Presentación Laboratorio Crítica de Arte

UNIVERSIDAD DE COSTA RICA Escuela de Artes Plásticas Curso AP-7014 Diseño Pictórico II – Área Teórica

Tarea No. 4

Investigación sobre el ideal de belleza de la mujer en la pintura y crítica de arte sobre una obra personal

Profesor: Rodolfo Rojas Rocha Estudiante: Luis Jiménez Portuguez – 750297

II Ciclo Diciembre 2023

Presentación del problema: Partiendo del hecho que esta investigación trata de una de tipo tradicional, se plantea la siguiente pregunta: ¿De qué manera persiste el ideal de belleza de la cultura occidental (desde los griegos hasta la actualidad) en mi pieza titulada “Retrato de mujer joven y bella”?

Objetivos: Objetivo General: Analizar el ideal de la figura femenina occidental (desde los griegos hasta la actualidad) comprendiendo su influencia en la pieza titulada “Retrato de mujer joven y bella” mediante la realización de una crítica de arte en el curso Diseño Pictórico II – Área teórica.

Objetivos secundarios: 1. Revisar el concepto de belleza de la mujer en la pintura a través de la historia y su identificación en la obra titula “Retrato de mujer joven y bella”.

2. Expresar un punto de vista crítico sobre lo analizado previamente en relación con el ideal de belleza de la mujer en la pintura aplicado a la obra “Retrato de mujer joven y bella”.

Marco Teórico: Es posible afirmar que fue Policleto quien estableció los principios básicos del concepto de belleza en la figura humana, cuando definió la regla de que la figura debe medir 7 cabezas y media de altura y aplicó este concepto en sus esculturas. (Las Esculturas, 2019).

Para Umberto Eco (2010), la belleza es un concepto nacido en la antigua Grecia, que se encuentra subordinado a una concepción de lo que es bueno o es malo, percibido por el sentido de la vista y del oído, principalmente.

Por lo tanto, existe una definición de belleza de una realidad subjetiva y, por ende, sujeta a interpretación por parte del espectador y a sus valores sobre lo que es bueno o es malo.

Según De Burgos (2014), la perfección de la bella en la mujer está sujeta a ciertas cualidades que la mayoría concibe, tales como la proporción general del cuerpo de la mujer (según el canon de Policleto), el equilibrio entre el tórax y las piernas, los miembros desenvueltos al unísono, poco musculosos, músculos redondeados y poco visibles, esqueleto delicado y de formas redondeadas, piel tersa, elástica y suave, color rosa o transparente, facciones regulares, especialmente en el rostro, caderas salientes, senos redondos, voluminosos y apretados (pgs. 110 y 111).

Si se relacionan los conceptos teóricos expuestos anteriormente y estos con la historia del arte a través de las diferentes culturas, tenemos entonces que, en la antigua Grecia, la armonía, la proporción y la perfección física, se asocian con la belleza de la mujer, representando esta de una manera idealizada, con cuerpos esbeltos, cinturas pequeñas y senos grandes; ejemplo de esto se puede observar en la Venus de Milo. En el renacimiento, estos conceptos se volvieron más realistas, enfatizando en lo natural del cuerpo femenino, tal es el caso del cuadro “La Primavera” de Botticelli. En el periodo Barroco, las mujeres eran retratadas con cuerpos voluptuosos, asociando esta belleza con riqueza y poder. Durante el siglo XIX, la representación de la belleza femenina recibió gran influencia del Romanticismo y del Realismo. Se buscaba una representación de la mujer de manera natural y auténtica, como es el caso de los trabajos de Gustave Courbet (El Origen del Mundo). Ya en el siglo XX, con la llegada de movimientos como el Modernismo y las Vanguardias, el cuerpo de la mujer empieza a tener representaciones abstractas o más estilizadas. Ejemplo de estas representaciones son los cuadros de Picasso Las señoritas de Avignon) y de Salvador Dalí (Muchacha de Figueres). En la actualidad, la pintura busca una mayor libertad e individualidad, donde se muestran mujeres de diferentes edades, razas y cuerpos, según la interpretación que cada artista pueda tener del concepto de belleza o estética y de alguna forma, por la corriente artística que siga.

En el caso de Orozco (2021), la belleza de la mujer parece estar más vinculada con una política social, en donde la belleza femenina se establece y se crea conforme a las sensibilidades de la sociedad en que esta inmersa, la cual es sometida a una especie de régimen que tiene mayor relación con el espectáculo, con lo público y no de una enunciación de autonomía propia (pg. 24).

Marco Conceptual: Uno de los objetivos de este ensayo es reconocer cómo el ideal de belleza de la mujer ha cambiado a través del tiempo y al respecto, Humberto Eco dice: “Otro de los criterios que tendremos en cuenta es que la estrecha relación que ha establecido la época moderna entre belleza y arte no es tan obvia como nos parece”. (Eco, 2010, p. 10).

Pareciera ser que ese ideal de belleza otorgado a la mujer y que muchos artistas han tratado de representar, ha sido llevado al extremo en algunos periodos del arte, tal y como lo hace notar Castiñeyra: “Es precisamente a través de esta idealización como el renacimiento establece su ideal de belleza, que podemos observar en autores como Castiglione, Dante o Petrarca. Entre otros rasgos, encontramos la tez blanca, los cabellos largos y rubios, los ojos claros, los pechos menudos, las caderas anchas, la boca pequeña…algunos de los cuales podemos encontrar, por ejemplo, en Melibea” (Castiñeyra, 2022).

Orozco (2021), reconoce que, en la historia de la representación artística de la mujer, esta puede jugar una doble representación, tanto de belleza como de otra representación contrastante: “La dualidad que se le otorga a la mujer, a lo largo de la historia de su representación, en los diferentes momentos tratados, enseña que de cierta manera hay un marcado desdén reflexivo, crítico y pluralista sobre su imagen y sobre sí misma. Pues, cuando no es representada como una santa o una diosa es demonizada” (Orozco, 2021).

Y en el caso de Burgos, hace un rápido resumen del desarrollo de ese ideal de belleza de la mujer en el arte: “En aquella época dichosa en que Grecia diviniza la belleza del cuerpo humano, le basta á la mujer con su hermosura, sin que se le pida a la forma perfecta un alma ni una expresión. Se rinde todo el homenaje a lo externo y nadie se ocupa de lo espiritual. Después, por una brusca reacción, la belleza de la línea se pierde en la Edad Media, y durante diez siglos se descuida la belleza plástica y hasta se la considera como un don peligroso. Por fortuna, el Renacimiento viene a fijar el nuevo ideal del ser humano. La hermosura del cuerpo y del espíritu se completan y se unen para la perfección” (Burgos, 1920).

Como puede deducirse de las citas anteriores, el ideal de belleza de la mujer en el arte ha mantenido su interés a través de diferentes épocas de la historia y tan solo se ha adaptado a las concepciones estéticas, sociales y políticas de cada sociedad, pero siempre ha prevalecido un deseo de representar a la mujer como un elemento icónico relacionado con la belleza natural o su contraparte.

Marco metodológico: En este marco metodológico, se abordará el análisis del ideal de belleza occidental de la figura femenina en la pintura a lo largo de la historia. El objetivo es investigar cómo ha evolucionado esta representación a lo largo del tiempo y qué factores culturales, sociales y estéticos han influido en su concepción.

Con este marco metodológico se establece una guía para analizar el ideal de belleza de la figura femenina en la pintura, para profundizar en la comprensión de cómo ha evolucionado y ha sido moldeado por diferentes contextos históricos, culturales, la estética y las diferentes corrientes artísticas desde la antigua Grecia hasta nuestros días. A través de la revisión de literatura, análisis visual y contextual, se busca encontrar hallazgos significativos que contribuyan al estudio del arte y la representación de la figura femenina en la historia de la pintura.

Metodología: Para llevar a cabo este trabajo se realizarán dos actividades principales: una realizada con la investigación sobre el ideal de belleza de la mujer en el arte y la otra, con el análisis crítico de una obra propia.

1. La revisión de bibliografía y puntos de vista sobre el concepto del ideal de la belleza en la mujer será la expresada por expertos en estos temas. En tal caso se han escogido cuatro autores específicos a saber: Humberto Eco, Carmen de Burgos, Nicolás Orozco y Patricia Castiñeyra.

2. La obra sobre la que se hace la autocrítica es un trabajo persona del retrato de una mujer, a la cual se la aplica un análisis pormenorizado para establecer conceptos formales y apreciativos, buscando encontrar elementos identificables con el concepto de bella femenino.

1. Revisión Bibliográfica: - Se realizará una búsqueda de literatura especializada sobre el tema, incluyendo libros, artículos científicos, tesis y documentos académicos relevantes.

- Se analizarán diferentes corrientes artísticas y períodos históricos para comprender cómo se ha representado y valorado la figura femenina en la pintura.

- Se prestará atención a las obras de algunos artistas y a la influencia de los diferentes movimientos artísticos ocurridos a partir de Grecia y contextos socioculturales específicos.

2. Análisis Visual: - Se seleccionarán de obras de arte que representen distintos períodos y estilos artísticos para comparar y contrastar las representaciones de la figura femenina.

- Se analizarán elementos como la proporción del cuerpo, características faciales, expresiones, vestimenta y posturas en relación con los cánones de belleza predominantes en cada época.

- Se identificarán posibles cambios en la representación de la figura femenina, así como elementos recurrentes que demuestren la persistencia de ciertos ideales de belleza.

3. Análisis Contextual: - Se investigarán los contextos históricos, culturales y sociopolíticos en los que se desarrollaron las diferentes manifestaciones artísticas estudiadas.

- Se analizará cómo estos factores influyeron en la concepción del ideal de belleza femenina, considerando aspectos como la posición social de la mujer, los roles de género, patrones de comportamiento y valores estéticos dominantes.

4. Estudio Comparativo: - Se realizará un análisis comparativo entre las representaciones de la figura femenina en diferentes momentos históricos y estilos artísticos.

- Se identificarán similitudes y diferencias en la concepción de la belleza femenina, así como posibles rupturas o desafíos a los cánones establecidos en cada período, conforme a las corrientes artísticas más relevantes en cada época.

5. Conclusiones: - Se elaborarán conclusiones basadas en los hallazgos obtenidos a través de la revisión bibliográfica, análisis visual y contextual, en relación con el ideal de la belleza femenina y sus posibles cambios a través del tiempo y las corrientes artísticas relevantes.

- Se presentarán reflexiones sobre la evolución del ideal de belleza femenina en la pintura, resaltando las influencias cambiantes y persistentes a lo largo del tiempo.

En conclusión, este marco metodológico proporciona una guía para analizar el ideal de belleza de la figura femenina en la pintura, permitiendo profundizar en la comprensión de cómo ha evolucionado y ha sido moldeado por diferentes contextos históricos, culturales y estéticos. A través de la revisión de literatura, análisis visual y contextual, se busca obtener conclusiones significativas que contribuyan al estudio del arte y la representación de la figura femenina en la historia de la pintura.

Crítica de arte sobre obra personal: Idea original No. 1: La obra trata de un retrato de una mujer joven colocada de perfil derecho tres cuartos, realizada con tizas pastel sobre cartón negro y de un tamaño de 40 cms. por 22 cms. Es un trabajo pictórico realista porque presenta volúmenes, planos, luces y sombras, cuya corporeidad es acentuada por el espacio que la envuelve y permite entender la profundidad de las formas en una perspectiva real.

La mujer aparenta una edad cercana a los treinta años y se muestra con un cabello largo, ondulado que cae un poco más abajo de sus hombros, con su mirada un tanto inclinada hacia arriba y una sonrisa expresiva, como si estuviera mirando algo que le agrada. Su nariz se perfila recta, un tanto puntiaguda y gruesa en su base, de la cual continua un volumen elevado que lleva hasta su labio superior, el cual se muestra muy perfilado debido al maquillaje. Dada su sonrisa, se pueden observar sus dientes de un tamaño regular y luego un labio inferior grueso, carnudo y seguido a este, la parte de su barbilla, larga y cuadrada, con un hundimiento central que la hace partirse en dos. Se puede ver una fuerte línea de expresión que baja desde el lado de la nariz hasta la comisura de la boca y que hace verse la mejilla y el pómulo con un volumen elevado. Sus ojos, grandes y expresivos, terminan de darle un aire con un dejo de nostalgia a la imagen. El cuello largo y posteriormente un vestido sencillo terminan por configurar la escena del retrato de esta mujer joven. Las sombras y brillos sobre la cara y en el pelo, terminan creando los elementos necesarios para dar vitalidad y realidad al retrato y que se complementa con un fondo neutro, que por estar hecho en tiza pastel de blancos y grisáceos dan a todo el conjunto un aspecto retro.

En el plano meramente formal y técnico, la obra nos impone de primera entrada su carácter realista y sus tonalidades monocromáticas despiertan sensaciones de serenidad y simplicidad, nitidez de la formas y descubrimiento de la volumetría. En lo artístico se percibe el detallado de las formas las cuales se ven reforzadas por el juego entre la luz y las sombra. La composición centrada y balanceada son propias de un lenguaje pictórico tradicional, académico, que se corresponde con el canon griego o del arte renacentista.

Al lado de la sencillez formal y monocromo, impresiona la claridad iconográfica y su brevedad temática: una mujer joven y bella, sonriendo y mirando algo que le causa algún nivel de satisfacción o alegría y que sin lugar a duda hace preguntarse al observador qué es lo que ella está mirando.

Idea original No. 2: No hay duda de que de manera personal el artista relaciona su iconografía personal sobre la estética y la bella con los elementos pictóricos de la obra, entendiendo que lo estético tiene que ver con las sensaciones generadas por la vista del observador y la sensibilidad del mismo traducida en sentimientos que la razón reconoce o no como estéticos y si esa sensibilidad traduce esas sensaciones en serenidad, armonía y simplicidad, se logra un acercamiento a la categoría de estética de la belleza.

En las partes de la cara, las líneas de los contornos se ven suaves, dando la impresión de una piel tersa, lozana y joven, mientras en el cabello, los trazos largos y fuertes permiten percibir un pelo fuerte, un tanto rebelde y libre.

Todo esto se convierte en un agradable sentimiento estético de armonía reforzado por el sosiego y emoción transmitida por la imagen misma y que se siente rodeada de un ambiente tranquilo, pero a su vez nostálgico.

La imagen invita que querer conocer algo más de esa mujer: quizá saber el por qué de ese aire nostálgico que le rodea, conocer de sus sentimientos, de su vida cotidiana, de sus gustos y preferencias. Saber si hay alguna pena o algún sentimiento que le genera esa imagen un tanto triste aún cuando su sonrisa intenta ocultara.

En síntesis, la belleza de la mujer representada en la obra “Retrato de mujer joven y bella”, refuerza las ideas de los teóricos analizados previamente en la investigación, en donde el ideal de belleza de la mujer en la pintura se ve influenciada por las corrientes sociales de la época en la que se circunscribe; no hay duda de que este trabajo representa a una mujer que vive en el siglo XXI y que es representante del ideal de belleza de la mujer, desde el punto de vista de su autor.

Retrato de Mujer Joven y Bella, Luis Jiménez P. (2023) Tiza pastel sobre cartón negro, 40 cms por 22 cms.

Conclusión general de la investigación: El concepto de belleza en la pintura no está ligado a una definición inequívoca. Si se parte de los principios griegos de belleza y el canon de Policleto y se analizan las representaciones actuales de la mujer en la pintura contemporánea, pasando por todas las épocas y culturas anteriores, es indudable que el concepto de ideal de belleza de la mujer ha sufrido muchos cambios en su forma representativa, pero no en su concepto estético.

La mujer sigue siendo un ícono para representar el valor estético de la belleza en el arte.

El hecho de estar ligado este concepto de belleza a una interpretación personal de lo bueno y lo malo, según lo establecieron los griegos, y pasando por ser una visión subjetiva, como lo apunta Eco (2010), hace que el ideal de belleza de la mujer representado en la pintura, tenga variaciones significativas, reflejando los cambios culturales y sociales de cada época, presentando la belleza femenina en la pintura, una muestra de la evolución de las sociedades a lo largo de los siglos y de los valores estéticos que cada una de esas sociedades y sus artistas han concebido.

Aun cuando ciertos criterios sobre los que es el concepto de belleza pueden prevalecer de acuerdo con De Burgos (2014), relacionados con cierta relación de proporciones y formas para establecer la belleza de la mujer y que se aplican en otros campos de la vida como la moda, lo cierto del caso es que en pintura no hay apego a ninguna definición canónica ni estilística, relacionada con el ideal de belleza en la mujer.

Más bien, la belleza ha pasado a ser un elemento secundario, si no de poco interés para el artista, quien busca mediante el arte y concretamente con la pintura, expresar su forma de ver el mundo; en relación con la belleza femenina, busca más bien una interpretación propia de esa mujer, sin importar mucho el concepto de belleza.

En la actualidad, la pintura busca una mayor libertad e individualidad, donde se muestran mujeres de diferentes edades, razas y cuerpos, según la interpretación que cada artista pueda tener del concepto de belleza o estética y de alguna forma, por la corriente artística que siga.

Bibliografía

Castiñeyra, P. (2022). El imaginario femenino y su representación en la pintura religiosa del siglo XVI español: una aproximación al estudio de la posible influencia del pensamiento erasmista.

De Burgos, C. (1920). El Arte de Ser Mujer. Sociedad Española de Librería. Imprenta de Juan Pueyo.

Madrid. España

Eco, H. (2010). Historia de la Belleza. Debolsillo. Barcelona, España.

Orozco M. Nicolás (2021). La representación de la mujer en el arte: una aproximación histórica y filosófica. Revista Horizonte Independiente. Vol. II. No. 1. Colombia.

Las esculturas ( (2019) https://lasesculturas.com/escultores-famosos/policleto/

Jiménez, L. (2023) Investigación sobre el ideal de la belleza de la mujer . https://issuu.com/ljimenezp/docs/investigaci_n_sobre_el_ideal_de_belleza_de_la_muje?fr=x KAE9_zU1NQ

https://issuu.com/ljimenezp/docs/presentaci_n_investigaci_n_sobre_el_ideal_de_belle?fr=xKAE9_z U1NQ https://issuu.com/ljimenezp/docs/tarea_4_laboratorio_cr_tica_de_arte?fr=xKAE9_zU1NQ