V. PERFIL DE INGRESO DE LOS INTEGRANTES

• Adultos diagnosticados con Parálisis Cerebral o situaciones afines, de 21 años en adelante. • Sin problemas psiquiátricos, ni discapacidad que imposibilite la participación en grupo. • Que el adulto con parálisis cerebral tenga deseos de pertenecer a la Comunidad. • El nivel socioeconómico, cultural, religioso o de perspectiva de género no será un impedimento para el ingreso. • Las personas con deseos de pertenecer deberán establecer contacto para comenzar el proceso de valoración que incluye (valoración por parte del área de terapia física, valoración psicológica, entrevista familiar y estudio socioeconómico) • El recurso económico nunca será un impedimento para brindar el servicio. Aunque hemos comprobado que la gente valora más cuando aporta, esa aportación no necesita ser económica, puede ser con servicio (por parte de la familia). • Recuerda que una persona con discapacidad tiene los mismos derechos y obligaciones que las demás. • Si no sabes qué hacer o qué decir, deja que la persona con discapacidad te lo indique. • Reacciona con naturalidad, es decir, evita la sobreprotección, mirarlos con miedo, curiosidad y/o lástima; en lugar de eso míralos de frente y a los ojos. • Las personas con discapacidad pueden y quieren tomar sus propias decisiones y asumir la responsabilidad de sus actos. • Ofrece asistencia si te la piden o si es claramente evidente que la necesita. Pero no te sobrepases y menos aún insistas en ofrecer un servicio que no te han pedido. • Cuando quieras alguna información de una persona con discapacidad, dirígete directamente a la persona y no, a sus acompañantes.

Pedro, 2019