18 minute read

Lista de Objetivos de la Teoría comprensiva de Max Weber

1 Analizar las aportaciones de Weber a la sociología

2. Explicar en qué consiste su teoría

Advertisement

3. Analizar su postura dentro de la sociología

4. Sintetizar en qué consiste la acción social para Weber

5. Explicar la tipología de Weber

6. Identificar los antecedentes de la política

7. Describir cuales y como eran los movimientos que comenzaron a llevarse a cabo en esa época

8. Explicar los valores según Weber

9. Describir la metodología de Weber

10.Sintetizar que es el individualismo metodológico

Justificación:Acciones sociales

Para Weber lo importante no es conocer a la sociedad en sí misma, sino entender los actos sociales.Así, el sociólogo es quien busca:

1) Comprender los significados que las personas dan a sus actos.

2) Interpretar, es decir, organizar los conceptos utilizados por esas mis-

3) Explicar, esto es, destacar las regularidades de dichos actos.

En tal sentido, en el corazón de la sociología de Max Weber se encuentra la pregunta: ¿cómo es que los actos de los individuos crean los vínculos sociales y a la sociedad misma?

Por ello, el acto se convierte en acción cuando el sujeto que lo ejecuta vincula conducta con algún significado. La acción social, según el sentido de la propia persona que la lleva a cabo, se vincula con el comportamiento de otras personas.

El ejemplo clásico de Weber es el de un profesor que habla muy aprisa o de tal manera que sus estudiantes no lo entienden. El profesor despliega un acto, incluso una acción, pero no es un acto social. Por el contrario, si se esfuerza en que lo entiendan, si de hecho lo entienden sus estudiantes, entonces ocurre un acto social.

Para ahondar en la comprensión de este concepto, Weber desarrolló la siguiente tipología sobre los actos sociales, identificándolos como:

1) Racionales respecto a un fin. Son aquellos que corresponden a un acto lógico, como en el caso del general que planifica una batalla para ganarla. Quien actúa de este modo persigue un fin exterior y busca un resultado definido.

2) Racionales respecto a un valor. En este caso no se trata de conseguir un fin determinado, sino de ser fiel a un ideal; es el caso de un general que, pese a que sabe que perderá la batalla, decide mantenerse en el frente hasta la muerte, por cuestión de honor

3) Afectivos. Son aquellos que se llevan a cabo inmediatamente, sin mediación de alguna reflexión y como respuesta a determinados estímulos. Es, por ejemplo, el golpe que un individuo da a otro, como respuesta a que el primero le pegó. Aquí no importan los valores, porque se actúa espontáneamente, mecánicamente, de manera emocional.

4) Tradicionales. Derivan de las creencias que se han convertido en usos, costumbres y hábitos. Quien actúa de acuerdo con este tipo de acto no se plantea ningún fin, no se establece un objetivo ni requiere de sentirse emocionado para actuar.

Cuando la relación social, es decir, el acto social, es regular, surge un uso. Y si esta regularidad es antigua, se establece una costumbre. Cuando las costumbres están incorporadas a la vida cotidiana y conllevan actos percibidos como espontáneos por los seres humanos, se denominan tradición.

Pero, aunque se trate de usos, costumbres o tradiciones, nunca estamos frente a comportamientos absolutamente predecibles, sino ante conductas probables.

La regularidad de los actos sociales, ya sean usos, costumbres o tradiciones, genera un orden. Este orden puede ser legítimo si, además de la regularidad, está sustentado en las convenciones o el derecho. El orden es legítimo y se vuelve convencional si hay desaprobación colectiva a la trasgresión de las normas. Y el orden es jurídico si la sanción con que se castiga la violación de la ley es una reprimenda fisica.

Max Weber nació en 1864, en Erfurt, situada en el corazón de Alemania, ciudad de importancia comercial desde su fundación, en el siglo VI. Su padre, político liberal, es descendiente de una familia de comerciantes de telas. Su madre era profundamente religiosa y humanitaria.

Weber comenzó su trayectoria académica a fines de la década de 1880, época de crisis y turbulencia política e intelectual. La primera etapa del liberalismo estaba llegando a su fin con el auge de la política de masas y el ascenso de nuevos tipos de líderes, tribunos populares y carismáticos. Era un buen momento para el surgimiento de políticos antisemitas, como los austriacos Georg von Schönerer y Karl Lueger, precursores de Mussolini y Hitler Entre los intelectuales germanos predominaba el repudio a la fe en el progreso, así como una tendencia a cambiar el racionalismo liberal por formas románticas de expresión filosófica y artística.

Dominaba la sensación de crisis y el pesimismo cultural. Millones de alemanes y, en general, de europeos, creían estar atrapados en un mundo de degeneración y decadencia, desencantado de los viejos ideales. En este contexto comenzó la búsqueda frenética de nuevas formas de autorrealización por medio de movimientos de amor libre y sectas juveniles, el culto a la naturaleza y el vegetarianismo.

En dichos núcleos se cuestionaba el racionalismo científico y la visión de un mundo que podía ser manipulado mecánicamente, e interpretado por medio de estadísticas, Para ellos, importaban más la pasión y la voluntad que la razón; se privilegiaba el sentir del sujeto sobre los hechos sociales. El progreso, mediante el que se afirmaba que, si seguíamos la ruta de la modernización y el capitalismo, llegaríamos a un mundo mejor, era ampliamente cuestionado por el romanticismo. Éste, en lugar de idealizar el futuro, idealiza el pasado; en lugar de negar los mitos y las tradiciones, los concibió como el verdadero tesoro que los humanos debemos recuperar

Weber vivió sus primeros años en este contexto, en los tiempos de ascenso político de Otto von Bismarck, estadista clave en la unificación de Alemania. Como parte de dicho proceso, los prusianos se anexaron territorios de Dinamarca, Austria y Francia mediante una serie de guerras muy violentas.

En casa de sus padres, Max Weber recibió una educación extraordinaria. Por una parte, aprendió el valor de la literatura, la filosofía y la historia; por otra, conoció a importantes personajes, tanto de la política como de la academia. La erudición del pequeño Max comenzó muy temprano. Tras haber sufrido meningitis a los cuatro años, su madre lo alejó de la actividad física y esto lo acercó a los libros. A los 13 años escribió sus primeros ensayos de historia.

En 1882, Weber ingresó a la prestigiosa Universidad de Heidelberg, fundada en el siglo XIV Estudió Derecho, aunque pronto se alejó de la jurisprudencia para estudiar Política y Economía, ciencias que le interesaban más que la abogacía, pues le permitían acercarse más a los asuntos nacionales. Weber fue, desde muy joven, nacionalista.

En 1883 acudió a Estrasburgo a cumplir con su servicio militar La ciudad, que en la actualidad es francesa, se encontraba bajo dominio alemán; era una de las conquistas germanas de la guerra franco-prusiana.

Weber combinó su formación universitaria con periodos breves de servicio militar. De esta época data el origen de su enorme cicatriz en la cara, que le fue provocada como consecuencia de un duelo de espadas. Por extraño que parezca, en ese entonces los duelos eran una práctica común en el interior de las fraternidades estudiantiles. El sociólogo Norbert Elias se refiere, incluso, a una cultura militarizada que predominó entre los universitarios. Algo lógico, si consideramos el contexto bélico de la nacienteAlemania.

Weber concluyó sus estudios de abogado en 1886, en Gotinga, ciudad de origen medieval, y en 1889 se doctoró con la tesis Contribución a la historia de las organizaciones de comercio en la Edad Media, en la cual analizaba el origen de los principios jurídicos en que se sustentaba el hecho de que varios individuos asumieran conjuntamente el costo, el riesgo y las ganancias de una empresa.

Posteriormente, realizó investigaciones sobre la situación agraria de la antigua Roma, así como de las comunidades del Elba y de las bolsas de valores. Además de realizar eruditos estudios, trabajaba como profesor y asesor de diversas instituciones gubernamentales. En 1893 se casó con la historiadora y socióloga Marianne Schnitger, conocida desde entonces como Marianne Weber A esta importante pensadora, quien como feminista luchó por el reconocimiento del voto de las mujeres, le debemos la publicación y divul- gación de parte importante de las obras de Max Weber, así como de la primera biografia del sociólogo. Weber murió en 1920 y ella en 1954.

En 1895, Weber consiguió el nombramiento de profesor de Economía, en la Universidad de Friburgo. Un año más tarde, se mudó a Heidelberg, en donde fue contratado como profesor de tiempo completo.

En 1897, a los 33 años, sufrió una enfermedad de los nervios que le produjo ansiedad y agotamiento profundas durante tres años. Aunque se recuperó, tuvo constantes recaídas y nunca logró recobrar la capacidad de trabajo previa.

A partir de 1903 comenzó a publicar nuevamente. De esa época son algunos de sus ensayos más importantes sobre metodología y su famoso texto “la ética protestante y el espíritu del capitalismo.”

En 1907, tras recibir una herencia, abandonó por completo sus actividades docentes para concentrarse en la investigación.

La Primera Guerra Mundial provocó que interrumpiera sus proyectos y estudios. En esa época se desempeñó como director de hospitales en Heidelberg y, en 1918, al concluir el conflicto, fue nombrado asesor de la Comisión Alemana del Armisticio.

Asistió a las negociaciones de Versalles, en donde se dio por concluida la Primera Guerra Mundial y se firmaron algunos de los tratados de paz que formalizaron el final de las hostilidades.

Después, Weber participó en la comisión encargada de la redacción del Proyecto de Constitución de la República de Weimar Es decir, la que rigió a Alemania en el periodo de la posguerra. Era una constitución de corte liberal y parlamentario, aunque con algunos artículos que propiciaron el fortalecimiento excesivo del Poder Ejecutivo, lo cual fue aprovechado hábilmente, desde 1933, por Adolf Hitler.

Marco teórico

El segundo elemento en donde es sumamente relevante la relación entre individuo y sociedad, en la obra de Max Weber, es el relativo a la metodología.

En el primer capítulo de Economía y sociedad (1922) encontramos por primera vez la descripción de las características del individualismo metodológico. Éste implica que los fenómenos sociales deben explicarse demostrando que son resultado de acciones individuales y éstas, a su vez, deben entenderse mediante la referencia a los estados intencionales que motivan a los actores individuales. Las explicaciones de los fenómenos sociales generales deben sustentarse a partir de microfundamentos o concreciones.

Weber lo planteaba de la siguiente manera: cuando se analizan fenómenos sociales, se suele hacer referencia a varias colectividades sociales, como estados, asociaciones, corporaciones empresariales y fundaciones, que son examinadas como si fueran personas individuales. Es decir, nos referimos a ellos como seres que tienen planes, realizan acciones o sufren pérdidas, por ejemplo.

Para Weber, el individualismo metodológico es la vía correcta para acercarse al estudio de la sociedad. La razón para privilegiar la acción individual, en la explicación sociológica, es que sólo tal acción es subjetivamente comprensible, debido a que es resultado de un comportamiento humano que a su vez ha sido motivado por estados mentales significativos, con determinada intencionalidad.

La acción individual puede ser comprendida en la medida en que se entienden las intenciones del agente que la ejecuta. En este sentido, las ciencias sociales son funda- mentalmente diferentes a las naturales.

Por todo lo anterior, se puede asegurar que el rasgo definitorio de la metodología weberiana es la comprensión, lo cual permite al científico social desarrollar su capacidad de interpretación.

De manera complementaria, Weber afirma que la conducta humana es inteligible debido a que los humanos están dotados de conciencia. Claro está, dicha inteligibilidad no significa que el observador pueda comprender intuitivamente las conductas ni sus intenciones. Por el contrario, es tarea del sociólogo reconstruir poco a poco la trama de los actos, de acuerdo con la información disponible.

Marco conceptual

Teoría: Conjunto de reglas, principios y conocimientos acerca de una ciencia, una doctrina o una actividad, prescindiendo de sus posibles aplicaciones prácticas.

Sociología: Estudio de las sociedades humanas y de los fenómenos religiosos, económicos, artísticos, etc., que ocurren en ellas.

Conducta: Manera de comportarse una persona en una situación determinada o en general.

Acción social: En sociología, acción social se refiere a toda acción o actividad que tenga un sentido para quienes la realizan, afectando o no, la conducta de otros, y cuya orientación o inspiración es de tipo altruista y desinteresado.

Sociedad: Conjunto de personas que se relacionan entre sí, de acuerdo a unas determinadas reglas de organización jurídicas y consuetudinarias, y que comparten una misma cultura o civilización en un espacio o un tiempo determinados.

Metodología: La metodología hace referencia al conjunto de procedimientos racionales utilizados para alcanzar el objetivo o la gama de objetivos que rige una investigación científica, una exposición doctrinal o tareas que requieran habilidades, conocimientos o cuidados específicos.

Desarrollo

1. Analizar las aportaciones de Weber a la sociología

Es Weber el iniciador de la teoría sociológica de la acción social, con la cual pretendía romper con las reducciones biologicistas del conductismo de la época y los determinismos culturalistas de las perspectivas socio-antropológicas del estructural funcionalismo. Con el concepto de acción social se pretendía trascender dichos reduccionismos, volviendo el interés sociológico, y en general de las ciencias sociales, a la capacidad de agencia de los sujetos sociales. En este sentido, la reconstrucción crítica de la acción social moderna le llevó a establecer la siguiente tipología: la acción social tradicional centrada en la conservación de herencias culturales que se pretenden ahistóricas y por ello inmodificables, típicas de formaciones sociales conservadoras con un fuerte vínculo comunitario; la acción social afectiva que se establece sobre la base de cierta vinculación empática entre sujetos sociales y un determinado líder, que consigue encarnar el ideal de la comunidad, una figura clave en el estudio de ciertas formaciones sociales que centran su dinámica en la representación de un caudillo o líder político; la acción social racional con arreglo a fines, configurada en las modernas sociedades industriales y su fuerte división social del trabajo, que permite la funcionalización de la acción humana a través del cumplimiento de unos mandatos o planes de acción establecidos como inmodificables, y que despliegan en el sujeto y las instituciones sociales escenarios de decisión en torno a los medios. Para el autor, la característica típica de las sociedades modernas es el desencantamiento del mundo, su racionalización, pero esta puede darse con arreglo a fines, como un tipo de racionalización. En sus estudios sobre las profesiones, el autor ubica, como posible disidencia o ruptura con esta unidimensionalidad, las formas de profesar de ciertos profesionales que podrían, desde sus saberes expertos, poner en tensión las finalidades dadas a sus actividades. Ciertas profesiones, como la del político, podrían romper con la jaula de hierro administrativa instrumental, desde sus acciones sociales con arreglo a valores, desde sus reflexividades y reconstrucciones críticas al sistema.

2. Explicar en qué consiste su teoría

Según la teoría de Weber, la conducta de las personas está determinada en gran medida por la imitación o el antagonismo respecto de la conducta ajena, pero no enteramente, ya que existen factores individuales, tanto racionales como emocionales, que la determinan. Sin embargo, cuando los sujetos le otorgan a su conducta individual un significado subjetivo en relación directa con la conducta de los demás, o sea, cuando su conducta individual pasa a formar parte de un sentido comunitario, forman lo que Weber llamó “acción social”. Así, las acciones sociales adquieren un significado público que determina nuestra experiencia de ellas: casarse, por ejemplo, es un acto individual en nuestras vidas, pero está conectado con toda una serie de consideraciones sociales, culturales, incluso religiosas que están determinadas en gran medida por el colectivo. Los actos individuales, pues, son privados, pero las acciones sociales son colectivas. Weber, a partir de allí, concluye que la sociedad es un conjunto de acciones significativas que se experimentan tanto individual como colectivamente. Para entenderla en su conjunto es necesario prestar atención a las motivaciones de las personas y al significado que tienen para ellas las acciones sociales. En esto la teoría comprensiva de Weber se aleja del marxismo, por ejemplo, que supone la acumulación de bienes materiales y de poder como la motivación fundamental de las acciones de las personas.

3. Analizar su postura dentro de la sociología

Para Weber la sociología es "una ciencia que pretende entender (interpretándola) la acción social para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos". Por "acción" se entiende una conducta humana en que el sujeto o sujetos enlazan a ella un sentido subjetivo.

En síntesis, la postura de Weber es que la economía política no tiene que orientarse por ideales eudemónicos (la felicidad como bien supremo) ni por principios éticos (justicia) ni por intereses de clase de los que se desprenden juicios a favor o en contra de determinados modos de producción (caso del marxismo).

4. Sintetizar en qué consiste la acción social para Weber

Para Max Weber, la acción humana es social siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La acción social, por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo. Esta breve definición permite establecer tres criterios para la determinación del carácter social de la acción. En primer lugar, las personas deben tener en cuenta el comportamiento de los demás, como también la presencia o la existencia de los mismos. Los niños pequeños que juegan uno al lado del otro, ocupándose cada uno en una actividad totalmente independiente de la ejercida por el otro, no han alcanzado todavía un estadio de sociabilidad suficientemente avanzado como para compartir los mismos juegos. A lo más, puede decirse que la presencia y la actividad de otro alientan a ambos a permanecer allí y proseguir sus juegos solitarios; a este respecto, cabría hablar de una interacción muy elemental. También puede darse el caso de que uno de los dos se aleje sin que el otro parezca advertirlo: la acción social es pues nula. Son harto conocidas las abundantes caricaturas del marido que desayuna ante su mujer, oculto tras las hojas de su periódico: no desayuna con ella, aunque se encuentren físicamente juntos. La pantalla del periódico simboliza realmente la ausencia e incluso la negativa a comunicarse con la otra persona.

El segundo criterio atribuido por Weber a la acción social es el de la significación. Hay que entender este término en su sentido más literal, a saber, en el sentido de que la acción del sujeto debe tener su valor de signo o de símbolo para los demás, y de que la acción de los demás debe asimismo tener valor de signo o de símbolo para el sujeto. En otras palabras, tener en cuenta a los demás no basta para que una acción sea social. También es necesario que el sujeto indique por su acción que ha comprendido las expectativas de los otros y que su acción está destinada a responder a las mismas, o evidencia su negativa a responder. Cuando dos personas se abordan en la calle y una de ellas tiende su mano, la que ejecuta esta acción indica claramente por este signo (al menos en la civilización occidental) que espera de la otra idéntico gesto, de acuerdo con la costumbre vigente en materia de saludos. Si el segundo interlocutor no estrecha la mano que se le tiende, el primero sabrá comprender muy pronto, por otros signos derivados del comportamiento del otro, si se trata de una simple distracción o de una negativa voluntaria. Prestar un significado a la propia conducta y a la conducta de los demás equivale a atribuirles un sentido simbólico susceptible de ser transmitido y comprendido gracias a un código de individuos o signos; equivale, más exactamente aún, a inscribir esas conductas en un sistema de comunicación.

Finalmente, el tercer criterio invocado en la definición de Weber indica que la conducta de las personas implicadas en una acción social viene influida por la percepción que cada una de ellas tiene de la significación de la acción de las demás y de su propia acción. Es preciso, en otras palabras, que los sujetos comprueben, con su comportamiento, que han comprendido las expectativas de los demás y que aceptan o no responder a las mismas. Este tercer criterio es de algún modo el complemento exterior de los dos criterios precedentes, siendo estos últimos internos a los sujetos afectados. En efecto, mediante la conducta observable desde el exterior, es posible juzgar acerca de las dos condiciones subjetivas precedentes.

5. Explicar la tipología de Weber

El tipo ideal es un instrumento conceptual, creado por Max Weber, usado en sociología para aprender los rasgos esenciales de ciertos fenómenos sociales. Ejemplos de tipo ideal son: autoridad, poder, feudalismo o ética protestante. Un tipo ideal está formado por la acentuación unidimensional de uno o más puntos de vista y por la cantidad de síntesis de fenómenos concretos difusos los cuales se colocan según estos puntos de vista enfatizados de manera unilateral en una construcción analítica unificada dicha construcción mental puramente conceptual, no puede ser encontrada empíricamente en la realidad.

Weber se orienta en la teoría del conocimiento neokantiana: considerando la realidad como una realidad infinita, la tarea del conocimiento sería ordenarla. El concepto de tipo ideal sería, pues, un instrumento para unificar partes de esa realidad, elegidas de manera contingente, en base al interés particular del investigador, que establece sobre una valoración subjetiva del aspecto determinado, y ordenándolas mediante la selección de lo que desde tal perspectiva se considere esencial para los fines de la investigación; sin que por ello, no obstante, los mismos rasgos sean en sí esenciales, porque para otro punto de vista pudieran ser irrelevantes. Así pues, el contenido del tipo ideal depende, como no podía ser de otro modo en la metodología weberiana, de cómo se posicione, de qué posición vital, qué cosmovisión, qué cultura, qué ideas guarde el sujeto frente al fenómeno. Es importante resaltar que, en un mundo real, es difícil encontrar un tipo ideal puro. Esto no supone un problema, ya que el valor principal del concepto es su capacidad heurística, es decir: su capacidad de generar nuevas ideas.

Weber clasifica las distintas variedades de tipo ideal que observa en la sociedad humana:

● Tipo ideal histórico: sería el encontrado en una época histórica dada; por ejemplo: el capitalismo moderno.

● Tipo ideal de la sociología general: estaría presente en todas las sociedades; por ejemplo: la burocracia

● Tipo ideal de acción: basado en las actuaciones de un actor determinado, como la acción de la influencia

● Tipo ideal estructural: que resulta de las consecuencias de la acción social; por ejemplo: la dominación tradicional

6. Identificar los antecedentes de la política

En Grecia, la política tuvo una gran transformación, pues fue allí donde nació la democracia, lo que implicaba que el gobierno no era ejercido por un rey o jefe sino por un consejo que era elegido entre los ciudadanos. Siglos después, los romanos invadieron Grecia, y a pesar de que trataron de establecer la democracia como forma de gobierno, ésta terminó degenerando en dictaduras.

Después de la caída de los imperios Romano y Griego, la democracia fue olvidada, y las personas con poder político y militar conformaron una nueva clase: la nobleza. Estas personas eran dueñas de grandes territorios en los cuales el resto de la población era sierva y se encargaba exclusivamente de trabajar la tierra. Este periodo duro casi 1.000 años, durante los cuales la política estuvo casi muerta, hasta que en los siglos XV, XVI y XVII nace una nueva clase: la burguesía, la cual no estaba de acuerdo con el poderío de la nobleza y reclamaba un derecho de oportunidades para todos los hombres. Esta inconformidad dio lugar a la Revolución Francesa, la cual impuso de nuevo la democracia en el mundo Occidental.

7. Describir cuales y como eran los movimientos que comenzaron a llevarse a cabo en esa época

Durante el siglo XX, estos movimientos transformaron la historia: el socialismo y el comunismo se convirtieron en los principales actores de la Guerra Fría; en los Estados Unidos se organizaron los movimientos antirracistas; las colonias africanas se liberaron del yugo europeo y se produjo la llamada “revolución” de las mujeres.

8. Explicar los valores según Weber

Según Weber distingue los juicios de valor y relación con los valores, Los primeros siendo subjetivos, y cada persona afirma tener los suyos. Todo juicio de valor es una posición vital y moral.

9. Describir la metodología de Weber

El sociólogo alemán Max Weber afirma que cada individuo otorga una significación a hechos concretos de la realidad, a través de sus propias ideas de valor, situación que ayuda a definir un determinado objeto de estudio. De ahí que para Weber, el problema de la objetividad en las ciencias sociales está condicionado por factores subjetivos propios de cada individuo, situación que hace necesario establecer criterios mínimos de validez que ayuden a encontrar las conexiones causales entre los diversos fenómenos que se manifiestan en el ámbito social, reconociendo las limitaciones del saber social incapaz de conocer la totalidad del ente social.

Y aunque Weber reconoce que toda investigación está influenciada por determinados valores culturales, la validez metodológica de todo conocimiento propio de las ciencias sociales debe identificar verdades esenciales que puedan ser validadas en diferentes ámbitos culturales, ya que “una demostración científica metódicamente correcta en el ámbito de las ciencias sociales, si pretende haber alcanzado su fin, tiene que ser reconocida también como correcta por un chino”

10.Sintetizar que es el individualismo metodológico

El "individualismo metodológico", es un modo de abordar, los problemas sociales que se basan fundamentalmente en la individualidad histórica (Max, Weber 1978, p. 187). Es además, una forma de concebir los alcances y los límites del conocimiento científico-social, un modo de entender la constitución de la realidad social. En otros términos el "individualismo metodológico, es una toma de posición, no sólo frente al cómo se puede conocer, sino sobre qué es lo que se puede o no se puede conocer de la realidad y cómo es que está constituida, es decir, que ésta metodología como en el ámbito epistemológico y antológico hay siempre una total unidad.

Conclusiones

1. Las fiestas de fin de año son las fechas en las que más contaminación ambiental hay en México

2. Los adolescentes suelen desviar sus estudios debido a un enamoramiento

3. Las personas que trabajan lo hacen con el fin de obtener dinero y tener una mejor calidad de vida

4. El amor propio es el principal motor de los adolescentes para no caer en adicciones

5. En México tradiciones como día de muertos son admiradas en el resto del mundo Fuentes:

● Colaboradores de Wikipedia. (2023, 9 enero). Tipo ideal Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Tipo_ideal

● Gaviria, D. A. M. (s. f.). APORTES SOCIOLÓGICOS DE MAX WEBER PARA LA DISCUSIÓN DE LO LEGAL Y LO LEGÍTIMO EN EL MARCO DE UNA

This article is from: