DECLARACIÓN DE JESÚS ACERCA DE SÍ MISMO

Una de las cosas más extraordinarias en la personalidad de nuestro Señor Jesucristo era la convicción que Él tenía acerca de Sí mismo y de su relación con Su Padre. Una y otra vez el Señor Jesús fuera confrontado acerca de Su verdadera identidad y sobre su relación con Su Padre. Hoy aprenderemos un poco más sobre este tema tan relevante y daremos gracias a Dios porque se dispuso a revelar el carácter y la persona de Su Hijo.

Que el Espíritu Santo nos haga comprender estas verdades espirituales y entrar en línea con lo que dijo el Maestro: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.” (Mateo 11:25-26).

Juan 8:48-59. “48Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: — ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano y que tienes demonio? 49Respondió Jesús: — Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis. 50Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca y juzga. 51De cierto, de cierto os digo que el que guarda mi palabra nunca verá muerte. 52Entonces los judíos le dijeron: — Ahora nos convencemos de que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: “El que guarda mi palabra nunca sufrirá muerte”. 53¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡También los profetas murieron! ¿Quién crees que eres? 54Respondió Jesús: — Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. 55Vosotros no lo conocéis. Yo sí lo conozco y, si digo que no lo conozco, sería mentiroso como vosotros; pero lo conozco y guardo su palabra. 56Abraham, vuestro padre, se gozó de que había de ver mi día; y lo vio y se gozó. 57Entonces le dijeron los judíos: — Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58Jesús les dijo: — De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, yo soy. 59Tomaron entonces piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió del Templo y, atravesando por en medio de ellos, se fue.”

Temas: Acusación, Autoridad, Creer, Demonios, Dios, Dureza de Corazón, Gloria, Hijos, Incrédulos, Jesucristo, Muerte, Palabras, Verdad.

• ¿En qué áreas de su vida siente que tiene menos control?

• ¿Cómo reaccionaría usted si fuera acusado falsamente de hacer algo que no hizo?

1. ¿De qué acusaron los judíos a Jesús? (v. 48).

2. ¿Cómo respondió Jesús a la acusación hecha contra Él? (v. 49).

3. ¿Qué dijo Jesús que no estaba buscando? (v. 50).

4. ¿Qué dijo Jesús que resultaría de guardar su palabra? (v. 51).

5. ¿Cómo respondieron los judíos a la declaración de Jesús? (v. 52).

6. ¿Qué pregunta le hicieron los judíos a Jesús? (v. 53).

7. ¿Quién glorifica a Jesús? (v. 54).

8. ¿A quién decía Jesús conocer? (v. 55).

9. ¿Qué hizo regocijar a Abraham? (v. 56).

10. ¿Por qué estaban tan estupefactos los judíos por lo que dijo Jesús? (v. 57).

11. ¿Antes de quién decía Jesús que él había existido? (v. 58).

12. ¿Qué intentaron hacerle los judíos a Jesús? ¿Por qué razón? (vs. 58 y 59).

1. ¿De qué manera reacciona usted normalmente ante las cosas que no sabe o que no puede explicar?

2. ¿Cómo responde usted a las situaciones que no puede controlar?

3. ¿Cómo reacciona usted cuando su autoridad es cuestionada?

4. ¿A cuáles autoridades recurre usted en su vida para obtener la verdad?

5. ¿Cuál gloria busca usted?

6. ¿Cómo puede usted honrar a Dios con su vida?

7. ¿Cómo guarda una persona la Palabra de Jesús?

8. ¿Qué tan bien guarda usted la palabra de Jesús?

9. ¿Cómo sabe usted que conoce a Dios?

™ ¿De qué manera puede usted hoy honrar a Dios con su vida?

™ ¿Cómo puede usted buscar la gloria de Dios y no la suya esta semana en su trabajo?

™ ¿Qué necesita hacer usted para guardar la Palabra de Jesús?

“Los verdaderos líderes son conscientes de su mayordomía de la confianza dada a ellos por aquellos a quienes sirven. El espíritu de liderazgo busca ser fiel a la sagrada confianza de los seguidores, en vez de hacer sólo lo que le complazca al líder.”

Dr. Myles Munroe