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Tabaquismo y ENT

RELACIÓN TÓXICA Al ser el consumo de tabaco el principal factor de riesgo evitable de las enfermedades no transmisibles, resulta primordial conocer sus verdaderos riesgos e intervenir para evitar este hábito TABAQUISMO Y ENT

Psic. Alicia Aracely Porchas Celaya PSICÓLOGA clinicacontraeltabaquismo@hotmail.com

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades no transmisibles o crónicas son afecciones de larga duración con una progresión generalmente lenta (OMS); estas enfermedades causan la muerte de 41 millones de personas cada año.

Las cuatro principales enfermedades no transmisibles (ENT) son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (por ejemplo, la neumopatía obstructiva crónica o el asma) y la diabetes. Existen factores de riesgo en común entre estas enfermedades: el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, una alimentación poco saludable y la inactividad física.

Tales factores de riesgo, a su vez, producen cambios metabólicos o fisiológicos importantes, como la hipertensión, el sobrepeso, la obesidad, o la hiperglucemia.

Papel del tabaquismo El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo evitable de las ENT. El tabaquismo es un grave problema de salud mundial debido a los daños asociados a su consumo, siendo la nicotina la sustancia responsable de la adicción, actuando a nivel del sistema nervioso central. Según la OMS, es una de las drogas más adictivas (con más “enganche”), aún más que la cocaína y la heroína. Considerado la causa que más influye en la morbilidad y mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles, el tabaco mata a la mitad de sus consumidores: 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo y alrededor de 1.2 millones son consecuencia de la exposición involuntaria al humo del tabaco (fumadores pasivos). Sin embargo, muchos de los consumidores desconocen las graves consecuencias que éste ocasiona.

Se estima que fumar causa, aproximadamente, 71% de todas las muertes por cáncer de pulmón, 42% de las enfermedades respiratorias crónicas, y EL TABAQUISMO CAUSA… 71 % de todas las muertes por cáncer de pulmón 42 % de las enfermedades respiratorias crónicas 10 % de las enfermedades cardiovasculares

5INTERVENCIONES PRIORITARIAS

casi 10% de las enfermedades cardiovasculares, por lo que las enfermedades relacionadas con el tabaco generan altos costos de atención médica para los individuos, las familias, y el gobierno, afirma la OMS.

Cerca del 80% de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos, por lo que la pobreza está estrechamente relacionada con las ENT. Las personas vulnerables y socialmente desfavorecidas enferman más, sobre todo porque corren un mayor riesgo de exposición a productos nocivos, como el tabaco, o prácticas alimentarias malsanas, y tienen un acceso limitado a los servicios de salud, mismos que aumentan el riesgo de morir a causa de una de las ENT. 1 Control del tabaco, la más urgente e inmediata. 2 Reducción del consumo de sal. 3 Mejoría en la dieta y actividad física. 4 Reducción del consumo peligroso de alcohol. 5 Acceso a los medicamentos esenciales y la tecnología.

Nuevas tendencias Además, donde antes era muy común fumar cigarrillos manufacturados, hoy en día está creciendo el consumo de novedosos productos de tabaco, como los sistemas electrónicos de administración de nicotina (vapeadores), así como otros productos de tabaco, como las pipas de agua y el tabaco sin humo.

El consumo de tabaco, la contaminación del aire (en espacios abiertos y cerrados), los alérgenos, los riesgos ocupacionales (como la exposición a productos químicos y polvos) y las infecciones frecuentes de las vías respiratorias inferiores están entre los principales factores de riesgo de enfermedades crónicas respiratorias, entre las que encontramos: asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades pulmonares ocupacionales y la hipertensión pulmonar.

La vigilancia eficaz permite determinar la amplitud y las características de la epidemia de tabaquismo y es la mejor manera de adaptar las políticas para contrarrestarla. Realizar modificaciones hacia un buen estilo de vida en la conducta de este factor de riesgo puede aumentar la calidad y esperanza de vida en pacientes fumadores y no fumadores propensos a convivir en ambientes donde se fuma. Finalmente, debemos considerar que la aplicación de políticas para controlar el consumo de tabaco tendrá una repercusión positiva en la reducción de la carga de las enfermedades no transmisibles. ^

EJEMPLO Y PERSEVERANCIA Los altos índices de obesidad y obesidad infantil en México exigen que se creen hábitos saludables en la infancia con el objetivo de mejorar el pronóstico de salud de la población CREAR HÁBITOS SALUDABLES EN LA INFANCIA

Dra. Diana Carolina Muro Zepeda MÉDICO PEDIATRA dianamuro_vts@hotmail.com

En la actualidad, México se cataloga como el país con mayor obesidad infantil del mundo, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef); además, se sitúa en el segundo lugar en obesidad entre adultos, ambos datos deben generar un llamado a nuestra comunidad, para proteger los hábitos diarios de nuestros hijos, tanto en la alimentación desde el comienzo de la vida, así como sobre las actividades físicas diarias.

La malnutrición en la infancia impacta negativamente en la salud por el resto de la vida, con problemas como desnutrición, obesidad, sobrepeso, talla baja y en un desarrollo intelectual e inmunológico deficiente, por lo que debemos eliminar la alimentación de mala calidad en el hogar, así como contrarrestar el ambiente obesogénico.

Una alimentación adecuada impacta desde la etapa fetal, por lo que se recomienda llevar a cabo una ingesta saludable desde el embarazo, alimentar al recién nacido con lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida, y continuarla por lo menos dos años más junto a la alimentación complementaria. LA LECHE materna esel mejor alimento para los hijos, ya que contiene una excelente calidad de nutrientes.

Los hábitos de alimentación que se establezcan desde la primera infancia persistirán durante la vida adulta, por lo que se recomienda que ésta sea suficiente, equilibrada y variada; integrando el consumo de agua, frutas, verduras y alimentos altos en fibra, evitando alimentos pobres en calidad y altos en calorías. Implementando algunos cambios sencillos, se puede lograr cultivar mejores hábitos en todos los miembros del hogar respecto a la alimentación.

• Planifique y organice previamente el menú de la semana. • Realice la lista del supermercado en relación a ello, apéguese a ella y evite comprar alimentos procesados y altos en calorías. • Establezca horarios fijos de las comidas. • Coloque a la vista de sus hijos

alimentos saludables, como frutas listas para consumir, de forma que incentive su consumo. • Procure preparar lonche escolar saludable, el cual incluya porción de fruta y verdura. • Prepare bebidas naturales y frutales, evitando las bebidas azucaradas o refrescos.

Actividad física Se recomienda impulsar la actividad física y reducir los hábitos sedentarios en niños y niñas, reduciendo las horas frente a la televisión, dispositivos móviles y de aparatos electrónicos. La participación de la familia, tanto padre, madre, hermanos y/o cuidadores, en las actividades diarias y la interacción cara a cara desde los primeros días de vida son muy importantes para desarrollar el aprendizaje, leguaje, imaginación, comportamiento y la salud emocional, generando confianza y seguridad. En familia se puede adoptar una dinámica que favorezca la actividad física al aire libre, de forma que todos los miembros se beneficien del ejercicio.

• Fomente el juego libre desde etapas tempranas, estimulando el desarrollo psicomotor de los menores. • Dedique tiempo para actividades al aire libre con la participación de la familia, esto para que las disfruten y vean el deporte desde una perspectiva divertida y de sana convivencia. • Tenga en cuenta que las clases

de educación física escolar no son suficientes, por lo que se deben de complementar con por lo menos tres sesiones de ejercicio físico semanal, de al menos 30 minutos de duración.

Más hábitos saludables El sueño también es un hábito que debe inculcarse desde la infancia, ya que el adecuado descanso influye en su desarrollo emocional e intelectual, por ello debemos establecer y respetar el horario de sueño diario, evitando los desvelos y el acceso a dispositivos electrónicos y televisión una hora antes del sueño, para evitar el insomnio y las pesadillas.

La recomendación de sueño diario en la infancia es de diez a trece horas en niños de 3 a 5 años, de nueve a doce horas en niños de 6 a 12 años y de ocho a diez horas en menores de 13 a 18 años de edad.

Otro hábito saludable que se debe inculcar en la infancia es la higiene, esto para reducir el riesgo de contraer enfermedades; comprende actividades como lavarse los dientes después de cada

comida principal, lavado de manos antes de comer y después de ir al baño, la higiene adecuada cuando están aprendiendo a ir al baño.

Los hábitos adoptados en edades muy tempranas persisten para toda la vida, por lo que es responsabilidad de los padres fomentarlos de forma saludable, ya que impactarán en una adecuada salud física y mental a lo largo de toda su vida, disminuyendo MÉXICO ES EL país con mayor obesidad infantil, crear hábitos de nutrición saludables en los menores es cuestión de salud pública.

el riesgo de adquirir enfermedades crónicas en la vida adulta.

Cuando les enseñamos a los niños y niñas hábitos saludables, es importante practicar lo que predicamos. Simplemente decirles a los niños qué no deben hacer no funciona, ellos también necesitan ver que sus padres, maestros y/o tutores eligen comportamientos sanos. ^

Dra. Diana Carolina Muro Zepeda, Médico pediatra Clínica Barcelona Teléfono (662) 210-36-91 Cédula profesional: 7501982, SSP 8794/12 Cédula de especialidad: 9941277, SSP381/16

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