109
n
[15.03.07]
elpoemaseminal
zapping, de andrés ramírez
atisbos ANDRÉS RAMÍREZ PERSISTE EN COMPRENDER LA REALIDAD MEDIANTE LA PALABRA Mónica Mateos-Vega
M
ediante la poesía, Andrés Ramírez (Tetelcingo, Morelos, 1972) permanece atento a la realidad, inmerso en lo cotidiano, no obstante ésta se aparezca fragmentada. De pronto, caza un instante, lo transforma en un verso y recrea ''pequeñas llamaradas" de sí mismo o de aquello que sucede en la calle, en su casa, a través de la ventana de su oficina. Así describe el poeta el contenido de su poemario Zapping, editado por la Universidad de Guanajuato, con el apoyo de una beca del Centro Mexicano de Escritores y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, y que recientemente comenzó a circular en librerías. Ser tenaz y no rendirse En entrevista con La Jornada, Ramírez considera que ''una de las grandes virtudes de la poesía es que no ha aspirado a ser un producto comercial de la industria editorial, en ese sentido, se mantiene pura e intacta. ''La poesía no tiene más leyes que las que el propio poeta determina, por eso cada autor debe ser fiel a sí mismo y seguir su vocación de principio a fin. Tal vez en el camino se dé cuenta de que la poesía no es lo suyo, sino la narrativa o la crónica, pero si uno hace poesía se descubre, poco a poco, esa necesidad de estar todos los días escribiendo o pensando en posibles poemas. ''Se trata de ser tenaz, de no rendirse ante el hecho de que, efectivamente, hay pocos lectores de poesía, pero son lectores muy fieles y conocedores del género, lectores atentísimos a lo que uno hace, personas que realmente disfrutan la poesía sin pensar en otra cosa". El poeta explica que ''las certezas aparecen luego del trabajo constante con cada poema, y son verdades, chispazos, que no dependen de nada más. Son certezas a veces dolorosas, otras más festivas, otras de descripción de lo que uno ve, pero que constituyen mundos ajenos, que sólo le pertenecen al poeta". Andrés Ramírez estudió antropología y letras, pero lleva años dedicado al trabajo editorial, y en la actualidad se desempeña como director literario en Random House Mondadori. Al respecto, dice que durante algún tiempo las labores de oficina se pusieron ''encima" de su poesía, ''pero ésta siempre ha circulado por su carril. Zapping lo escribí hace casi seis años y tuve que estar encontrando espacios para cada poema. ''Trabajar todos los días en una editorial, aunque esté rodeado de libros, escritores y amigos, no deja de ser difícil para un poeta, porque no queda tiempo para leer lo que uno quiere o para escribir lo que se desea, por eso, este libro fue un escape del trabajo cotidiano".