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LA ZONA LUZ DE VILLAHERMOSA ¿BARRIO MÁGICO?

Mtro. Héctor Valencia Reyes (Historiador e investigador de la UJAT)

El 28 de junio de este año, los habitantes de Villahermosa nos levantamos con la noticia de que el llamado Centro Histórico de la ciudad, conocido como Zona Luz, será nombrado el próximo 31 de julio, como Barrio Mágico. Pero ¿qué significa este término?, ¿qué discurso lo legitima? y ¿cuál es su contenido?. Además ¿cuáles son los argumentos antropológicos, sociológicos e históricos, para acreditar a la Zona Luz como Barrio Mágico?

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En el 2022, el titular de la secretaria de turismo de la república mexicana: Miguel Torruco Márquez dio a conocer el proyecto de “Barrios Mágicos de México”, con la idea de reactivar el turismo y las actividades comerciales de ciertos espacios antiguos de las ciudades capitales de los estados del país. Al presentar el proyecto, se propusieron y seleccionaron 32 lugares, considerados emblemáticos, para ser nombrados como Barrios Mágicos.

La idea propuesta en ese momento, tuvo como base y ejemplo la experiencia de los Pueblos Mágicos. En palabras del secretario Miguel Torruco, los Barrios Mágicos deben ser considerados como: “Un espacio en el que se combinan diversos elementos que lo hacen único e irrepetible: historia, cultura, gastronomía, productos y servicios, así como la convivencia de la población local con los visitantes. Es un lugar donde se pueden descubrir el espíritu y esencia de una ciudad.”

El 8 de septiembre de 2022 cuando se presentó el proyecto, se dijo que los Barrios Mágicos debían cumplir con requisitos específicos, para recibir su nombramiento, los apoyos y los recursos que derivaban del programa. Los sitios que deben ser considerados como Barrios Mágicos, de una zona metropolitana o una alcaldía, deben ser aquellos que: “Faciliten la integración de productos; que sumen cadenas de servicios; que sean representativos de la ciudad; que dispongan de infraestructura y conectividad; y que puedan enlazarse con otros destinos turísticos a través de rutas o circuitos temáticos…”

Leyendo el pro- yecto de los Barrios Mágicos, no podemos dudar que, busca contribuir en la conservación y regeneración del patrimonio cultural. Que tiene como objetivo revaloran nuestras prácticas culturales, nuestro patrimonio arquitectónico e impulsar el comercio local. También busca recuperar, difundir y comprender los usos y costumbres locales, las prácticas y creaciones culturales que definen nuestra identidad.

Al mismo tiempo, de que va a apoyar con recursos económicos para fortalecer la infraestructura turística local, regional y nacional; para generar empleos y reactivar la economía nacional con la visita del turismo internacional y nacional.

Pero, ¿esos requisitos y conceptos los reúne la Zona Luz de Villahermosa, para ser nombrada como Barrio Mágico? Hasta la fecha, los argumentos que se han difundido en la radio, la televisión y en las redes sociales, sostienen que dicho espacio debe ser un Barrio Mágico porque es el más antiguo y que su traza urbana original fue realizada en 1564. Pero tal cuestión, es falsa. Y las zonas más antiguas de

Villahermosa son Atasta y Tamulté, porque ya existían antes de la llegada de los españoles.

También, cabe preguntarse ¿cuáles son los elementos antropológicos que lingüísticamente, gastronómica, religiosamente, etcétera, legitiman el nombramiento de Barrio Mágico?. Porque hasta el momento sobre ese tema, no hemos escuchado nada. Es decir, cuál es la comida típica, a qué santo patrono se le rinde tributo y cuáles son las festividades tradicionales, etc. Lo que sí hemos escuchado es sobre los límites geográficos que definen al primer Barrio Mágico de Villahermosa; pero, no conocemos los argumentos históricos que establecen esos límites. En el plano de la historia, los que conocen el proceso evolutivo y urbano de la capital de Tabasco, les parecen ambiguos esos límites.

En el mismo tono, el de la ambigüedad, se han difundido ideas sobre las construcciones y edificios históricos de la Zona Luz, que por cierto, la mayoría está en permanente destrucción. Y sobre las cuestiones sociológicas, prácticamente no se ha dicho nada, no se han expuesto argumentos sobre lo que significa la Zona Luz como espacio de convivencia social, al mismo tiempo, tampoco conocemos el diagnóstico económico y turístico que acredite a la Zona Luz como Barrio Mágico. Para muchos sociólogos, historiadores, antropólogos, economistas y ciudadanos, a la noticia de que la Zona Luz sea nombrada como Barrio Mágico, le hacen falta argumentos que permitan hacerla creíble. En el fondo, esa noticia, que se convertirá en un hecho consumado por el poder, esconde la incapacidad del municipio de Centro, para impulsar un proyecto integral que rescate y reactive la Zona Luz.

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