Mary Poppins / Cuento Ilustrado

“Un gran clásico para niños” P. L. Travers

Mary Poppins

P. L. Travers Todos los derechos reservados.

Mary Poppins

Escrito por:

Ilustrado por:

Walt Disney

Luciana Leรณn

M

uy temprano una maĂąana, en el nĂşmero diecisiete de la calle los Cerezos, Jane y Michael Banks aĂşn no se levantaban.

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“¡Arriba!”, dijo Mary Poppins. “No voy a permitir que duerman tarde en este día tan supercalifragilistico”. “¡¿Supercali...qué?!”, preguntó confundido Michael.

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“Cuando no tengas la palabra adecuada para expresarte, usa siempre supercalifragilistico, esa palabra lo describe todo”.

Jane y Michael se levantaron y se vistieron rápidamente, “Vamos al parque”, dijo Mary Poppins. “Es un lugar supercalifragilistico”.

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En el parque se encontraron a Andreo, el perrito de la señorita Larks, y Mary se puso a charlar con él.

“Guau guau guau”, dijo Andreo. “¿Otra vez?”, preguntó Mary Poppins.

“Guau guau”, contesto Andreo.

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“De acuerdo”, dijo Mary. “Enseguida iré a verlo, gracias por avisarme”.

Y tomando de la mano a Jane y Michael, Mary Poppins se fue hacia el lugar que Andreo le había señalado.

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Iban caminando de prisa, hasta que por fin se detuvieron frente a la puerta de una pequeña casa.

Tán tán tán, tocó Mary Poppins a la puerta. Bert, el amigo de Mary, abrió la puerta.

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“¿Cómo está?”, preguntó Mary. “Nunca lo había visto en tal estado, contestó Bert.

“El caso es grave”.

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“¡Válgame el cielo!”, exclamó alguien con mucha risa. “¿Ha llegado Mary Poppins? Encantado de verte, querida”.

“Tío Alberto, me prometiste jamás volver a flotar en esa forma”, dijo Mary dirigiéndose al techo. Al mirar hacia arriba, Jane y Michael vieron al tío de Mary Poppins riendo feliz, suspendido en el aire.

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“Lo sé, querida”, contestó el tío Alberto riendo aún más.

“Trato de evitarlo, créeme. Pero me divierto tanto cuando río así, y cuando río, me elevó”.

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Los chicos empezaron a reír y también Bert. Era tanta la risa que pronto despegaron del piso y se elevaron flotando hasta pegar con el cielo raso.

“Que forma más tonta de comportarse”, dijo Mary Poppins.

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Entonces Bert contó algo más chistoso y los cuatro rieron tanto que empezaron a dar saltos y volteretas en el aire.

A Mary no le hizo mucha gracia.

“Es la cosa más ridícula que he visto”, les dijo. “Tan segura estoy de ello como de mi nombre”.

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El cuarto continuó resonando con carcajadas. “¡Vámonos, niños!”, dijo con seriedad Mary. “Ya es hora de la merienda”. “¡Ay, no te vayas!”, les dijo tío Alberto señalando abajo hacia la mesa.

“Tengo una sabrosa merienda lista…Si quisieras elevarnos la mesa, querida, podríamos todos…”

La mesa se sacudió y, con un ligero ruido de las tazas y platos, se elevó con todo y merienda hasta el grupo.

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“¡Magnifico, espléndido! Gracias, querida”, dijo tío Alberto.

“Supongo que ahora querrás que suba yo a servir la merienda”, dijo Mary con enfado. Y con gran facilidad, pero aún más seria, se elevó hasta ellos y comenzó a servirles.

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“Gracias, querida”, dijo tío Alberto. “Me siento tan feliz con ustedes que quisiera que todos se quedaran aquí para siempre”.

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“Nos tendremos que quedar”, dijo Michael sonriendo.

“No veo la forma de bajar de aquí”.

“A decir verdad”, contestó el tío, “solo hay una forma: si piensan en algo triste bajarán de inmediato”.

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“¡Es hora de marcharnos!”, dijo Mary, y la firmeza de su voz puso el término de la risa.

Y el pensar en la triste despedida, hizo descender a Jane, Michael, tío Alberto y Bert, hasta quedar sobre el piso.

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“Adiós”, gritó Michael. “Regresaremos pronto” “Gracias, nos hemos divertido mucho”, dijo Jane.

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Ya en casa, Jane y Michael quisieron explicar a su padre aquella aventura.

“La risa nos hizo flotar papá”, comenzó diciendo Jane. “Merendamos flotando en el aire”, interrumpió Michael.

“Mary Poppins”, gritó el señor Banks. “¡¿Qué significan estas locuras?!

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“Fantasías de niños, señor”, contesto Mary. “Y ya es hora de que estos dos se vayan a la cama. Vamos, de prisa”, Michael y Jane sonrieron con malicia.

“Bueno”, dijo Jane ya lista para dormir, “éste fue un día supercalifragilistico”.

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USUPERCALIFRAGILISTICOESPIALIDOSOV Supercalifragilisticoespialidoso

que lo desquitó aprendí

doso expiali listico frágil cali super

aunque al oír decirlo

más largo verbo nunca oí

pero ya es mucho, ¿no?

suena enredoso

y se pronuncia así.

quien lo dice con fluidez

(Coro)

Si la lengua tienen torpe

se juzga talentoso

no se deben preocupar

Supercalifragilisticoespialidoso.

Viajó por todo el mundo

ensayen la palabra

y a donde él pasó

y podrán ya recitar.

Dum dil dil dil dil da.

quien oía su palabra

Dum dil dil dil dil da.

licenciado le llamó.

porque tiene gran poder…

Dum dil dil dil dil da.

Dum dil dil dil dil da.

Con cuidado hay que usarla

A los príncipes y reyes

Por ejemplo... ¿sí?

que solía encontrar Por ser tímido al hablar

les soltaba la palabra

Una noche se la dije a mi novia

cuando era chico yo

y le invitaban a cenar.

y hoy su madre es mi mujer

mi padre la nariz con fuerza

(Coro)

Una mujer encantadora claro.

un día me pellizcó pero luego la palabra

Lo puedo decir al revés

Supercalifragilisticoespialidoso. [x4]

Banda sonora original de la pelicula.

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FE