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LA DIVINA COMEDIA

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Grado cero

Grado cero

Libro: deDanteAlighieri

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Celula 1

En éste círculo del Infierno se encuentran aquellos que han pecado de lujuria. Dante los condena por dejar que sus apetitos sobrepasaran su razón. Ellos son los primeros en ser verdaderamente castigados en el Infierno. Estas almas están condenadas a ser impelidas por un fuerte viento que las embiste contra suelo y paredes, las agita y las hace chocar entre ellas sin descanso, de la misma forma que en vida se dejaron llevar por los vientos de la pasión.

Aquí, Dante encuentra a Semíramis, Dido, Cleopatra, Helena, Aquiles, Paris, Tristán, y muchos otros que no controlaron el amor sensual durante su vida.

Celula 2

En este canto se describe el tercer círculo del infierno: el Tormento de los glotones, donde se castiga el pecado de la gula. Este lugar está resguardado por el Cerbero, el perro de tres cabezas de negro pelaje y ojos purpurinos, donde muerde a los condenados harto de gula. El eterno frío y la lluvia, junto con el grueso granizo se precipita. La nieve y agua negra en aire turbio, pudre la tierra y todo lo marchita.

Celula 3

En la "Divina Comedia" de Dante Alighieri, el pecado de la avaricia y la prodigalidad se encuentran en el cuarto círculo del Infierno, conocido como el círculo de la Avaricia y la Prodigalidad. En este círculo, los pecadores están condenados a cargar pesadas cargas y empujarlas constantemente en direcciones opuestas.

Dante describe que los avaros y los prodigales son castigados juntos porque ambos pecados están relacionados con una mala administración de los bienes materiales. Los avaros, aquellos que acumularon riquezas y se aferraron a ellas en vida, están inclinados hacia el suelo y cargan pesadas bolsas de dinero. Están atormentados por su insaciable deseo de posesiones materiales y su incapacidad para disfrutar de las cosas más importantes de la vida.

Por otro lado, los prodigales, aquellos que gastaron excesivamente y vivieron en la extravagancia, están desnudos y son perseguidos por enjambres de abejas y avispas. Estas criaturas representan la picazón y la frustración que experimentan los prodigales al darse cuenta de que desperdiciaron su riqueza y no obtuvieron ninguna satisfacción duradera de ella. Ambos grupos de pecadores sufren tormentos y cargan el peso de sus acciones pasadas como una forma de expiación por su falta de moderación y equilibrio en la administración de los bienes terrenales. A través de estos castigos, Dante busca transmitir la importancia de encontrar un justo medio en la relación con el dinero y los bienes materiales, evitando tanto la avaricia desmedida como la prodigalidad irresponsable.

Celula 4

En el círculo quinto está la laguna Estigia, vigilada por Flegias, hijo de Marte. Enfangados en ella, luchando eternamente unos contra otros, a golpes y mordiscos, están los condenados por el pecado de la ira, mientras que debajo del agua están los acidiosos, es decir, los perezosos y los que vivieron tristes y deprimidos sin motivo. Entre los iracundos estaba Felipe Argenti, florentino llamado así porque en una ocasión hizo herrar a su caballo con herraduras de plata. Su familia, los Adimari, fue la que se quedó con los bienes de Dante cuando fue exiliado. Los cuatro círculos anteriores castigan los pecados de incontinencia, mientras que los círculos siguientes castigan (más severamente) la maldad en sentido estricto. La región que comprende a todos ellos se llama Dite (un nombre latino para el Hades, o el Infierno), una ciudad que toma el color rojo de las llamas que hay en ella por todas partes, y está rodeada de murallas, cuyas puertas guardan los demonios.

Celula 5 HEREJÍA

Todo sucede posterior a la salida del círculo anterior, el quinto, del cual Dante y su acompañante Virgilio salen no sin antes ser detenidos por los ángeles caídos, aquellos que se encargan de custodiar las puertas de la ciudad de Dite, en su intento por lograr pasar las furias arriban enojadas ante la presencia de Dante en aquel lugar, por lo que llaman a Medusa para que esta lo convierta en piedra, a pesar de esto su escolta logró protegerlo, posteriormente llegó el arcángel que le cedió el paso hacia el interior de las murallas, salvándoles de aquellas bestias. Una vez que Dante y su acompañante lograron entrar, Virgilio hace la advertencia de que adentro se avecinan las almas más crueles ya que sus pecados fueron hechos a conciencia, sus actos fueron cometidos con intención y con esto se le da el inicio con las almas cuyas vidas fueron dedicadas a alabar a falsos dioses, aquellas almas que negaron la inmortalidad del alma y arrastraron a inocentes con ellos. Aquel círculo al que llega Dante es un lugar profundamente triste, donde prolifera el duelo y el tormento eterno sobre las almas en pena que cumplen su condena eterna dentro de sepulcros abiertos en donde salen llamas junto con lamentos hirientes, aquellas tumbas se encontraban organizadas en grupos al igual que en vida se dividían las distintas sectas e ideologías, topandose así a los epicúreos, donde se sostiene un debate con Farinata quien cuestiona sus ideales, cuestión que deja a Dante abatido para posteriormente percibir un aroma desagradable y seguir su camino.

Celula 6

Violencia

Los últimos tres círculos son culpables de haber puesto malicia en sus respectivas acciones. El custodio del círculo es el Minotauro, que representa la loca bestialidad, es decir la violencia que equipara los hombres a las bestias. Aquí son castigados los violentos.

Primer giro: Los violentos contra el prójimo, es decir, los homicidas, los criminales, los tiranos, los violadores y los bandidos se encuentran inmersos en el Flegetonte, un río de sangre hirviente que simboliza la que derramaron en vida, y son atormentados por los centauros armados de arcos y flechas.

Segundo giro: Los violentos contra sí mismos están divididos en dos categorías netamente distintas por la diversidad de sus penas: los suicidas son transformados en árboles por haber querido voluntariamente renunciar a su naturaleza humana, y de hecho no podrán nunca recuperarla. El día del Juicio Final, cuando los condenados y los benditos tomen sus cuerpos para sufrir y gozar del modo más intenso, los suicidas se limitarán a colgar a las ramas del propio árbol el cuerpo recuperado.

Tercer Giro: Los violentos contra Dios, la naturaleza y el arte son, de hecho, divididos en tres grupos: los blasfemos yacen inmóviles sobre la arena ardiente y bajo una incesante lluvia de fuego; los sodomitas en cambio corren incesantemente bajo el fuego, y, finalmente, los usureros (violentos contra las artes en cuanto violentos contra el derecho humano al trabajo) están sentados en la lluvia de fuego.

El octavo círculo aún castiga a los pecadores que usaron la malicia, pero esta vez en modo fraudulento contra los que no son de confianza.

Tiene una forma muy peculiar que Dante describe con cuidado: está ubicado en un profundo foso en el medio del cual hay un pozo (la parte más profunda del Infierno). Entre el banco y los pozos se excavan diez zanjas inmensas conectadas por acantilados rocosos que actúan como puentes.

Primera fosa: En la primera fosa se castiga a los proxenetas y a los seductores

Segunda fosa: En la segunda fosa, tratada en el mismo canto precedente son castigados los aduladores

Tercera fosa: En el hoyo tercero son castigados los simoníacos

Cuarta Fosa: En la cuarta fosa se castiga a los adivinos y a los magos

Quinta Fosa: La quinta fosa son inmersos los malversadores, aquellos que tomaron provechos ilícitos de sus cargos públicos.

Sexta fosa: En el hoyo sexto son castigados los hipócritas

Séptima fosa: En la fosa séptima los ladrones

Octava fosa : Consejeros fraudulentos

Novena fosa : Sembradores de discordia o maldad

Décima fosa : Falsificadores

El noveno y último círculo del Infierno castiga todavía a los culpables de malicia y fraude, pero esta vez contra quienes se fiaron.

En este pozo están castigados los gigantes, que están fuera de la estructura ternaria del Infierno de la misma forma que son extraños a la naturaleza humana, más allá de que se parezcan. Este mismo está separado en zonas las cuales tienen diferentes tipos de castigos.

Primera zona: La primera zona del noveno círculo es la Caina, llamada así por Caín, quien mató a su hermano Abel. Justamente aquí están los traidores a los allegados, sumergidos en hielo hasta la cabeza con la cara hacia abajo.

Segunda zona: La segunda zona del noveno círculo es la Antenora, que debe su nombre al troyano Antenor que traicionó a su ciudad: aquí están, de hecho, los traidores al partido sumergidos con la cara hacia arriba, o con hielo que cubre la mitad de la cabeza.

Tercera Zona: El tercer lugar del noveno círculo es la Tolomea que lleva su nombre en honor al rey egipcio Ptolomeo que traicionó al huésped Sexto Pompeyo (o deriva el nombre del gobernador de Jericó, que traicionó y mató a su suegro Simón Macabeo, Sumo Sacerdote, y a sus dos hijos). De hecho aquí están los traidores de los huéspedes, sumergidos en el hielo con la cabeza echada hacia atrás, para que se les congelen las lágrimas en los ojos, evitando dar rienda suelta a la pena en lágrimas.

Cuarta zona: La cuarta área del noveno círculo es la Judeca, llamado así por Judas, que traicionó a Jesús, benefactor de la humanidad. Aquí están los traidores de los benefactores, plenamente inmersos en el hielo, pero en diferentes posiciones

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