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Introducción

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Conclusión

Conclusión

Durante el proceso de creación de esta revista quisimos recalcar los aspectos más importante dentro de lo que es el tema estudiado, dentro de todo este proceso tomamos en cuenta los inicios históricos que se que se entiende como un elemento primordial en los primeros 100 años de historia de los estado unidos como nación independiente, no se veía como algo económico y geopolíticamente necesario sino también como una expresión de la esencia nacional norte americana. También se entiende que la expansión no era una opción para los norteamericanos, sino un destino que éstos no podían renunciar ni evitar porque estarían rechazando la voluntad de Dios. También creía que la misión de los estadounidenses era promover la libertad y la democracia y ayudar a las razas inferiores. Estas ideas no son nuevas, pero se originaron en una época de gran nacionalismo y expansionismo en la historia de Estados Unidos.

Esperamos que el trabajo sea de su agrado y comprensión y en las páginas siguientes se dará con más detalles todo lo incluido.

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El expansionismo americano fue un elemento vital en la historia de los Estados Unidos, se presenció desde el momento de la fundación de las primeras colonias británicas en norte América. Fue considerado un elemento primordial en los primeros 100 años de historia de los Estado Unidos como nación independiente, no se veía como algo económico y geopolíticamente necesario, también como una expresión de la esencia nacional norte americana. (Slideshare, 2013)

La creencia de los ‘’padres fundadores’’ de la unión americana acerca que su sistema político era el más perfecto sobre la tierra se basa en razones históricas y teológicas ligadas a la ideología puritana. De ellas se deriva el siglo XIX la idea del destino manifiesto, Explica la manera en que este país entiende su lugar en el mundo y se relaciona con los demás pueblos. Pretende dar a entender al mundo que Dios eligió a ese pueblo para ser una potencia política y económica, ser una nación superior al resto del mundo. (Slideshare, 2013)

Figura 1 “Padres Fundadores”

Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, George Washington, James Madison, John Jay, Alexander Hamilton y John Adams.

Las trece colonias

Las Trece Colonias, que se formaron de norte a sur, fueron: Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. Compartían leyes, costumbres y preceptos religiosos y morales y, más allá de los beneficios económicos que le redituaban a la Corona inglesa, la presencia del poder central en las colonias era poco visible: los “americanos” tenían elecciones de gobierno locales, mantenían cierta autonomía política y contaban con cámaras de representantes para organizar sus asuntos internos y manejar la relación con Londres, la metrópoli. Pero el enfrentamiento entre Gran Bretaña y Francia por la supremacía colonial en esos y otros territorios del mundo desembocó en una lucha por los derechos civiles y políticos de los colonos americanos conocida como “La Revolución de las Trece Colonias” Figura 2 Las trece colonias que se independizaron de Gran Bretaña

Norteamericanos y británicos

En 1783, llegaron a acuerdo por el cual Gran Bretaña reconoció la independencia de las trece colonias y se fijaron los límites geográficos de la nueva nación. En el Tratado de París las fronteras de la joven república fueron definidas de la siguiente forma: al norte los Grandes Lagos, al oeste el Río Misisipí y al sur el paralelo 31. Con ello la joven república duplicó su territorio. Los territorios adquiridos en 1783 fueron objeto de polémica, pues surgió la pregunta de qué hacer con ellos. La solución a este problema fue la creación de las Ordenanzas del Noroeste (Northwest Ordinance, 1787). Con ésta ley se creó un sistema de territorios en preparación para convertirse en estados. Los nuevos estados entrarían a la unión norteamericana en igualdad de condiciones y derechos que los trece originales. De esta forma los líderes norteamericanos rechazaron el colonialismo y crearon un mecanismo para la incorporación política de nuevos territorios. Las Ordenanzas del Noroeste sentaron un precedente histórico que no sería roto hasta 1898: todos los territorios adquiridos por los Estados Unidos en su expansión continental serían incorporados como estados de la Unión cuando éstos cumpliesen los requisitos definidos para ello.

Figura 3 “Firma del tratado”

Nota: La delegación británica se rehusó posar y por ello la pintura quedó incompleta.

El fin de la llamada Guerra de 1812 trajo consigo un periodo de estabilidad y consenso nacional conocido como la Era de los buenos sentimientos. Sin embargo, a nivel internacional la situación de los Estados Unidos era todavía complicada, pues era necesario resolver dos asuntos muy importantes: mejorar las relaciones con Gran Bretaña y definir la frontera sur. La solución de ambos asuntos estuvo relacionada con la expansión territorial.

Una vez resuelto los problemas con Gran Bretaña los norteamericanos se enfocaron en las disputas con España con relación a Florida. El interés norteamericano en la Florida era viejo y basado en necesidades estratégicas: evitar que Florida cayera en manos de una potencia europea. En 1819, España y los Estados Unidos firmaron el Tratado Adams-Onís por el que Florida pasó a ser un territorio norteamericano a cambio de que los Estados Unidos pagaran los reclamos de los residentes de la península hasta un total de $5 millones. La adquisición de Florida también puso fin a los temores de los norteamericanos de un posible ataque por su frontera sur.

Figura 4 “Tratado Adams-Onís”

Nota: “Mapa que muestra el resultado del tratado Adams-Onís”

Está expresaba por todos los sectores sociales y promovida por el grupo gobernante, se sustentó en la convicción de que era la nación más grande de la tierra y que Dios les había asignado la tarea de dominar toda América, para ampliar el área de libertades y llevar los valores republicanos a pueblos menos afortunados.

Figura 5 “John Quincy Adams”

Doctrina Monroe

Fue ideada por John Quincy Adams, quien sería presidente de los Estados Unidos luego de Monroe, pero presentada por éste último al Congreso de la nación en su sexto Discurso sobre el Estado de la Unión.

La doctrina fue tomada inicialmente con incredulidad pero más adelante con sumo entusiasmo, a medida que el área de influencia estadounidense en el resto de América crecía. No se le llamó “Doctrina Monroe” sino hasta mucho después.

Doctrina Monroe

“América para los americanos”

Con la célebre frase de “América para los americanos”, la doctrina Monroe estipulaba como un asunto de importancia estratégica para los Estados Unidos el apoyo en la lucha independentista del resto del continente, considerando como una amenaza a su también recién adquirida soberanía cualquier afianzamiento del poder Imperial europeo en América.

Este anuncio tuvo un efecto doble entre los intelectuales y políticos latinoamericanos, ya que por un lado agradecían el apoyo estadounidense en su lucha contra las potencias europeas de la Santa Alianza; pero por el otro temían desde temprano la injerencia que dicha resolución le otorgaba a los Estados Unidos en sus nacientes repúblicas.

Críticas a la Doctrina Críticas a la Doctrina

Figura 6 “Doctrina Monroe” La doctrina Monroe ha sido ampliamente criticada como un documento que simplemente confiere a los EE.UU la potestad de hacer del continente americano su administración política, cosa que quedó demostrada con la nula intervención norteamericana en las invasiones europeas que siguieron a su proclama. El criterio final tenía más que ver con las potencias europeas enemigas de los EE.UU que realmente con algún tipo de alianza americana por la independencia. “América para los americanos”, según sus detractores, debería ser interpretada como “América para los estadounidenses”. Tan a conveniencia fueron los enunciados de esta doctrina que los propios EE.UU la contravinieron en varias ocasiones, como ocurrió durante el apoyo del gobierno británico durante la Guerra de Malvinas disputada contra Argentina en 1982, por citar un ejemplo

En 1839, el periodista norteamericano John L. O’Sullivan escribió un artículo periodístico justificando la expansión territorial de los Estados Unidos. Según O’Sullivan, los Estados Unidos eran un pueblo escogido por Dios y destinado a expandirse a lo largo de América del Norte. Para O’Sullivan, la expansión no era una opción para los norteamericanos, sino un destino que éstos no podían renunciar ni evitar porque estarían rechazando la voluntad de Dios.

Figura 7 “John L. O Sullivan”

Expansión Expansión

En su afán por ampliar su territorio hacia el oeste, el estado comenzó un ciclo de guerras indias que se extendió hasta finales del siglo XIX, despojando a los nativos americanos de sus tierras.

 La compra de Luisiana a Francia prácticamente duplicó el tamaño de la nación.  La guerra de 1812 contra Gran Bretaña, que se terminó en un empate, ayudó al fortalecimiento del nacionalismo estadounidense.  El Tratado de Oregón, llevó a los Estados Unidos a tomar el control de la actual América del Noroeste.  La intervención estadounidense en México de 1848 tuvo como resultado la pérdida por ese país de California y gran parte de la actual América Suroeste.

La idea del destino manifiesto estaba enraizada en la visión de los Estados Unidos como una nación excepcional destinada a civilizar a los pueblos atrasados y expandir la libertad por el mundo. Es decir, en una visión mesiánica y mística que veía en la expansión norteamericana la expresión de la voluntad de Dios. Ésta estaba también basada en un concepto claramente racista que dividía a los seres humanos en razas superiores e inferiores. De ahí que se pensara que era deber de las razas superiores “ayudar” a las inferiores. Como miembros de una “raza superior”, la anglosajona, los norteamericanos debían cumplir con su deber y misión.

Compra de Luisiana Compra de Luisiana

La compra de Luisiana representó un problema moral y político para el Presidente Jefferson, pues éste era un defensor de una interpretación estricta de la constitución estadounidense. Jefferson pensaba que la constitución no autorizaba la adquisición de territorios, por lo que la compra de Luisiana podía ser inconstitucional. A pesar de sus reservas constitucionales, el presidente adoptó una posición pragmática y apoyó la compra de Luisiana. Para entender porque Jefferson hizo esto es necesario enfocar su visión de la política exterior y del expansionismo norteamericano. Jefferson era el más claro y ferviente defensor del expansionismo entre los fundadores de la nación norteamericana. Éste tenía un proyecto expansionista muy ambicioso que pretendía lograr de forma pacífica. Según él, los Estados Unidos tenían el deber de ser ejemplo para los pueblos oprimidos expandiendo la libertad por el mundo. De esta forma Jefferson se convirtió en uno de los creadores de la idea de que los Estados Unidos eran una nación predestinada a guiar al mundo a una nueva era por medio del abandono de la razón de estado y la aplicación de las convicciones morales a la política exterior.

Figura 8 “Thomas Jefferson”

Figura 9 “Compra del territorio de Luisiana”

Nota: Fue una de las varias adquisiciones de territorio de los Estados Unidos, en el mapa. En color naranja

Para Jefferson, conservar el carácter agrario del país era imprescindible para salvaguardar la naturaleza republicana de los Estados Unidos, pues era necesario que el país continuará siendo una sociedad de ciudadanos libres e independientes. Sólo a través de la expansión se podía garantizar la abundancia de tierra y, por ende, la subsistencia de las instituciones republicanas norteamericanas. Al apoyar la compra de Luisiana, Jefferson superó sus escrúpulos con relación a la interpretación de la constitución para garantizar su principal razón de estado: la expansión.

Figura 10 “James K Polk. 11° presidente de los Estados Unidos”

Figura 11 “Territorio de Oregón” Los Estados Unidos y Gran Bretaña acordaron ocupar de forma conjunta el territorio de Oregón. Ambos países reclamaban ese territorio como suyo y al no poder ponerse de acuerdo optaron por compartirlo. Por los próximos veinte cinco años, miles de colonos norteamericanos emigraron y se establecieron en Oregón estimulados por el gobierno de los Estados Unidos.

Las elecciones presidenciales de 1844 estuvieron dominadas por el tema de la expansión. La candidatura de James K. Polk por los demócratas estuvo basada en la propuesta de “recuperar” Oregón y anexar Texas. Polk era un expansionista realista que presionó a los británicos dando la impresión de ser intransigente y estar dispuesto a una guerra, pero que en el momento apropiado fue capaz de negociar. En 1846, el Presidente Polk solicitó la retirada británica del territorio de Oregón aprovechando que complicada por problemas en su imperio, Gran Bretaña no estaba en condiciones para resistir tal pedido. Tras una negociación se acordó establecer la frontera en el paralelo 49 y todo el territorio al sur de esa frontera pasó a ser parte de los Estados Unidos.

La llegada de Austin y su grupo de emigrantes marcó el origen de una colonia norteamericana en Texas. El número de norteamericanos residentes en Texas creció considerablemente hasta alcanzar un total de 20,000 en el año 1830. Las relaciones con el gobierno de México se afectaron negativamente cuando los mexicanos, preocupados por el gran número de norteamericanos residentes en Texas, buscaron reestablecer el control político del territorio. Para ello los mexicanos recurrieron a frenar la emigración de ciudadanos estadounidenses y a limitar el gobierno propio que disfrutaban los texanos (norteamericanos residentes en Texas). Todo ello llevó a los texanos a tomar acciones drásticas. En 1836, éstos se rebelaron contra el gobierno mexicano buscando su independencia. Tras una derrota inicial en la Batalla del Álamo, los texanos derrotaron a los mexicanos en la Batalla de San Jacinto y con ello lograron su independencia.

El tema de Texas sacó a flote las complejidades y contradicciones de la expansión norteamericana.

Figura 12 “Texas”

Con la anexión de Texas, los Estados Unidos hicieron suyos los problemas fronterizos que existían entre los texanos y el gobierno de México, lo que casualmente provocó una guerra con ese país. Las fáciles victorias norteamericanos desataron un gran nacionalismo en los Estados Unidos y llevaron a algunos norteamericanos a favorecer la anexión de todo el territorio mexicano. Los sureños se opusieron a la posible anexión de todo México por razones raciales, pues consideraban a los mexicanos racialmente incapaces de incorporarse a los Estados Unidos. Algunos estados del norte, bajo la influencia de un fuerte sentimiento expansionista, favorecieron la anexión de todo México. Tras grandes debates sólo fue anexado una parte del territorio mexicano.

El Tratado de Guadalupe Hidalgo puso fin a la guerra, los Estados Unidos duplicaron su territorio al adquirir nuevos estados; México perdió la mitad de su territorio y reconoció la anexión de Texas. Los Estados Unidos acordó pagarle a México una indemnización mayor $1o millones.

Figura 13 “Firma del tratado Guadalupe Hidalgo”

Interés en Cuba Interés en Cuba

A pesar de que otros países también querían poseer esta isla por las distintas ventajas que poseía, Estados Unidos por ninguna razón renunciaría a ella. La estrategia propuesta por los Estados Unidos acerca de “fronteras naturales” les dio una buena excusa para acercarse a Cuba ya que, al ocupar esta isla, podría satisfacer la alta demanda de los esclavos al sur del país y mantener una pequeña, pero muy importante vigilancia sobre el comercio de Gran Bretaña para aprovechar la excelente localización de Cuba.

La ambición de Estados Unidos era mucha y en su camino a lograr el privilegio mundial inicio su plan de expansión. El haber logrado los nuevos territorios, le permitió ampliar la superficie del suyo, le ofreció estar en un ambiente natural con acceso al mar, lo cual le facilitaría el intercambio comercial y su comunicación con el mundo exterior.

Podemos decir que Estados unidos aprovechó cualquier oportunidad en búsqueda del objetivo propuesto, llevar a cabo su expansión.

Los estados unidos comienzan a avanzar en sus proyectos el expansionismo económico militar a finales del siglo XIX. La base económica de ese expansionismo se estaba sosteniendo por los inicios del sistema capitalista, ya que se afirmaba fuertemente en la conciencia de los inversionistas norteamericanas. La ex colonia de gran Bretaña necesitaba obtener con urgencia más territorios, ya que la población aumentaba y los planes establecidos promovían el desarrollo en un principio de la agricultura y la ganadería

Crecimiento de Estados Unidos

Demográficos

Industriales

Figura 14 “Capitalismo” Durante el siglo XIX la población estadounidense creció de manera extraordinaria a causa de dos factores:

La Primero: la llegada de inmigrantes provenientes de Europa, en su gran mayoría jóvenes, sobre todo de Gran Bretaña, Irlanda y Alemania. El Segundo: la alta tasa de natalidad. La población de menos de 4 millones de habitantes en 1790 paso a 7 millones en 1810, 13 millones en 1730 y en el año 1870 llegó a alcanzar 40 millones de habitantes.

Estados Unidos experimento un fuerte crecimiento económico, más que todo en la década de 1830, debido a:

 Disponibilidad de mano de obra abundante y joven.  Desarrollo de innovaciones técnicas, especialmente en la navegación a vapor e industria textil.  La aplicación temprana de métodos de división del trabajo y producción en cadena en las fábricas. Por otro lado, la industria textil, beneficiada por el perfeccionamiento de las maquinas trajo el impulso de la industrialización en aquel momento. Posterior a ello la expansión de las líneas férreas origino la industria siderúrgica que paso a convertirse en el motor de su desarrollo económico. Figura 15 “Industria Textiles”

Figura 16 “Conflictos entre los españoles y norteamericanos” Anterior a los hechos ya mencionados Estados Unidos había dado la orden de que la flota que se encontraba en el Pacífico se dirigiera a Hong Kong y allí practicara ejercicios de tiro hasta recibir la orden de dirigirse a las Filipinas y a la Isla de Guam. Tres meses atrás se había decretado a la isla de Cuba un bloqueo naval sin mediación de declaración de guerra alguna, y al declararse esta se hizo con efectos retroactivos al comienzo del bloqueo. Rápidamente las tropas norteamericanas arribaron a Cuba. La Armada estadounidense destruyó dos de las flotas españolas, una que fue en la batalla de Cavite y la otra en la batalla naval de Santiago de Cuba, esto cuando la flota del gobierno español intentaba escapar casi sin esperanza alguna a mar abierto. Por su lado los españoles sólo habían logrado hundir uno de los barcos norteamericanos durante toda la guerra: el USS Merrimac.

A pesar de que las tropas estadounidenses eran superiores en número se atascaron en la batalla de las colinas de San Juan, allí sufrieron más bajas que las tropas de España debido a diversos motivos: los españoles tenían mucha más experiencia y un fusil superior llamado Mauser Modelo de 1893. Sin embargo, al final Santiago de Cuba se rindió el 16 de julio. Algunas cifras estiman los fallecidos en la campaña que finalizó con la toma de Santiago alrededor de 600 por parte de las tropas españolas 250 por parte de las tropas estadounidenses y 100 por parte de Cuba.

A. Cuba se independiza y en su Constitución fue aprobada la enmienda

Platt que garantizaba la independencia a Estados Unidos.

B. Estados Unidos se convierte en una gran potencia al tener el control del Caribe y partes de Asia lo cual le posibilitó la construcción del

Canal de Panamá y también la construcción de rutas comerciales en

Asia.

C. la anexión de Hawái.

D. Theodore Roosevelt obtuvo gran popularidad, misma que lo impulsó hacia la presidencia.

E. El periodismo amarillista que presentaba las noticias destacando sus aspectos más relevantes llegó a convertirse en la modalidad efectiva de la prensa que se encontraba controlada por Joseph

Pulitzer y William Ronaldo Hearst, esto dio pie a debates con la participación de voces como la de Mark Twain, cuestionador de las diversas intenciones de la política exterior de los Estados Unidos.

Figura 17

“Independencia de Cuba”

Desde el año 1868 hasta 1898, el deseo de la independencia cubana había sido oído por todos lados así que no era un tema desconocido en la discusión del Congreso. Aunque McKinley le mostraba su bienvenida a la autonomía cubana y el apoyo a la paz era obvio que no quería abandonar la posibilidad de intervención en esta isla. Los filibusteros el 12 de enero de 1898 aconsejaron al presidente para que buscara una manera de proteger a los norteamericanos que vivían en la isla, posterior a ello el acorazado Maine llega a la costa cubana, pero luego de la explosión del mismo el 15 de febrero, la amistad que mantenía Estados Unidos y España comienza a correr peligro de ruptura. Este presidente experimentó la guerra del 98 y aún hasta febrero de 1898 buscaba evitarla a través de la compra de la isla cubana.

Figura 18 “William Mckinley”

Nota: Presidente 25° de los Estados Unidos

Figura 19 “La Soberanía”

Definición de la extensión de la soberanía americana

Según German Rueda Hernanz

a. Adquisición mediante la compra de territorios como Luisiana y

Alaska. b. El conquistar y luego comprar, como el caso de Florida. c. Por medio de la guerra adquirir territorios, como por ejemplo

Tejas, parte continental de California y Nuevo México. d. Colonización de zonas consideradas semivacías, por poca población.

Para el siglo XIX las colonias ultramarinas de países de Europa se encontraban en peligro de cambiar de dueño.

La Habana y Manila, Luisiana y Florida habían sido objeto de intercambios. Por otro lado, en el caso de España, las colonias de América a su mando atraían indudablemente a un país como lo era Estados Unidos. La pérdida del poder de España, la ola de independencia en el continente americano dejo a los Estados unidos una oportunidad para ampliar su territorio.

Estados unidos al estar frente a un ambiente social e internacional casi preparado, sumado a esto la necesidad de búsqueda de mercados en el lejano oriente, comenzó a preparar la unión de Cuba que habían considerado desde hace mucho.

La década de 1850 estuvo caracterizada por un profundo debate en torno al futuro de la esclavitud en los Estados Unidos. Los estados sureños observaron en la expansión territorial un mecanismo para fortalecer la esclavitud incorporando territorios esclavistas a la unión norteamericana. Con ello pretendían alterar el balance político de la nación a su favor creando una mayoría de estados esclavistas. Es necesario señalar que los esfuerzos de los estados sureños fueran bloqueados por el Norte que se oponía a la expansión de la esclavitud.

El principal objetivo de los expansionistas en este periodo fue la isla de Cuba por ser ésta una colonia esclavista de gran importancia económica y estratégica para los Estados Unidos. En 1854, los norteamericanos trataron, sin éxito, de comprarle Cuba a España por $130 millones de dólares. Los Estados Unidos tendrían que esperar más de cuarenta años para conseguir por las armas lo que no lograron por la diplomacia.

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