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El arte de ser

Cielito Lindo Rosy Cueva y Dalila Zavala

Dueñas de un estilo único, pero sobre todo de una chispa que contagia porque han hecho una excelente mancuerna como cantantes, como amigas y verdaderas artistas profesionales; la historia de cómo llegaron a convertirse en el dueto Cielito Lindo, es un repertorio de anécdotas lleno de notas a veces dulces y otras no tanto, pero en conjunto es un cancionero llamado vida del que nos compartieron algunos temas, así que con ustedes: ¡Cielito Lindo! ¡Arránquense muchachas!

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Por Esteban Torres P. ¿De dónde son y cómo llegó cada una al terreno del canto?

Rosy: “Soy Rosy Cueva, formo parte del dueto Cielito Lindo desde 1991. Soy originaria de la actual CDMX, después me llevaron a Guadalajara, ahí conocí a Dalila, ella formaba parte de un mariachi femenil, me integro a ellas y desde el primer momento hicimos mancuerna: ella tocando el guitarrón y yo la guitarra, y después aprendo a tocar la vihuela. Y así empezamos. Desde niña tuve maestros de canto, canté en coros de iglesias, estudié danza folclórica en la Escuela de Artes Plásticas, pero me gustaba más ir a los coros”. Dalila: “Soy originaria de Chihuahua, toco el guitarrón, radiqué en Guadalajara un tiempo donde conocí a Rosy. Desde los siete años toco la guitarra. Ya lo traía en la sangre. Me gustó mucho más la música mexicana cuando entré al mariachi femenil. Nuestras voces armonizaron, teníamos cosas en común, y en lo personal cada quería cumplir sus metas con la ayuda de la otra, pero lo mejor fue que estábamos dispuesta a la aventura”.

¿Qué querían ser cuando fueran grandes…?

Dalila: “Yo quería ser artista y contador público. Y las dos se pudieron cumplir”. Rosy: “Yo quería ser monja, luego maestra, artista y bailarina de ballet”.

¿Cómo iban cada una en su camino individual en lo profesional?

Rosy: “Siempre tuve en mente ser artista, aunque la danza es mi pasión, me visualizo viejita cantando y tocando un violín. Ya me visualicé una vez que Dalila tuvo un accidente y cantó con bastón y silla de ruedas, y no es tan malo”. Dalila: “Yo me visualicé como una gran empresaria, una contadora exitosa en

una oficina, muy nice, pero no puedes ocultar ni negar tu pasión, lo llevas en la sangre y eso desplaza a todo, yo soy una artista innata cien por ciento”.

¿Cuándo se conocieron pensaron en hacer un dueto?

Rosy: “Literal, no lo pensamos dos veces y dijimos ´vamos a aventarnos al ruedo´, tan así que empezamos a picar piedra en la calle, cantando en lugares públicos, aunque cada una venía de escenarios grandes, algunos incluso internacionales. La gente llegó a decirnos ¿por qué hacen esto si ustedes no se ven pobrecitas? Pero nada nos detuvo porque provocábamos un efecto bonito en la gente. Dalila: “Lo nuestro se consolida cuando descubrimos que, a través de nuestra música, de nuestro arte, de nuestra propia personalidad, podíamos hacer muchas cosas sin importarnos, a veces sin propinas, incluso dentro en un mercado, o a bordo de una calandria cantando nuestra música; siento que somos como una campana que suena con su tilín-tilán, así funcionamos las dos”.

Y qué tal les salen las rancheras…

Rosy: “Desde siempre. Yo me formé en el género dancístico folclórico y Dalila ya estaba bien integrada a esa música al ser parte de un mariachi. Embonó bastante bien y musicalmente cada una toca instrumentos diferentes que se complementan a la hora de cantar, por lo regular siempre andamos con el guitarrón y la vihuela”. Dalila: “Las rancheras nos salen muy bien, pero no nos pudimos enfrascar en ese género porque a veces la gente nos pide canciones para bailar, así que extendimos nuestro repertorio, le echamos imaginación y peligro para improvisar y hacer más canciones a nuestro estilo, siendo de otros géneros como cumbia, salsa, baladas, rock&roll, ya que muchas veces tocamos para el turismo y quiere escuchar canciones mexicanas, pero también lo que está moda, así que combinamos una Cielito lindo, o les ofrecemos las canciones que hemos rescatado en su dialecto original”.

O por decirlo de alguna forma: “Si del cielo te caen limones, pues has limonada…”

Rosy: “Por ejemplo si está de moda algo de Thalía o de Maná, lo adaptamos y no las echamos. De Juan Gabriel nó se diga, nos piden muchas de él, a veces para divertirse y echar relajo, así que sí, aprovechamos los limones del momento para hacer ricas limonadas”. Dalila: “A veces esos momentos y tipos de canciones nos abren puertas en el público, incluso hemos tenido oportunidades de oro, como cantarle en persona a Alejandro Sanz ´Corazón partio´, con Di Blasio; la vez que nos encontramos a Alberto Vázquez y cantamos juntos: Cuando apenas era un jovencito mi mamá decía… Christian Castro nos vio una vez y nos dijo en tono tímido si podríamos grabar un día con él, ya vez cómo es él, eso sería maravilloso; cuando Adal Ramones entrevistó a Luis Miguel en el penthouse The Ritz Carlton, nosotros le cantamos los boleros que recién había grabado; a Guadalupe Pineda y a Armando Manzanero le abrimos un concierto, definitivamente nos han caído muchos limones”.

¿De dónde sacaron el nombre de Cielito Lindo?

Dalila: “Por ser algo más emblemático, en un principio éramos Dalila y Rosy, pero un empresario nos sugirió que nos pusiéramos un nombre más mexicano que fuera ad-hoc con nuestro estilo y nos gustó Cielito Lindo, porque es una canción que se conoce en todo el mundo y es una referencia musical del México”. Rosy: “Recuerdo que una vez nos fuimos de mochileras a Europa y estando en Roma, le cantamos al papa Juan Pablo II, nos colamos en un fila para tener audiencia con Su Santidad, pedimos permiso de cantar y nos dijeron que sí, cuando nos escuchó el papa se emocionó, terminamos nos callamos y en eso dijo: Que siga cantando México, adaptamos para él La Bamba y le pusimos ´papa, papa´ y toda la gente cantaba con nosotros”. Continuamos con el segundo set musical...

Te invitamos a leer el resto de esta historia en nuestro sitio www.proyectobrujula.com

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