VINOS

Rodrigo Urraca

Embajador del legendario Torres Brandy.

Rodrigo Urraca Iriarte tiene un trabajo peculiar, formalmente es el brand ambassador de Torres Brandy en México; y en la práctica, es el responsable de personificar las virtudes de la marca, así como de compartir la narrativa del destilado español de uva. Para él, a quien entrevistamos en el marco de los festejos del primer aniversario del restaurante Tres Ángeles, en León (Guanajuato), es el brandy un digno ingrediente para la coctelería; aunque en la actualidad tiene mayor protagonismo el mezcal o la ginebra –por ejemplo– en ese ámbito, fueron precisamente los brandis y los coñacs con los que nació la coctelería.

¿Qué tantas oportunidades hay para hacer cócteles con brandy?, preguntamos. “Muchísimas. Hubo una persona, Jerry Thomas, que era nada menos que el bartender del presidente de Estados Unidos en su momento, él hizo un manual de cómo ser un bartender y el 80% de su libro son recetas con coñac y brandy, espirituosos de uva que hoy en día no están tan en tendencia, pero que son las bases de la coctelería”.

Justamente, Rodrigo lleva en la mano una piña colada hecha con Torres 15. Tradicionalmente se realiza con ron, pero él la presenta con brandy, siguiendo el dulzor original de la bebida, pero esta vez sin color y sin el aspecto, textura y sabor lechoso que suele acompañarla. Al paladar, es excepcional e inesperada.

En lo personal, él prefiere tomar el brandy derecho, algunas veces junto a una cerveza, pero otras tantas con un toque de limón y Coca-Cola. A pesar de no ser el líder en los destilados que se consumen en México, Torres sí lo es en cuanto a brandis, ahí no hay quien le gane, se venden un millón de cajas de Torres cada año en México. La marca tiene una historia que se extiende por más de siglo y medio, es el legado de cinco generaciones de la familia fundadora. “Para nosotros, no se trata de vender botellas, en cada una de ellas va el apellido de la familia, es el trabajo de Miguel Torres hijo, así como el de su papá, abuelo, bisabuelo y tatarabuelo”, finaliza.

@rurraca