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Marcelo Conti 41 e

“Mestiço” pintado em óleo sobre tela – 1934 – pertence ao acervo da Pinacoteca do Estado de São Paulo. cutados na Rodovia Presidente Dutra, e em afrescos no edifício do Ministério da Saúde, no Rio de Janeiro. Tinha como companheiros poetas, escritores, jornalistas, diplomatas, o que lhe proporcionou participar de uma importante mudança na cultura do país. A partir do final dos anos 30, uma série de aparições foram feitas através da participação em exposições no exterior e no Brasil, sendo que em 1939 o Museu de Arte Moderna de Nova York adquire sua tela “Morro”. Expôs individualmente no Instituto de Artes de Detroit, e também no referido Museu de Arte Moderna de Nova York onde recebeu os melhores e maiores elogios da crítica especializada. Impressionado com a obra “Guernica” (Picasso), e sob impacto da Segunda Guerra Mundial, de volta ao Brasil realiza em 1943 oito painéis conhecidos como a Série Bíblica. Em 44, convidado por Oscar Niemeyer, inicia as obras de decoração do conjunto arquitetônico da Pampulha, em Belo Horizonte. Influenciado pela escalada do nazi-fascismo e pelos horrores da guerra, deixa reforçado o caráter social e trágico de sua obra, da qual citamos “Os Retirantes”, 1944, e “Meninos de Brodósqui”, 1946. Entrou para a política em 46 filiando-se ao Partido Comunista Brasileiro. Foi candidato a deputado em 1945, e a senador em 1947.

Em 47 retornou a Paris, onde participou da primeira exposição solo em território europeu. Por motivos políticos, exilou-se no Uruguai em 48 após ter passado por Buenos Aires e deixado sua marca quando expôs no Salão Peuser. Recebeu em Varsóvia, em 1950, a Medalha de Ouro concedida pelo júri Prêmio Internacional da Paz, por ter executado o grande painel “Tiradentes”, que narra episódios do julgamento e execução do herói brasileiro que lutou contra o domínio colonial português. Nos anos 50 já de volta ao Brasil, fez vários trabalhos encomendados. Em 1953 é inaugurada a decoração da igreja de Batatais, em São Paulo, para a qual Portinari fez telas sacras, um rico acervo preservado até os dias de hoje e que vale a pena ser visitado. Culmina com o painel “Guerra e Paz”, concluído em 1956, que foi oferecido pelo governo brasileiro e se encontra no hall de entrada dos delegados do edifício sede da ONU, em Nova York. Nesse mesmo ano viaja a Israel e expõe vários desenhos inspirados no recém criado Estado Israelense. Posteriormente os expôs em Bolonha, Lima, Buenos Aires, e Rio de Janeiro. Em 1959 volta a expor em Nova York, e em 1960 organizou importante exposição na então Tchecoslováquia. Acometido por várias recaídas da doença que o atacara, em 1961 lança-se ao trabalho para preparar uma grande exposição a convite da Prefeitura de Milão. Em fevereiro de 1962 falece aos 59 anos de idade na cidade do Rio de Janeiro. Mais que todas as palavras reunidas, no entanto, ficam a memória, o traço, a cor, e a mensagem. Para eternizar através dos tempos o rico legado deixado por Portinari, um orgulho para todos nós. “Pinto a dor, a alegria, o trabalho, a miséria. O meu povo, enfim...” (Cândido Portinari)

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Caminhos da Argentina Capioví, donde el «milagro» de la Navidad se vive todo el año

By Jorge Lascorz 02/01/2022

Norberto Worobeizyk

El festejo se inició en 2009, cuando un grupo de mujeres comenzaron a vestir la Parroquia de la ciudad de Navidad a esta localidad – ubicada a unos 120 kilómetros al norte de Posadas y unos 180 kilómetros al sur de las Cataratas del Iguazú- con el reciclado de botellas de plástico, pero el milagro de una fecha tan cara a los sentimientos cristianos hizo que desde hace 12 años en Capiovi la Navidad se viva todo el año. “Todo comenzó con la idea de celebrar una Navidad especial en 2009, pero el milagro de Navidad produjo que desde ese año durante todo el año se prepare a la ciudad para que sea adornada para la celebración de estas fiestas”; dijo el intendente Alejandro Fabián Arnhold. “Todas las decoraciones se realizan con botellas de plástico recicladas, para darle un sentido mucho más trascendental a la celebración de la Navidad”. Desde los primeros días de noviembre y hasta fines de enero, Capioví se transforma en la ciudad navideña similar a ciudades europeas de Suiza o Alemania. “Tenemos trineos, solo nos falta que caiga nieve”, dijo Silva Egger, una joven que heredó esta pasión de su madre. Todo el pueblo adorna la ciudad en general y cada casa en particular. “Nosotros desde la Fotos e texto blog do colunista

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comisión si la familia no puede hermosear su casa los ayudamos, aunque sea con un simple adorno, es que la Navidad en Capioví, inclusive trascendió las creencias religiosas. Todos, sin distinción de clases social, políticas y religiosas vivimos esta festividad en Capioví”; dijo orgullosa Karina Hofer mamá de dos hijos que la acompañan en la tarea de reciclar botellas.

Trascendió las fronteras

La Navidad en Capioví trascendió las fronteras misioneras tanto a nivel nacional como internacional. “Años antes de la pandemia teníamos la presencia de contingentes de Europa que venían especialmente a visitar la ciudad y disfrutar de la Navidad. Este año contaremos con la presencia de brasileños y paraguayos que ya reservaron su estadía y de familias provenientes de otras provincias”, dijo el comerciante Juan Carlos Weber. La Navidad en Capioví también trascendió las fronteras de Misiones en cuanto a su difusión en los medios de comunicación. Canales de TV de Estados Unidos, Europa y Asia la visitaron. También fue incorporada en la venta de circuitos turísticos de agencias de turismo de Norteamérica y Europa

De lado el materialismo

Como se mencionara, todo comenzó en la Parroquia de la ciudad cuando un grupo de mujeres decidió adornarla para la Navidad del 2009. Al año siguiente se sumó el municipio y luego a toda la ciudad. “Se viajó la ciudad brasileña Gramados donde residen familiares directos de ciudadanos que viven en Capioví quienes abrieron las puertas para que se puedan aprender las técnicas para trabajar con el reciclado de botellas”; dijo el Jefe Comunal. “La actividad es amigable con el medio ambiente porque es un trabajo artesanal de reciclado de botellas de plástico. Cuando arrancó era muy chico y después fue creciendo, se fue sumando la gente. Ya llevamos recicladas más de 400 mil botellas de plástico en la celebración de la Navidad”. Si bien la inauguración oficial se realizó este domingo con el encendido del árbol de 14 metros de alto y un festival en la plaza de los Pioneros, los adornos navideños se instalaron el pasado 6 de noviembre y se extenderán hasta fines de enero. Arnhold dijo que “era algo que iba a hacerse por única vez, pero ocurrió el ´milagro´ de Navidad, porque gustó mucho y fue creciendo, sumando vecinos y hoy se transformó en una fiesta que atrae a turistas de otros rincones de la provincia, del país, y del ex-

tranjero”. Los adornos y el festival son apenas una parte. La otra historia mágica es qué a partir de esta movida, todos los ciudadanos recuperaron el viejo espíritu navideño, tan dejado de lado hoy en día. “Desde el 2009 la Navidad en Capioví se vive de otra manera. Con menos espíritu materialista y con el objetivo de compartir con el vecino y colaborar en lo que se pueda”; dijo la docente Pamela Fisher. “La gente se acerca a ayudar cada vez más, algunos tienen destreza, otros no, pero todos ayudan, o vienen a tomar un mate y compartir, y cuando vemos que una persona se queda mirando los adornos es hermoso”, dijo Marta Werle, Aparte de los adornos está la Casita donde Papa Noel saluda y se saca fotos con los chicos y el Árbol de los Sueños, donde los visitantes escriben sobre una maderita terciada sus deseos para las fiestas, luego se cuelgan del árbol. El año pasado ese sector colapsó y tuvieron que poner otros árboles para sostener ´los sueños´. Después colocan esas maderistas en una canasta y las ofrecen en una misa de acción de gracias. “Muchos ciudadanos rescatan esta fiesta como la celebraban sus ancestros en Europa”; dijo Clara Trovak Los visitantes también pueden disfrutar el espacio de los artesanos que presentan sus trabajos con motivos navideños.

Capiovi, onde o “milagre” do Natal é vivido o ano todo

A comemoração começou em 2009, quando um grupo de mulheres começou a vestir a Paróquia da Cidade de Natal nesta localidade - localizada a cerca de 120 quilômetros ao norte de Posadas e cerca de 180 quilômetros ao sul das Cataratas do Iguaçu - com garrafas plásticas recicladas, mas o milagre de uma data tão cara aos sentimentos cristãos fez com que durante 12 anos em Capiovi o Natal fosse vivido o ano todo. “Tudo começou com a ideia de celebrar um Natal especial em 2009, mas o milagre natalício produziu que desde esse ano, ao longo do ano, a cidade esteja preparada para se enfeitar para a celebração destas festas”; disse o prefeito Alejandro Fabián Arnhold. “Todas as decorações são feitas com garrafas plásticas recicladas, para dar um significado muito mais transcendental à celebração do Natal.” Dos primeiros dias de novembro até o final de janeiro, Capioví torna-se uma cidade natalina semelhante às cidades europeias na Suíça ou na Alemanha. “Temos trenós, só precisamos de neve para cair”, disse Silva Egger, uma jovem que herdou essa paixão da mãe. A cidade inteira adorna a cidade em geral e cada casa em particular. “Nós da comissão, se a família não consegue embelezar a casa, a gente ajuda, mesmo que seja com uma decoração simples, é aquele natal em Capioví, transcendeu até crenças religiosas. Todos nós, sem distinção de classes sociais, políticas e religiosas, vivemos esta festa em Capioví”; disse Karina Hofer orgulhosa mãe de dois filhos

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