MARKETING POLÍTICO

El marketing político es una disciplina que surge de la combinación de la ciencia política y el marketing, cuyo objeto de estudio son las campañas políticas, y que se ayuda a ello de un conjunto de técnicas de investigación, planificación, gestión y comunicación, que a su vez pueden ser utilizados en el diseño y ejecución de acciones tácticas y estratégicas en campañas político-partidistas, de una institución, grupo de presión, organización civil o empresarial, etc. siempre que persigan fines políticos.

Está formado por tres elementos: Mensaje: Esto explica por qué los votantes deben elegir un candidato. En una campaña moderna, el mensaje debe elaborarse cuidadosamente antes de propagarse. Las campañas más grandes gastarán mucho dinero en grupos focales o encuestas de opinión para averiguar qué mensaje se necesita para llegar a la mayoría de los votantes durante la campaña Esto se puede transmitir a través de diferentes canales: las redes sociales son un canal de información a través del cual llegar a la gran mayoría de la población y aumentar la participación política

Dinero: Las técnicas de recaudación de fondos incluyen reuniones entre el candidato y los grandes donantes potenciales, la solicitud por correo directo a los pequeños donantes y "cortejar" a los grupos interesados que podrían terminar donando millones. Activismo: Está representado por el capital humano, la infantería leal a la causa, los verdaderos creyentes que llevarán el mensaje voluntariamente. Las campañas suelen tener un líder encargado de tomar decisiones tácticas y estratégicas para hacer de esta fuerza humana una herramienta de gran beneficio. En tiempos muy recientes, el uso de las nuevas herramientas digitales en el activismo político ha mostrado un gran potencial, haciendo que se empiece a hablar de ciberpolítica como una realidad.