La Gualdra 147

SUPLEMENTO CULTURAL

No. 147 - 5 DE MAYO DE 2014 - AÑO 3

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Dosfilos nació entre marzo y abril de 1974, gracias a la visión, tesón y empeño de su director José de Jesús Sampedro, poeta, editor y promotor cultural nacido en Zacatecas. El pasado viernes 2 de mayo, celebramos los primeros cuarenta años de esta revista cultural independiente en la Librería André.a. En La Gualdra nos sentimos muy felices de que Dosfilos cumpla 40 años y nos sumamos a la celebración.

[José de Jesús Sampedro, en páginas centrales]

LA GUALDRA NO. 147 / 5 DE MAYO DE 2014 / AÑO 3

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Hacer una publicación cuyo contenido sea el arte y la cultura –ya sea revista o suplemento- no es un asunto sencillo, mucho menos en un país como el nuestro en el que este tipo de temas quedan rezagados en comparación de otros como la política, la nota roja, las noticias baladíes de espectáculos y chismes de la farándula.

La semana pasada se llevó a cabo el Encuentro Internacional de Revistas y Suplementos Culturales, en la ciudad de Querétaro, gracias a la voluntad de las autoridades del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes quienes convocaron a directores y editores de la región Centro Occidente para que compartieran su experiencias en diferentes mesas temáticas y participaran en los talleres de capacitación. Al encuentro asistieron además ponentes internacionales como Juan Carlos Ramírez Figueroa, director de la revista electrónica Lucha Libro, de Chile; Sofía Parra, coordinadora editorial de la revista de artes visuales Errata, de Colombia; y Carmen Francí, coordinadora de Vasos comunicantes, de España. Los talleres y asesorías estuvieron a cargo de Pablo Francisco Arrieta, de Colombia; y de Jos Velasco, de México. En el encuentro, además, celebramos el 40 Aniversario de la revista Tierra Adentro, fundada por el maestro Víctor Sandoval y actualmente dirigida por Rodrigo Castillo. Todo esto estuvo coordinado atinadamente por Cissi Montilla, Will Rodríguez y un gran equipo de trabajo que hizo que las actividades programadas fueran todo un éxito.

Celebrar 40 años de publicar periódicamente una revista cultural es sin duda una proeza, aun y cuando sea patrocinada por instituciones gubernamentales, como el caso de la revista Tierra Adentro, cuyo objetivo ha sido presentar una muestra del quehacer literario y plástico contemporáneo nacional, con un énfasis en el trabajo de los jóvenes creadores. Dicho sea de paso, esta excelente publicación se realiza en el Distrito Federal y tiene entre otras ventajas la de estar en contacto con los institutos de cultura de todo el país, lo que facilita a su vez obtener información permanente sobre los jóvenes creadores.

Cuando no se cuenta con un patrocinio permanente gubernamental para editar una revista con contenido

cultural, es decir, cuando se es independiente, las cosas se complican, porque el director y su equipo además de editar la revista -de la labor extenuante y minuciosa de obtener y generar contenidos con altos estándares de calidad-, deben establecer estrategias de financiamiento y de distribución para que la publicación periódica se mantenga en el mercado; porque sí, es un asunto de mercado también, en el que la competencia existe y mucho más en esta época en la que las publicaciones electrónicas van en aumento. Si a todo lo anterior le suma que esta revista independiente se edita desde provincia, concretamente en una ciudad como Zacatecas, en la que las imprentas existentes no ofrecen todavía servicios de impresión óptimos, las cosas se complican todavía más. Pero si pese a todas las desventajas, una revista como ésta es capaz de sobrevivir y mantenerse vigente por la calidad y riqueza de sus contenidos durante cuarenta años, no estamos sólo ante una proeza, sino ante todo un acto heroico. Es el caso de la revista Dosfilos.

Dosfilos nace entre marzo y abril de 1974, gracias a la visión, tesón y empeño de su director José de Jesús Sampedro, poeta, editor y promotor cultural nacido en Zacatecas. El pasado viernes 2 de mayo, celebramos los primeros cuarenta años de esta publicación en la Librería André.a. La noche se vistió de fiesta: Jesús de León, Juan Gerardo Sampedro, Luis Fernando y Víctor Hugo R. Bécquer leyeron textos preparados para la ocasión; luego José de Jesús Sampedro compartió con los asistentes lo que ha sido para él hacer esta publicación durante tantos años. Una transcripción de su discurso puede ser leída en páginas centrales de esta edición, así como el texto leído por Bécquer en las páginas 4 y 5.

En La Gualdra nos sentimos muy felices de que Dosfilos cumpla 40 años y nos sumamos a la celebración.

Desde aquí felicitamos afectuosamente a José de Jesús Sampedro y a todo su equipo de colaboradores y lectores. ¡Larga vida a Dosfilos!

Que disfrute su lectura.

Programa conmemorativo “La marea revolucionaria”

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Contrapunto 40 años de Dosfilos por Víctor Hugo R. Bécquer

40 años de la revista Dosfilos por José de Jesús Sampedro

Diario de Mateo por Mateo Estrada Gaviria La vaca por Eduardo Campech Miranda

Desayuno en Tiffany’s, mon ku por Carlos Belmonte Grey Castillo de sal si puedes por Ester Cárdenas

José Revueltas: la temeridad del espíritu por Mauricio Flores El Templo de las Musas por Violeta Tavizón

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El Picaporte por Simitrio Quezada

Rocío por Pilar Alba Me encuentro con la Reina de Corazones por Edgar Khonde Papalote por Alberto Huerta Teoría y cálculo náutico para trazar una ruta hacia ti por Roberto Galaviz

Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Carmen Lira Saade / Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas / Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín / Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Sandra Andrade Trinidad / Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Juan Carlos Villegas / Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com

5 de mayo DE 2014

Historia

Martes 6 de mayo, 19:00 Hrs. Salón de Recepciones, Palacio de Gobierno, centro histórico Dra. Alicia Hernández Chávez (El Colegio de México) Doctora Honoris Causa por la UAZ: “La revolución mexicana y el estado contemporáneo”

Jueves 8 de mayo, 19:30 Hrs. Plazuela Miguel Auza, centro Histórico.

Dr. Lorenzo Meyer (El Colegio de México) Presentación editorial: Nuestra tragedia persistente. La democracia autoritaria en México

LA GUALDRA NO. 147

Contrapunto 40 años de Dosfilos

40 Aniversario de Dosfilos

Por Víctor Hugo R. Bécquer

“Va este libro pinchón, flaco y mal comido, producto de sesudas masturbaciones pero con el cariño y las gracias netas de un amigo”.

José Agustín

Así me firmó su libro un entrañable amigo y no atinaba yo a entender tamaña irreverencia. Inventando que sueño, un primer acercamiento al escritor que llegó a Zacatecas, por quién sabe qué artificios de un colectivo de amigos de la literatura, en aquellos tiempos de los cafés literarios y talleres. Vino Efraín Huerta, Alejandro Aura y otros más… entonces uno se enganchaba.

Deseo compartir con ustedes algunas reflexiones, no tan sesudas porque he perdido la costumbre de escribir, de hablar, de leer y porque la edad aprieta el paso, además de haber sido advertido por él (quien giró invitación a sus amigos) para que esto no sea tan del todo formal. Lo siento.

Recientemente (no es presunción) vivo alejado de las presentaciones de libros porque son más frecuentes las ausencias de rostros conocidos que los nuevos asistentes que cazan los canapés y el trago, porque los jóvenes escritores (algunos) tienen tres tiempos en su comportamiento: son (porque lo asumen) 1. jóvenes; luego 2. soberbios y engreídos porque se suponen: 3. excelentes escritores, la nueva ola que desplaza a la vieja guardia. Me pregunto si en nuestros tiempos, los que parece que ya se han ido, ¿así éramos nosotros?

Y la respuesta es inmediata, aunque complaciente: ¡Por supuesto que no!, aunque no estaría mal reflexionarlo…

Estar ante una nueva generación de letrados egresados de la facultad -perdonen mi léxico, no me acostumbro a la nueva nomenclatura oficial de espacios, de unidades académicas y esas cosas-, ante una generación de espulgadores del discurso, me asusta, me conmueve; así me formé, así soy, seré siempre.

Me alejo también de las inauguraciones magnas de los expositores porque el brindis sigue siendo un gancho para asegurar audiencia, más que para regocijarse, y porque la costumbre puede más que el derecho a ser solidario con el artista, entonces salimos de ahí bien entrados sin haber disfrutado y dar la bienvenida a su producción reciente; también porque quien ya no bebe es señalado como un aguafiestas y agrio y anarquista. ¡Válgame Dios!

Los tiempos pasan, hay que cuidar los niveles de glucosa que llegan a convertirse en ríos y porque la gastritis galopante ya no permite la licenciosa vida que existiera años atrás.

Sí acudo al teatro, en los novedosos montajes me acerco cada vez más a las reminiscencias de saber que eso lo hacíamos hace más de treinta años; otros rostros y presencias escénicas, ciertamente, con los mismos ímpetus de quienes hicimos teatro hace poco más de cuarenta años. Al cine tampoco, ya en casa me tocará ver una amplia cartelera de posibilidades y nadie podrá censurar mis preferencias si acaso me viera en una sala de exhibiciones -que cada vez son más caras.

Lo que sí es ineludible es la comparecencia ante una audiencia de distinguidos, enterados, buena vibra, amiguísimos de siempre para rememorar y festejar la vida, la propia, la de todos y los circunspectos que en torno a nuestra casa editora hoy recordamos, conmemoramos, festejamos cuarenta años de vida saludable entre estrujones de estilo, de recortes a las imágenes poéticas, de supresión de párrafos gratuitos, de sortilegios y aventuras que nos son comunes y… porque se nos pega la gana de reunirnos, también con un pretexto circunstancial para tomarnos unos tragos y ¡a la chingada la gastritis, la úlcera y la gota!

El antecedente histórico es inevitable, sobre todo para quienes acumulamos edades como para hacernos un museo André Breton -muy a la medida- (en la calle García de la Cadena) donde seguramente está el primer número de Los Múltiples Caminos y si no, les recuerdo que todavía, anterior a esta aventura editorial, existió una vez el Taller Literario “José Revueltas”, donde llegaron a convivir personajes tan disímbolos como los que alguna vez se molestaban porque los chilangos señalaban a los zacatecanos; nos criticaban por tener pintores que no pintaban (no sabían qué diablos era la piroxilina, o que el blanco de España era más níveo por provenir de Damasco, de Marruecos -cosas que se inventaban- o que el índigo era un pigmento especial extraído de las lágrimas de las putas en la India. “¿Y qué cosa es el bermellón?”, preguntábamos, “Algo así como así como el bermejo, pero más enchilado”). Teatreros que no actuaban (porque les incomodaba que alguien los invitara a integrarse al elenco de una pastorela y ellos, como divos, no estaban en condiciones de perder el tiempo en manifestaciones hórridamente costumbristas y nacas);

escritores que no escribían (ignorantes de la gramática más elemental producían, producíamos, espantajos con aberraciones ortográficas, se pulían en la prosodia y se desplazaban por las calles sin-taxis pavoneándose con sus manuscritos bajo el brazo)… Pero se armaban unas tertulias ¡de antología, camaradas!; si no ¿cómo es posible que historiadores actuales recuerden -mejor que nosotros, los directamente involucrados- quiénes llegaron a sesionar en ese memorable taller sobre la calle Genaro Codina? Aunque algunos no sepan ni sus nombres, bien que recuerdan sus apelativos: el Bote, el Adobe, el Tizán, el Tofico, ya fuera José Luis Velázquez, Rosendo, García o el que fuera… “No te vuelvo a invitar a salir si para mañana no te sabes ´Piedra de Sol´”.

Los tiempos transcurrieron sin que nadie pudiera atajar los cauces y alguna vez se publicaron poemas de Terán en papel revolución, grapados en la esquina de una impresión en mimeógrafo, hasta que Los Múltiples Caminos apareció como una digna oportunidad para los que debían estar comprometidos con la literatura.

“Qué mamadas…”, expresión soez de los excluidos.

Recientemente acudí a la presentación de una novedad literaria -casi en el estreno de cargo de la responsable de ediciones del IZCproducción reciente de un amigo; a ésas si acudo, siempre y cuando sea invitado. Una inteligente mujer -lo resalto así porque es cierto: nada sexista ni bronca de por medio-, comentaba con nuestro amigo Héctor Ávila sobre la revista Dosfilos: “Es una excelente publicación, sus contenidos son variados y de calidad absoluta, las plumas de prestigio y un trabajo experimentado, de muy buena factura…”, por mi cercanía con ellos, el muy cortés de Héctor me presentó, agregando que yo integraba el equipo, cosa que me comprometió en lo absoluto: NOS ha costado mucho, dije. Hay que aprovechar las circunstancias para presumir, aunque sea un poco. “Me imagino”, dijo ella.

Una voz femenil (mi esposa) dijo de pronto: “Nuestro orgullo. Hasta tenemos acciones”. ¡Chingá!, pensé. ¿Qué no somos una sociedad anónima?

Esto de la Sociedad Anónima tiene una historia: (casa del hombre, en un callejón de pendiente criminal frente al hotel La Merced) me encargaron investigar, que indagara sobre

5 de mayo DE 2014

Juan Gerardo Sampedro, Jesús de León, José de Jesús Sampedro, Georgia Aralú González, Luis Fernando, Víctor Hugo R. Bécquer y Eduardo Román Quezada

ca Flores -que era el mismo aunque parecieran otros y quien acostumbraba mencionarse en segunda persona: “Basurto opina, ‘mira manito’…”-.

También Foxiasbutler, mentor en los artificios de la oficiosa corrección de estilo; Pablo Quezada y su escuálida fortuna de caricaturizar a todos para que a él nadie lo caricaturizara; Chucho Reyes (s’il vous plaît); Armendáriz (men); y los que se me escapan en este instante pero que han formado parte importante de esta historia que se llama principio de los tiempos que se diluyen en recuerdos.

Él dice que no le agrada el teatro y ha convivido con teatreros toda la vida; un día dije que deseaba escribir prosa y como santo remedio me arregló una entrevista en Aguascalientes, en un taller que el maestro Donoso inauguraba ese día en el que se despedía dejando en el relevo a David Ojeda -otro de los entrañables hijos del maestro Miguel Donoso Pareja y que había sembrado a sus vástagos en San Luis, en la Laguna, en las Islas Galleta, en Puebla, en Ciudad Juárez, en Aguascalientes, en donde fuera-; pero la genética tenía el mapa de la emancipación, la descentralización, la autogestión y el me valen madre las instituciones, que al cabo y que yo las puedo y las podemos a como vengan…

Así fue, lo puede atestiguar el buen Paco Bernal Tiscareño y otros como Farfán o Quiroz: “Qué extraño: la mano tiene cinco dedos…”, y todos reían en el taller de Ojeda; pero el maestro, ecuánime, calmaba la fiebre de la crítica visceral y daba curso al análisis…

Acá no estábamos tan distanciados de la línea marcada por el famoso taller de San Luis, cuando me propuse escribir teatro, narrativa (ya dije), dejar la poesía, mi mentor sentenció: “En Aguas se encargarán de ponerte en tu lugar”, y así fue también; conocí a otros vagabundos de las letras y en las veredas del ¿qué hacer? Si quiero ser escritor… Hasta que a uno le dan una patada en el trasero y le di-

cen que ya es tiempo y ¡a volar! Así se graduaban los que, en mi generación, lo hicimos; o no hay generación, los des-generados nos vamos a la pesca de oportunidades editoriales para que vean y sopesen nuestra producción.

Nos encontramos a un Tierra Adentro –que también cumple 40- (con gente que era consanguínea) donde los de adentro ya no dejan entrar y los de afuera buscamos otras oportunidades, pero aquí estamos: Jiménez, Macías, Acosta, Chávez, Cosío, Chucho… Y más con la gratitud, esta vez hablo en propio nombre, no quiero arrastrarlos a ellos a una gratitud obligada hacia la persona de Sam y de la institución que es Dosfilos, los que quieran unirse a este reconocimiento serán bienvenidos y si no la familia se los hará entender el día de mañana, como lo fue agradecido Amparán o como lo habrán de reconocer otros: “Juanita se desnuda entre un suave rumor de alfalfa”, un narrador del norte que hacía hablar a los objetos y sigue escribiendo deliciosamente en bata a la Enrique de Martino… para cifrar libros o quemarlos en el patio trasero de su finca.

Por eso estamos aquí, para recordar los tiempos vivos, porque ya lo que ha pasado es historia pura y en la memoria de unos cuantos la familia sobrevive.

Hay ciertos pasajes casi bíblicos sobre pequeñas historias, como anécdotas verídicas que, con el tiempo, parecen leyendas urbanas y si ustedes me permiten… esta novela tiene un personaje calve y protagónico, los demás simplemente secundarios de apoyo.

Con relativa frecuencia, cargando un morral como si fuera cartero, él (el multi referido personaje patriarcal) aparecía en las instituciones bancarias, adentro o afuera, sobre todo en los días de quincena, no para cambiar su cheque -porque eso le sigue pareciendo una cosa trivial, para eso tiene quien ejecute por él tan enfadosa tarea-, veía a un conocido y se acercaba: “Dame veinte pesos” (sí,

imperativo), “No tengo”, (el sacado de onda), “¿Qué?”, “No traigo cambio”, “¿Cómo no vas a tener? Estamos en un banco, señor...”. Ellos buscaban, le daban los veinte o treinta pesos y Sam les entregaba una revista: “Ya tienes tu Dosfilos”.

En otra ocasión, en el Foyer del Teatro Calderón, durante una celebración semejante a ésta se habían repartido ejemplares de la revista y cuando se daba curso a las alocuciones, alguien (connotado músico local, ahora director de la Orquesta Filarmónica) revisaba el contenido y se le ocurrió –ingenuamente, creo- hacer una anotación marginal en la página 25, justo cuando el hombre pasaba junto y lo ha reprendido como catequista a su pupilo: “Qué te pasa, es un documento sagrado, al menos por mínima educación…”. El regañado sigue pensando si estas abruptas manifestaciones de conducta son normales entre los escritores.

Larga vida a Dosfilos y alcance la bondad de su gloria al jefe Dr. Armando Adame, Master David Adolfo Aguilar, (el Pay) Gaspar Aguilera, José Agustín (¡cámara, cámara, qué buena onda! Qué buen cotorreo…), Francisco José Amparán, José Vicente Anaya (beat), Javier Báez Zacarías, María Guadalupe Barboza Cisneros, Ignacio Betancourt (con su Guadalupe y todo lo demás), (hermosa) Marcela Campos, Marco Antonio Campos, Ángel Cosmos (su foto zoom y su Confín de Plata), Carlos Chimal, Alain Derbez (y su saxofón parlante), Evodio Escalante (y la sombra memorable de su padre), José María Espinasa (el Gran Chema), Sergio Espinosa Proa (y su puntual filosofía), Rodrigo Farías Bárcenas, Alejandro García (entrañable amigo), Francisco García González, Juan Horacio Garibay (y toda su filosofía), David Huerta, Jorge Juanes, (el siempre elegante y distinguido caballero) Jesús de León, Alberto Huerta (el Maestro), Gonzalo Lizardo, J.C. Mireles Charles, Sergio Monsalvo, Mariano Morales, David Ojeda (y enorme corazón), Pablo Quezada, Jesús Reyes Cordero (el gran amigo Chucho), Víctor Roura, Juan Gerardo Sampedro, (el Profe) Gerardo de la Torre, Ignacio Trejo Villafuerte, Rogelio Villarreal, Juan Villoro y los que desean estar en esta congregación de afinidad con la literatura, siempre serán bienvenidos, según me lo ha indicado el patriarca. Los que se han retirado en santa paz, que los dioses los envuelvan en su túnica de tranquilidad para que nos guarden aunque sea un pliegue de esa gloria; esperemos que allá tengan buen vino.

Y si acaso les preguntan: ¿Eres de la mafia? Ya se puede decir que sí, a final de cuentas una afirmación se toma negativa, en estos tiempos todo es posible y si negar es vivir, bebamos, para sobrevivir, que la dicha es pasajera.

Saludos a Santa Ester que ha soportado -todos estos años- al hombre y todas nuestras impertinencias y memorables borracheras; en santo juicio también la estimamos, junto con Andrea. Brindemos.

Zacatecas, Zac., 2 de mayo de 2014.

Texto leído en la Librería André.a, en la celebración de los primeros 40 años de la Revista Dosfilos.

40 Aniversario de Dosfilos

este asunto. ¿Yo, un estudiante de medicina…? Ya me decían Licenciado. No mamen.

Pero lo hice, es decir, ya no estudié medicina pero sí me dediqué a investigar qué ondas con eso de la Sociedad Anónima. Fueron tantas las preguntas que sólo atinaba a decir: eso dice el librito de Rojina Villegas.

Eran tertulias para decidir qué hacer (casa de Crucero de Venustiano Carranza, triste memoria, aunque no tanto), hasta que decidió él (quien a esta reunión convocó oportuna y gentilmente) la emisión de títulos cedularios nominativos y se integró una sociedad… Chin.

- Oye, ¿que ya eres parte de la mafia?

- Ey.

Respuesta de zacatecano pendejo que no sabe que la primera norma de pertenecer a la mafia, ante un interrogatorio, es negarlo.

Así dicen: “JJS/Alberto Huerta/Gustavo de la Rosa Muruato/Ester Cárdenas/Víctor Manuel Chávez/David Villareal/José Luis Durán Pérez/ Juan Gerardo Sampedro/precio del ejemplar $ 5.00/suscripción anual, 6 números: $ 30.00… Número 9/ Zacatecas, Zac. /septiembre del 79…”. Todo con minúsculas porque era la moda y el estilo. En la página 28 (que no registra la defectuosa impresión del linotipo, aparece un poema de Víctor Hugo R. Bécquer: “Siga usted matando el tiempo (al fin y al cabo los asesinos andan sueltos)”, 23 líneas memorables porque se han incluido en algunas antologías. Gran fortuna.

Por un breve espacio y tiempo perdido veamos hacia la casa de Ester, frente a la Secundaria Técnica, y revolviéndonos entre borracheras de la Academia de la Lengua (viperina), con motivo de una mudanza obligada, se distribuyeron -para todos- los libros y discos de ella. Los de él no.

Pensemos en algo diferente: tengo el número 13 de Dosfilos y se anuncia número de aniversario, ahora cuesta ya TREINTA pesos y tiene fecha de noviembre del 82. Algo anda mal con los protocolos de festejación…

El número 23 cuesta ya quinientos pesos, septiembre/octubre del 86. El número 35, septiembre/diciembre del 88, cuesta tres mil pesos.

En el reloj de los años se detuvo la vida de Carlos Ancira, de Juan Orol, de Alí Chumacero, de otros de los que mi mentor me encargaba una especie de obituario y… allá voy con mis exequias literarias para honrar la memoria de los que recién partían, desde nuestras modestas y mortales capacidades en un adiós y un hasta pronto. Es una tarea infame, ingrata, pero he tenido la fortuna de estudiarlos mejor que cuando ellos vivían: Aura, Sabines, Neruda. A Paz no, se lo reservó para él, a Pacheco tampoco, ni a Monsiváis, era mucho el dolor (dos, tres veces, es mucho) y de Arreola ni le importó, pero lo hice. No quiero el de Gelman ni de García Márquez ni de Carballo, ya los han llorado muchos.

Nunca será suficiente.

Me inicié como su adjunto, lector oficial de él, en la preparatoria de la universidad y al poco tiempo me habilitaron docente, empleo en el que se invirtieron buenos años, 27 o 28, siempre a la vera de Dosfilos, con entrañables como el Lic. Rivera, Romo, don Félix Basurto (servidor) Mincha-

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40 años de la revista

Dosfilos

40 Aniversario de Dosfilos

Por José de Jesús Sampedro*

Cuando de manera objetiva veo hacia atrás y contemplo o creo contemplar todo lo que ocurrió y todo lo que no ocurrió… La revista Dosfilos comenzó a circular un día anónimo entre los meses de marzo y abril de 1974, como lo atestigua su número uno. Digo que fue un día anónimo porque ninguno de sus promotores de entonces tuvo la sensatez de consignar exactamente qué día de entre esos dos meses, fue que apareció la revista; es comprensible porque ninguno pensaba que estábamos haciendo algo mínimamente significativo en relación a la historia; nadie pensaba en ningún tipo de trascendencia ni en ningún tipo de solemnidad cronológica, sino que nos empañó, nos llenó el entusiasmo, el hecho en sí, primitivo, de editar por fin una revista nuestra, que fuera para nosotros, que fuera capaz de divulgar lo que nosotros pensábamos, lo que escribíamos, lo que buscábamos y lo que deseábamos…

Como bien lo recuerda Víctor Hugo [Bécquer] en su intervención, antes de Dosfilos, el grupo mismo había editado una revista llamada Los Múltiples Caminos, que nació como órgano a su vez del primer taller literario moderno que hubo en Zacatecas y que llevó el nombre de José Revueltas, fundado a instancias de algunos amigos escritores de México que venían a visitarnos y de nosotros mismos que estábamos aquí en Zacatecas. Contrario a lo que sucedía en otras ciudades del país, nosotros –creo- no tuvimos que pelear contra nadie ni contra nada, porque en el Zacatecas de comienzos de los 70 no había prácticamente nada en materia literaria; quiero decir con esto que no había una tradición, no había ninguna revista, no había un grupo ni una simbología de ese tipo, por lo tanto, crecimos literariamente hablando, en esa orfandad de no tener alrededor ninguna referencia inmediata a la cual acudir como ocurre en otras manifestaciones culturales de este tipo.

La revista Los Múltiples Caminos apareció seis veces; terminó porque hubo problemas en el grupo que la editaba, se dispersó el grupo, cada quien empezó a hacer diferentes cosas… pero yo tenía la idea de que era necesario editar una revista, de que una revista era muy importante para nosotros; y cuando pasó un poco el tiempo, decidimos otro grupo de amigos reunirnos y decir bueno, vamos a hacer una nueva y ésa fue Dosfilos. Entre el número uno, que está aquí a mi derecha y la 124 que está aquí a mi izquierda –debería de

estar aquí el número 125, pero bueno, estamos atrasados-, hay cuarenta años de diferencia; quizá no concuerden muy bien los cuarenta años con el número de revistas editadas, eso describe que hay aquí una historia bastante singular, peculiar, bastante única… siempre les digo a algunos de mis amigos más queridos que me lo preguntan que la revista Dosfilos es un ejemplo de lo que significa hacer cultura en el interior de la república mexicana en cierto momento y con ciertas características especiales del mismo.

Hubo temporadas muy buenas y temporadas muy malas para la revista; comenzó a editarse en los talleres tipográficos de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Los talleres tipográficos estaban conformados

por un linotipo que la universidad adquirió de remate al periódico Excélsior –y que era una novedad aquí en la ciudad porque no había otro más que ése-, un par de prensas más o menos primitivas y un grupo de trabajadores muy voluntariosos que amablemente nos permitían intervenir ahí en el formado de las cajas y meter la mano en los tipos móviles y todo… para hacer la revista; pero pasaban cuatro o cinco meses entre el primer número y el segundo, o entre el tercero y el cuarto, porque la imprenta se dedicaba a cuestiones prácticas, ¿no? Es decir, a la impresión de hojas membretadas, de recibos, tarjetas para la universidad, etc., etc. Aquí les quiero contar una anécdota que ilustra esto perfectamente bien: en los talleres tipográficos estaba un subjefe que se

llamaba José, así le decíamos todos, o el Ché, como le decían los más atrevidos… El trato con la universidad fue que nosotros llevábamos el papel y la cartulina y ellos nos brindaban el servicio de impresión; llevábamos todo, pero para que se imprimiera la revista pues transcurría un tiempo considerable… recuerdo que unas dos o tres veces, cuando ya veía que era demasiado el tiempo que estaba ahí la revista en espera, me dirigía a rectoría, con el rector en turno y le decía: “Oye, licenciado, hay aquí un problema muy serio porque José no avanza con la revista Dosfilos y ya tiene ahí tres cuatro meses…”. Entonces, el rector en turno, que era un actor de alto nivel, con una finta de indignación decía: “¡Ve a llamarle inmediatamente!”… Y yo iba a la imprenta y le decía a José: “Que vayas inmediatamente”. Y mientras íbamos caminando los dos por los pasillos de la preparatoria, recuerdo, que le decía a José: “Siento mucho, José, haber ido con el licenciado a acusarte… perdóname, pero te lo dije dos veces y no me hiciste caso, entonces no me dejaste otra opción más que ir con el rector y decirle, no lo tomes a mal”, pero yo lo veía muy tranquilo, no veía en él ninguna reacción, ni temor, nada, nada… Llegábamos: “Licenciado, aquí está José”, y él decía: “José, qué pasa ahí”, y José respondía: “Este… he tenido trabajo, muchos pendientes…”, y el licenciado interrumpía: “Deja todo y haz la revista, pero de inmediato, no quiero problemas”, y ya, cuando nos íbamos a retirar, el rector en turno le decía: “José, espérate, necesito hablar contigo de otros asuntos”.

Y yo me iba… y pasaba otra semana, dos, tres semanas y entonces volvía: “Qué pasó con la revista, José…”, y él respondía: “Pues es que no he tenido tiempo…”, y así como tres veces más.

Era un buen hombre, José, como dice mi hermano, nos enseñó el oficio de corrector de galeras y de impresor bastante bien… Tiempo después, en una ocasión mientras conversábamos él y yo, en otros términos, como amigos, me dijo: “Te voy a confesar la verdad, cuando tú te ibas, el rector en turno me decía: ´No le hagas nada, José –ríe-, te mandé llamar para que me hicieras estos recibos y estas formas y esta papelería, y yo aproveché que vino Sampedro para que él fuera a buscarte´”.

Cuando se volvió difícil todo esto, nos salimos de los talleres tipográficos de la universidad y probamos fortuna en varias imprentas en Torreón, Puebla, en el D.F., todo un viacrucis muy estimulante –por

5 DE MAYO DE 2014

José de Jesús y Juan Gerardo Sampedro

Juan Gerardo Sampedro, Jesús de León y José de Jesús Sampedro * Palabras pronunciadas durante la celebración del 40 Aniversario de su revista Dosfilos, en la librería André.a, el 2 de mayo de 2014, en la ciudad de Zacatecas. En la mesa lo acompañaron su hermano Juan Gerardo Sampedro, Jesús de León, Luis Fernando –autor de las portadas en los últimos años- y Víctor Hugo R. Bécquer. Georgia Aralú González condujo el programa. Ester Cárdenas y Andrea Sampedro fueron las anfitrionas.

40 Aniversario de Dosfilos

no decir otra palabra-, hasta que llegamos a niveles más tolerables, amigables, amables, de manera que la revista Dosfilos poco a poco fue adquiriendo la forma que debía adquirir en otro momento. Eso explica la distancia de los cuarenta años y los números publicados; eso y por supuesto los vaivenes propios de la vida… hubo temporadas en que la revista no apareció, hubo temporadas críticas financieramente, de absoluta penuria económica, y sólo la simpatía de múltiples amigos hizo posible que volviera a surgir y que volviera a surgir y que se mantuviera luego en un nivel más o menos óptimo.

Decir que la revista Dosfilos es la revista zacatecana más importante, es muy obvio; lo correcto es decir que la revista Dosfilos es la revista más importante de toda la historia de Zacatecas. No hay, al menos en el tiempo y en el espacio, alguna otra revista cultural que haya existido tanto tiempo y que haya publicado tantos números; y no sólo eso: somos también responsables de la revista complementaria a Dosfilos -que es Corre Conejo- más importante de la historia de Zacatecas. O sea: no es una, son dos revistas, por si alguien tenía alguna duda… [los asistentes ríen de buena gana].

Entonces, puedo decir que ha sido una historia muy linda, como siempre he dicho, Dosfilos para mí ha sido una muy buena escuela; me ha enseñado lo mejor, me ha enseñado una paciencia absolutamente virtuosa; me ha enseñado a tener una tolerancia que antes no existía; fue haciendo más fino un tesón que siempre tuve. Me ha dado muchos amigos en el proceso; hay amigos que se han ido y a los que siempre les agradeceré su aporte; muchos amigos más que han llegado… aquí en la mesa están conmigo amigos y hermanos imprescindibles para la hechura de la revista; y yo creo que se ratifica el hecho de que es necesario construir este tipo de espacios para la difusión sistemática e irreductible de unas cuantas ideas que valen la pena, deveras, difundir en la vida.

Quizá la idea más importante que la revista Dosfilos está interesada en difundir, en preservar, en promover, es simple y sencillamente que hay un mundo mejor, que hay una vida mejor, y que hay una sociedad mejor; que hay una mejor manera de vivir la vida, que está lejana pero también próxima. Ésa es la metáfora, a final de cuentas, que la revista Dosfilos procura mantener vigente y procura difundir de acuerdo a sus códigos y a sus valores. Gracias por su asistencia, son ustedes muy amables, los esperamos aquí dentro de diez años para el 50 aniversario.

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Por Mateo Estrada Gaviria

Diario de Mateo

Lunes Los españoles llegaron ayer… Comí y me emborraché con ellos.

Leganés y yo platicamos de fútbol. Contento me dijo: “Cabrón, que no eres marica”, sabes lo que es el RM (el idiota no sabe que lo veo por Sergio. Ronaldo es obvio).

Elena me ha cuestionado de todo: escuela, trabajo, amantes, identidad y de don JC. La niña me ve y llora. Yo lloro con ella. Me pregunta la boba si tengo las muñecas con las que jugábamos. Las tengo…

Y sí, la Señora llegó.

La Señora ¡fumó! Lo hizo mientras cenamos. Trajo vino. Todos lo agradecimos. La Vieja sólo nos mira.

Hablé con la Vieja. Preguntó si necesitaba algo. Al final fue hermosa. Me dijo: no lo olvides: te quiero mucho, y no importa lo que eres...

Los españoles trajeron las cenizas del ingeniero. En algún momento las enterraremos.

Creo que estos días serán de beber, beber, beber y beber. Bueno, yo quiero perderme en alcohol.

Ahora viajo a Localía…

Martes: Estoy harto de Antonio.

Habló para pedir un informe de trabajo. La fundación está reunida.

Los españoles amenazan con venir a Localía.

Con M. me ha ido fatal. Al culero nada le va. Me ha hecho volver a [Margit] Frenk, [Carmen] Castañeda y Nora Jiménez.

La Señora habló. Me invita a comer el jueves. Pedí cena. Sé que donde Memo hay lugar si ella lo pide.

Agregado el jueves: Tengo terror de hablar con ella. Mi madre me ha citado para hablar.

Viernes: Que no haya duda: soy Mateo Estrada Gaviria. Hijo del ingeniero… Soy Mateo porque mi abuelo, el coronel de la última colonia fue llamado así.

Mateo Javier Sergio Pablo.

Sí, así me llamo. Escribo esto porque escucho a Buika y hoy enterramos a mi padre.

Yo no conocí al ingeniero de Noriega. Lo miraba, escuchaba… aba y aba.

Lunes: Enterraron al ingeniero.

Estuvo JC. La Señora pide que vaya donde ella. Quiere ser mi madre.

Viernes: Estoy harto de Antonio.

Domingo: He pedido definición a Antonio.

Estoy cansado…

Promoción de la lectura

La vaca

Por Eduardo Campech Miranda

Una de las mentiras que se enarbolan como beneficio de la lectura está en que el individuo que lee se transforma en mejor persona. Pensar en estos términos es conferirle una mágica característica a la lectura, como si el lector fuera objeto de la lectura y sólo respondiera mecánicamente a ésta, al margen del nivel de comprensión establecido.

Hay, y constantemente se olvida, distintos tipos de lectura, así como distintos propósitos para leer. Dependerá de unos y de otros lo que el lector obtenga de un texto, aunado a lo que Emilio Sánchez Miguel llama “compromiso”. Uno de los tipos de lectura es la utilitaria, ésa en la que a partir del texto se hace algo (y aquí mismo encontramos el propósito). Todo lo anterior, regularmente, se olvida u omite desde el ámbito escolar y en la vida cotidiana.

Si a lo anterior sumamos la mala o nula educación emocional, tenemos un nicho de mercado bastante atractivo para algunos escritores y casas editoriales. He aquí la “trampa” de muchos títulos de superación personal y autoayuda.

La vaca de Camilo Cruz repite un esquema muy utilizado en la superación personal: a partir de una historia, una anécdota o una enseñanza (preferentemente no occidentales) se desarrolla una serie de preceptos y recetas, que en resumen, son la misma idea pero con varias vueltas.

Para el caso la anécdota del monje que muestra al discípulo la existencia y problemática que son “las vacas”, dadas por los pretextos, las concepciones y paradigmas con que fuimos educados. La pretensión del autor (además de vender) es la de mostrar y hacer conscientes esas “vacas” que todos, o casi todos tenemos.

El libro tiene inconsistencias.

La primera está en las primeras páginas, dedicadas a la recomendación en la obra por otras voces. Cito a Luis Fernando Suárez, director técnico de la selección de fútbol de Ecuador: “Señores, vamos a jugar un mundial. ¡Maten sus vacas!”. Éstas fueron las palabras del director técnico de la selección ecuatoriana de fútbol a su plantel de 23 jugadores, cuando les regaló a cada uno el libro La vaca para que lo leyeran antes de salir para el campeonato mundial.

En concreto: o el libro no sirvió, o los jugadores no lo leyeron, porque Ecuador no ganó la Copa del Mundo, que es el fin último al acudir al certamen. Y el mismo Cruz, más adelante, asegura que una vaca está representada por la frase “lo importante no es ganar o perder sino competir”.

Por otro lado, pese a contar con una breve bibliografía, hace alusiones a estudios pero sin citar la fuente, lo cual resta seriedad al trabajo de investigación. Aunado a lo anterior, por un lado identifica a los proverbios, dichos y aforismos como “vacas” que no nos permiten crecer y nos programan (tal es el caso del famoso “zapatero a tus zapatos”), pero por otro se apoya en sentencias, sobre todo si vienen de sus amigos: “El problema Camilo, es que los cerdos no saben que ellos huelen mal”.

Hay un apartado donde aparecen opiniones de personas que han experimentado un cambio radical positivo en su vida, a partir de la lectura de La vaca. Sin embargo, los testimonios tienen una redacción que oscila entre una calidad aceptable a buena, por lo mismo genera sospechas de manipulación.

Un cuestionamiento constante que hago a este tipo de libros es que enarbolan la posesión de la verdad absoluta, y dejan en segundo plano temas importantes como la Programación Neuro Lingüística, como es en este caso. En las antípodas, una frase me pareció rescatable: “O nos convertimos en víctimas de las circunstancias adversas que estemos enfrentando, o triunfamos a pesar de ellas”.

Uno puede, o no, leer La vaca o cualquier título, pero si no tiene la disposición a cambiar, seguirá siendo el mismo hijoeputa de todos los días.

5 DE MAYO DE 2014

Desayuno en tiffany’s, mon ku Por Carlos Belmonte Grey

Pelo Malo, entre crítica de género y política tir la frase “no tengo hambre, no tengo hambre”; el montaje de imágenes a través de tags en los muros de la calle que fusionan la figura de Chávez con la de Jesucristo; los amplios planos que caen sobre la ciudad desde un puente peatonal testigo de las grandes avenidas y edificios modernos, y luego el contrapunto de la barriada funesta que pasa sus noches cubierta por el sonido de disparos y delincuencia; y otras secuencias más, son imágenes que reconstruyen la figura dictatorial y adoctrinante -embrutecedora- del presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

La cinta estuvo apoyada por, entre otros, El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, Ibermedia, el World Cinema Fund de la Berlinale y el Taller de Cine en Construcción de Toulouse; es decir, principalmente por instituciones europeas ligadas a importantes festivales de cine, y por tanto, creemos, que hacen eco de percepciones políticas sobre sus películas.

La película ha ganado la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y ha tenido otros reconocimientos en el Festival de la Habana, Mar del Plata, Montreal y Torino; ojalá y pronto se puede ver en México, y por supuesto, en Zacatecas.

La divina Por Ester Cárdenas Hoy me encontré un artículo de Greta Garbo publicado en un periódico español en 1981, el cual originalmente había aparecido en 1932, nueve años antes de que La divina (apodo de Greta Garbo) se retirara del cine. El artículo se titula “¿Por qué no me he casado?”, en él hace referencia a las bodas de Gloria Swanson y Pola Negri, los meses o semanas que duraba el matrimonio y la forma en que se mencionaba al esposo en turno si éste no pertenecía al mundo del espectáculo, en vez de utilizar su apellido; se le llamaba, por ejemplo, Mr. Swanson y textualmente nos dice: “¡Imagínese a un hombre que sea sólo conocido como ´Mr. Garbo´!”.

También afirma que la única razón de peso para que dos personas contraigan matrimonio es estar juntos, lo cual, en su caso, hubiera sido imposible por su profesión de actriz. Posteriormente

“La vida sería tan maravillosa si tan solo supiéramos qué hacer con ella”.

Greta Garbo

habla de su relación con Mauritz Stiller -director y actor sueco- quien fue su amigo y protector y quien la descubrió en su natal Suecia y posteriormente la trajo con él a Estados Unidos (él había sido contratado por la MGM para dirigir ahí) y la impuso en su primer filme Torrent, ella tuvo un éxito inusitado, corría el año de 1926 o sea que sólo tenía 21 años.

Greta Garbo era famosa, no sólo por sus películas y excepcional belleza, sino por el silencio que mantenía ante la prensa; justo en el artículo que les menciono comenta que sencillamente no tenía nada que decir, ya que una vez muerto su mentor (M. Stiller), quien le había enseñado a comer, a mover la cabeza, a manifestar el amor y el odio, se encontró como un barco sin timón, aterrorizada, perdida y terriblemente sola: “Me negué a

hacer declaraciones porque no sabía qué decir”, y concluye: “En un Hollywood en que cada mesa de té está ocupada por un buscador de chismes, cualquier cosa que dijese podría ser mal interpretada. Por ello soy como una tumba en lo relativo a mis asuntos privados. Los rumores vuelan por doquier. Yo, callada como una tumba. Mis asuntos particulares son estrictamente eso: particulares”.

Greta Garbo, es un caso aparte, inicia su carrera en 1920 (a los quince años) y se retira en 1941 (a los treinta y seis); muere en 1990 a los 84 años y a partir de que filmó su primer cinta en Hollywood jamás dejó de ser perseguida por la prensa de todo el mundo, se escribieron innumerables artículos sobre ella, libros, y un sinfín de chismes; la Garbo, simplemente guardó silencio.

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Cine

En una ventana de un multifamiliar inmenso, grisáceo, carcomido e impersonal, se asoma la cara de un niño mulato, de unos diez años, con el pelo rizado, delgadito, que mira hacia abajo para espiar a un macarro vendedor de un tendajón situado enfrente de la única cancha de basquetbol de la barriada; los ojos de niño están llenos de ternura, de admiración, quizás de amor, pero eso no lo sabe aún porque apenas está descubriéndose; la madre lo sorprende, lo riñe –sospecha un comportamiento no de varón- y lo mete a la casa.

Los cortes de la anterior descripción serán una constante imagen del tercer largometraje de la venezolana Mariana Rondón, Pelo malo, interpretada por Samuel Lange Zambrano y Samantha Castillo.

Según la directora, la película quería contar simplemente la historia de un niño que no está contento con su cabellera y que quiere alaciársela para tomarse una foto y parecerse a un cantante; sin embargo, su comportamiento hace pensar a su madre que él es un “mariconcito”, y quizás lo es, pero la historia se corta en sobreentendidos que inducen a pensar en una definición de género y en el problema del machismo.

Pero las imágenes y los sonidos de fondo nos dejan especular que hay algo más que una simple historia de género y de sufrimiento infantil: Los largos travellings que acompañan la marcha de los actores recorren lo largo de los pobres multifamiliares siempre enmarcados por un cielo gris; los inserts con noticiarios de la televisión que cuentan la enfermedad del presidente Venezolano Hugo Chávez; las muestras de aprecio de la población que se rapa la cabeza en solidaridad o de hombres que asesinan a su mujer para ofrecerla en sacrificio por la salud del mandatario; las sesiones chamánicas de una vecina del niño que tienen entre sus ritos repe-

LA GUALDRA NO. 147

AGENDA CULTURAL MAYO 2014 SÁBADO 3 Temporada de conciertos Orquesta de Cámara del Estado de Zacatecas Dir. Arturo Cuéllar García Solista: Rusell Alan Brown Brown, Contrabajo Auditorio del Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez” Admisión: $30.00 SÁBADOS 3, 10, 17 24 Y 31 19:00 horas Sábados en la Cultura Teatro, música y danza Escalinatas del Antiguo Templo de San Agustín Y Plazuela Miguel Auza Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde

SÁBADOS 3, 10, 17, 24 y 31 21:00 horas Restauración Virtual del Antiguo Templo de San Agustín MARTES 27 19:00 horas Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta “Leo… Luego Existo” Patio Central del Museo Zacatecano Entrada libre MUNICIPIOS JEREZ MARTES 27 12:00 horas Bellas Artes a todas partes Lectura en voz alta “Leo… Luego Existo” Teatro Hinojosa Entrada libre

XXXII ANIVERSARIO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA Del 7 al 9 de mayo de 2014 MIÉRCOLES 7 DE MAYO 18:00 horas Flash Move – Itinerante Dance Time Studio Dir. Paulina Zamora Principales Calles y Plazas del Centro Histórico MIÉRCOLES 7 DE MAYO 18:00 horas Edubarte Dir. Adriana Martínez Shahdana Dir. Blanca Bautista Soul Studio Dir. Armando de Luna Sacromonte Dir. Cecilia Becerra Danzaria Dir. Ignacio Sotolongo Rosell Plazuela Goitia Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” MIÉRCOLES 7 DE MAYO 18:00 horas Arrtempo Estudio Dir. Alexandra García Academia Rosselldaz Dir. Marta Lucia de Santiago Danzac Dir. Georgina Ávila Faredanz Dir. Silvia Barajas Dehors Ballet Dir. Blanca Alatorre Auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez Entrada libre

JUEVES 8 DE MAYO Danza Contemporánea A la nuit tombante (Al anochecer) Compañía de Danza Sursaut de Canadá Teatro “Ramón López Velarde” 19:00 horas Entrada libre Sursaut es pionera en el campo de la danza contemporánea para público joven y familia en Canadá, y en 2012 logró la distinción de ser la primera compañía de danza contemporánea para público joven en presentarse en China.

Desde el 2007, la compañía está establecida en el Centro de Artes Escénicas Jean-Besré en Sherbrooke, centro dedicado a la creación y producción de obras de teatro y danza, así Sursaut contribuye al desarrollo de la danza profesional fuera de los centros urbanos.

VIERNES 9 DE MAYO 18:00 horas Flash Move – Itinerante Pasos Libres Dir. Susana Alemán Principales Calles y Plazas del Centro Histórico

VIERNES 9 DE MAYO 18:00 horas Taller de Baile Flamenco del IZC Dir. Ángeles Valle Grupo Folklórico del IMSS Dir. Juan Márquez Piña Ballet Folclórico de Zacatecas Dir. Francisco Uribe Rojas Conjunto de Danza Folklórica “Tenamaxtle” Dir. Carlos Lozano Compañía Estatal de Danza Folclórica de Zacatecas Dir. César Lara Plazuela Miguel Auza Coordinan: Casa Municipal de Cultura de Zacatecas Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” VIERNES 9 DE MAYO 18:00 horas 360 Danza Dir. Vicente Leyva Cuerpo In Ert – Cuerpo In Art Dir. Susana Valerio Petti´s Studio Dir. Verónica Chávez DánzAlo Dir. Alondra García Tassarba Dir. Gerardo Valle Interior del Mercado J. Jesús González Ortega

CINETECA ZACATECAS PROGRAMA ESPECIAL MARTES 29 DE ABRIL 18:00 Hrs. LA FILLE MAL GARDÉE Dir. John Vernon.

96 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre MIÉRCOLES 30 DE ABRIL 18:00 Hrs. LA BAYADERE Opera Nacional de París Dir. François Rousillon Francia / 2009/ 102 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre MIÉRCOLES 30 DE ABRIL 20:00 Hrs. TANGO Dir. Carlo Saura Argentina / 1998/ 117 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre JUEVES 1 DE MAYO Cine 18:00 Hrs. NOMADES (la cabeza llena de toros) Danza contemporánea, Canadá

VIERNES 2 DE MAYO 18:00 Hrs. MICHAEL JACKSON. NUMBER ONES Executive producer: Michael Jackson, John McClain EUA / 2003/ 91 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre SÁBADO 3 DE MAYO 18:00 Hrs. Documental COMPAÑÍA DE BALLET FOLKLÓRICO DE COLIMA Dir. Rafael Zamarripa.

DOMINGO 4 DE MAYO 12:00 Hrs. Matiné BARBIE Y LAS ZAPATILLAS MÁGICAS Dir. Owen Hurley EUA / 2013/ 75 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre DOMINGO 4 DE MAYO 18:00 Hrs. EL CISNE NEGRO Dir. Darren Aronofsky EUA / 2010/ 109 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre JUEVES 8 DE MAYO 18:00 Hrs. AMOR SIN BARRERAS Dir. Robert Wise y Jerome Robbins EUA /1961/ 148 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre VIERNES 9 DE MAYO 18:00 Hrs. CHICAGO Dir. Rob Marshall EUA / 2002/ 113 min Cineteca Zacatecas Entrada libre DOMINGO 11 DE MAYO 12:00 Hrs. Matiné PEDRO Y EL LOBO Dir. Ross Macgibbon 30 min.

The Royal Ballet COPPELIA Escuela de Danza de la Opera Nacional de París Dir. Pierra Lacotte y Claude Bessy Francia / 2001 / 67 min.

Cineteca Zacatecas Entrada libre

5 DE MAYO DE 2014

El Templo de las Musas Por Violeta Tavizón* Tavizón

Mayas, revelaciones de un tiempo sin fin Un festín para los sentidos

El éxito que tuvo esta monumental muestra no fue gratuito. Al planear una exposición, se debe de trabajar de forma integral en la investigación y curaduría, el diseño de imagen, el planteamiento museográfico, los medios audiovisuales, los materiales de divulgación escritos y electrónicos, así como los

productos culturales derivados de la misma. En conjunto esto garantiza el éxito de la exhibición, ya que desde un principio y con un trabajo multidisciplinario

José Revueltas: la temeridad del espíritu Por Mauricio Flores Casi en el fondo de una crisis económica y emocional, José Revueltas (1914-1976) escribió la novela Los errores hace cincuenta años, y a lo largo de varios meses. Tras publicarse en el Fondo de Cultura Económica, recibió diferentes críticas. También el reconocimiento como su más ambiciosa obra literaria, la que alternó con su producción ensayística, su militancia política y una desgarrada vida personal.

En el marco de las celebraciones del centenario del nacimiento del escritor duranguense, la misma casa editorial relanzará las próximas semanas esta gran obra. La que también estuvo durante lustros en el ca-

tálogo de ERA, en las Obras Completas preparadas por su hija Andrea Revueltas y Philippe Cheron.

En carta remitida a María Teresa Retes, su segunda esposa, Revueltas explicó así hace medio siglo la escritura de Los errores:

“La conclusión de la novela es terriblemente dolorosa ante todo para mí mismo y me pregunto si tiene uno derecho de hablar así y decir así las cosas. ¡Ni modo! Es verdaderamente un castigo que tenga uno una determinada clarividencia unida casi no a la valentía sino a la temeridad del espíritu. Pero sólo de este modo se hace la literatura de un país”.

y en equipo, el proyecto queda materializado. Muestra de ello fue la exposición Mayas, revelaciones de un tiempo sin fin, que refleja la impecable labor museológica que distingue a México ante el mundo y que coloca a nuestro país como punta de lanza en producciones museográficas de gran calidad.

Visitar la exposición significó para mí un acercamiento estético y artístico a piezas que comúnmente veía desde una perspectiva arqueológica; vislumbré en el ámbito de lo cotidiano, a más de cuatrocientos objetos que fueron creados para ser utilizados ya fuera en la arquitectura, la religión, el atavío cotidiano y ritual, o eventos políticos. Me adentré a la selva sureña rodeada de ceibas y cantos de pájaros, gracias a la reproducción auditiva y visual de la flora y fauna que distingue a toda la región maya. La exposición se volvió un festín para los sentidos.

Para crear una exhibición de calidad, más que recursos financieros, se requiere de un buen proyecto que a manera de receta de cocina debe de llevar una dosis de creatividad, otra de imaginación y una más de una excelente investigación, coordinación y gestión.

Aprovechemos la oportunidad que nos brindan las distintas instituciones culturales tanto en nuestro Estado como en otros lugares del país, para disfrutar de las diversas exposiciones temporales que se ofrecen. Ya que como mencioné antes, en ellas se ven objetos que nunca más se contemplarán en conjunto; convirtiendo a esta experiencia en una oportunidad única para disfrutar del patrimonio tangible e intangible nacional e internacional.

El picaporte

* Curadora.

Por Simitrio Quezada “Atender de manera preventiva” y otros rebuscamientos Leo boletines con tremendos rebuscamientos. Uno dice que las corporaciones de protección civil “atenderán de manera preventiva” en tal o cual evento, cuando lo más directo es “prevendrán”.

Algunos otros refieren: “acciones tendientes”, como si hubiera acciones que tuvieran tendencia o propósito.

Hay quien abusa del lenguaje figurado y escribe que “se abona a la seguridad”, como si tal seguridad fuera una planta o una deuda.

“Deseo manifestar mi gratitud”... cuando lo más directo es “Agradezco”.

Espero que la ridícula frase “Coronar los trabajos con una clausura” abunde más a lo que explico.

Por muy elegante que suene, “Malversación de fondos” es robo.

“Zona de tolerancia” es congal.

“Aumento en el índice de criminalidad” parece alejarnos de las víctimas para que nos concentremos en algo seco como una estadística.

“Interno en proceso de readaptación” es preso.

“Disminución en la capacidad adquisitiva” es pobreza.

“Insolvencia” es ruina. * Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com

Arte

El pasado 29 de abril se cerró la exposición Mayas, revelaciones de un tiempo sin fin. Esta magna exhibición, inaugurada en diciembre del año pasado en las galerías de Palacio Nacional en la Ciudad de México, invitó a los visitantes a hacer un viaje en el tiempo y conocer la cultura maya desde su origen en la época prehispánica hasta la actualidad.

Esta rica muestra tuvo en exhibición 479 obras, muchas de ellas que nunca se habían mostrado, logrando reunir un importante acervo que difícilmente se verá en conjunto nuevamente.

En voz de la curadora de esta exposición, Mercedes de la Garza, describe tanto la muestra como las piezas, comentando: “Son obras de calidad excepcional que reflejan la capacidad creadora, la sensibilidad estética y la perfección lograda por los mayas. Todas sus creaciones tuvieron finalidades religiosas, políticas o sociales; eran piezas encargadas por los gobernantes, sobre todo de carácter ritual para ser colocadas en los entierros a manera de ofrenda”.

La curaduría y museografía se valieron de distintos medios para exaltar en cada una de las piezas no sólo la historia de las mismas, sino sobre todo el valor estético que predomina en ellas ya sea a partir de la técnica o de los materiales con los que fueron elaboradas.

La colección exhibe obras del Museo Nacional de Antropología y de museos de la región maya de México, así como de los museos Nacional de Arqueología y Etnología, Popol Vuh y Miraflores, de Guatemala.

LA GUALDRA NO. 147 / 5 DE MAYO DE 2014

Rocío Por Pilar Alba

Río de palabras

Rocío ya no quiere jugar a las muñecas. Ya no las arropa como antes ni las baña ni las peina; tampoco les pone nombres bonitos o les hace cariños. Ya no anda detrás de sus tías, las costureras, pidiéndoles recortes de telas para hacerles ropita. No las forma en una hilera ni se pone frente a ellas como si fuera la maestra y les estuviera enseñando tantas y tantas cosas de la vida.

Tampoco quiere ser la doctora que las cura como si fueran sus pacientes, ya no les pone curitas o les soba la pancita cuando ésta les duele. No: Rocío tiene a todas sus muñecas arrumbadas, encerradas en la esquina más oscura de su clóset. Sus padres piensan que les

ha de tener miedo, que tal vez en las escuela algún compañero le ha contado una de esas historias de terror en las que las muñecas cobran vida y les sacan los ojos a las niñas que no quieren dormirse temprano. Pero no, no es eso. También piensan que es una etapa, que tal vez ella ya no quiere jugar más a las muñecas porque ya se siente grande. Pero tampoco es eso.

Desde que su primo Ramiro vino a vivir con ellos para estudiar en la Universidad, no es que Rocío haya dejado de querer a sus muñecas, tampoco las tiene arrumbadas o las esconde… Más bien las protege.

Papalote Por Alberto Huerta Esa noche caminaba por el Jardín Hidalgo, estaba iniciando la primavera y todo estaba muy floreado: las jacarandas, las bugambilias, los rosales, los truenos, las margaritas. La noche era clara y templada. Escuché algo muy similar a un aleteo.

Pensé en lechuzas o murciélagos. Alcé la vista y entonces lo vi encima de mí.

Estaba vestido con traje y corbata negros. Camisa blanca. Ándale, como funcionario municipal o funerario. Planeaba con lentitud con los brazos abiertos, era como un gigantesco papalote al que mecía con suavidad el viento… Entonces empezó a cantar muy entonadito: “Yo lo que quiero es que vuelva / que vuelva conmigo / la que se fue…”.

Cerré los ojos. Volví a abrirlos. Ahí seguía.

Luego… Desperté.

Teoría y cálculo náutico para trazar una ruta hacia ti Por Roberto Galaviz La niebla, pasmosa me desvió a tu puerto desde aquí, -desde entoncescual estatua corrompida por la sal admiro tu silencio completo y tu lapidaria forma de alejarme o decir ven tan solo con tu verde mirada, tienes el tiempo y el viento a favor, -por eso crees tenerlo todoyo conozco la forma de desgastar tu nombre, hasta convertirlo en litoral,

Me encuentro con la Reina de Corazones Por Edgar Khonde Ha transcurrido tiempo desde que escribí Alicia la de las maravillas. El libro en cuestión versa sobre una Alicia veinte años mayor que la Alicia que protagonizó las historias de Lewis Carroll. Mi Alicia vive en una ciudad de quince millones de habitantes, radica en el centro. Su poder adquisitivo la lleva a poder elegir cada día la marca de los zapatos que usará y el restaurante de moda en el que consumirá sus alimentos. De más está decir que Alicia tiene pinta de rockstar o modelo de una firma de alta costura. De todo eso hablan los textos que componen el libro; pequeños cuentos que giran alrededor de una Alicia del siglo XXI.

Un día en la ciudad de la cantera, o un pueblo cien veces más pequeño que la ciudad de donde soy originario, entré a una cantina. En la cantina una mujer me saludó, era la Reina de Corazones. Así se lo hice saber, aunque ella aclaró que era de las Barajas, a mí me dio igual, los corazones siempre han sido las mejores cartas. Si no quedé prendado de ella fue porque el encuentro fue efímero, casi fue un no encuentro. Tan pequeño que

apenas me ha dado para unas líneas, pero a mí me hubiese encantado escribir un relato tan largo como las vías del ferrocarril.

Hace poco la volví a ver, misma cantina, mismo contexto. Yo tenía unos días de haber vuelto en mi recorrido a este pueblo de piedra rosada.

La saludé ladeando mi sombrero, me devolvió la sonrisa. Portaba un vestido largo y su figura imposible dominaba el salón central. Se acercó a mi lugar en la barra, nos fundimos en un fuerte abrazo.

Cuando se marchó pensé en Nervo, en ese poema titulado “Aquel olor”, en el verso que dice: En qué cuento te leí [...].

Luego me llevé el tequila a la boca, me acordé de Virgilio y del Sombrero. Yo en mis historias sobre Alicia, a la Reina de Corazones nunca la había escrito. Un aroma de palabras invisibles quedaba flotando en la sala, invadiendo mi nariz y mis ojos y mi cuello.

No escuché sin embargo que me cortarán la cabeza, ni siquiera un cabello.

Todos los personajes de Wonderland habían vuelto.

Wassily Kandinsky, Figura flotando

puedo dejarlo tan hueco que aún en el terrible ruido náutico, suene áspero como un lamento de naufragio siempre has tenido el tiempo y el viento a favor -por eso crees tenerlo todoincluso mi destino y mi ruta yo también lo creo a propósito de llegar a ti mi brújula puse en tus manos aquí estoy, piérdeme o encuéntranos.