Barcos por el Seine

BARCOS POR EL SEINE

Ficción Corta

MADATHIL NARAYANAN RAJKUMAR

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Los últimos días en Europa. Un ejército de nubes me esperaba en Boulevard Saint-Germain. Y el café iluminado con albura clásica. El restaurante parecía un recipiente y los servidores llevaban boinas piratas. Alighieri, mi compañero era para explicar los caprichos individuales y yo también estaba tomando parte en estas revisiones. Esto fue por el hecho de que mi esposa me dejó temporalmente para un respiro en un claustro que daba a Thessaly Plains. Y como ella dijo, ella necesita tiempo para la contemplación. Debido a estos eventos, fui parcialmente aplastado y más perdido en la ensoñación. Pero Alighieri disfrutaba de una versión de Balzac, así como de comida, pan de ajo y relleno de queso de maíz. Yo tenía tabbouleh. Como algunos de los cafés tenían reverberaciones para los escritores que yo apreciaba en la juventud, compré algunos de estos títulos, como "El sol también se levanta" recordando reminiscencias de la lectura de Hemingway en la ciudad universitaria.

Ahora, una pareja vino al café, el partido más optimista, probablemente en las etapas primarias de 1

dicha conyugal y, obviamente, tenía mucho en qué participar. Todos los buenos propósitos del tiempo, las aspiraciones familiares o las invenciones del mañana. La jovencita me miró a los ojos con toda la precisión y con una rápida descarga de agitación agarró mi mano derecha y me pidió mi consternación si la recordaba. Respondí en negativo. Murmuró: "Me compraste samosa en el pueblo de Caxton". Samosa es un famoso refrigerio indio que comí por las noches durante mi estadía en Asia.

El nombre Caxton Town arrojó una vibración deslumbrante a mi corazón. Sí, recordé abruptamente las andanzas por los increíbles pastos con mi amigo, Alighieri. Ver los pájaros en sus hábitats leñosos. Esos clubes de Ioras, Shrikes y Monarch Gray Hypocolius, Larks y Bulbuls ... • Y aún así, para mi confusión, pensando en la pequeña dama que tuvo tanto efecto en mi vida en el pueblo de Caxton. No podía creer que la pequeña niña que me quitó Samosa en una noche bajo un árbol de banyan podría cambiar a tal punto. Ella dijo que ahora es una autora muy conocida y que sacó una de las copias de la bolsa y la extendió para mí. El libro tenía una chaqueta negra y el nombre del escritor estaba en la portada y definitivamente había escuchado el nombre del escritor en mi reciente viaje a una celebración de libros. Los críticos adujeron el carácter distintivo del 2

autor, la autopsia de la mente humana y las digresiones dinámicas en el estilo de Laurence Sterne. Instantáneamente me sentí encantada de ver a uno de mis antiguos amigos ascender a esta altura estimada y también el hecho de que me reconoció en un restaurante de París. Ella me presentó a su compañero y me dijo que yo era su primer mentor.

Eso fue muy generoso para decir. Una exageración que confesó su incorruptibilidad. Esto me sorprendió cuando noté personas importantes, incluso condenando a sus primeros mentores con vida. Una de las últimas apariciones fue que un famoso solista conoció a su antiguo mentor, quien organizó giras externas, conociendo al último, muchos años después, expresando: "Oh, nos volveremos a encontrar", y recurriendo rápidamente a los fanáticos más recientes. Parecía más afectado por la venta de grabaciones que por honrar a su primer mecenas.

Estas son las personas que van mal a la tumba, aunque les deseo lo contrario. No han podido saber lo auténtico en la vida.

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Mi amigo, Alighieri debía partir esta tarde cuando recibió una llamada de sus padres. Se dirigió al departamento para recoger el equipaje.

Realmente disfruté de mi paseo por la rue du Faubourg Saint-Antoine, que grabó los tonos más brillantes de París, que unía la place de la Bastille y la Place de la Nation, que estaba marcada por una historia propia. Recordó el "asalto a la Bastilla" de 1789, un evento considerado como el comienzo de la Revolución Francesa. Había un barrio tradicional cercano, un tipo de clase trabajadora del siglo XII, un centro de comercio y artesanía. Comí en un restaurante moderado, una panadería como una fachada y algunos venían y salían con mackintoshes brillantes y bonetes ornamentados y o bien estaban hablando de las hazañas del pasado o el objetivo cercano. Un caballero abrió un mapa de la caja de cambios y comprobó después de mantener la cámara hacia abajo y su extremidad derecha cruzada sobre la izquierda y después de recibir la llamada de una dama parada en la puerta, partió rápidamente y su risa mixta como detonación distante hizo eco en el pasillo . Había mucho fervor y movimiento en el aire. Un par de personas vestidas de azul aciano y rosa magenta bebían un líquido en la mesa contigua. Seleccioné un artículo, que se sirvió como olio denso en un techo de injera, un pan fermentado hecho de teff, una especie 4

de grano viejo, que es una alternativa al trigo. La comida era sabrosa y parecía etíope.

Allí conocí a un anciano y tenía los ojos radiantes y vestía una gabardina gruesa, y pensé que debía ser un tipo poco convencional y entablar conversación. El anciano caballero tenía barba, bigote y patillas de estilo Johann Strauss II. En el siguiente diálogo, que duró aproximadamente una hora, hablamos principalmente de barbas, ya que el viejo padre sabía más sobre barbas y bigotes de lo que yo sabía sobre literatura. En el siglo XV, la mayoría de los hombres europeos estaban bien afeitados. Las barbas se dejaron crecer en el siglo dieciséis, a una longitud sorprendente, John Knox o Thomas Cranmer. Algunas barbas de esta época eran la barba de espada española, la barba inglesa de corte cuadrado, la barba bifurcada y la barba de aguja. En 1587, Francis Drake afirmó, en una forma de hablar, haber chamuscado la barba del rey de España. Y él sabía toda la historia de memoria. Hubo más grupos de clientes en crecimiento y migración.

Mientras caminaba más adentro de los bulevares, me encontré con un aficionado, un acompañante en mis paseos matutinos y conversaciones sobre arte y vida, en general, tuvieron lugar. Aunque no tengo una 5

visión profunda de estas áreas, mi compañero de senderismo ha tenido perspectivas interesantes: quién estaba conectado a la galería de arte del Louvre y me dijo que muchos espectadores tomaron Mona Lisa como un ser humano y no como una obra de arte y Solía ​hacer muchos actos de tontería.

Alighieri dejó una nota que leí ahora. Un minuto caprichoso y triste y me sorprendió increíblemente la cadena de pensamientos. Conservó algunas heridas privadas y se contuvo revelándolas, tal vez buscando una mejor oportunidad para revelar. Como una mente que se ausentó sin permiso y sus recuerdos molestos, y una enfermedad que comenzó hace unos meses y también algunas voces y sueños. Tuve una experiencia similar en Warwickshire, escuchando un sonido de melodía desde una puerta cerrada, en una casa solariega que tenía algunas conexiones con Robert Bruce. Una campana musical de la sala cercana, que, alguien contó fue la visita de un conde feudal, que fue un compositor en su vida y en cuya vida, los volúmenes están redactados. Más tarde, estos resultaron ser un gran engaño. Le repliqué a Alighieri que, después de todo, había realizado muchos viajes corporales e intelectuales, y que su cerebro aparentemente no puede acomodar todas las cosas, y quería que el sonido repose y, 6

probablemente, sencillos paseos por los greens de campo, como remedio. Y sobre las voces, no tengo conocimiento de tales preguntas para pasar un comentario. Aún así, debería investigarlo en lugar de creer ciegamente, y la historia abunda en tales inventos. Me preguntó el nombre de alguien seriamente en estas áreas. Le dije que actualmente no, aún intentaré encontrar uno. Después de eso, hice una llamada amistosa, y nos reímos simplemente, solo para escuchar el sonido de la risa del otro.

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Me entristeció leer esta nota, y esta fue una tarea adicional para mi cerebro, y pensé en varias de nuestras peregrinaciones en varias partes de la India.

Siempre me ha gustado de forma romántica que la vida sea la misma en todos lados: los seres humanos, los caballeros o las damas tienen el mismo tipo de problemas, aunque algunos matices en este tejido son más oscuros o más débiles que los otros, y un curso de oscuridad a luz o de la luz del día a la tristeza es una historia relativa. Pasé bastante tiempo en las calles y cafés con bajorrelieves para encontrar sustento.

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En el presente, en esta París del pasado, una poderosa corriente llamada El Sena fluye, en su virtud cada vez más amplia y cautivadora, escritores e intérpretes inspiradores, y exploradores de todas las estaciones, acercándose a una red radial que sostiene la civilización en ambos lados con 777 kilómetros de camino. Me gustó de todos modos y traté de expresar algunos de mis sentimientos como cualquier viajero.

Como la Sra. Bovary o Hugo, este río llamado Sena, una vez Sequana de Dijon, es una entidad atemporal que puede influir. Tal vez no vuelva. Tal vez regrese muchas veces. Pero eso no importa. Sena, en este holden navegable, en esencia pálida y cerúlea. Y personas que compraron embarcaciones y vivieron en pontones y barcos, artesanías, que transmite artículos comerciales, etc. Pasé un día en la biblioteca como solía hacerlo en India cuando hay suficiente tiempo disponible. Con cien o doscientas rupias por día, puedo tener la vida más increíble en la India, pasar una hora en los bancos de Connemara.

París es diferente. Por favor déjenme por algún tiempo, cuando recuerdo estos viejos cuentos de guerra y amor en ambas orillas de un río. ¿Cuántas pistas se han transpirado, increíblemente maravillosas, y aún así cómo se puede mantener ese esplendor original? Esta ternura e historia se alimentan en una cierta parte de mi cerebro para 8

poder revivir más tarde. Tomé un crucero. La torre Eiffel. Había un restaurante en el segundo piso. Fue en Pont-Neuf, que fue realmente el más antiguo. La maravilla del siglo XIX Notre Dame con sus estatuas en el exterior. Y también Sainte-Chapelle con igualmente grandes hechizos góticos. He tenido algunos reveses en los últimos meses, pero eso no me quita la libertad como hombre en este planeta.

En este reino real, voy a pasear durante una hora si la respiración lo permite con gran entusiasmo: más visión, más vida, más atractivo y más explorador.

Quizás vivimos una vez. ¿Quién sabe con certeza?

Sorprendentemente, tampoco estaba listo para adaptarme a los espasmos de las piernas y los tormentos en las articulaciones que me molestaban en la caminata. París permaneció vaga, en cámaras de santuario oscuro, bulevares y cafés y más tarde en un diario creciente de recuerdos con muchas notas al pie de página por varios eruditos. Causas, destinos y desafíos como en una historia épica que puede ser reescrita por otro autor. En mi caso, algo de desilusión aparte, esta fue una hermosa excursión. En el sentido, te conocí. River, me estoy comunicando contigo. Debo asumir que es asombroso, seguro.

Además, este es un consuelo feliz en momentos de aflicción y también en momentos de calma. Ante Sena, me inclino, humilde hasta el último umbral de 9

humildad. Una dama inclinada sobre las pisadas en la parte posterior de una tribuna. Otra figura en cuclillas puede ser un niño, cada uno al lado del otro, como una manta al otro en un paisaje nevado. Y una niebla que se encuentra con algunos árboles escarchados más a la distancia y recibe elogios de manos desconocidas.

Fui a la orilla izquierda que tenía un aura fuera de lo común con un grupo diverso de sus invitados, artesanos, exploradores, bardos, vagabundos y parejas perdidas en sus propios sueños y caballeros a prueba de agua y pieles para adornar estos días de invierno. Desde mi pequeño salón, eché un vistazo a este gran virtuoso no como un aprendiz, sino desde un punto de vista imparcial. Sena en múltiples tonos, similar a una gran cariño que le dio a su corazón una razón para que la posteridad engatuse, en busca de tesoros que no son de estos mundos. En esta vida, todo estará mejor que nunca en el último escrutinio, me aseguré.

Lo vi ahora, una colorida moto de agua que se desliza hasta la orilla con velas de gallo, no por alguna utilidad explícita, sino por elegancia y embellecimiento. Y el misterioso letrero en el frontispicio de mi esposa y el mío en la temporada de compromiso, con iniciales en estigio azul y caracteres 10

carmesíes inscritos en él. ¿Lo estoy imaginando una vez antes de tomar las llaves y tirar en el Pont de Arte? Le pregunté a un transeúnte quién era el dueño de la moto de agua, y él contestó que estaba dedicada por una princesa de origen indio a su amante, por los pasajeros pobres que no pueden pagar un viaje y lo desearon en las hermosas aguas. Y el amante tenía un nombre similar al mío. El enviado dijo que obtuvo este conocimiento de un arquitecto que está manejando la moto acuática en esta temporada.

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EL FIN

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