella está en su etapa universitaria en la UNAM, y mi hija menor concluye su bachillerato en el CAMEE en estos días, con grandes esperanzas de seguir su etapa universitaria.
Es una fortuna haber sido parte de la comunidad CAMEE; ahora, siento un compromiso moral por formar parte de MG como Madrina.
Nuestra Madre del cielo, la Virgen de Guadalupe, los proteja y colme de bendiciones, y que el Espíritu Santo los siga acompañando para llevar la Buena Nueva a lugares tan recónditos.
Atte.
María Isabel J.A.
Padrinos y Madrinas,
Estamos disponibles para atenderles, recuerden contactarnos si requieren:
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TESTIMONIOS
En el marco del 75 aniversario de Misioneros de Guadalupe, les presentamos algunos testimonios de sacerdotes MG, a manera de homenaje y de inspiración para aquellos que sienten la inquietud de colaborar con las Misiones.
P. Ricardo Colín Negrete, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1951
P. Rodolfo Navarro Guerra, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1953
“Respondiendo al llamado al sacerdocio, ingresé al Seminario de Zamora en 1943. Cuando iba terminando la Filosofía, fue fundado el Seminario Mexicano de Misiones Extranjeras en Tlalpan; el primer rector fue Mons. Alonso M. Escalante y Escalante, allá me llamó el Señor. Como los Apóstoles de Jesús, fuimos 12 los alumnos fundadores, de los cuales, tres fuimos del Seminario de Zamora”.
“En Corea, fui testigo de la conversión de un hombre, como de 30 años, que, en medio del ruido del tren, platicó seis horas conmigo; al final, me pidió mi dirección. Ocho días después, vino con su esposa a Sunchon para decirme que los dos querían ser católicos… Después de un año, ambos se bautizaron. Todavía me pregunto: ¿qué pude decirle yo para que se convirtiera?... Me afirmé en la convicción de que la fe es un regalo que Dios da como quiere y cuando quiere”.
P. Héctor Díaz Fernández, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1965
“Desde niño, estuve muy contento con el conocimiento de Dios; mi idea, fue la de compartir dicho conocimiento a todos aquellos que, además de sufrir y tener los problemas que nosotros tenemos, no conocen a Dios y se encuentran en países lejanos, para que ellos también estuvieran alegres”.
P. Juan Rivera Torres, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1966
“Viví en un ambiente fronterizo, muy disipado en todo sentido. Había misa dos o tres veces al año; a los muchachos nos hacía reflexionar el sermón del padrecito por unos días, para después volver a la misma vida disipada. Creo que aquí nació mi vocación, de reflexionar sobre la clase de vida que uno llevaba”.
P. Francisco Sanabria Enciso, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1967
P. José Sandoval Íñiguez, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1967
“Mi vocación nació de asistir a una misión en la parroquia de los padres franciscanos; de ahí surgió la idea de ser misionero. Creo que el mejor trabajo que he realizado ha sido en la Misión de Kenia, sobre todo en la promoción vocacional de los nativos”.
“En un momento de mi juventud, el Señor me hizo ver la fragilidad de las cosas de este mundo y cómo lo que realmente tenía valor y consistencia eran las cosas de Dios. Por eso, decidí dedicar toda mi vida a su servicio”.
P. José Bejarano Martínez, mg
Ordenado sacerdote MG desde 1970
“Siempre me gustó lo más difícil; creía que como piloto aviador podría luchar por mi patria. Pronto me di cuenta de que había una manera más útil de dar mi vida por los demás, y así, acepté el llamado de Dios para ser Misionero de Guadalupe”.
P. Marco Antonio Martínez Franco, mg
Nació el 26 de octubre de 1940 en la Ciudad de México, en el seno de la familia conformada por los señores Ricardo Martínez Pocurull y Carmen Franco Reynoso.
De 1948 a 1959, realizó sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria en la Ciudad de México.
Ingresó al Seminario de Misiones en 1960. Cursó sus estudios de Filosofía en el Seminario Mayor, en la Ciudad de México, de 1964 a 1967. En 1968, fue enviado a Japón, donde estudió el idioma por un año. De 1970 a 1974, efectuó sus estudios de Teología en el Seminario de Tokio, siendo el primer seminarista MG en concluir su preparación sacerdotal en una Misión. Fue ordenado diácono el 4 de marzo de 1974, en Aizu, Wakamatsu, Japón, y recibió el Sacramento del Orden Sacerdotal el 6 de octubre de 1974, de manos de Mons. Miguel Darío Miranda, en el Seminario Mayor de Misiones, en la Ciudad de México. En 1975, colaboró en la Dirección de la revista Almas. En 1976, fue nombrado a llevar el Evangelio a la Misión de Japón, en la que fue nombrado primer asistente en 1977. A su regreso a la patria, en 1981, fue miembro del equipo de Promoción y, en 1983, fungió como Superior de la Casa Monterrey. Asimismo, en 1987, colaboró en las Oficinas de Promoción en la Ciudad de México.
En 1990, fue nombrado nuevamente a la Misión de Japón; sin embargo, a finales de ese año, fue enviado a Los Ángeles, California, Estados Unidos, para fungir como Superior local y encargado de la Oficina en dicho país. En 1991, regresó a la Misión de Japón, en la que fue nombrado Primer Consejero, en 2004, y Superior de la Misión, en 2015, así como Asesor Continental de Evangelización en Asia, en 2016. Actualmente, continúa en dicha Misión como Asesor Espiritual en el Seminario Mayor de Tokio.
Nos llenamos de júbilo, pues celebramos su 50 aniversario sacerdotal misionero, dando gracias a Dios por su entrega y compromiso con la Misión; pedimos a Santa María de Guadalupe que continúe guiando y bendiciendo su ministerio.
¡Muchas felicidades, padre Marco!
P. Sergio César Espinosa González, mg
Nació el 30 de septiembre de 1948 en Monterrey, Nuevo León, hijo de los señores Sergio Espinosa Cisneros y María del Carmen González Cantú.
Cursó sus estudios básicos en Monterrey y en 1961 ingresó al Seminario de Monterrey, donde estudió Humanidades y Filosofía, de 1961 a 1969. El 5 de octubre de 1969, ingresó al Seminario Mexicano de Misiones. Posteriormente, fue enviado a concluir la Teología en la Universidad Laval de Quebec, en Canadá, donde obtuvo la Maestría en Teología Pastoral.
El 14 de julio de 1973, realizó su juramento de pertenencia al Instituto y fue ordenado diácono de manos de Mons. Antonio Sahagún López, en Montemorelos, Nuevo León, y el 6 de octubre de 1974, recibió el Sacramento del Orden Sacerdotal de manos de Mons. Miguel Darío Miranda y Gómez, en el Seminario de Misiones, en la Ciudad de México. Posteriormente, de 1975 a 1977, colaboró como asesor en el Seminario Menor, en Tlaquepaque, Jalisco. En 1977, fue nombrado Rector del Seminario Menor, y de 1979 a 1983, fue designado Rector del Seminario Mayor, en la Ciudad de México.
En 1983, fue enviado para llevar el Evangelio a la Misión de Kenia. En 1992, se le pidió regresar para colaborar como Director de la Escuela de Teología en la Universidad Intercontinental (UIC). De 1999 a 2007, fungió como Rector de la UIC. Durante su gestión, en mayo de 2004, fue miembro de la Comisión para la Elaboración del Plan Global del Instituto y Suplente del Superior de la Casa Central. Asimismo, ha colaborado en la Comisión de la Reflexión Ad Gentes (COREMAG) y ha sido miembro en diversas ocasiones de la Comisión Preparatoria de distintos Capítulos Generales de MG. En 2009, fue asistente de la Dirección de Evangelización y Secretario Ejecutivo de la Comisión de Formación Permanente. En 2012, fue Superior de la Casa Central en la Ciudad de México y, en 2015, fue nombrado Director de Evangelización. Desde 2021, ejerció su jubilación, residiendo en Monterrey, Nuevo León.
Celebramos, con gran alegría, el 50 aniversario sacerdotal misionero del P. Sergio César, dando gracias a Dios por su compromiso y amor por las Misiones, y oramos porque continúe su ministerio bajo la guía de Santa María de Guadalupe.
¡Muchas felicidades, padre Sergio César!
75 años de fe y grandeza misionera
▶ P. José Guadalupe Camarillo Martínez, mg, Vicario General de MG
En el presente mes, los Misioneros de Guadalupe (MG) celebramos 75 años de compartir la alegría del Evangelio en el mundo.
El 7 de octubre de 1949, con 12 teólogos provenientes de diferentes seminarios diocesanos, inició el Seminario Mexicano para las Misiones Extranjeras. Los obispos mexicanos fundaron un seminario para formar y preparar sacerdotes mexicanos y enviarlos a otros países en donde aún no se experimenta el amor de Dios, o en donde todavía la Iglesia no es lo suficientemente madura en su fe.
Brota desde nuestro corazón un sentimiento de agradecimiento a nuestro Padre Dios por estos 75 años de bendiciones. Gracias, también, a nuestra Madre, Santa María de Guadalupe, por su amparo y protección maternal. Gracias al episcopado mexicano, a la Iglesia de México, a todos nuestros Padrinos y Madrinas, y a nuestras familias por su generosidad y apoyo incondicional.
Fuimos fundados por los obispos de México y somos sostenidos, tanto espiritual como económicamente, por el pueblo católico de México. Son muchas las personas que ofrecen sus
oraciones, sacrificios y enfermedades a Dios por los misioneros. Cómo no estar alegres con Dios, pues, gracias a ellos, cumplimos 75 años de fe y grandeza misionera.
Celebramos este aniversario en un ambiente de alegría y gratitud, pero, además, de reflexión, de ser llamados a una conversión pastoral, trayendo al presente nuestra memoria histórica para proyectarla hacia el futuro, para continuar con el plan salvífico de Dios, participando en la labor necesaria de la evangelización de los que no han experimentado el amor de Dios en sus vidas, así como en el acompañamiento y formación de los agentes de evangelización.
Actualmente, estamos en el continente de Asia, en donde la evangelización está en sus inicios, en los países de Japón (desde 1956), Corea del Sur (1962), Hong Kong (1975) y la nueva Misión de Indonesia (2023).
Estamos en el continente de África, compartiendo el Evangelio en las diversas tribus y culturas africanas, en Kenia (1965), Angola (1981), Mozambique (2000) y la nueva Misión de Túnez (2023).
Estamos en nuestro continente de América, en donde la Iglesia aún no es lo suficientemente madura en su fe, en los Estados Unidos (1974), Cuba (1995), se fusionaron las Misiones de Perú (1980) y Brasil (1988), junto con Colombia para fundar la nueva Misión de la Amazonía (2022); en México, colaboramos en una parroquia en la Arquidiócesis de Yucatán (2022) y otra, en la Arquidiócesis de Monterrey (2022), y se tienen compromisos de Misioneros Laicos Asociados con los pueblos originarios chortí en Guatemala (1987) y los rarámuri en la sierra Tarahumara (2024).
Estamos de fiesta y alegría, y los invitamos a unirse a esta acción de gracias a Dios. Nos encomendamos a sus oraciones para que sean más años de fe y grandeza misionera en los diferentes contextos socioculturales en donde nos encontramos.
Que por intercesión de Nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, patrona de nuestro Instituto, Dios los colme de bendiciones y que la Iglesia mexicana siga cumpliendo el mandato misionero de Jesucristo: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio” (Mc 16, 15). h
Juntos, hemos llevado el Evangelio durante 75 años a muchas tierras de Misión, teniendo como embajadora a Nuestra Santísima Madre, la Virgen de Guadalupe.
Adquiera la Virgen conmemorativa del 75 aniversario EDICIÓN
LIMITADA.
Centro de
No tengamos miedo
▶ P. Miguel Ángel Ramírez Flores, mg Orientación Vocacional
¡Saludos, queridos jóvenes! Es un gusto poder compartir con ustedes un poco de mi proceso vocacional como sacerdote Misionero de Guadalupe (MG).
Soy Miguel Ángel, originario de Guadalajara, y mi vocación comenzó desde pequeño, cuando mi abuela paterna me llevaba a los rosarios que se hacían casa por casa en nuestro barrio. Al pasar el tiempo, a mis ocho años, inicié el servicio en mi parroquia como monaguillo; después, a los 11 años, apoyé en la catequesis infantil hasta que, un día, un promotor vocacional de MG me hizo la invitación para ir al Centro de Orientación Vocacional ( COV ) y ahí fue donde
Dios me llamó para entrar al Seminario Menor, en 2004, y estudiar la preparatoria. Al pasar el tiempo en la formación, llegó el momento de solicitar los estudios en alguna de las Misiones, ya sea en Asia o África; específicamente, pedí salir a Hong Kong, un lugar muy anhelado desde que estaba en el Seminario Menor, ya que mis formadores también estuvieron ahí y siempre nos contaban sus experiencias; así fue que el Consejo General aceptó mi solicitud para terminar mi formación en esta tierra de misión.
En Hong Kong, estudié inglés y chino cantonés para ingresar al Seminario Mayor de la diócesis y estudiar la Teología. Durante mis estudios, el obispo rector me envió a diferentes parroquias para trabajar con los jóvenes, desde monaguillos, tutelar de menores y grupos juveniles.
Después de mis estudios de Teología, en octubre de 2020, recibí la ordenación diaconal y, desde entonces, ya como diácono, estuve acompañando a jóvenes de la parroquia más directamente. En 2021, regresé a México para recibir el Orden Sacerdotal y apoyar en la formación en el Seminario Menor por dos años; sin duda, fue una experiencia muy enriquecedora que me ayudó a seguir formando mi vida vocacional de servicio en el Instituto. El año pasado, en agosto, me pidieron venir a la Ciudad de México para servir en la Universidad Intercontinental ( UIC ) como Director General de Formación Integral y trabajar con jóvenes; en este servicio,
he encontrado situaciones difíciles con ellos, ya que no es tan fácil hablar de Dios en ambientes universitarios: hay una crisis del pertenecer, se refleja una dificultad de la identidad creyente, pues el mundo ya no es igual. Debemos ser conscientes de que estamos en un tiempo de misión, necesitamos jóvenes que estén dispuestos a dar a conocer a Dios en todos los ambientes y ese podrías ser tú.
Queridos jóvenes, hoy debe hablarse de la Palabra de Dios con valentía, con sabiduría; necesitamos más manos que quieran servir en estos ambientes complicados, dando a conocer a Jesús amigo. Pido a Dios por cada uno de ustedes y los invito para que intercedan por todos los jóvenes. Que esta cadena de oración mueva el corazón de la juventud a la generosidad y la haga sensible a las necesidades de los hermanos que piden amor. Que Dios los bendiga y conserven siempre un corazón abierto a su llamado. ¡No tengamos miedo! h
¡Colabora en las Misiones!, anímate a descubrir lo que Dios tiene para ti. Contáctanos: https://misionerosdeguadalupe.org
niños misioneros
¿Alguna vez has hablado con tus amigos sobre cuánto te ama Jesús? ¡Eso es ser un niño misionero!
Ser misionero es ayudar a los demás y compartir cosas buenas como el amor, la amistad y la alegría. Algunos misioneros van a tierras lejanas y ayudan a quienes necesitan alimentos o ropa en nombre de Dios, pero tú también puedes ser misionero en tu escuela, en donde vives o con tu familia.
Es muy bonito y divertido ser un niño misionero. ¡Y no es tan difícil como parece!
Un niño misionero es aquel que, escuchando a su corazón, usa su alegría y habilidades para ayudar a su comunidad o a quien lo requiera. Así, inspiras a tu familia y les recuerdas la importancia de apoyar a los demás.
¡Tú puedes ser un niño misionero!
misión identifica la
Misioneros de Guadalupe tiene 13 Misiones, ¿sabes cuáles son?
Coloca debajo de cada bandera el nombre de la Misión a la que pertenece:
Respuestas: Japón, Mozambique, Corea, Angola, Estados Unidos, Hong Kong, Guatemala, Indonesia, Túnez, Cuba, Kenia, Amazonía
LLENANDO DE SENTIDO LA VIDA
▶ S. Jorge Rodríguez Vega
Saludos a todos nuestros queridos lectores. Soy Jorge Rodríguez Vega, originario de Aguascalientes. Actualmente, me encuentro concluyendo una experiencia de estudio en Filipinas para después incorporarme a la Misión de Corea del Sur.
Soy licenciado en Teología y en Pedagogía. Aproximadamente hace tres años, ingresé a Misioneros de Guadalupe (mg), pero mi primer acercamiento al Instituto fue al estudiar en la Universidad Intercontinental (UIC), en la cual estuve trabajando durante tres años en el Departamento de Pastoral.
Escribir estas líneas me llena de muchos recuerdos, ya que nunca imaginé ser misionero o ser MG. En mi vida, llegó a pasar la idea de ir al extranjero por algunos años, pero jamás pensé que sería como misionero y mucho menos en el continente asiático.
Dios me sigue sorprendiendo cada día; creo que eso ha sido fundamental en mi camino vocacional, Él nunca se ha cansado de
asombrarme, tejiendo caminos que no hubiera imaginado. Aún recuerdo las invitaciones que me hacían a participar en los grupos de adolescentes en mi parroquia, pero que iba postergando. Y, en el primer encuentro al que asistí, Dios rápidamente se hizo presente en esa hora santa, donde me sentí abrazado por su amor.
La decisión de ser MG fue como una semilla plantada que se fue regando poco a poco con detalles que quizá podrían parecer insignificantes y que hoy van llenando de sentido mi caminar: la cercanía y presencia de sacerdotes MG ha sido fundamental, especialmente mediante la confesión y la dirección espiritual; el trabajo con jóvenes de la UIC en los cuales veía cómo Dios iba obrando en sus vidas y en la mía, y, sobre todo, en ese amor incondicional de mi familia, que me ha enseñado siempre a dar más.
Considero que la experiencia de saberme amado y llamado por Dios ha ido edificando mi historia y se ha expresado en personas concretas, como en mi familia, amigos, compañeros. Y ante esta experiencia de amor, quiero y decido responder como MG .
Mi vocación se ha ido y sigue construyendo junto con los demás. Mi camino vocacional hacia el sacerdocio inició en la Congregación de San José, donde aprendí a reconocer el amor misericordioso de Dios en mi vida, y con MG tuve la gracia de experimentar ese amor. Dios siempre me ha acompañado, de eso no tengo duda, y hoy me siento llamado al sacerdocio misionero. Me encomiendo a sus oraciones para responder siempre en el amor.
“La
decisión de ser MG fue como una semilla plantada
que se fue regando
poco a poco
con detalles que quizá
podrían parecer insignificantes y que hoy van llenando de sentido mi caminar”.
Dejemos que Dios nos siga sorprendiendo diariamente y agradezcamos esos detalles que en el futuro llenarán nuestras vidas. Pasamos por situaciones que tal vez no comprendemos, pero con la confianza de que Dios va entrelazando nuestras historias con amor. Hoy puedo decir que soy llamado a transmitir mi experiencia de su amor en otra cultura, en otro continente. h
BAUTIZADOS
Por una misión compartida y el LXXV aniversario de MG
▶ Laura L. Marrufo Fang, Coordinadora de MLA
En los últimos años, se ha empezado a hablar de misión compartida y, para hablar de ello, debemos partir del Concilio Vaticano II, donde la Iglesia redescubrió su identidad y misión, una eclesiología de comunión.
Ante la novedad de este término, el laicado, los consagrados y ministros ordenados estamos llamados a complementar los carismas para el servicio del Reino de Dios.
Misioneros de Guadalupe, desde hace 43 años, comparte la misión asociando a laicos a partir de la experiencia vocacional laical y ministerial; por lo tanto, somos familia llamada, convocada y enviada que nos impulsa a dar una respuesta comprometida, encarnada y creíble que anime a otros a sumarse a esta maravillosa aventura de anunciar el Evangelio, caminando
juntos, alimentándonos de la misma fuente, fortaleciendo la fe y dando sentido a la misión gracias a nuestro carisma.
En el marco celebrativo de los 75 años de fundación del Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras, estamos ante una oportunidad de renovación para ser signos de comunión, establecer relaciones fraternas en
tantas situaciones lejanas al Reino de Dios.
Por lo tanto, Dios nos está llamando a generar y compartir nuevos caminos de comunión de vida, por ello, nos invita siempre a tener una actitud de escucha, de diálogo sincero y cordial, y de apertura con toda la comunidad, a fin de crear nuevas relaciones de acogida y fraternidad, en las que tanto laicos como religiosos y
Encuentro vocacional
¡Busquemos juntos la voluntad de Dios para tu vida!
9 y 10 de noviembre Seminario Menor de Misiones La Paz 42, López Cotilla, CP 45615, San Pedro Tlaquepaque, Jal. Guadalajara
23 y 24 de noviembre Seminario Mayor de Misiones Extranjeras Insurgentes Sur 4135, Sta. Úrsula Xitla, CP 14420, Tlalpan, CDMX. CDMX
MISIONEROS DE GUADALUPE
XI CAPÍTULO GENERAL
Se efectúa el XI Capítulo General de MG, donde es electo Superior General el P. Eugenio Z. Romo Romo, MG, y se realiza la actualización de las Constituciones.
2020
DE ESTADOS UNIDOS
Se aprueba el nuevo texto de las Constituciones por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos MISIÓN
75 AÑOS DEJANDO HUELLAS POR EL MUNDO
MISIÓN DE LA AMAZONÍA
Se fusionan las Misiones de Brasil y Perú para comenzar la labor evangelizadora entre los pueblos originarios del Amazonas, en la triple frontera de Colombia, Perú y Brasil, fundándose la Misión de la Amazonía, en donde también se traslada el Curso de Espiritualidad y Pastoral (CESPA). Se realiza el I Capítulo General Extraordinario, en el que se aprueba el Directorio General MG-2022. Se promueve la labor misionera en nuestro país, por lo que MG asume parroquias en las Arquidiócesis de Yucatán y Monterrey. 2022
MISIONES DE TÚNEZ
MG incursiona por primera vez en el ámbito musulmán, fundando las Misiones de Indonesia (7 de octubre) y Túnez (12 de diciembre).
DIÓCESIS DE LA TARAHUMARA
Se celebra el 75 aniversario de la fundación del Instituto y da inicio un nuevo proyecto misionero a través de los MLA en la Diócesis de la Tarahumara, en Sisoguichi, Chihuahua.
Su testimonio
P. Antonio HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ
, mg MISIONERO EN CASA SAN JOSÉ
“Mi vocación nació de la lectura de la revista Almas y del deseo de cooperar para llevar la Buena Nueva a la gente sencilla”
Nació el 21 de febrero de 1938 en la Ciudad de México.
Fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 1974.
Posterior a su ordenación, colaboró en el Departamento de Desarrollo, en la Ciudad de México. En 1975, fue miembro del equipo del Año de Formación Espiritual y Pastoral, en San Nicolás Hidalgo, en el Valle del Mezquital. En 1977, apoyó al Departamento de Desarrollo en Los Ángeles, California, EUA. En 1980, fue nombrado a compartir el Evangelio en la entonces Misión de Perú, en la que fue nombrado Superior. Hacia 1983, colaboró en el Departamento de Promoción y Desarrollo en la Ciudad de México, y en 1985, fue designado nuevamente para apoyar en la Oficina de Los Ángeles, California. En 1987, recibió el nombramiento a la entonces Misión de Brasil, para fungir como Superior de la misma, y en 1993, fue enviado de nuevo a la Misión de Perú, donde colaboró hasta su regreso a México, en 2010.
Actualidad: vive la alegría del retiro en la Casa San José, en Tlaquepaque, Jalisco.
