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[New] El amor de una madre no tiene límites
P. Jorge Gutiérrez Martínez, mg
Estimados Padrinos, los saludo afectuosamente. Soy el padre Jorge, originario de Puebla; actualmente me encuentro trabajando en Corea del Sur, Misión que se encuentra celebrando su 60 aniversario de fundación.
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Ciertamente, soy el último que ha llegado como sacerdote a esta Misión, por lo que mi experiencia es corta, pero en este tiempo he tenido muchas vivencias y testimonios que vale la pena compartirles, agradeciendo a Dios y a nuestra madre, Santa María de Guadalupe.
Nos llena de alegría saber que nuestra madre del cielo es muy apreciada también aquí en Corea, es una felicidad que les participamos porque, gracias a su apoyo, podemos ser el rostro visible de nuestra madre entre los coreanos.
Un padre coreano nos decía: “verlos a ustedes es como ver a una madre”; de esta manera resumía su visión sobre nosotros. No me había percatado de eso hasta que lo mencionó. Nuestras actitudes de atención, escucha, amabilidad, comprensión y otras (que no advertimos, pero ellos sí), son también las de una madre.
Como vicario en una de nuestras parroquias, algunas tardes salgo al patio y me asombra observar que muchas personas vienen a orar con gran respeto ante nuestra madre; algunas ni siquiera son fieles de la parroquia, pero perciben la ternura de una madre que está ahí siempre para escuchar a sus hijitos; sin importar de dónde sean, ella los recibe con los brazos abiertos.
Nunca falta quien le regale una flor, una maceta o algún otro presente. Asimismo, he visto gente muy pobre que se detienen a orar delante de ella para luego retomar su camino. ¡Cuántas personas no han sentido consuelo, aliento, esperanza,…! Nuestra madre no se cansa de amar a sus hijos y nosotros no somos más que sus ayudantes.
Hoy, celebramos con mucho júbilo nuestra presencia en Corea durante este tiempo en el que, de alguna manera, hemos sido como los brazos de nuestra madre, que se extienden a todos, o la voz que de manera sencilla llega hasta sus hijos, pues muchas veces somos incapaces de dar grandes discursos en coreano y nos limitamos a saludar y brindar una sonrisa que les recuerda su amor.
Por todo lo que Dios ha hecho a través de nuestra presencia, con la poderosa intercesión de nuestra madre, le damos gracias por permitirnos colaborar en esta Misión, pidiéndole su bendición para todos ustedes, que han puesto su granito de arena en esta labor. Estamos seguros de que el Señor les recompensará abundantemente y les otorgará la vida eterna.
Con este gozo, los hacemos parte de nuestra celebración y nos seguimos encomendando a sus oraciones y apoyo. Desde Corea, les bendecimos y aseguramos nuestra oración para todos. ¡Muchas gracias!
Para l� peques
Queridos amigos y amigas:
En noviembre celebramos el Día de Muertos, una tradición prehispánica muy antigua que la Iglesia ha enriquecido con la conmemoración de los Fieles Difuntos.
Los invitamos a preparar, junto con la familia, un altar de muertos clásico, de siete niveles, en honor a sus familiares y amigos fallecidos.
Les dejamos la actividad en el siguiente video; escaneen el código QR.
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Queridos adolescentes Cofamitas:
Reto del mes para adolescentes y jóvenes
Como saben, hay dos fiestas grandes al inicio del mes: la de Todos los Santos y la conmemoración de los Fieles Difuntos (actividad de arriba). Queremos celebrar con ustedes la primera fiesta de la siguiente manera: 1) Busquen en internet la exhortación apostólica Gaudete et exsultate , del Papa Francisco; 2) Léanla y seleccionen una frase que les llame la atención; 3) Busquen la foto de su santo favorito y súbanla a Facebook o Instagram junto con la frase antes seleccionada. Recuerden agregar #RetosCOFAMI o etiquetarnos para ver sus publicaciones. ¡Llenemos las redes de invitaciones a la santidad!
*Envía tu respuesta a nuestro correo: cofami@mgpe.org
¿Cómo está tu con�ión?
María Elena Arellano, trabajadora social | CDMX
Hace tiempo apoyé como catequista en una ciudad de Perú. En una ocasión, con un grupo nuevo, quise repasar con ellos las oraciones. “¿Alguien conoce una oración?”, pregunté. Un niño tímido alzó la mano: “La rata roe la madera”, me dijo, y añadió: “la rata es el sujeto; el predicado es roe la madera”. No pude evitar una pequeña risa, al igual que otros niños, pero, al explicarles a qué me refería, ellos me dijeron que no conocían las oraciones.
De ahí surgió la reflexión: “Quizás esos niños saben construir muy bien las estructuras gramaticales de una oración, pero, ¿qué tan capaces son de ‘construir’ puentes de relación con Dios?” Al final, eso es la oración cristiana, un puente, una conexión inalámbrica con Aquel que te ama. Precisamente, es a través de la oración donde tenemos ese contacto íntimo y personal con Dios; ahí le exponemos nuestras situaciones personales y Él responde a nuestro llamado. Aunque hacer oración es un procedimiento sencillo, puede convertirse en una tarea difícil cuando no hay constancia o esperamos que Él responda como queremos, incluso cuando no sabemos hacer silencio para escucharlo.
¿Quieres ser un joven misionero? No hay recetas secretas, será necesario practicar la oración. Platica unos minutos con Dios por la mañana, exponle tus planes del día; por la noche, dale gracias por la vida; durante los alimentos, no olvides agradecer; pero, sobre todo, aprende a escuchar con todo el corazón lo que Él quiere decir. Hay algunas aplicaciones, páginas o podcast que pueden ayudarte a mejorar este hábito. Todo lo que necesitas es comenzar, ¿te animas? No olvides pedir en tu oración por todos los misioneros. **
**Consulta el artículo completo en https://misionerosdeguadalupe.org/cofami
Avis� COFAMI
Hemos preparado algunas propuestas de apoyo para la COFAMI, ¿te gustaría sumarte y colaborar con la formación misionera de adolescentes y jóvenes en México? ¡Contáctanos!, escribe al correo: cofami@mgpe.org