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Little Traveler La Revista Edición Aniversario enero-marzo 2020

TURISMO ACESIBLE

POR: LEOMAR Y SHAYRA / ME ENAMORÉ DE UN VIAJE

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Somos un par de aventureros que aparte de los viajes tenemos otra gran pasión, la consejería en rehabilitación. En nuestra formación como consejeros en rehabilitación, hemos aprendido la importancia de trabajar para que haya mayor inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Un día, mientras conversábamos sobre los viajes que hemos realizado, nos preguntamos cuán accesibles son los lugares que hemos visitado en y fuera de Puerto Rico para que las personas con discapacidad puedan disfrutarlos plenamente.

¿Has escuchado hablar sobre el turismo accesible? Te contamos que el turismo accesible es “el turismo y los viajes que son accesibles para todas las personas, con discapacidad o sin ella, incluyendo la discapacidad en movilidad, auditiva, visual, cognitiva o intelectual y psicosocial, las personas mayores y las personas con discapacidades temporales”. La accesibilidad es de suma importancia tanto en los entornos así como en los productos y servicios que se brindan en el sector turístico.

Y ¿qué nos puede ayudar a lograr esa accesibilidad que tanto deseamos? Una de las herramientas que podemos utilizar es el diseño universal, que es el “diseño de productos, entornos y servicios para ser usados por todas las personas, al máximo posible, sin adaptaciones o necesidad de un diseño especializado”. Algunos ejemplos de diseño universal son: puertas automáticas, elevadores, aceras amplias, estacionamientos espaciosos, pisos anti resbaladizos, páginas web accesibles, proveer información en diferentes formatos como letra grande o braille, subtítulos en videos, entre muchos más. Gracias al diseño universal podemos eliminar barreras para que todas las personas puedan participar del turismo de manera digna y equitativa. Luego de haber compartido brevemente de qué se trata el turismo accesible, te queremos contar cuatro razones por las que fomentamos el turismo accesible.

INCLUSIÓN

La inclusión en el turismo permite que las personas con discapacidad puedan participar de actividades turísticas en igualdad de condiciones. Al promover la inclusión estamos fomentando el respeto a la diversidad, la cual nos enriquece en gran manera como sociedad. Viajar y ver personas con distintas discapacidades gozando de las maravillas de este mundo, nos hace realmente feliz.

La inclusión en el turismo permite que las personas con discapacidad puedan participar de actividades turísticas en igualdad de condiciones.

En un viaje que realizamos a Islandia, pudimos ver un grupo de personas que estaban tomando una visita guiada por la capital del país. Mientras realizaban el recorrido, nos percatamos que dentro del grupo habían personas sordas, y un intérprete de lenguaje de señas iba comunicándoles lo que la guía estaba explicando. ¡Eso es inclusión! Que todos podamos disfrutar experiencias turísticas de calidad y de manera equitativa. En otra ocasión, visitamos un museo en la Ciudad de Nueva York, donde ofrecen servicios a personas con la condición de Alzheimer para que realicen actividades mediante el arte y disfruten de las exposiciones que allí se encuentran. La inclusión dentro del turismo permite que todos podamos tener un rol activo, por lo que deseamos que sean más los servicios como estos en el mundo.

IMPACTO EN ECONOMÍA

Los lugares que se crean pensados en la accesibilidad paratodos, tienen la ventaja de que una mayor cantidad depersonas pueden visitarlos. Esto tiene un efecto directo en laeconomía y la promoción del lugar. Hablando de nuestra IslaPuerto Rico, no es un secreto que hemos enfrentado grandesretos económicos a lo largo de los años. Somos una Isla llenade lugares increíbles donde realizamos turismo interno y nosvisitan una gran cantidad de turistas al año. Entendemos queel crear y transformar más espacios accesibles, puede tener unimpacto directo en la economía ya que más personas podríandisfrutar del turismo en nuestra Isla.

Imagina llegar a uno de estos lugares que deseas visitar y que no sea accesible para ti… Definitivamente la experiencia no va a ser la mejor. Según una encuesta realizada en marzo del 2014 por el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos en colaboración con la Defensoría de las Personas con Impedimentos, revela que en Puerto Rico hay alrededor de 286,000 personas con 16 años o más que tienen algún tipo de impedimento. Por tanto, si no hacemos nuestros espacios accesibles pensados para todos, parte de la población se excluye de tener esa experiencia turística, lo que a su vez se traduce en menos flujo de dinero dentro del sector turístico del país.

FOMENTAMOS EL TURISMO ACCESIBLE

ELIMINACIÓN DE BARRERAS

Cuando hablamos de accesibilidad, tenemos que hablar de distintas barreras y cómo podemos trabajar para eliminarlas. Al dialogar con personas con discapacidad sobre la accesibilidad, nos hemos dado cuenta de que la sociedad es la que discapacita a las personas porque es en ella donde se encuentran las barreras. Se ha construido sin pensar en la diversidad que nos caracteriza como seres humanos. Dentro de las barreras que podemos encontrar están las del entorno, es decir, barreras en infraestructuras, alojamientos, transportes, barreras de comunicación, entre otras que dificultan el que unapersona pueda disfrutar plenamente de una experiencia turística. ¿En algún momento has caminado por la calle y has tropezado con una acera rota? A nosotros nos ha pasado. Hay personas que han tenido que pasar con su silla de ruedas por la carretera porque las aceras no son accesibles o porque no hay rampas. Esa realidad también se vive en diferentes lugares turísticos y queremos trabajar para la eliminación de dichas barreras. Imagina que estás viajando a ese destino que quieres visitar este año… Ves que en el medio de transporte en el viajas, tiene rampa, sistema de alta voz e información escrita para conocer la ruta. Llegas a tu alojamiento y te percatas de que tu habitación tiene una ducha con piso antirresbaladizo y las camas están a una altura razonable para cualquier huésped. Sales del alojamiento y vas camino a tu museo favorito observando que las aceras son amplias y tienen rampas. Luego de acabar el recorrido por el museo, vas rumbo a ese restaurante que tanto te recomendaron… Entras y ves que las mesas están a una altura adecuada para todos y que tienen disponible el menú en formato braille y letra agrandada. En ese mismo viaje imaginario, piensa que todos los lugares que has visitado están rotulados para que se te facilite el acceso a ellos, y hay anuncios visuales con audio. Suena increíble ¿verdad?

Todo eso es parte del turismo accesible que fomentamos y que podemos lograr mediante el diseño universal. Pero el tema de las barreras no acaba aquí. Hay otra barrera con la que debemos trabajar y es la barrera actitudinal, es decir, las actitudes de la sociedad con relación a las personas con discapacidad. En ocasiones se ven a las personas solo en términos de su discapacidad. ¡Las personas no son su discapacidad, siguen siendo personas! Aveces hay viajeros y proveedores de servicios turísticos que no se atreven interactuar con alguien que tiene una discapacidad por miedo a decir o hacer algo que pueda causar malestar. Esto lleva a la evitación, cuando realmente lo que desea la persona con discapacidad es que se le trate igual que a los demás. Cuando veas a una persona con discapacidad, piensa que también le pudiera gustar ir de aventuras, salir a la playa, hacer nuevos amigos, tirarse en la nieve, recorrer el mundo, disfrutar los atardeceres y mucho más. Para obtener una sociedad más justa y un turismo de calidad, debemos trabajar para continuar eliminando las barreras que identifiquemos en el camino.

VIAJAR ES PARA TODOS

Tenemos una frase que es “En este viaje hay espacio para todos”. Entendemos que el turismo es un derecho de todos. Tal y como dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “toda persona tiene derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre”. Somos muchos los que disfrutamos ese tiempo libre disfrutando de los espacios que nos rodean en y fuera de nuestro país. Sea en auto, en crucero, avión o cualquier otro medio de transporte, no importando nuestras capacidades, debemos tener la oportunidad de realizar actividades turísticas, porque al final del día eso se traduce en calidad de vida.

Pensemos en la accesibilidad desde nuestras propias vidas. Todos somos demandantes de la accesibilidad en algún momento de acuerdo con las circunstancias que nos encontremos. Si pensamos en un mundo para todos, tomando en consideración la diversidad, podremos disfrutar mucho mejor nuestra gran pasión por los viajes. Hacemos una invitación a no ver la accesibilidad como un gasto, más bien, veámosla como lo que es… una herramienta para acercarnos a la igualdad que tanto deseamos.