pág

Se dice que cuando salgamos de ésta prueba para la humanidad, saldremos cambiados, si no mejores, volveremos más a nuestro interior, a nuestros paraísos más generosos, seremos mejores vecinos, mejores personas…; yo soy escéptica, pero la esperanza existe… Esperamos que el mundo siga, como sea…

Y que los grandes y pequeños paraísos sigan existiendo. En la realidad o en la imaginación de cada uno.

Esperamos que todas las ilusiones de mejora no sean sólo un sueño, pero tendemos a olvidar…

Hoy y ayer, con una taza de café, yo estoy en mi paraíso. Y es lo que deseo a todo el mundo: que deje hueco en su corazón para su pedacito de cielo.

Y al que no lo tenga, le deseo que lo consiga.

María Jesús Latre

María Luisa Castán

Me he adueñado de unos versos de Pedro Salinas: “Qué alegría vivir sintiéndose vivido” Ayer viví y me sentí vivida.

Visité un lugar maravilloso lleno de pequeños musgos, los vegetales más primitivos de la tierra. Consiguen sobrevivir en condiciones muy adversas. He vivido situaciones difíciles pero igual que el agua y el sol vivifican estos vegetales, he tenido la suerte de encontrar personas maravillosas que me han dado la mano y me hacen: “Vivir y sentirme vivida”.

Alquézar

Cuando siento que el día, el tiempo o los recuerdos se vuelven fríos, voy a Alquézar; creo que es un lugar mágico, me alivia, me cura. Y cuando los días son maravillosos y todo está perfecto también voy, paseo por sus calles tranquilas, contemplo su paisaje, me siento en una terraza a disfrutar de la compañía, de una buena comida y un delicioso café. Me gusta el tañer de las campanas en la torre de la vieja Iglesia, por cada tañido envío un beso y me vuelvo “aire”.

El Monje vivía como un ermitaño en lo alto de una montaña. Durante la primavera se cubrían de flores los parajes a su alrededor y el monje dedicaba su tiempo a hacer grandes caminatas por el campo, con la meditación y la lectura del Libro Sagrado.

En invierno, cuando la nieve cubría montañas y valles, y los días se hacían más cortos, la actividad diaria del monje cambiaba rotundamente, limitándose a hacer las actividades propias de cada día para su subsistencia y, también, a hacer largas y profundas meditaciones sobre la lectura de los Textos Sagrados.

Llevaba mucho tiempo tratando de descubrir y encontrar la respuesta, a través de los textos, de una profunda incógnita, y se hacia la siguiente pregunta: ¿cómo sería el infierno? ¿Y el cielo?

En una tarde perfumada de primavera, el monje ermitaño está descansando en una mecedora, a la entrada de su albergue, y aunque éste era precario, reunía las comodidades suficientes para que él pudiera entregarse, con toda libertad, a la vida contemplativa y penitente en busca de Dios.

Su vida de ermitaño, por lo general, se caracterizaba por el alejamiento del mundo urbano y la ruptura con las Cielo e Infierno preferencias de éste, el (fotografía extraída de internet) silencio, la oración, y el trabajo. Su hermética vida tenía una única finalidad, “El monje siempre se había preguntado alcanzar una relación con Dios, que él consideraba la más cómo sería el cielo y el infierno” perfecta.

Se le apareció Dios y le dijo al ermitaño: “levántate, acompáñame y te ayudaré a aclarar las incógnitas sobre el infierno y el cielo”. El ermitaño, más que sorprendido, estaba asustado y temeroso, ya que Dios había descubierto que él tenia esas preguntas sin respuesta y podría estar un poco enfadado.

El Monje después de perder los temores al verse delante de su Dios, inició una conversación acerca del cielo, lugar donde vivirán los hombres y mujeres de buena voluntad, y el infierno, donde van los hombres y mujeres que no se arrepintieron de sus pecados.

“Ven conmigo, te mostraré el infierno”, le dijo Dios, después de transcurrido un tiempo en el cual, el ermitaño, no podía explicar cómo, hacia dónde y en cuánto tiempo habían recorrido una distancia difícil de calcular, como tampoco describir el lugar donde se encontraba.

Dios le dijo “sígueme” . Le condujo a una estancia enorme, en la cual había una mesa redonda muy grande. En medio de la mesa había una fuente enorme de comida, lo bastante como para alimentar a toda la gente que estaba presente, y si se acercaban más personas, también podrían comer.

Las personas sentadas alrededor de dicha mesa estaban visiblemente delgadas, pálidas, ojerosas, hambrientas y también se podía ver en sus rostros que estaban desesperados.

Al monje se le hizo la boca agua al sentir el olor a cocido, que seguro, se decía a si mismo, debía estar delicioso.

Cada uno de los que estaban alrededor de la mesa tenía en su mano una cuchara muy grande con un largo mango. El mango era más largo que los brazos de las personas que sostenía dicha cuchara. Para él no fue difícil llegar a la siguiente conclusión: Estas personas no podrían acercase la comida a su boca y ello les conduciría a un sufrimiento eterno y terrible. Dios le dice al Monje, “sígueme, ahora te mostraré Monje ermitaño del siglo XXI el cielo”, y entraron a una (fotografía extraída de internet) habitación muy grande. Por su aspecto al ermitaño le pareció que era igual a la anterior.

También en dicha habitación había una gran mesa y, en el centro de ella, se podía ver nuevamente una especie de olla enorme con un cocido similar al que había en la habitación del infierno.

El monje, al ver a la gente que estaba alrededor de la mesa, se dio cuenta que estas personas estaban bien alimentadas, sus mejillas sonrojadas, reían demostrando una alegría infinita, pero lo curioso es que cada uno de los comensales también estaba equipados con la misma cuchara de mango largo.

El ermitaño al principio no podía comprender lo que había contemplado (por qué, teniendo la misma comida y los mismos cubiertos, unos comían y otros no) y se preguntaba ¿qué está ocurriendo? Dios le dijo: “Es muy sencillo, pero exige un poco de habilidad. Los del fotografía extraída de internet cielo han aprendido a alimentarse los unos a los otros”

NOTA: Este texto podría ser una paradoja o, simplemente, un elemento comparativo entre la vida etérea o espiritual, en el infierno o en el cielo. Pedro A. Martín

La medicina es una de las ciencias con mayor relevancia tanto a nivel histórico como social, ya que el avance de la sociedad está íntimamente ligado a su desarrollo. Os mostramos a continuación una serie de hechos relevantes, a nivel teórico, que han supuesto un gran avance para la medicina y la salud humana en general. Esperamos que con este artículo podáis descubrir algunas curiosidades y grandes avances en el mundo de la medicina

Teoría del germen de la enfermedad

Fue Pasteur a mediados del siglo XIX quien puso fin al pensamiento general de que las enfermedades se producían por generación espontánea. Gracias a sus experimentos con el vino descubrió que la fermentación del mismo se producía a causa de microorganismos presentes en el líquido.

Aunque su teoría tardó en ser aceptada, gracias a sus insistencias en los quirófanos, así como en todos los centros médicos empezaron a introducirse técnicas de esterilización.

A título anecdótico es conocido que durante la primera y la segunda guerra mundial muchas de las enfermeras padecían de ampollas y grietas en la piel por lavar con tanta insistencia sus manos con agua fría y jabón. Este era uno de los pocos remedios que Enfermeras en época de guerra, con máscaras antigás tenían para hacerle frente a las infecciones durante el periodo de guerra.

Transfusiones de sangre y tipos sanguíneos

Los primeros intentos de transfusiones de sangre datan del siglo XVII, aunque huelga decir que no hubo un caso de éxito hasta mucho después. En 1665 se llevó a cabo la primera transfusión exitosa por un médico británico, quien realizó la operación entre dos perros.

Sin embargo no fue hasta 1901 cuando Karl Landsteiner descubrió los diferentes tipos de sangre existentes, y de ese modo pudo empezar a ponerse en práctica este gran recurso.

El proceso no estuvo del todo estandarizado hasta que se introdujeron y descubrieron los anticoagulantes, así como la refrigeración para alargar la vida útil de la sangre.

Nuevamente, fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando el proceso de donación de sangre llegó a ser más conocido, e imprescindible para la salvación de las vidas de los soldados.

Descubrimiento y aplicación del trasplante de órganos

Otro de los grandes descubrimientos en el mundo de la medicina fue la realización de trasplante de órganos, de humanos a humanos, así como de animales a humanos.

Este descubrimiento no podría haberse llevado a cabo sin los dos anteriores, ya que fueron muchos los casos de trasplantes sin éxito, al desconocer los diferentes tipos de sangre existentes, la posibilidad de rechazo, así como la necesidad de higiene antes, durante y después del proceso.

En 1933 el científico suizo Jean François Borel desarrolló el primer fármaco Muchos descubrimientos van unidos con otros inmunodepresor, disminuyendo de este modo los casos de rechazo del órgano trasplantado.

Fue la Segunda Guerra Mundial nuevamente la precursora que dio lugar al mayor número de experimentos y descubrimientos en esta área médica, principalmente en el ámbito de la medicina estética. Esto se debía a que buena parte de los soldados heridos en combate presentaban heridas que necesitaban no sólo reconstrucción funcional, sino también para evitar el propio rechazo físico del paciente.

Descubrimiento de la genética y la estructura del ADN

El descubrimiento de los planos por los que se rige la molécula de la vida propició avances de los que se han derivado el diagnóstico y la terapia genéticos o la creación de animales y plantas transgénicos. Claro que el desarrollo de estas disciplinas también ha originado problemas, como la patente de los genes humanos o la selección genética de las personas.

Aunque finalmente se le atribuye a Watson y Crick el descubrimiento de la doble hélice en 1953, hubo antes de ellos quienes hablaron de una molécula diferente a los lípidos y proteínas ya conocidos.

En 1869 el biólogo suizo Frierich Miescher descubrió una molécula presente en todos los núcleos celulares, que posteriormente sería conocida como ácido desoxirribonucleico, ya que él en su momento bautizó a su descubrimiento como nucleico.

Watson y Crick con su modelo de ADN

Ráfagas Información extraída de Internet https://m.centrodiagnostico.com/grandes-descubrimiento-medicina/

LASAÑA DE CALABACÍN

INGREDIENTES

3 calabacines medianos 1 kg de carne picada de mezcla (ternera y cerdo)

Un chorrito de vino blanco

Un bote de salsa de tomate

Queso rallado al gusto 1 cebolla

Sal

Pimienta

Aceite de oliva

ELABORACIÓN

Cortamos los calabacines en láminas de grosor medio. Salamos las láminas y las colocamos en un escurre verduras para que suelte el agua que tiene. Mientras, podemos ir preparando el relleno para la lasaña.

Pelamos la cebolla y la cortamos muy fina. La ponemos a pochar en una sartén en la que habremos calentado aceite. Añadimos una pizca de sal y la pochamos, a fuego suave, hasta que esté tierna y transparente. Añadimos la carne picada, salpimentamos al gusto, subimos un poco el fuego y dejamos cocinar, moviendo, hasta que cambie de color. Regamos ahora con un chorrito de vino blanco y ponemos a fuego fuerte hasta que se evapore el alcohol. Incorporamos unas cucharadas de salsa de tomate, movemos y dejamos un par de minutos más cocinando. Comprobamos el punto de sazón y reservamos.

Una vez que las láminas de calabacín ya hayan sudado, las secamos bien con papel absorbente. Las vamos a saltear en una plancha o en una sartén antiadherente, con unas gotas de aceite, hasta que queden tiernas y ligeramente doradas.

Cubrimos una fuente apta para horno con una capa de salsa de tomate. Colocamos sobre ella láminas de calabacín, procurando que no queden espacios entre ellas. Repartimos sobre el calabacín la mitad del preparado de carne que habíamos cocinado y añadimos queso rallado al gusto. Cubrimos con una nueva capa de láminas de calabacín, el resto de la carne y una capa de tomate frito. Terminamos con una última capa de láminas de calabacín y queso rallado. Metemos al horno, función gratinador, hasta que el queso esté fundido y dorado a nuestro gusto.

Ya tenemos nuestra lasaña lista para saborearla. ¡Buen provecho!

MERLUZA EN ESCAMAS DE PATATA

INGREDIENTES

Una merluza sin espinas y abierta por la mitad, una patata, unas setas (al gusto) aceite de oliva, ajo y perejil.

ELABORACIÓN

Sazonar la merluza y marcarla a la plancha por el lado de la piel. La patata la cortamos a láminas muy finas y las pochamos, las colocamos a modo de escamas, pincelar con yema de huevo (opcional) y hornear hasta que esté cocinada la merluza. La emplatamos acompañada de las setas, aliñadas con aceite ajo y perejil. CREMA DE CHEESECAKE DE YOGURT CON MORAS

INGREDIENTES

150 g de moras, 15 g de azúcar granulado, 280 g de queso crema, 2 cucharadas de leche, 1 yogur natural griego sin azucarar, 80/100 g de azúcar glas y más moras para decorar.

ELABORACIÓN

Lavamos bien las moras, sobre todo si son silvestres y las hemos cogido nosotros de las zarzas. Las secamos bien dejando que escurran todo el agua y extendiéndolas sobre papel absorbente. Guardamos para utilizar en esta o cualquier otra elaboración o, incluso, para congelarlas. Ponemos las moras en un cacito y agregamos una cucharada de agua y el azúcar granulado. Cocemos a fuego muy suave durante 10 minutos, removiendo y aplastando con un tenedor de vez en cuando para que se rompan un poco. Retiramos del fuego y dejamos atemperar. Mezclamos el queso crema con el yogur, la leche y el azúcar glas. Recomendamos no agregar todo el azúcar de golpe sino en varias tandas, para así poder ajustar el punto de dulzor a nuestro gusto. Incorporamos las moras, removemos ligeramente y vertemos en vasitos de chupito. Dejamos enfriar en la nevera hasta el momento de servir. ¡Uhmm! Fina

Un empresario y magnate de negocios informáticos, presidente ejecutivo de Apple, un sueño, un camino, Steve Jobs, californiano, estadounidense nato, nunca se dio por vencido. En su intensa trayectoria de trabajo y pensamiento, iluminó su talento en horas claras y oscuras activando en su memoria la luz de cinco luceros que él llamó los cinco nuncas. El primero y principal:

Nunca darse por vencido,

trabajos, dificultades, insistir y levantarse, perseguir el ideal sin detener el camino. En segundo lugar viene

Nunca, nunca aparentar,

verdad por fuera y por dentro, sin engaño, sin maldad, palabras y pensamientos, cuerpo y mente en unidad, abiertos, sin falsedad, un conjunto verdadero. El tercer punto de fuerza:

Nunca mantenerse inmóvil,

la mente debe cambiar, cambiar para mejorar, mejorar el movimiento del espíritu y del cuerpo para no volverse fósil. Y aparece el cuarto nunca:

Nunca aferrarse al pasado,

el pasado es lo que fue, todo cambia con el tiempo, no volver la vista atrás, cada día es movimiento, lo que fue no volverá, cualquier día es el primero. Y por fin, el quinto nunca:

Nunca dejar de soñar,

mirar siempre hacia adelante, explorar un mundo nuevo más allá del que tenemos, no quieras paralizarte, mirar, soñar y cambiar. L a gente está haciendo fila para entrar al consultorio, el médico se retrasa, cuando llega una abuelita que quiere, muy decidida, pasar delante de todos. Los de la cola protestan, empiezan pronto a quejarse: ¡Eh, que se cuela la abuela, que pasa a la delantera, la abuela quiere colarse! Todos se ponen de acuerdo y la devuelven atrás, llevan esperando mucho y no toleran el truco, por muy abuela que sea y muchos años que tenga, ponerse en primer lugar. Pasado un breve momento la abuela, tranquilizada, por entre todos avanza, quiere llegar a la puerta, quiere abrirla como sea, y se lo impiden de nuevo. Todo el mundo la abuchea: ¡Qué morro tiene esta abuela, no quiere estar en la cola, pero quién se cree que es!, y la empujan y la llevan a la cola, otra vez. La abuela ya, finalmente, dice, toda cabreada e indignada con la gente:

¡Cagüentoloquesemueve, pues os vais a fastidiar,

ya que parece no os gusta y no me dejáis entrar,

hoy no paso la consulta, para otro día os quedáis!

Eliseo Latorre Marco