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Números y tendencias de las oCVs de Latinoamérica y el Caribe

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Números y tendencias de las OCVs

en América Latina y el Caribe

Por Rosy Mendoza

De acuerdo con un reporte del Banco Mundial, a medida que las condiciones económicas mejoran en los países desarrollados en este 2014, las perspectivas para América Latina y el Caribe (ALC) también lucen positivas, ya que se prevé un crecimiento acelerado de 2.9% en este año; 3.2% en 2015 y 3.7%

en 2016; cuyo avance promedio esperado para la región supera el modesto incremento de 2.5% obtenido en el 2013.

De tal forma se estima que las potencias económicas de América Latina, como lo demuestran Brasil y México, crecerán 2.4% y 3.4% respectivamente. Las razones de este avance son porque la agenda de reformas mexicanas alimentaron el optimismo del inversionista, es decir, aumentó 1.8% respecto a lo que se obtuvo el año pasado, mientras que Brasil permanecerá en la misma posición lograda en el 2013. Es por ello que derivado de los resultados alentadores y la etapa de desarrollo por la que atraviesa ALC, así como para no desaprovechar ese importante avance como región, es que los burós de convenciones, las oficinas de visitantes, congresos y convenciones, junto con los ministerios y/o dependencias de turismo están llevando a cabo nuevas formas de atraer eventos internacionales, no solo como países independientes, sino también como una región unida que se promociona en conjunto y trabajar en equipo, las cuales se conformaron en 12 tendencias que a continuación se mencionan:

Principales tendencias a seguir:

Trabajar integrados y en conjunto. Este

aspecto hace referencia a la importancia de hacer equipo con todos los involucrados en la industria y además al hecho de darse a conocer como una región y no solo como un destino independiente.

Planificar qué eventos atraer. Es

importante analizar si en verdad vale la pena postularse para un evento internacional y llevar a cabo todo el proceso de licitación; ya que quizá en ese lapso de tiempo se pueden realizar otros eventos locales que atraen un número grande de visitantes, los cuales también dejan una importante derrama económica.

Mejorar y optimizar. Ya no es suficiente

participar en la licitación de un evento, ganarlo y quedarse en esa etapa, sino ir más allá, al resolver los objetivos y necesidades de los clientes; es decir, que en las etapas del antes, durante y después del evento se superen las expectativas.

Negocios de reiteración e interacción.

Conocer mutuamente el negocio, lo que significa involucrarse en los usos y costumbres, así como saber por lo menos los protocolos de los diferentes sectores, por ejemplo, de los médicos y sus especialidades, con el fin de lograr un mejor resultado tanto en la atracción del evento, como en el desarrollo del mismo, de esa forma conseguir que cada determinado tiempo regresen al destino, quieran repetir la experiencia y los puedan recomendar.

Lograr sinergias. Si bien la unión hace la fuerza, realizar alianzas entre los involucrados en la industria hará más proactiva la captación de congresos, convenciones y ferias, así como más exitosa su realización.

Menos rotación de personal. Mientras

menos se cambie de integrantes de equipo dentro del buró de convenciones o de la oficina de visitantes y convenciones, será más fácil lograr la fidelidad de los clientes y dar seguimiento a los proyectos. Además eso hablará del profesionalismo y capacidad de quienes la conforman.

Resultados medibles. Lograr medir los

eventos en la región como ya ocurre en Estados Unidos y Europa. Quiere decir, realizar un reporte completo con estadísticas de asistentes y demás datos sobresalientes de la reunión, lo que permitirá sustentar de manera profesional los resultados del mismo y así lograr la confianza del cliente y llevar un mejor control.

Transmitir experiencias. La idea ahora es que el evento se distinga y se fije en la mente del participante por la experiencia grata que vivió, con el fin de que genere una historia en la que el participante se sienta parte de la misma. Eso genera un impacto positivo, ya que recuerdan más fácil los nombres de las marcas, el destino y les quedarán ganas de regresar al mismo.

Presupuesto e infraestructura. Ambos aspectos

seguirán siendo clave para optimizar la conectividad y la comunicación para que el evento fluya sin complicaciones al contar con todo lo necesario en su realización.

Participar en eventos para darse a conocer.

La negociación cara a cara siempre surtirá un mejor efecto de primer impacto en una expo, congreso o convención y de esa forma reforzar las relaciones.

Profesionalizar a la gente. La capacitación constante, es la base para lograr productos y servicios de calidad dentro del destino y crear una mejor opinión del participante.

Certificaciones de destino. Contar con algunas

certificaciones como las que otorga la Destination Marketing Association International (DMAI), con este distintivo se avala la confiabilidad del destino y la calidad de los productos y servicios que en él se ofrecen.

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