6 minute read

Paisanaje

DAVID LARRONDO

Advertisement

--- PAISANAJES ---

“Yo siempre he sido así, me valgo por mi mismo para todo y no necesito ayuda de ninguna prótesis”

UNA AFICIÓN FRENTE A LAS ADVERSIDADES ADVERSIDADES

El vecino de Tafalla David Larrondo se proclamó Campeón de España de Caza Menor en Albacete el pasado 31 de octubre

Saioa Martínez

La de David Larrondo es una de esas historias de superación personal que merecen la pena ser escuchadas, aunque el protagonista de la historia no crea que así sea. Según nos adelanta, el hecho de ser minusválido no le ha impedido hacer su vida normal, ni mucho menos, cazar. Cazar es la pasión de David, algo que ha mamado desde bien pequeño por ‘culpa’ de su padre. Y esa afi ción y constancia le llevaron a proclamarse Campeón de España de Caza Menor con Perro para Cazadores Adaptados el pasado 31 de octubre. Hemos hablado con él para que nos cuente cómo fue la experiencia y de paso, conocer un poco mejor su historia.

“Soy David Larrondo, nacido en Puente la Reina aunque vivo en Tafalla desde hace doce años. Mi vida la dedico a regentar el Desguace de Tafalla y la compagino con la caza menor, que es mi pasión”, expone el campeón. Según nos afi rma en la conversación, la caza es un hobby que se convierte en deporte. “Yo ando mucho. Cada vez que voy a cazar me pierdo por los cotos durante horas y eso hace que al fi nal haga muchos kilómetros. Esa es también la mejor forma de encontrar los animales”, cuenta, mientras añade que “donde más suelo andar es por la zona de Puente la Reina. Otro de los cotos que más frecuento es el de Tafalla y uno que hay en Burgos. A veces también me escapo a Olleta o Ujué”.

En nuestra charla le quise preguntar un poco a cerca de este mundo algo desconocido para muchas personas, como es mi caso. David me contó que la temporada de caza que él realiza empieza en el mes de noviembre. “La caza consiste un poco en la temporada que sea. Por ejemplo, desde agosto se puede cazar codorniz y jabalí, aunque esto no es algo que a mi me guste cazar. Yo realmente empiezo el uno de noviembre hasta febrero, que es cuando

se puede con los conejos y las perdices. Aprovecho todos los domingos y festivos para ejercer esta afi ción”, relata. SE PROCLAMA CAMPEÓN

Otra de mis preguntas era también más que obvia. Quería saber cómo surgió la idea de presentarse al Campeonato de España, del cual quedó campeón el pasado 31 de octubre tras llegar al puesto de control el primero de todos los participantes con cuatro perdices abatidas.

“Lo de presentarme al campeonato, que se celebró en Albacete, fue porque lo promovió un amigo que vive muy cerca de aquí. Es un campeonato para gente que somos minusválidos. Se dice adaptados pero somos minusválidos. A uno le falta una mano, a otro le falta una pierna. Otro tiene la cadera mal. Otro tiene el brazo que no lo puede mover, y un poco para juntarnos una cuadrilla de gente que estamos en parecidas condiciones. Por eso voy. Yo nunca me he presentado a competir ni nada”, afi rma el deportista.

“Nos juntamos unos cuantos, que ya te digo, estamos en parecidas condiciones, y tuve suerte, nada más. Además, las normas eran claras: el cupo máximo que podíamos cazar eran cuatro perdices y seis conejos. Enseguida cogí las cuatro perdices y decidí ir al punto de control, ya que con las condiciones climatológicas tenía claro que cazar conejos iba a estar prácticamente imposible”, relata Larrondo. Y así es, el viento hace que los conejos se resguarden en sus madrigueras y no salgan a la superfi cie, por lo que David optó por ser precavido y entregar su botín lo antes posible.

“Si mis competidores se enteran de que alguien ha acabado la prueba con cuatro perdices y ningún conejo, lógicamente van a tratar de cazar alguno. Yo mismo debería haberme quedado más tiempo tratando de dar con alguno, aunque tenía clarísimo que iba a ser muy difícil”, afi rma. La jugada le salió redonda.

NO SOMOS ADAPTADOS

Cuando conoces a David, a primera vista hay algo que al ojo choca, y es que con tan solo once años una caída lo dejó sin su brazo izquierdo. Sin embargo, eso nunca le ha impedido ejercer la caza ni ninguna otra actividad en su vida. “Yo siempre he sido así. No llevo prótesis ni llevo nada, me apaño bien así. Mis padres sí que me han insistido más en que me ponga el brazo ortopédico, pero se han dado por vencidos al ver que a mi me da igual, que me siento bien como estoy”, asevera.

“La única difi cultad que me ha supuesto el hecho de tener solo un brazo ha sido que no puede ejercer la profesión para la que me formé, la de guarda forestal. Una de las condiciones que tienen que cumplir quienes opositan para este puesto es el de conducir camiones, y por mi condición física, la ley me lo impide. Físicamente ¡claro que puedo conducir! Pero según la ley no, y eso ha hecho que no me pueda dedicar a ser algo que me gustaba”, nos explica David.

No obstante, como hemos mencionado anteriormente, su minusvalía nunca ha sido un impedimento para la caza. “Para mi el muñón que tengo es oro molido. Yo para apuntar, puedo coger muy bien el arma. Eso sí, al disparar se me levanta un poco más la escopeta, por lo que si no aprovecho muy bien el primer tiro, después me cuesta más acertar con el segundo”, expone el cazador.

David siempre caza acompañado de su fi el y escudero spaniel. “Estoy encantado con él. Siempre había tenido perras pero este animal es un toro y además, muy obediente y dócil. Al igual que yo, también tiene mucha afi ción por salir a cazar, por lo que estoy más que contento con él. Hacemos un buen equipo”, dice orgulloso.

Antes de despedirnos, el deportista me confi rma que lo único que espera es que el año que viene pueda realizarse de nuevo el campeonato, pero que en esa ocasión, puedan presentarse más compañeros. “Yo quiero que estemos más gente porque en realidad los que acudimos somos un grupo de amigos. El día anterior al evento estábamos los ocho que participamos cenando juntos. Entre nosotros no es una competición, sino un día de fi esta en el que disfrutarlo con amigos”, sentencia •

This article is from: