2 minute read

2—Intervenciones artísticas en el espacio público

Las actuaciones aquí seleccionadas muestran distintas formas de intervenir en ambientes urbanos, mayoritariamente de ciudades europeas y norteamericanas. Se considera que las idiosincracias urbanas y artísticas de cada región determinan el tipo de actuaciones que se promueven desde lo municipal o estatal. Esta selección busca señalar de forma no exhaustiva las posibilidades, ámbitos y estructuras de intervención artística en espacios públicos.

Resulta tremendamente complicado realizar un estudio de talla científica acerca del impacto de las obras de arte público que se presentan, sin la posibilidad de realizar estudios de caso a largo plazo de cada una de las intervenciones y sus contextos. Esta frustración es casi inherente a la práctica y recorre el campo de estudio:

Advertisement

“Es una práctica que requiere de la participación y opinión de alguien más allá del artista individual, y que requiere de la interacción pública y la involucración de la comunidad. Las preguntas clave, las más difíciles de responder, cuestionan: “¿Mejoró el Granville Cube (ver pág 90) la economía local?” “¿Qué impacto tuvo Where is Fairfield (ver pág 91) un mes después de la intervención? ¿Y dos años después? ¿Y diez?” “¿Cuánta gente vio Digital Natives (ver pág 50) desde sus coches, y entendieron lo que veían?” La única forma de dar respuesta a estas preguntas, y de entender los efectos duraderos de una intervención de arte público en una comunidad, es mediante estudios de caso a largo plazo.”24

Actualmente existen muy pocos intentos de estudiar este impacto a largo plazo. Uno de ellos es chART: Public Art Marpole, un proyecto de investigación comparativo que estudia cómo se construye el arte público en Marpole, British Columbia, Canadá-, y cómo se realiza y consume visual y materialmente por varios públicos.25 De promoverse más iniciativas de este tipo se podrían relacionar sus resultados en un estudio de mayor alcance que extrajera conclusiones generales y dibujara líneas de trabajo para la planificación a futuro.

24research.ecuad.ca/associatedprojects/projects/chart 25Coleman, S. (2001), Grounded tourists, travelling theory, en S. Coleman y M. Crang (eds), Tourism: Between Place and Performance, Oxford: Berghahn, pg. 1–17. Calder: Flamingo, Chicago, 1974. / Dubuffet: Four Trees, NYC, 1972

Refiriéndose a los Estados Unidos, Senie (2002:186) declara “No conozco ningún mecanismo establecido actualmente y desde luego no existe ningún presupuesto para obtener las respuestas derivadas de una obra de arte público”.26

Newbery (1999) cita a Jacobs (1995:53) cuando dice “Las herramientas de evaluación no son empleadas regularmente, por lo tanto la única medida del éxito o fracaso que obtiene una obra en elcanzar a su audiencia es cuando el debate eclosiona en protesta”.27

Por tanto, a lo largo del texto se describen y contextualizan las obras incidiendo en su acogida, sin pretender hacerlo de forma exhaustiva. Se considera de forma general que las intervenciones son exitosas cuando pertenecen a un pensamiento más amplio sobre el espacio, el cual buscan enriquecer desde la órbita artística. Este “éxito” se refiere principalmente a un parámetro de coherencia con el contexto: La relación con su emplazamiento, la concepción y ejecución de la intervención, la inclusión de procesos participativos, su acogida y longevidad.

26 Senie, H. F. (2002), Responsible criticism: Evaluating public art, Sculpture, 22:10, pg. 186–90 (The International Sculpture Center, New Jersey). 27 Newbery, C., Britain, I. S. T. y Hicter, M. (1999), Evaluation strategies for landmark art projects based on a comparison of three European projects, Evaluation, 8:9, pg. 2–52. A su vez, cita: Jacobs, M. J. (ed.) (1995), Sculpture Chicago: Culture in action. Seattle: Bay Press.

This article is from: