
2 minute read
Normas, Metas y Objetivos
Normas.
Son reglas establecidas por los grupos para regular la conducta de sus miembros. Tales reglas, que pueden ser explícitas o implícitas, indican a los miembros del grupo cómo comportarse (normas prescriptivas) o cómo no comportarse (normas prescriptivas) en diversas situaciones. Las normas sirven como una guía para la conducta de cada miembro del grupo, y proporcionan una base para predecir o anticipar la conducta de los otros, y poder así preparar una respuesta adecuada
Advertisement
Las normas en un grupo son de suma importancia ya que:
Controlan los conflictos interpersonales.
Metas.
Metas grupales son aquellas que buscan las personas dentro de un grupo, pero también a lo que intentan conseguir los grupos cuando compiten entre sí. Las personas buscan pertenecer a grupos en los que perciben la posibilidad de alcanzar metas u objetivos a los que aspiran.
Las metas son de diversos tipos:
obtener información sobre el mundo.
imprescindible comparase con los demás. ual es
Cuando un conflicto se da entre los integrantes del grupo se denomina "intragrupo".

El "isomorfismo de metas" es aquella situación en la que las metas de las personas dentro del grupo y las metas del grupo en su conjunto son compatibles.
Se consigue por medio de influencia social, que genera consenso dentro del grupo, por medio de la expulsión de los miembros conflictivos, y, también, por los intentos de mantener dentro del grupo a aquellas personas que hacen especiales aportaciones gracias a su talento, su esfuerzo o sus recursos.
Objetivos
Es fundamental que el grupo tenga una serie de objetivos concretos, algo así del porqué se ha constituido el mismo. Los miembros deben ser solidarios con el objetivo, anteponiendo el grupo a los intereses personales, aspecto primordial para el buen funcionamiento, ya que restará tensiones y conflictos, conduciendo a la cohesión de cada una de las personas que lo componen.


La constitución de objetivos grupales implica la motivación del grupo para el logro de los mismos. Aún más podrán implicarse los miembros en la consecución de objetivos grupales si cuentan con sus propios objetivos individuales dentro del grupo.
Tanto desde el punto de vista grupal como individual, la persecución de objetivos generales aporta al grupo, motivación, así como otras características que les aportan cohesión, solidaridad entre los miembros, mayor productividad y satisfacción para todos los compañeros.

Los objetivos deben ser claros, pero también realistas.
Asimismo, su consecución ha de implicar a todos y cada uno de los miembros del grupo además de aportar valor.
Los objetivos han de ser consecuentes con el entorno en el que se integra el grupo, de forma que no podemos pedir a un grupo que se forma en una asociación juvenil que tenga los mismos objetivos que el grupo que se forma en la escuela.