LA CARRETA CHILLONA

La carreta chillona es una leyenda muy conocida ya que se ha venido transmitiendo por muchas generaciones de salvadoreños.

En algunos puntos del país es conocida como carreta bruja o carreta chillona. Se cuenta que es una carreta que se pasea para atrás durante las noches por las calles del país. Una de las cosas más reconocidas es el típico sonido de sus llantas que rechinan de manera escalofriante para todas aquellas personas que la han podido observar.

Algunos relatan su versión y dicen que verla es algo muy escalofriante ya que tiembla la tierra y se estremece hasta el mas valiente.

Esta carreta cuentan que en sus palos lleva calaveras humanas, no tiene bueyes ni hay nadie quien la vaya guiando, simplemente camina sola, como si algún fantasma la impulsara hacia adelante sin embargo algunos piensan que es un espíritu que se encarga de recoger las almas que andan en pena y guiarlas hacia la otra vida.

Una de las cosas mas feas de esta leyenda es que por dentro de ella lleva cuerpos de personas que murieron durante la noche y ella se encargaba de recoger su espíritu y su cuerpo, con esto se dice también que sale durante la noche y menciona mientras camina los nombres de personas rebeldes, hipócritas y personas malas se encontraron con ella.

El origen de esta leyenda es que Terencio Perez se auxilio de otra persona para poder tener habilidades y curar a personas por medio de remedios naturales, con el tiempo el se negaba a ayudarles, la persona que le había enseñado había fallecido, se le presentó y le dijo Fray Antoli que desde ese momento el ya no pertenecía a esta vida y lo mando a construir una carreta con huesos de las personas que él había dejado morir, desde ese momento él sería una alma errante.