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NUESTRA VOZ
Por Daniela Díaz Soto ddiazsoto@gmail.com
La pasión por un Queenstown más sustentable
En la búsqueda de un mundo más sostenible, personas entusiastas de nuestra comunidad desempeñan un papel crucial en la promoción de prácticas ecoamigables en Queenstown.
Originaria de Argentina y con estudios en Ciencias Ambientales, Sofía Cinque llegó a Nueva Zelanda en 2019, decidida a colaborar en iniciativas en apoyo a la ecología del país.
A pesar de comenzar a trabajar en bares y cafés con una Working Holiday Visa, su enfoque rápidamente se dirigió hacia la creciente cantidad de desechos generados por dicha industria. Así, inspirada por la necesidad de fomentar hábitos más responsables, comenzó a ofrecer evaluaciones a negocios locales de forma totalmente voluntaria.
“Iba y tomaba nota de cómo operaban y donde se podían cortar los residuos, sobre todo en hospitality (…) Lo hacía gratis debido a las restricciones de mi visa, lo hice porque quería ayudar”, explica. De esta forma, comenzó activamente a realizar charlas en algunas empresas para educar a su staff en esta materia.
Esta labor la llevó a colaborar con iniciativas como “Use Your Own” y en la organización “Sustainable Queenstown”, promoviendo activamente el uso de tazas reutilizables y el cambio de comportamiento.
“Con el Covid me quedé sin trabajo y ahí empecé a meterme a voluntariado de todo”. Fue así como llegó a cooperar con Kiwi Harvest, donde una vez por semana recolecta en bicicleta comida de restaurantes antes de que sean desperdicios, y que luego deja en centros de caridad.
Tras la pandemia, Sofía resolvió su situación laboral y continuó en paralelo con el voluntariado. Su firme convicción en crear consciencia ambiental, visible también en su Instagram (@earthic.life), atrajo la atención de la empresa local Chunky donde le ofrecieron trabajar en el lanzamiento del sistema de tazas “prestadas” reutilizables “Loan Cup”, instaurado ya en varios cafés de Queenstown y expandiéndose a nivel nacional.
El fuerte deseo de Sofía demuestra cómo una sola persona puede catalizar un cambio significativo en su entorno. “La mitad de lo que hago sigue siendo voluntario. Siempre hay oportunidades y hay que buscarlas, contar lo que haces, tus ideas. Lo que yo siempre dije es: ‘lo que yo puedo ofrecer es mi pasión’”, reflexiona.
La visión de esta comprometida argentina busca transformar la mentalidad colectiva, fomentando una cultura de responsabilidad, conexión y colaboración. Y a pesar de los desafíos financieros y logísticos, desde su vereda desinteresada continúa siendo una voz valiosa en la promoción de la sustentabilidad en Queenstown.
“Si realmente te gusta algo, te apasiona algo, go for it, no hay nada que te pueda frenar. Y liderar con el ejemplo es como yo lo encaro, hazlo tú y después los que están alrededor lo van a seguir”, dice con seguridad.
La historia de Sofía es una prueba fehaciente de que el cambio genuino proviene de individuos comprometidos y de la misma comunidad, ya que es tarea de todos mantener prácticas en favor de la protección de este hermoso lugar donde vivimos. Y tú ¿qué estás haciendo para cooperar?