Folleto 44 páginas para EAPN // 44 pages brochure for EAPN

La inclusi贸n social es un proceso que asegura que todas las personas tienen las oportunidades y los recursos necesarios para participar plenamente en la vida econ贸mica, social y pol铆tica y para disfrutar de unas condiciones de vida normales.*

Agradecimientos:

Agradecemos la colaboración de todas aquellas personas que han participado en los encuentros los últimos dos años, sin cuyas aportaciones no habría sido posible realizar esta publicación.

EDITAN: EAPN Cantabria C/ Rualasal, 5, 1º 39001 Santander EAPN-ES C/ Ahijones, s/n Edificio Fundación Secretariado Gitano 28018 Madrid www.eapn.es * Cita de portada: Fundación Luis Vives Los textos e imágenes que componen esta publicación se encuentran bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 3.0 Unported.

Las ideas recogidas en este cuaderno son las extraídas de los encuentros de participación autonómicos organizados por EAPN Cantabria, pero no representan necesariamente la opinión de la red.

Índice En este cuaderno os proponemos seis preguntas para reflexionar sobre las políticas sociales que se desarrollan en Cantabria y su relación con las situaciones de exclusión que se viven en nuestro entorno.

Introducción: ¿Por qué se abre este debate?

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Preguntas para el debate 1. ¿Cómo podemos evitar la exclusión social?

2. ¿Cómo podemos garantizar el derecho a la vivienda?

3. ¿Cómo podemos mejorar el empleo?

4. ¿Cómo podemos aprovechar la diversidad en nuestra educación?

5. ¿Cómo podemos mejorar nuestro sistema de salud?

6. ¿Cómo podemos garantizar unos servicios sociales de calidad?

p. 8 p. 13 p. 19 p. 25 p. 29 p. 33

Participación: ¿Qué podemos hacer para cambiar la sociedad y hacerla más justa?

p. 38

Documentación: ¿Dónde podemos encontrar más información?

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Introducción:

¿Por qué se abre este debate?

Este material que tenéis en las manos es fruto del trabajo colectivo de muchas personas que durante los dos últimos años se han reunido en varios foros para reflexionar conjuntamente sobre las dificultades sociales que existen en nuestra Comunidad Autónoma.

El contexto de crisis económica actual, que ha sumado nuevos tipos de pobreza a los ya existentes, nos ha hecho ver que la línea de la exclusión social es cada vez más delgada y serpenteante en nuestro territorio. Quienes hoy estamos en situación de riesgo, mañana podemos estar al margen de la sociedad, y la experiencia de quienes viven estas circunstancias demuestra que cada día es más difícil hacer el camino a la inversa.

Las causas de esta realidad no son pasajeras sino estructurales. El crecimiento económico que hemos vivido en los años previos a la crisis ha contribuido a mejorar el nivel de bienestar de muchas personas, sin embargo, ha generado más desigualdad y una peor distribución de los recursos, incrementando la distancia entre personas ricas y pobres. En nuestro país, la falta de inversión pública en los servicios sociales, la sanidad o la educación –de las más bajas en toda Europa–, ha agravado esta situación.

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Las políticas sociales de los últimos años, desarrolladas a espaldas de sus destinatarios y de las entidades que trabajan por la inclusión, han dividido la población en grupos, llevando a la estigmatización de muchas personas y consiguiendo únicamente soluciones parciales que no garantizan los derechos fundamentales. Así, la bonanza económica no ha servido para crear un modelo integral y coherente de protección social.

Ahora tenemos por delante el reto de salir de la crisis pero, en la construcción de un nuevo modelo, no debemos confundir progreso con crecimiento económico. El progreso en términos de desarrollo sostenible ha de buscar el bienestar de todas las personas, asegurar una distribución más justa de la riqueza, garantizar los derechos fundamentales y construir una democracia participativa, en la que todas las personas puedan decidir sobre los asuntos que les afectan.

En este camino, debemos tener en cuenta también otros factores de exclusión social, como las barreras que encuentran las personas con discapacidad para ejercer su derecho a vivir de forma independiente. En Cantabria son innumerables los ejemplos de obstáculos, que van desde pavimentos en mal estado hasta el diseño de las páginas web. El objetivo debe ser incorporar la accesibilidad universal a nuestro entorno con naturalidad, teniendo siempre presente que con ello sale ganando toda la ciudadanía.

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EAPN Cantabria considera que es el momento de abordar la realidad social conjuntamente y buscar soluciones. Se hace necesario abrir un debate en el que participemos todos y todas y, muy especialmente, quienes viven la exclusión en su día a día. Porque las personas que no pueden ejercer sus derechos por su situación social y personal conocen mejor las fisuras de nuestro sistema.

Desde el inicio de su actividad, la Red Cántabra contra la Pobreza y la Exclusión Social - EAPN Cantabria ha apostado por la creación de espacios de encuentro en los que compartir experiencias y consensuar propuestas de mejora, facilitando en paralelo el diálogo directo de los participantes con quienes definen y desarrollan las políticas sociales en nuestra región.

En estos debates se ha trabajado con cifras sobre la mesa, algunas de las cuales son realmente significativas en sus áreas, como que casi el 49% de los hogares cántabros tiene dificultades para llegar a fin de mes1, que el 55% de las personas en situación de desempleo de la región tienen el título de la ESO, y que uno de cada tres parados son mayores de 46 años2. Sin embargo, y pese a la fuerza de los datos, los encuentros han contado con una fuente de información mucho más valiosa, la experiencia directa de todas las personas que forman la red.

El documento que os presentamos es el resumen de lo avanzado en estas sesiones, las ideas clave que han ido surgiendo y las preguntas que aún están por resolver. Este material pretende:

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INE, Encuesta de condiciones de vida 2011.

EMCAN, datos de septiembre de 2011.

Compartir y dar difusión a las principales propuestas que se han recogido en los encuentros.

Fomentar la participación del voluntariado y las personas en situación de exclusión en este debate abierto sobre políticas sociales, a través de preguntas clave.

Fortalecer la conciencia de que todas las personas tenemos derechos relacionados con la vivienda, la educación, el trabajo, la sanidad o los servicios sociales.

Fomentar el trabajo en red de las entidades sociales y la Administración, encontrando puntos en común en los mensajes y objetivos de los diferentes actores que trabajan por la inclusión en la región.

Incidir en la política social de Cantabria con el fin de ir promoviendo cambios que posibiliten una mayor justicia social.

Con esta publicación, EAPN Cantabria da un paso más en su apuesta por la participación de todas las personas, dando difusión a sus reivindicaciones y animando a más gente a tomar la palabra en la búsqueda de soluciones para acabar con la pobreza y la exclusión social en nuestra Comunidad Autónoma. Porque se trata de un debate abierto en el que caben más opiniones, más llamadas a la reflexión, más experiencias personales y más propuestas. En definitiva, más voces.

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Pregunta 1

¿Cómo podemos evitar la exclusión?

La dignidad humana es inviolable. Será respetada y protegida.

Artículo 1, del Título 1 Dignidad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

Toda persona tiene derecho a su integridad física y psíquica.

Artículo 3, del Título 1 Dignidad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

Para comprender qué es la exclusión social tenemos que preguntarnos: ¿Qué necesita cualquier persona para vivir una vida plena en la sociedad actual?

En nuestro entorno vemos como hay quienes no tienen garantizados algunos aspectos tan básicos como la vivienda, la salud o el trabajo, pero además gran parte de la población tenemos dificultades para poder hacernos oír en los espacios de decisión, y por tanto no podemos incidir en el rumbo de las políticas que nos afectan.

Los derechos de acceso a la información, a la comunicación y la educación también influyen en este aspecto.

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La exclusión es un proceso en el que intervienen diferentes factores que se van sumando y agravan la situación social en la que se encuentra una persona. Así, quedarse sin empleo un largo periodo de tiempo puede llevar a un deterioro de la salud, que a su vez conduzca al aislamiento y a la pérdida de relaciones sociales, lo que se traduce en claro riesgo de exclusión. ¡A cualquiera nos puede pasar!

Normalmente una persona no está integrada o excluida, sino que puede ser apartada poco a poco de la sociedad. De la misma forma, brindándole los recursos necesarios que garanticen sus derechos como ciudadana, esa persona puede salir de esta situación y participar plenamente en su entorno.

Cuando se dan altos niveles de exclusión en la sociedad se produce una baja cohesión social, es decir, que no existe una visión compartida entre la población sobre qué entendemos por justicia social, cuáles son los derechos fundamentales que se tienen que garantizar, cómo se reparte y genera la riqueza o cómo se han de tomar las decisiones políticas.

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Propuestas y reflexiones para el debate: Poner en marcha medidas integrales y prioritarias para la redistribución de la riqueza en todas las políticas, independientemente de su ámbito, e implicar en ellas a todos los actores sociales.

Defender el carácter público de la educación, sanidad y servicios sociales, y dotar a sus estructuras de recursos suficientes para alcanzar altos niveles de calidad.

Mejorar la coordinación entre los diferentes departamentos de la Administración para ofrecer respuestas globales a situaciones personales de dificultad, teniendo en cuenta a las personas destinatarias y a sus entidades de apoyo.

Potenciar la colaboración entre la Administración, las organizaciones de acción social, las empresas y la ciudadanía para trabajar juntas contra la exclusión.

Hacer cumplir la normativa vigente que ya protege los derechos fundamentales para prevenir situaciones de vulnerabilidad.

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Poner en marcha planes para combatir la exclusión rigurosos (con indicadores, presupuestos y plazos claros) y que cuenten con la participación de las personas destinatarias.

Potenciar el desarrollo comunitario, implicando a todos los agentes sociales para trabajar en su barrio o localidad contra la exclusión.

Crear redes de participación y servicios para que las personas sean protagonistas en la transformación de la realidad.

Poner en marcha un canal de comunicación que permita a las personas hacer oír su voz ante la Administración y, a la vez, ésta pueda trasladar a la población información sobre derechos y recursos sociales.

Incluir el criterio de accesibilidad universal para posibilitar la participación social plena, teniendo en cuenta que todos y todas nos beneficiamos de un entorno accesible.

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Pregunta 2

¿Cómo podemos garantizar el derecho a la vivienda?

La Unión Europea reconoce y respeta el derecho a una ayuda de vivienda para garantizar una existencia digna a quienes no dispongan de recursos suficientes, según las modalidades establecidas por el Derecho de la Unión y por las legislaciones y prácticas nacionales.

Artículo 34, del Título 4 Solidaridad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

Una de las condiciones básicas para lograr la integración social de una persona es que tenga garantizado el acceso a una vivienda digna en un entorno adecuado, bien sea en propiedad o en alquiler. Sin embargo, en nuestra sociedad no existe la conciencia clara de que se trata de un derecho. Esta circunstancia, unida a los intereses económicos del suelo en los últimos años, ha hecho que disponer de un lugar donde vivir dependa directamente del nivel de renta de la persona o familia.

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En nuestra comunidad autónoma no existe legislación propia desarrollada sobre vivienda, y durante los debates se apuntó que la Ley General del Estado ofrece ayudas al alquiler atendiendo a unos requisitos económicos difícilmente alcanzables cuando se viven situaciones de exclusión. La alternativa para estas personas es acudir a Servicios Sociales, lo que supone para muchos marcar diferencias entre ciudadanos para acceder a un mismo derecho.

Las ayudas para vivienda que se dan en Servicios Sociales se consideran insuficientes y en ocasiones hay demoras en el pago por parte de la Administración. Muchas veces, las personas que optan a ellas reconocen que acaban en pisos en malas condiciones, con precios adaptados a la ayuda percibida y no al valor real de la vivienda, o en domicilios compartidos, lo que puede conllevar hacinamiento.

En los encuentros se destacó que, como en muchos otros puntos del país, en Cantabria está extendido el problema de la infravivienda, incluso llegando a casos extremos como el chabolismo.

También el del subarrendamiento, que no garantiza el empadronamiento y limita el disfrute de

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otros derechos, o el de las personas sin hogar. Pese a todo ello, no existen datos oficiales del impacto de estos fenómenos en la vida de las personas de nuestra región.

El acceso a vivienda de protección oficial en Cantabria, tanto de alquiler como de compra, ocupó parte de los debates. En ellos se apuntó que, en general, la VPO tiene requisitos pensados principalmente para jóvenes “mileuristas”, en lugar de para la población con rentas inferiores.

Según las experiencias compartidas, ni estas promociones, ni el resto de pisos de alquiler suelen adecuarse a las necesidades de las personas con discapacidad. Aunque en algunos casos se han hecho esfuerzos por mejorar la accesibilidad, casi ningún inmueble está completamente adaptado y las ayudas que se ofrecen son insuficientes.

En el caso de la vivienda en propiedad, Cantabria comparte con el resto del país el alto índice de endeudamiento de las familias por la compra de pisos, que ha incrementado las situaciones de vulnerabilidad y los casos de desahucio.

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Propuestas y reflexiones para el debate: Regular el derecho a una vivienda digna como un derecho subjetivo, es decir, inherente a la persona.

Realizar un estudio sobre la vivienda en Cantabria que determine necesidades, niveles de ocupación y calidad de los inmuebles, contemplando aspectos como la accesibilidad, la comunicación y el entorno.

Crear un Observatorio de la vivienda u otro espacio que sirva como referencia para la elaboración de políticas públicas adecuadas a las necesidades sociales.

Orientar los planes para la inclusión social en materia de vivienda al uso social de los inmuebles vacíos y la erradicación del chabolismo, de forma que se puedan resolver las situaciones más urgentes.

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Reducir los trámites burocráticos para solicitar las ayudas para vivienda y ajustar los requisitos a las actuales condiciones de exclusión.

Favorecer políticas de alquiler que faciliten la ocupación del gran número de viviendas vacías existentes, incorporando un servicio gratuito de gestión e intermediación entre propietarios e inquilinos que prevenga abusos y de garantías a ambas partes.

Prevenir los procesos de desahucios a través de medidas concretas y, en los casos en que no se pueda, exigir la dación en pago (entrega del inmueble a cambio de la cancelación de la hipoteca) y ofrecer alternativas dignas de alojamiento a las familias.

Promover la rehabilitación y construcción de vivienda social, así como favorecer el desarrollo de cooperativas inmobiliarias.

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Pregunta 3

¿Cómo podemos mejorar el empleo?

Toda persona tiene derecho a trabajar.

Artículo 15, del Título 2 Libertad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

El mismo texto, entre los artículos 27 y 33, del Título 4 Solidaridad, reconoce diferentes derechos de los trabajadores, entre los que se encuentra el que establece que Todo trabajador tiene derecho a trabajar en condiciones que respeten su salud, seguridad y dignidad.

En nuestra sociedad, el empleo es un factor decisivo de inclusión, pero también puede serlo de exclusión en los casos en los que no se respetan los derechos de las personas trabajadoras. Más allá de la remuneración económica que recibimos a cambio, el trabajo nos puede proporcionar desarrollo personal, reconocimiento social y un espacio de relación con otra gente. Sin dejar de lado, por supuesto, que nos da derecho a recibir determinadas prestaciones cuando no tenemos un salario.

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En la actualidad, España se enfrenta a niveles de desempleo que doblan la media europea3 y, aunque no está entre las comunidades más afectadas4, Cantabria sigue la tónica general del país. Las altas tasas de paro afectan especialmente a la población que antes de la crisis ya tenía dificultades de empleo, lo que empeora situaciones de exclusión social.

Las causas de esta crisis del empleo en España se han concretado durante los debates en la baja actividad económica, la poca diversificación productiva, la insuficiente innovación tecnológica o la escasez de crédito, pero también en políticas laborales ineficaces. Además, existen otros factores que han empeorado esta situación, como la economía sumergida, el desajuste entre las necesidades del mercado laboral y el nivel educativo de la población, y los desincentivos al empleo, como puede ser la brecha salarial de género.

Las experiencias compartidas en los encuentros muestran un día a día en el que el crecimiento continuo del paro está provocando que muchas personas y familias no lleguen a fin de mes, con el

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Eurostat, datos publicados en diciembre de 2011.

INE, Encuesta de Población Activa, datos del tercer trimestre de 2011.

deterioro personal que esto conlleva. Demandantes de empleo apuntan que la oferta formativa para la inserción laboral con la que cuentan no atiende a la realidad sociolaboral y, en general, se percibe cierta desmotivación hacia estos cursos, que en muchas ocasiones se realizan por obligación.

Pero los efectos de esta crisis no sólo afectan a quienes no trabajan. Las personas empleadas se sienten más vulnerables ante los abusos, y muchas de ellas deben aceptar y conservar contratos precarios, con horarios, salarios o condiciones de seguridad inadecuadas. Además, aumentan los casos en los que un mismo sueldo se reparte entre más miembros de la unidad familiar, debido a que crece el número de hogares con alguien en paro.

En todos los encuentros se ha apuntado el empleo informal como una estrategia de supervivencia a corto plazo, incluso a sabiendas de que no cotizar implicará problemas en un futuro para recibir prestaciones o renovar permisos de trabajo. La economía sumergida se entiende además como un problema que disminuye la recaudación por parte del Estado, lo que puede provocar recortes en el gasto social.

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Propuestas y reflexiones para el debate: Fomentar la incorporación de cláusulas sociales en las políticas de contratación para facilitar el acceso de personas en situación de exclusión al mercado laboral.

Dotar de ayudas específicas a las empresas de inserción y apoyar la contratación de personas en situación de exclusión en el resto de negocios.

Potenciar la adaptación de los puestos de trabajo a las capacidades de las personas en situación de exclusión.

Atajar el subempleo y el empleo precario a través del control en las condiciones de contratación y desarrollo del trabajo en las empresas, promoviendo las denuncias y realizando inspecciones de oficio.

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Aumentar el salario mínimo interprofesional para prevenir la precariedad laboral.

Mejorar la eficacia de los servicios públicos de empleo, incorporando itinerarios de inserción personalizados en coordinación con las empresas y Servicios Sociales.

Hacer una prospección de nuevos yacimientos de empleo, rescatar antiguos oficios y diversificar la actividad económica de Cantabria.

Promover una formación profesional y ocupacional de calidad que se adelante a las necesidades del mercado.

Reforzar los vínculos entre las empresas y los centros de formación.

Fomentar la formación permanente de las personas trabajadoras.

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Pregunta 4

¿Cómo podemos aprovechar la diversidad en nuestra educación?

Toda persona tiene derecho a la educación y al acceso a la formación profesional y permanente.

Artículo 14, del Título 2 Libertad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

La educación es uno de los factores más influyentes en los procesos de inclusión de las personas. En nuestro país, la enseñanza es en teoría gratuita y universal, pero en los debates se ha visto cómo en la práctica muchas personas encuentran obstáculos para formarse adecuadamente.

Las escuelas de Cantabria cada vez son más diversas, ya que acogen a un alumnado de diferentes culturas, con distintas capacidades y diferentes necesidades educativas. Las personas participantes en los encuentros consideran que esta circunstancia, que en ocasiones se entiende como un reto, también supone una oportunidad para que la integración de todas las personas sea efectiva desde edades muy tempranas.

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El objetivo de la educación inclusiva es garantizar la igualdad de oportunidades para acceder a una formación de calidad mediante la normalización y el reconocimiento del valor de la diversidad, lo que hace necesaria la adecuación de las intervenciones educativas a las necesidades individuales y la participación de todo el alumnado en el aprendizaje.

Sin embargo, la percepción generalizada es que nuestro sistema educativo es excesivamente rígido, que no da respuesta adecuada a las necesidades del alumnado y tampoco fomenta la participación como estrategia de mejora. Y esta falta de opciones puede tener consecuencias tan drásticas como el absentismo o el abandono escolar.

En los debates se comentó que en muchos centros educativos perviven barreras arquitectónicas para las personas con discapacidad, y que se acusa una importante falta de apoyos para quienes necesitan refuerzo en algún área de aprendizaje. Ambas son circunstancias que pueden acabar por acrecentar las desigualdades en los grupos, y empujar a una parte del alumnado a situaciones de fracaso escolar difícilmente reconducibles.

Los principios de la educación inclusiva apuntan como responsable de desarrollar una escuela sin exclusiones a la comunidad educativa al completo, no sólo a los centros escolares. En los foros se ha recordado que esta comunidad está compuesta también por familias, Administración, Servicios Sociales, asociaciones o medios de comunicación. Más allá de la educación formal, en nuestra sociedad existen otros espacios educativos que no son aprovechados. En este sentido, el foro recuerda que todas las personas podemos aprender y enseñar en cada momento de nuestras vidas.

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Propuestas y reflexiones para el debate: Garantizar el acceso a la educación en igualdad de condiciones para todas las personas, dotando de más recursos a los centros educativos y mejorando la gestión de los ya existentes.

Facilitar una educación de calidad al alumnado que presenta necesidades educativas especiales, en todas las etapas educativas y en el marco del aprendizaje a lo largo de la vida. Esta debe estar basada en los principios de inclusión, igualdad de oportunidades, accesibilidad universal, diseño para todos y apoyo a la inserción laboral.

Potenciar la investigación e innovación educativa para que posibilite un desarrollo posterior de programas específicos.

Incorporar medidas inclusivas en las políticas educativas y en la formación del profesorado.

Potenciar la participación en la educación de toda la comunidad educativa, por ejemplo, a través de Comunidades de Aprendizaje.

Tener en cuenta los ámbitos no formales (como las actividades extraescolares) e informales (como los medios de comunicación) en la educación.

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Pregunta 5

¿Cómo podemos mejorar nuestro sistema de salud?

Toda persona tiene derecho a acceder a la prevención sanitaria y a beneficiarse de la atención sanitaria en las condiciones establecidas por las legislaciones y prácticas nacionales.

Artículo 35, del Título 4 Solidaridad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

Aunque pueda parecer que la salud de una persona responde a sus condiciones individuales, está demostrado que gozar de un buen estado físico depende en gran medida del lugar que se ocupa en la estructura social. Por esta razón, y porque está muy relacionada con cuestiones como la educación, el empleo o la vivienda, la salud es clave en materia de inclusión. Además, no se puede perder de vista que se trata de un derecho porque, aunque nadie tiene garantizada la salud, toda persona debe tener acceso a la prevención y a una atención sanitaria de calidad.

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En España está reconocido el derecho universal a la asistencia sanitaria, tanto si se trata de una urgencia como si no lo es. Sin embargo, se han documentado casos en los que el acceso a la atención ha sido obstaculizado por requisitos administrativos, y otros en los que los tratamientos no pueden seguirse porque el sistema de salud pública no cubre el elevado coste de determinados fármacos.

Aunque Cantabria está en la media nacional en cuanto a recursos sanitarios5 y la percepción de los pacientes es buena, la atención podría verse afectada porque los centros hospitalarios de referencia en muchas especialidades se encuentran en Santander. En los encuentros se ha llegado a la conclusión de que es necesaria más formación específica en cuestiones concretas, como dependencias, para evitar problemas en el tratamiento y la prescripción de medicación. En el caso de la salud mental, por ejemplo, ni la regularidad de las citas ni el tiempo dedicado a cada paciente parecen ser suficientes.

Las personas en situación de exclusión en ocasiones advierten que el trato que reciben de algunos profesionales del sector no es igual que el que se dispensa al resto de usuarios. En los encuentros también se han apuntado deficiencias en la información facilitada a pacientes y familias, que puede resultar insuficiente, poco clara o transmitida con poca sensibilidad.

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OSPC, Barómetro sanitario 2008.

Propuestas y reflexiones para el debate: Garantizar la asistencia sanitaria gratuita universal, abaratar tratamientos y gastos farmacológicos.

Mejorar el servicio al paciente en situación de exclusión simplificando trámites administrativos, garantizando la accesibilidad de los centros, dando el trato personal e información adecuada en cada caso, y estableciendo las revisiones de acuerdo con las necesidades de cada persona.

Invertir en investigación científica.

Dotar a la sanidad pública de un carácter preventivo.

Poner en marcha programas de educación para la salud, que incluyan desde sensibilización contra la violencia de género hasta hábitos saludables.

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Pregunta 6

¿Cómo podemos garantizar unos servicios sociales de calidad?

La Unión Europea reconoce y respeta el derecho de acceso a las prestaciones de seguridad social y a los servicios sociales, así como a la ayuda social para garantizar una existencia digna a quienes no dispongan de recursos suficientes, según las modalidades establecidas por el Derecho de la Unión y por las legislaciones y prácticas nacionales.

Artículo 34, del Título 4 Solidaridad, de la Carta de los Derechos Fundamentales del Tratado de la Unión Europea.

Los Servicios Sociales pretenden ofrecer especial protección y apoyo social a las personas afectadas por la pobreza y la exclusión. En los últimos años ha habido un importante desarrollo en esta materia en nuestro país, pero existen grandes desigualdades territoriales en cuanto a coberturas.

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Cantabria, por ejemplo, ha estado hasta ahora a la cabeza en la implantación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, considerada un gran avance para la inclusión de las personas con discapacidad y mayores.

A finales de los años 80, nuestra región también fue de las primeras en poner en marcha una política de rentas mínimas, que se tradujo en una ayuda económica básica para gente en determinadas situaciones de vulnerabilidad. Sin embargo, actualmente la cuantía de estas es mucho menor que la de otros territorios, y los beneficiarios apuntan que no cubre los gastos mínimos mensuales de un hogar. Además, su implantación en Cantabria es limitada, ya que no incluye un acompañamiento a la persona que recibe la ayuda para seguir un itinerario de inserción real, tal y como apunta la Ley de Servicios Sociales.

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En los encuentros se ha compartido información y, en general, se observa que hay numerosos tipos de ayudas previstos a nivel estatal y en nuestra comunidad, así como una gran cantidad de servicios de educación, asistenciales, de salud y servicios sociales. Sin embargo, se critica que no existe un sistema coherente que dé una respuesta integral, al mismo tiempo que individualizada, a las necesidades de cada persona.

Las personas que han participado en los encuentros comparten también el temor a que las tendencias de la economía puedan afectar al gasto social a nivel estatal y, más concretamente, al de nuestra región. Por ello, advierten que unos Servicios Sociales de calidad y con recursos son una pieza fundamental para construir una sociedad justa y cohesionada.

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Propuestas y reflexiones para el debate: Prevenir la pobreza promoviendo medidas que eviten tener que recurrir a Servicios Sociales o solicitar ayudas económicas.

Integrar y mejorar la gestión de las ayudas sociales, agilizando y ampliando los servicios de urgencia. Para ello, se debe contar con las entidades sociales y las personas destinatarias.

Ampliar la colaboración entre Administración y organizaciones de acción social para ajustar las políticas públicas a la realidad, y establecer los convenios oportunos para que se hagan efectivas las ayudas, servicios y medidas aprobadas.

Mejorar el servicio a todas las personas, simplificando trámites administrativos, garantizando la accesibilidad de los centros, dando el trato personal e información adecuadas en cada caso. Un primer paso podría ser crear un sitio web con todos los recursos sociales de Cantabria actualizados.

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Adaptar medidas y trabajar para que la intervención de Servicios Sociales sea lo suficientemente ágil y flexible como para atender las nuevas situaciones de exclusión y pobreza.

Facilitar y promover el acercamiento de los profesionales de Servicios Sociales a la realidad de las personas en situación de exclusión y a las entidades de acción social.

Establecer un calendario anual de trabajo para el Consejo Asesor de Acción Social u otro órgano de participación social, y facilitar la comunicación entre sus miembros para la elaboración de propuestas.

Aplicar en su totalidad la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, y promover la figura del asistente personal y profesional.

Aumentar la cuantía de las rentas mínimas al nivel del Salario Mínimo Interprofesional para que cubran los servicios básicos y faciliten el acceso a los derechos fundamentales.

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Participación: ¿Qué

podemos hacer para cambiar la sociedad y hacerla más justa?

Si has llegado hasta este punto es porque tienes interés en cambiar la realidad, y este es el momento. Te proponemos algunas actividades para seguir profundizando en estos temas:

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Abre el debate:

Elegid una pregunta de las planteadas en este cuaderno e investigad sobre ella. Podéis buscar información en libros, por Internet, a través de noticias o preguntando a personas que puedan tener una experiencia directa sobre lo tratado. Una vez recopilada la información, abrid el debate entre gente de vuestro entorno. Planteadles la cuestión directamente, contadles lo que habéis descubierto e interesaos por sus opiniones, porque os ayudarán a seguir profundizando en el tema.

Reflexión conjunta:

Si formáis parte de un grupo o asociación, proponed hacer debates o reflexiones conjuntas. Una vez al mes podéis juntaros a hablar de uno de los temas planteados en este cuaderno. No se trata de llegar a acuerdos o conclusiones, sino de compartir puntos de vista. Podéis prepararos antes buscando información que compartiréis con el grupo.

Árbol de problemas Para trabajar el análisis, podéis utilizar la técnica del árbol de problemas. Dibujad un árbol en un papel y escribid: en el tronco, el problema que queréis analizar; en las ramas, las consecuencias; y en las raíces las causas. Si sois un grupo, lo podéis hacer en un mural y tendréis que poneros de acuerdo antes de escribir cada parte.

Después de hacer estas actividades, os animamos a que os preguntéis:

¿Qué puedo hacer yo para cambiar esto? ¿Qué podemos hacer como grupo para cambiar esto?

También podéis recoger todo por escrito y participar en este debate abierto. Mandadnos las ideas previas y vuestras propuestas a la dirección: cantabria@eapn.es 39

Documentación:

¿Dónde podemos encontrar más información?

Gobierno de España, con información y enlaces a los ministerios www.lamoncloa.gob.es Gobierno de Cantabria, con información y enlaces a las consejerías www.cantabria.es Servicio Cántabro de Empleo www.empleacantabria.com Instituto Cántabro de Servicios Sociales www.icass.es Servicio Cántabro de Salud www.scsalud.es Observatorio de Salud Pública de Cantabria www.ospc.es

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EAPN Cantabria Red Cántabra contra la Pobreza y la Exclusión Social Dirección: C/ Rualasal, 5, 1º. 39001 Santander Teléfono: 696 988 466 Correo electrónico: cantabria@eapn.es Blog: http://eapncantabria.worpress.com/ EAPN-ES Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español Dirección: C/ Ahijones, s/n.

Edificio Fundación Secretariado Gitano. 28018 Madrid Teléfono: 91 786 04 11 Correo electrónico: eapn@eapn.es Sitio web: www.eapn.es

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