
2 minute read
El malestar escolar
EL MALESTAR DOCENTE: TRABAJO, INTENSIFICACIÓN Y DESGASTE.
Malestar docente? ¿lo tienes ahora? Para comenzar, debemos conocer qué es el malestar docente. El malestar docente, según Ander-Egg (2005), se manifiesta cuando el docente tiene agotamiento emocional y físico, presentando estrés, desencanto hacia su trabajo y sintiendo que la profesión que ejerce no sirve de mucho): implica una serie de aspectos que, desde la visión docente, pueden generarle incomodidad. En la actualidad, existen distintos factores que provocan dicho malestar en los docentes, unos de ellos son: • El excesivo número de alumnos • El prestigio social de su profesión ha disminuido • Falta de autoridad y conocimiento.
Advertisement
Pero, ¿ qué tan grave es esto? A este punto nos encontramos ante un problema psicológico individual de origen social, que como cualquier otro trastorno, se caracteriza por la existencia de un conjunto de síntomas, de entre los cuales destacamos los siguientes: • Falta de ilusión y expectativas. • Apatía, perdida de interés y desmotivación. • Ansiedad y depresión, como uno de sus efectos más graves. • Agotamiento físico y mental. • Dificultades para la concentración. • Sensación continúa de frustración. • “Sufrimiento ” al entrar en clase, miedo a la hora de enfrentarse al alumnado, debido principalmente a que la relación con este es percibida como una confrontación. • Sentimiento de soledad y tendencia a auto culparse de todo lo que sucede en clase en relación con el alumnado


El malestar docente es algo que distintos docentes sufren día a día, hace falta que recordemos que todos los docentes antes que todo son seres humanos que tienen emociones, sentimientos, necesidades y proyectos, por ello te dejamos algunos tips para que puedas relajarte un poco�� 1. Trabaja tus habilidades comunicativas.
Una buena comunicación es esencial para transmitir los mensajes adecuados a los alumnos, familias o compañeros. Comunicarse correctamente previene el estrés y minimiza sus efectos. 2. Céntrate en aquello que te gusta hacer. Las emociones y sensaciones positivas nos ayudan a sentirnos mejor y, aunque en ocasiones los problemas nos agobien, hay que buscar siempre un espacio para la diversión y la felicidad de las pequeñas cosas. 3. Establece metas. Es de gran importancia que encuentres tiempo para definir tus objetivos a medio y largo plazo. Planificar te ayudará a controlar tu trabajo y tu propia vida y evitar en la medida de lo posible la sobrecarga y el agobio. 4. Afronta los problemas. Analiza lo que te preocupa, las personas o situaciones con las que tienes problemas, los retos concretos que te generan estrés o sufrimiento y decide cómo puedes solucionar cada uno de ellos: rechazarlo, aceptarlo o cambiarlo.


Esperamos mucho que estos tips hayan servido para que puedas disminuir el malestar docente): ¡RÉLAJATE! DE VEZ EN CUANDO ES BUENO LLEVARSELA TRANQUILA.
