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Arquitectura e Interiorismo: Chain + Siman. Ubicación: Valle de Bravo, Estado de México.

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Rancho Avándaro Lujo, estética y funcionalidad

Alas afueras de Valle de Bravo se ubica la Casa Rancho Avándaro, una placentera villa de descanso donde uno puede encontrar regocijo al rodearse del vasto entorno natural que abraza a la vivienda. El proyecto se adapta de manera afable y sugestiva al paisaje, exaltando un bello equilibrio entre naturaleza y construcción, gracias al bien pensado diseño de sus jardines, los cuales lucen unos imponentes volúmenes de piedra.

Las haciendas mexicanas son el concepto central e inspiración de Rancho Avándaro, dictando la masividad y pureza de los volúmenes, el discurso y protagonismo de los patios, así como el uso de materiales regionales. El programa presenta tres volúmenes principales, cada uno contenido por muros de piedra a modo de cartelas que se conectan entre sí. Igualmente, cada volumen cuenta con una cubierta de tejas a dos aguas, soportadas por viguerías de madera que asumen alturas distintas puesto que responden a diferentes necesidades. El volumen central alberga la estancia y el comedor, un espacio a doble altura que se conecta al frente, con jacuzzi; y al reverso, con el patio central. Uno de los volúmenes laterales aloja la recámara principal con su estudio, mientras en el tercer volumen se encuentran la cocina y el resto de los servicios. Destaca el funcionamiento autónomo de la casa, permitiendo recibir visitas de familiares y amigos gracias a un volumen anexo que se conecta al programa general por medio de un puente de cristal que atraviesa el patio.

El diseño de interiores se enfocó en la iluminación, los acabados y la vegetación del lugar. La piedra conserva en todo espacio su esencia natural, complementándose con elementos en herrería negra, madera en distintas tonalidades y ubicaciones, así como la presencia de concreto colado en pisos, cocina y baños. Casa Rancho Avándaro se consolida como un espacio acogedor que retoma elementos clásicos de las haciendas al exterior, y los contrapone con elementos contemporáneos al interior; equilibrando así lujo, estética y funcionalidad.

Dirigido por Renatta Chain y Lina Siman, este proyecto asentado en un fastuoso paraje natural expresa de manera legible un diálogo cercano entre la luz, el espacio y el juego de las texturas.