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90 años de reconocimiento profesional
L EÓN . Los Gestores Administrativos se han dedicado a la tramitación ante oficinas públicas, además del asesoramiento fiscal, contable y jurídico en su doble condición de abogados y economistas durante noventa años, desde que su profesión fue reglamentariamente reconocida.
Las Administraciones Públicas garantizan el adecuado funcionamiento de la sociedad y permite a los individuos convivir de manera justa y segura. Es preciso que no estén sujetas a ataduras políticas para servir verdaderamente a los intereses de los ciudadanos. Es necesario que el sector público se transforme para convertirse en catalizador del desarrollo de empresas y ciudadanos. Los Gestores Administrativos juegan un papel importante: «Nuestro ADN nos define como profesionales de nuestro tiempo, libres y con una profunda convicción al cambio por el proceso de las innovaciones tecnológicas que estamos viviendo».
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El ejercicio de su profesión está regulado por el Decreto de 28/11/1993 y obliga a los Gestores Administrativos a colegiarse. En España, hay un total de veintidós Colegios de Gestores Administrativos «de fuerte implantación en todo el territorio nacional». Todos ellos están supervisados por el Consejo general de Gestores Administrativos de España.

Cada colegio funciona como la entidad donde se establecen los mecanismos de colaboración, como encomiendas de gestión y otros acuerdos, para mantener la relación con las distintas Administraciones Públicas. Con sus iniciativas, consiguen la profesionalización de los trabajadores, «dotando a los colegiados de herramientas más útiles e innovadoras para responder con eficacia a las necesidades de ciudadanos, autónomos y pequeñas y grandes empresas», según indican desde el Colegio de Gestores Administrativos de Castilla y León, pre- sidido por Miguel Alonso de Paz.
Este año, se cumplen nueve décadas desde que su oficio fuese recono- cido mediante la aprobación del Reglamento de la Profesión, bajo la presidencia de Niceto Alcalá Zamora.