Historia De Terror En Chernobyl

Bauti de Vincenzi

Una noche oscura, fría y una lluvia torrencial, explotó la central en Chernóbil. La gente se refugiaba en casas, edificios abandonados y bunkers. Pasaron las semanas y a muchos se les acabaron las provisiones así se vieron obligados a salir pero la gente cuenta que había ruidos muy raros y también unos seres que no parecían humanos.

Dos hermanos llamados Bohuslav y Anoriy estaban en un cine con dos amigos Artem y Antón cuando explotó. Un ser muy raro los atacó, al ser cuatro se libraron y corrieron, se metieron en un callejón sin salida. Bohuslav se fue para otro lado. Anoriy , Artem y Antón no pudieron correr tan lejos. De pronto la criatura extraña apareció en frente de ellos, sacó un cuchillo y cuando se abalanzaba gritando sobre ellos, Bohuslav que había tomado un ladrillo de un edificio roto se lo tiró en la cabeza tan fuerte que la criatura se partió en pedazos, pero cada una de sus partes cobraron vida… cada uno se movía, la gente gritaba, y gritaba sin parar, pero luego de unos breves instantes se desintegraron.

Luego de este trágico episodio, un amigo de ellos se acercó y les explicó que la central había explotado, que todala gente estaba como loca gritando y corriendo. Había unos seres muy extraños que atacaban a la gente y luego se desintegraban por los efectos que la radiación les provocó en su cuerpo.

Ya más tranquilos caminaron por la ciudad abandonada, las calles estaban desiertas, había ruidos muy extraños, se escuchaban gritos por todos lados, la noche cada vez era más oscura, y no tenían un lugar donde refugiarse y dormir. Después de mucho caminar, encontraron un búnker y ahí se quedaron.

Pasaron cuatro semanas pero los recursos se acabaron y se vieron obligados a salir. Estaban muy asustados y lo peor era que salieron a la noche. Encontraron un supermercado y entraron. Había un piso arriba pero empezaron por abajo, jugaron y agregaron algunas cosas. No encontraron todo pero subieron, escucharon ruidos muy raros pero cuando los vieron eran fantasmas corrieron y corrieron. Encontraron a unas personas dadas vuelta y les dijeron si los ayudaban pero se dieron cuenta que eran fantasmas también. Corrieron, agarraron las provisiones y se fueron al búnker.

Al cabo de varios días de encierro, un día a la mañana muy temprano alguien tocó la puerta, pero cuando abrieron solo encontraron las llaves de un vehículo. Aún confundidos, fueron a ver de qué se trataba, se subieron y lo arrancaron, entonces con mucho entusiasmo pudieron escaparse.

En el camino se hizo de noche y los fantasmas aparecieron nuevamente y los empezaron a seguir, iban cada vez más rápido y después de un largo rato los perdieron. Unas horas más tarde cuando amaneció pudieron subirse a un barco comercial , abandonar el lugar y así estar a salvo.