Autobiografia

Me llamo Astrid Lorena Ordóñez Cerón Nací en Popayán-Cauca un 29 de agosto de 1984

Soy la madre de Salomé.

Soy la tercera hija de Rigoberto Ordóñez oliveros y María Denisse Cerón Fernández.

Soy la nieta de Raquel Fernández , David Cerón, Gerardina Oliveros y Carlos Ordóñez.

Soy la bisnieta de Margarita y Juan bautista, de la abuela Sacha y Nicanor,

Soy hermana de Rodrigo, Liliana y Paola. A veces, solo soy miedo.

Autorretratarse implica una mezcla infinita en la que la historia que me antecede, lo que he ido construyendo, las memorias colectivas, las personas, el subconsciente, mis antepasados y un sinnúmero de cosas se unen para contenerme y a la vez habitarme. Soy la compilación de todo eso, una yuxtaposición de aquello que he recorrido a lo largo de mis 39 años, cosas, casas, situaciones, personas, caminos, ciudades y amores.

Pienso en cómo me veo, en como han pasado los años y me pregunto ¿Qué soy?, soy solo esto o hay algo que no logro ver, pocas veces tengo certeza de ser aquella que mira desde el otro lado del espejo, como si no coincidiera el reflejo con la autoimagen.

Qué difícil tarea esa de mirarse a una misma, hacer catarsis y correr el riesgo de conocerse, de descubrirse tan oscura o tan llena de luz que no pueda comprenderlo, que se desborde y no pueda contenerlo, aun así, no le temo a mi oscuridad, he convivido la mayor parte de mi vida con ella, aprendí por ello a estar sola, a aislarme para no dañar a nadie.

Sé que hay algo a lo que le tengo pavor, temo ser grande, sanadora y poderosa, temo conseguir todo aquello que merezco y darme cuenta de que no era como pensaba, es raro decirlo, pero le temo a mi propia luz.

Reconozco que en algunos días, esos en los que el ego se pone por encima de todo, me convierto en un ser de sentimientos epidérmicos, como un ente al que no le conmueve nada, ni lo bello, ni lo triste, ni mis afectos, en esas ocasiones siento que me han robado el alma, luego la escucho susurrarme dentro del pecho.