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Habrá tiempo para comentar los argumentos críticos y los ataques a Susana González, vice prefecta elegida el año 2.019, convertida en prefecta titular por la muerte repentina del titular Carlos Luis Morales.
Ahora consideremos los votos de la prefecta en funciones, en función de los recibidos en elección del año 2.019. En esa ocasión el PSC triunfa con el 47% de los votos. Claro, con un partido sólidamente unido apoyando la fórmula Morales-Gonzáez. En esta ocasión se provocó una dispersión de esa fuerza. Los candidatos Andres Guschmer y Nicolás Lapentti fragmentaron esa votación. Guschmer hasta tres meses antes era concejal de Guayaquil por la lista 6. Hizo tienda aparte y compitió para la prefectura logrando el 12,22% de sufragios y Nicolás Lapentti, varias veces prefecto y diputado por el Partido Social Cristiano, alcanzó algo más del 6%. Esa dispersión, evidentemente condenable, contribuyó al revés de la candidatura socialcristiana.
“Si numéricamente sumamos el 25% que logra Susana González con el 12,22% de Guschmer y el 6% de Lapentti, el resultado debió ser el 43%, apenas 3% menos que en la elección anterior, con lo que la candidata de la 6 hubiera ganado cómodamente. El oportunismo y las ambiciones personales, así como evidentes errores provocaron este resultado”.
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