La Gualdra 243

SUPLEMENTO CULTURAL

No. 243 /// 25 DE ABRIL DE 2016 /// AÑO 5

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Joan Miró. La gestación de los colores. Litografía. 1973. Colección del Museo Pedro Coronel. Foto: cortesía del Museo Pedro Coronel.

Joan Miró nació en Barcelona, España, el 20 de abril de 1893. Su obra se distingue principalmente por su colorido, por el sentido lúdico de sus formas y por un discurso único: “es a través del hecho plástico donde Joan Miró muestra su rebeldía y una gran sensibilidad por los acontecimientos políticos y sociales que lo rodean. Este contraste de fuerzas le llevará a crear un lenguaje único y personalísimo que lo sitúa como uno de los artistas más influyentes del siglo XX”. Esta obra que les presentamos en portada es parte de la colección del Museo Pedro Coronel de Zacatecas. Les invitamos a visitarlo.

[Número especial de #DiálogoEnRedes: Cultura]

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LA GUALDRA NO. 243 /// 25 DE ABRIL DE 2016 /// AÑO 5

La Gualdra No. 243

Editorial

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al como lo prometimos la semana pasada. La Gualdra No. 243 está dedicada al tema de la cultura en Zacatecas, para darle continuidad al ejercicio de #DIálogoEnRedes propuesto por La Jornada Zacatecas y en el que me tocó preguntar a los siete candidatos a gobernador por los objetivos, las estrategias a implementar para conseguirlos y por el perfil que debe tener el próximo director del IZC. Tras conocer las respuestas de los candidatos, consideramos que el ejercicio del diálogo hubiera resultado incompleto si no tomábamos ahora en cuenta la opinión de quienes los escucharon y que son además integrantes de la comunidad artística, académica y cultural de Zacatecas.

Fue un lector de este diálogo en redes, Máximo Rodrigo Salinas Ortiz, quien propuso que los investigadores, los artistas, los académicos, hicieran una especie de evaluación de las respuestas que los aspirantes a la gubernatura habían dado para que los ciudadanos pudiéramos tener “una mejor radiografía de las propuestas o incoherencias de los candidatos”, y dándole seguimiento a esta sugerencia, presentamos ahora, a manera de “mesa de análisis”, lo que profesores de distintos niveles educativos, estudiantes universitarios de licenciatura y posgrado, artistas, investigadores, promotores y empresarios culturales, e historiadores, opinan y proponen sobre el tema.

El ejercicio resultó enriquecedor; si bien la mayoría coincide en que las propuestas de Alma Rosa Ollervides, Rogelio Soto, Magdalena Núñez, Rafael Flores, Alejandro Tello, David Monreal y Marco Flores no son convincentes del todo, hay ideas que vale la pena rescatar y pulir para su aplicación en un plan integral para el área de cultura en la próxima administración estatal que durará en esta ocasión sólo cinco años.

Además de coincidir en la idea de que los candidatos debieron de preparar mejor sus respuestas, prevalece la del rechazo a la pretensión de aumentar el aparato burocrático administrativo. Quienes colaboran en este número gualdreño, además, consideran necesario que todos comprendamos el concepto de cultura y que tengamos muy claras las diferencias entre este concepto, el de arte y el de turismo. Nuestros amigos colaboradores además hablan de lo necesario que resul-

Contenido tan los foros en los que los involucrados en el tema puedan externar sus ideas, de ahí que este ejercicio sea parte de lo que ellos proponen; lo que falta ahora es que los candidatos tengan la disposición para leer, escuchar y atender todas estas aclaraciones, peticiones y propuestas que se realizan por este medio. Las personas que en esta edición participan no son improvisadas; lo más destacado es que todos son parte de un público cada vez más especializado en el tema, son lectores, asistentes asiduos a funciones de cine, teatro, danza, a conciertos; y están interesados y comprometidos con la conservación del patrimonio cultural material e inmaterial de nuestro Estado; dicho de otra forma: saben de lo que hablan, pues son parte de una comunidad que tiene como afinidad principal el interés por la cultura y las artes.

Nos encontramos entonces ante una oportunidad que esperamos pueda ser aprovechada por los candidatos que deseen involucrarse más con el tema –y ojalá que sean todos-. Es urgente que por lo menos tengan un diagnóstico claro del estado actual de las actividades artísticas y culturales de nuestro Estado; porque no se puede planear sin conocer y ya no estamos para improvisaciones: no cuando se han destinado –y desperdiciado- recursos valiosos en proyectos innecesarios, sin impacto social, sin que se tenga definido además el qué se quiere lograr, para qué y cómo hacer para conseguirlo. La planeación estratégica, como ya hemos mencionado anteriormente, resulta indispensable como herramienta para la toma de decisiones: planear no es escribir sólo un decálogo de buenas intenciones y no implica aumentar la burocracia nada más porque sí.

Muy agradecida con todos quienes participan en este número, le invito a que lea cada una de las colaboraciones que en esta edición se incluyen y a que siga opinando, haciendo propuestas, de tal manera que podamos hacer de Zacatecas una entidad que se distinga por la eficiencia de sus políticas públicas enfocadas al arte y la cultura, independientemente de quién resulte ganador en la contienda electoral. Dialoguemos entonces.

Que disfrute su lectura.

Los candidatos y la cultura: una visión superficial Por Jael Alvarado y Catarino del Hoyo

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La política cultural en Zacatecas: a falta de proyectos, ocurrencias Por María del Carmen Reyes García

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Arte y conciencia ciudadana Por Humberto Mayorga Zacatecas merece proyectos concretos Por José Luis Guerrero Álvarez

Réquiem por una propuesta cultural Por Lucía Medina Suárez del Real

El “proyecto cultural” de los candidatos a gobernador Por Carlos Belmonte Grey Elecciones y cultura: “la ocurrencia de los gobernantes” Por Arazú Tinajero

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Reflexionemos seriamente Por Citlali Córdova La cultura es más que un atractivo turístico Por Alejandra Palacios

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Lo que los candidatos piensan de la cultura Por Juan Concha

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El arte no sólo puede cambiar al mundo…

Una entrevista con Alfonso López Monreal Por Jánea Estrada Lazarín

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Renovarse o morir Por Pedro López Recéndez Desde su contacto con la cultura y el arte Eduardo Campech Miranda

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Ahora sí, ¡ya bien!

Por Sergio Salinas Martínez Peras al olmo Por Pilar Alba

La cultura es más que sólo arte Por Carlos Flores

Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Directorio

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Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

15 16 Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com

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Los candidatos y la cultura: una visión superficial 6 Por Jael Alvarado y Catarino del Hoyo*

/// Jael Alvarado. Calamara

En los proyectos que plantean los candidatos aparecen recurrentemente cuatro propuestas: 1. La integración del arte y la cultura en la educación formal pero sin explicar a través de qué mecanismos se va a efectuar ni cómo se van a articular esos nuevos contenidos con el resto de las asignaturas o con el programa federal de Educación Artística ya existente.

2. La creación de organismos administradores, reguladores o gestores de la cultura. Magdalena Núñez propone, por ejemplo, la creación de Casas de Cultura en los municipios; Tello en la creación de Secretarías, Fondos e Institutos nuevos. ¿De verdad hace falta más burocracia para administrar la cultura?

Bastaría con hacer más eficiente la labor de los organismos ya existentes, y que éstos funcionaran de manera más horizontal y en concordancia con organismos ciudadanos de gestión cultural.

3. El rechazo a los genéricamente denominados “espectáculos”, cuando los recitales gratuitos en espacios públicos son estrategias para la integración de la comunidad y la formación de audiencias. Los candidatos no han entendido que lo que actualmente se critica no es la organización de festivales o de conciertos sino el dispendio y el desequilibrio en su realización.

4. La necesaria asociación de desarrollo cultural con

promoción turística. Las acciones en caminadas al desarrollo cultural han de plantearse en principio para mejorar la calidad de vida de los zacatecanos, y no que estén condicionadas prioritariamente para generar oferta cultural atractiva para el turismo.

Cabe decir que a buen tiempo de creada la Ley de Desarrollo Cultural para el Estado y Municipios de Zacatecas, poco se ha implementado en el funcionamiento adecuado de Consejos Ciudadanos, del Sistema Estatal de Desarrollo Cultural, donde las universidades, los ciudadanos organizados en asociaciones civiles, ONG’s y otros mecanismos de intervención social sean contemplados para la toma de decisiones con respecto a su Patrimonio Cultural y al fomento de la práctica social del arte.

Estos mecanismos son los que, suponemos, David Monreal llama “organismos intermedios”.

Poco se ha visto en relación al justiprecio de la producción cultural endógena en las políticas públicas, y se ha visto más una sobrevaloración a las expresiones artísticas y culturales foráneas, lo que desalienta el desarrollo de las manifestaciones propias. *Universitarios. Artistas y promotores culturales. Forman parte del colectivo La Segunda Escalera.

#DiálogoEnRedes: Cultura

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uestionados sobre las acciones que emprenderían en favor de la cultura en caso de arribar al poder, a través de un ejercicio denominado Diálogo entre redes propuesto por el diario La Jornada Zacatecas, los candidatos a la gubernatura del Estado expresaron una visión muy limitada de la cultura. Si bien el tema en otro contexto pudiera no ser de la total incumbencia de un gobernante, en el caso de Zacatecas, al plantearse el desarrollo cultural de la entidad como una vía para el desarrollo económico, es importante que haya claridad y sentido en el abordaje político de la cultura. ¿Qué debemos entender por “cultura”, en principio? Desde una perspectiva más académica podría entenderse como la forma de vida de los pueblos, la conformación de identidades individuales y colectivas, que tienen que ver con cómo se construyen y reproducen modos de vida y relaciones entre los hombres, ideologías, creencias y sentidos de la existencia y que se manifiestan en representaciones simbólicas de la relación de los pueblos con sus contextos naturales; prácticas que mantienen el tejido social, la estructura organizativa y la autoconciencia; el orgullo grupal que permite generar visiones de un futuro posible. En contraparte, en las respuestas de los candidatos predomina una visión frívola, superficial y de ornato, que se evidencia en la forma responder y plantear los objetivos y estrategias para la actividad artística y cultural como parte de las políticas públicas del estado de Zacatecas.

Temas como la diversidad cultural o las culturas regionales son ignorados en las respuestas, lo que nos hace sospechar que estamos en riesgo de que, sin importar quién quede en el poder, la administración de la cultura continuará siendo centralista, vertical y homogénea. Si el objetivo es que todos los habitantes del Estado lleguemos a “vivir la cultura y respirar la cultura” como afirma Rafael Flores, habría que empezar por entender qué estrategia de desarrollo cultural se aplicaría en la vida de un niño jornalero, en la de un adolescente de un barrio pobre, en la de una mujer madura en una comunidad del semidesierto. Una población diversa exige atención a su diversidad. ¿Qué relación guardan los habitantes de Zacatecas con sus creadores, con sus productores culturales en todos los rincones del Estado? Y ¿qué papel juega el aparato de la administración del Estado, en determinar o encauzar esa relación para el desarrollo, para promover la paz como forma de vida, para instituir el “bien vivir” como la razón más importante de cualquier política cultural y la construcción del futuro de los pueblos? Son preguntas cuyas repuestas deberían verse respondidas por los candidatos en la pregunta sobre objetivos y estrategias para la actividad artística y cultural de los nuevos gobiernos.

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LA GUALDRA NO. 243

#DiálogoEnRedes: Cultura

La política cultural en Zacatecas: a falta de proyectos, ocurrencias 6 Por María del Carmen Reyes García*

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as propuestas para gobernar Zacatecas, en cualquiera de sus ámbitos, no deben de ser ocurrencias disgregadas, debieran estar insertas en un proyecto más amplio, en donde cada eje se conectara de manera transversal y ello se viera reflejado en una ejecución de proyectos interinstitucionales e interdisciplinares, caracterizados por la transparencia en el ejercicio de los recursos y la rendición de cuentas efectiva y auditada.

Y lo más importante, con un conocimiento de la realidad que debiera partir de un profundo análisis para establecer las áreas de oportunidad y los aciertos; desafortunadamente como mexicanos estamos acostumbrados a que con cada cambio de gobierno se hace un “borrón y cuenta nueva”, con su consecuente desperdicio de los recursos invertidos; pareciera que dar continuidad a los proyectos fuera legitimar las acciones del gobernante anterior. Siendo que lo que se necesita es construir un proyecto a largo plazo sin color o afinidad partidista, trascendiendo la inmediatez o las preferencias de un gabinete, donde las políticas públicas no obedezcan a los parámetros que un gobierno establece, sino a las necesidades del pueblo que gobierna.

Al hacer un análisis de la administración de lo cultural del presente gobierno se puede apuntar que se deja el rubro en crisis. Es evidente que el ámbito cultural no fue prioridad, sino un accesorio decorativo, con una serie de inercias y ocurrencias sustentadas en el gusto personal de los que están al frente, con realidades como foros vacíos o abarrotados más allá de las capacidades de carga de los espacios.

Hablamos de un detrimento de la gestión de lo cultural, que deja grandes retos para la siguiente administración: un Festival Cultural ferializado con una caída estrepitosa y estancamiento en cuanto a consumo cultural, pues al parecer se convirtió en un escenario secundario del Sábado de Gloria de Jerez, como se aprecia en la infografía anexa.

El descuido del Patrimonio Mo-

numental fue reflejo de la falta de proyecto, dejándonos como legado un centro histórico que se derrumba; remodelaciones cuestionables en muchos sentidos y que al parecer sólo persiguieron la creación de escenarios más grandes en detrimento de su integridad; falsas restauraciones como la de los cimientos de la casa del ex gobernador Aréchiga, que hoy sirve de basurero y bodega de escobas. El intento de crear productos culturales con fines meramente mercantilistas como tratar de posicionar la capital como “capital mundial de la cerveza”; o la manera de ofertar el Mercado González Ortega al Grupo Modelo atropellando los intereses ciudadanos y causando temor sobre la integridad

y preservación del edificio.

En cuanto a la administración como destino turístico fue evidente la ponderación de las necesidades del visitante sacrificando las del habitante, como si atender ambas no fuera posible. Se perdió el camino hacia la consolidación de Zacatecas como destino cultural; en vez de ofertar lo que caracteriza a la entidad, se “copia y pega” de otros destinos sin atender la preservación y promoción de la identidad.

Pero el sexenio está por terminar dando paso a otra gestión, y presenciamos un proceso en el que hay siete candidatos postulándose para ocupar la gubernatura, y es el momento de conocer sus propuestas. Una característica

de nuestro tiempo es el imperio de las redes sociales, y a través de ellas es que se ha hecho un ejercicio de diálogo con los candidatos ¿díganme si no mantienen la esperanza de que, por estar grabadas sus declaraciones, esta vez sí cumplan?

Se les cuestionó a los candidatos sobre la actividad artístico-cultural de Zacatecas, se les pidió que plantearan el objetivo a conseguir durante su administración, mencionando dos estrategias para lograrlo. Asimismo, se les pidió que plantearan el perfil del próximo director del Instituto Zacatecano de Cultura.

Analizando las respuestas de los aspirantes es que se puede aseverar que otra vez se carece de

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un análisis de la realidad en cuanto a las necesidades de la gestión de lo cultural en Zacatecas. Volviéndose sus “propuestas” un listado de buenas intenciones por no llamar “ocurrencias”, sin aclarar las acciones concretas y cuantificables para lograrlas. La mayoría de los interrogados se pierde en el discurso, dejando ver la falta de comprensión de los cuestionamientos planteados por Jánea Estrada.

Respecto al perfil idóneo para el próximo director del Instituto Zacatecano de Cultura, no todos respondieron y los que lo hicieron enumeraron características que pudiéramos llamar políticamente correctas: una persona con el perfil adecuado, que no sea elegido por compadrazgos y además entendido respecto al ámbito artístico-cultural. El problema es que en teoría todos los funcionarios debieran tener el perfil adecuado para el área de gobierno en la que se desempeñan y ninguno debería estar por compadrazgo.

Pero en concreto no nos dicen cuáles características serán tomadas en cuenta para responder a las necesidades actuales de la gestión de la cultura en Zacatecas y acorde a las políticas públicas en materia de cultura a nivel nacional. ¿Sabrán los candidatos que ya existen gestores con perfiles especializados?, ¿entenderán acaso la diferencia entre elegir a alguien que “le guste” lo artísticocultural y alguien que haya estudiado y ejercido en la materia?

A la candidata Alma Rosa Ollervides, habría que preguntarle nuevamente por las estrategias, pues sus planteamientos se quedan en las buenas intenciones y en lo políticamente correcto, ya que propone integrar al ciudadano al proyecto de gobierno en materia de cultura, me pregunto ¿hay otra manera? Respecto a las propuestas de la candidata Magda Núñez, quien propone una materia de educación artística, habría que aclararle que ésta ya existe, además ¿qué pasa con las personas que no están cursando algún grado de educación? También hay que aclararle que ya existen las Casas de Cultura en los municipios, además de preguntarle si co-

noce artistas o creadores contemporáneos, pues sólo recuerda a los del siglo pasado y antepasado. El candidato Rogelio Soto propone la presencia de la inversión privada en la cultura, ¿acaso no está al tanto de los recientes debates sobre el riesgo de la mercantilización cultural? ¿No sabe que el proyecto del Mercado González Ortega se detuvo debido al desencuentro entre la inversión privada y las necesidades sociales y el respeto del Patrimonio?

Alejandro Tello propone la creación de nuevas instituciones, habrá que aclararle que la creación de más burocracia o la superposición de funciones de las instituciones no resuelven los problemas, y sugerirle que revise las atribuciones de las actuales instancias inmersas en el ámbito cultural antes de proponer la creación de nuevos organismos. Seguimos en espera de su propuesta de perfil para el director del IZC. Rafael Flores promete lograr que la cultura tenga injerencia en el combate contra la delincuencia, pero no señala ni por asomo las estrategias concretas para llevar a cabo esta promesa. ¿Cómo volverá la cultura algo cotidiano?

Es preocupante además su declaración cuando dice: “la cultura también es negocio”, un candidato a un cargo público no debiera de pensar en hacer negocio sino en promover que artistas, creadores y gestores reciban un pago justo por su trabajo. Nuevamente preocupa el tema ahora tan sensible de la mercantilización de la cultura. En cuanto a lo que menciona David Monreal, la pregunta nuevamente es ¿cómo?, ¿cómo fortalecer al Instituto Zacatecano de Cultura?; además, si no existe un conocimiento profundo de la realidad de la gestión artístico-cultural del Estado, ¿cómo emprender acciones con “audacia y atrevimiento”?, ¿cómo logrará que Zacatecas compita a nivel nacional e internacional? Se trata de una lista de buenos deseos, pero sin idea de cómo llevarlos a buen puerto. Seguimos también en espera de su propuesta del perfil adecuado para el director del IZC.

De quien se notó un completo desconocimiento del rubro, así como su incapacidad para responder fue del candidato independiente Marco Flores, pues su “respuesta” consistió en enumerar atributos naturales y actividades culturales sin establecer conexiones, proyecto, estrategia o realidades. Además afirma que Zacatecas tiene más recursos naturales que casi ningún otro Estado. ¿Sabrá que dentro de las problemáticas de Zacatecas está la escasez de recursos naturales?, ni qué decir de la confirmación errónea, pues ya lo había dicho el actual director del IZC, de que Zacatecas el segundo Estado con mayor número de museos a nivel nacional, siendo que según el Sistema de Información Cultural el primer lugar lo ocupa la Ciudad de México con 156 y le sigue Jalisco con 98, Zacatecas sólo tiene 38. Y aunque Flores sostiene que habrá convocatoria abierta para elegir el perfil más adecuado para estar al frente del IZC, la pregunta es ¿cuáles serán los criterios a considerar a la luz de sus declaraciones?

Este breve análisis busca hacer un llamado a los candidatos y futuros funcionarios para que no se falte al respeto a la inteligencia del pueblo que gobernarán, que dejen de lado el discurso al que nos tienen acostumbrados y en el que encuentran amparo para las fallas de su administración: 1º no cumplen porque acaban de llegar, 2º siguen sin cumplir pues se dan cuenta que no es fácil y 3º ya no cumplirán porque ya se van. Discurso que se ha vuelto una constante en cada gestión. Les pregunto a los candidatos: ¿tienen ya un proyecto de gobierno sustentado en la realidad zacatecana o piensan ir improvisando el asunto día a día? Y si no lo tienen ¿por qué se han promovido como candidatos? *Licenciada y Maestra en Historia por la UAZ, con Máster en Turismo Cultural por la Universitat de Girona, España. Socio Fundador y Activo de la Asociación de Historiadores Elías Amador A. C., Consultora/Analista Cultural en Finestra Gestoría Cultural.

#DiálogoEnRedes: Cultura

/// Deterioro del patrimonio cultural

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Arte y conciencia ciudadana #DiálogoEnRedes: Cultura

6 Por Humberto Mayorga*

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n últimos tiempos he observado la forma en que la política ha reducido las actividades artísticas a un mero espacio de expresión popular, donde se promueven de manera consciente o no, actitudes violentas en tiempos difíciles.

Estas actividades se muestran como un espectáculo que se aleja cada vez más de lo sublime. Como ciudadano y lector, procuro informarme, en cumplimiento de mis obligaciones y en ejercicio de mis derechos; lo anterior me lleva a realizar un análisis respecto a los “proyectos” que para el área de arte y cultura presentan los candidatos a gobernador.

A propósito de lo anterior, me surgen algunas dudas ¿qué proyecto real se propone para fortalecer las diversas manifestaciones artísticas? ¿Qué se requiere? ¿Cuáles son las condiciones para su desarrollo? Con profunda tristeza veo la inexistencia de un plan definido en torno al tema. Mientras algunos de los postulantes ven al arte a modo de negocio, otros lo adjetivan de populista y exponen su “propuesta” a través de un discurso de lugares comunes en las campañas.

Cuando hablan de espacios como las escuelas en educación básica, no veo clara una propuesta

que dirija la atención a la formación de alumnos con habilidades y destrezas a desarrollar a través del arte y su aprovechamiento en otros ámbitos. Las escuelas públicas carecen de una educación artística eficiente que sirva como base en el desarrollo humano; se cuenta con un programa, sin embargo, no existen los medios suficientes y ni el perfil do-

cente idóneo en esa área para ejecutarlo. Hoy, todos los espacios, demandan la profesionalización que propicie un acceso al arte por derecho.

Son imprescindibles el fomento, desarrollo y proyección de acciones que consideren a la educación artística como elemento de aprendizaje para que favorezca el entorno. Todos merecemos

personal especializado que introduzca a la exploración de motive la creatividad; que dé continuidad y permanencia a los talleres, conferencias, visitas a museos, cine ambulante, etc., como parte de un proyecto integral. Consolidar un proyecto en lo artístico implica la inversión y puesta en práctica de un plan que rehabilite y acondicione espacios físicos dentro y fuera de las instituciones. Las manifestaciones artísticas merecen más atención de las administraciones, eso es un hecho.

En cuanto al perfil de la persona que ha de dirigir el Instituto de Cultura debo decir que se requiere de un dirigente no sólo administrativo y gestor, sino con conocimiento de las artes, historia, con sensibilidad y amor al oficio; debe tener la capacidad de generar medios, espacios e ideas que pongan en relieve a la cultura y las artes como prioridad; y que la política le interese sólo como un medio para fortalecer, servir y mejorar.

Merecemos y necesitamos un liderazgo cultural que dé cuenta a través de sus acciones, de la importancia de la cultura y el arte en el desarrollo del individuo. Que de ello emane la consciencia ciudadana en beneficio de una mejor sociedad. *Maestro de educación básica.

Zacatecas merece proyectos concretos 6 Por José Luis Guerrero Álvarez*

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esulta una condición negativa inmediata escuchar las respuestas de los candidatos al referirse a sus proyectos sobre arte y cultura en el Estado, porque desde el inicio de su discurso no enganchan; independientemente del partido que representan, es evidente que les resulta difícil hablar de este tema, debido principalmente a que hay intereses de mayor jerarquía para sus gobiernos.

Los tiempos actuales han dejado de lado la pasividad y exigen acciones concretas, ya no resulta fácil convencer cuando los discursos llevan como ingrediente cinco elementos: el que estén elaborados como pieza de oratoria, la demagogia, el desconocimiento del tema, la ingenuidad y falta de elocuencia.

El tema de la cultura ha sido colocado por los gobiernos en último término, el gestor tiene que visitar más de dos veces sus oficinas para lograr los apoyos y resulta más retributivo ofrecer eventos de muy baja calidad que involucrar a los ciudadanos en eventos de mayor envergadura. La aportación que han tenido las artes y la cultura como alter-

nativa para restablecer la pérdida de valores y el desorden de sentido humanitario es indiscutible, no puede ponérsele trabas cuando está comprobado que sus resultados son extraordinarios, W. Eisner menciona: “El arte es la prueba vívida y concreta de que el hombre es capaz de restaurar conscientemente, y esto en el plano del significado, de la unidad de sentido, de la necesidad y del impulso y acción característicos de la criatura viva.

La intervención de la conciencia añade regulación, capacidad de selección y redisposición”.1 Países como Cuba y Finlandia, incluyen de manera especial las artes en sus programas educativos, con maestros especializados, sobre todo en música, literatura y artes visuales, sin dejar de lado los deportes; su visión son los alumnos; su meta, los alumnos; su atención prioritaria, los alumnos. Ejemplifico con Cuba y Finlandia para no pretextar el aspecto económico. Para nadie es desconocido que el obstáculo número uno de nuestro país es la corrupción y la falta de políticas públicas eficaces y objetivas en materia de cultura; el presupuesto para este rubro se ha disminuido paulatina y arbitrariamente.

Zacatecas requiere de una institución encargada de la cultura muy fortalecida, que cuente con

/// Taller de cerámica del NIC

una inversión sana que logre abarcar programas con principio y fin, bien estructurados, no fragmentados; requiere que se administren eficientemente los recursos y llevar el arte y la cultura a nuestras nuevas generaciones; que no sea un calvario gestionar los apoyos para proyectos artísticos y culturales; que los artistas se sientan cobijados por su Estado, que éstos logren y vean florecer sus proyectos, que no se vean en la necesidad de buscar apoyos en otros países y otros estados que sí los valoran –sucede que Zacatecas voltea a verlos hasta que son reconocidos en otros lugares sin que aquí sean tomados en cuenta-.

Los niños necesitan involucrarse, los festivales requieren de calidad, los maestros necesitan profesionalización en el área y los funcionarios

requieren impregnarse de conocimientos culturales para poder hablar el mismo idioma que la comunidad artística.

Para darle sentido a los proyectos, urgen los foros de consulta, que den rumbo a lo planteado, foros que sean tomados en cuenta, que sus resultados no se archiven. Que la decisión final de quién ha de estar en el puesto no sea un pago de compromisos políticos, porque ése ha sido el error. Zacatecas merece proyectos concretos para el área de cultura. * Maestro en Filosofía e Historia de las Ideas por UAZ y en Educación Artística por el CAMZ. Actualmente es profesor en la asignatura de Artes en educación secundaria.

W. Eisner, Elliot, Educar la visión Artística, Paidós Educador, España 1972, p. 5 .

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Réquiem por una propuesta cultural

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lagadas de clichés estuvieron las respuestas que los candidatos a gobernador dieron a las preguntas de Jánea Estrada Lazarín, directora de este suplemento, respecto a su objetivo principal en el ámbito del arte y la cultura, cuáles serían sus estrategias para conseguirlo, y qué perfil considerarían para quien dirija al Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, todo esto como parte del ejercicio #DiálogoEnRedes que organiza La Jornada de Zacatecas.

Que la cultura es muy importante, que estamos llenos de historia, que trabajarán de la mano con la comunidad, y que no dejarán el cargo de director del IZC a un amigo, o a un compadre, sino al más capacitado, fueron algunas de las expresiones que la mayoría de los candidatos respondió, independientemente de su sello político. Pero pasemos a las peculiaridades.

Rogelio Soto, candidato independiente, dijo que gestionará inversión privada de asociaciones civiles relacionadas con el ámbito cultural para incentivar estas actividades. La propuesta no suena mal, aunque preocupa que esto signifique que el lucro le gane a los intereses por difundir la cultura, y se caiga en la tentación de llenar las planchas (o plazas) como antes lo hemos visto.

Alma Rosa Ollervides, la otra aspirante independiente, propone crear un consejo cultural ciudadano en el que participen artistas y creativos, aunque no nos dice con qué fines.

Llama la atención, que la candidata dice que la cultura será prioridad cuando rinda protesta en diciembre, sin especificar quién nos gobernará de septiembre a esa fecha, toda vez que la fecha programada para que ingrese el nuevo gobierno es en septiembre. Irónicamente, una falta de cultura general, al descubierto.

Queda como gran incógnita, si el equipo de Marco Flores malinterpretó la pregunta de Estrada Lazarín, o bien, si por cultura entienden turismo, pues el candidato de Encuentro Social respondió hablando de tirolesas y rutas de cuatrimotos para invitar a que nos visite el turismo, y muy de pasadita mencionó la necesidad de aprovechar para ello la charrería, las costumbres y la gastronomía.

Magdalena Núñez Monreal, candidata por el Partido del Trabajo, considera a la cultura como parte integral del ámbito educativo, por lo que propone que la educación artística y cultural sea materia obligatoria en la educación básica, cosa que hasta donde entiendo, ya ocurre, y si como gobernadora propone modi-

/// Pedro López Recéndez. Rey de Reyes. Litografía y chine-collé.

ficarlo, no sé cómo cuadrará las disposiciones federales en el tema. Habrá que reconocerle que es la única que especificó la importancia de instaurar casas de cultura en todos los municipios, dejando ver que piensa en todo el Estado, y no solamente en la capital y en las principales ciudades de la entidad.

En un tenor similar se pronunció Rafael Flores Mendoza, de la coalición Unidos por Zacatecas. Habla de vincular la cultura con el sistema educativo desde las primarias hasta la universidad, y piensa en la cultura como una herramienta para combatir la inseguridad, la delincuencia y la violencia. Menciona también que la cultura debe ser un asunto de todos los días, y no solamente algo que se vea en festivales eventuales. Suenan interesantes algunas de sus ideas, sin embargo no aterrizan en estrategias que las sustenten.

David Monreal Ávila, candidato del Movimiento Regeneración Nacional, al igual que Ollervides, habla de la creación de un “orga-

nismo intermedio” formado por la comunidad cultural, cuya labor sea frenar ocurrencias de funcionarios. Probablemente esta propuesta tendría amplia simpatía luego de un sexenio en el que fue imposible distinguir el programa del Festival Cultural con el de la feria, y que dejó ir al Hay Festival. No obstante, habría que especificar las labores de ese organismo que suena a patronato, quiénes lo integrarían, y cuáles serían sus limitaciones.

Alejandro Tello Cristerna, el candidato priista, fue quizá quien brindó propuestas más concretas, entre las que estuvo hacer a nivel local una secretaría de cultura en correspondencia con la federal, de reciente creación; aunque no especificó si esto significa un aumento a la nómina gubernamental y qué diferencia habría con el IZC. También tendría que aclararse si la medida implica los riesgos que denunciaron trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del de Bellas Artes (INBA) y de la Secretaría

de Educación Pública (SEP) en el sentido de que la medida desvincula la educación con la cultura, además de otras incertidumbres que causaron escozor cuando la secretaría federal fue anunciada. También mencionó que la llamada Junta de Monumentos se convertiría en el Instituto Zacatecano de Protección de Monumentos y Tradiciones, todo lo cual nos sabe a demagogia mientras no le den autonomía suficiente a ese organismo para que se atreva a enmendarle la plana a los agresores del patrimonio, entre los cuales se cuenta con frecuencia gobierno del Estado. Asimismo, mencionó la creación de un fondo estatal de empresas culturales que pudiera financiar las compañías locales, sin embargo no especificó, o dibujó siquiera, de dónde saldrían esos fondos, y sus reglas de operación.

En síntesis, que por “propuestas” no paramos, cuando menos ahora en tiempos de campaña. No escuchamos siquiera una definición de cultura que nos permita suponer si se considerará toda creación humana como tal, y por tanto, bajo ese criterio habrá cabida en nuestros festivales para reguetoneros, o si se está pensando en una definición más cercana a la llamada “alta cultura”.

Tampoco supimos si hay algún esfuerzo concreto, por ejemplo, en cuanto a aumentar los recursos del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico (PECDAZ), a incentivar la formación de públicos, si se combatirán las mafias artístico-culturales, si se priorizará el acceso de la población a la creación, o al disfrute, si hay algún plan para los municipios o las colonias periféricas o se concentrará la actividad en el Centro Histórico, si habrá trabajo conjunto con la Universidad Autónoma de Zacatecas, si seguirán siendo los bares y cafés los lugares más recurridos para exposiciones, si gastaremos todo el presupuesto en traer a Belinda, aunque a los artistas locales se les posponga el pago, si se prohibirán las ferias de libros en el Portal de Rosales, si por “respeto a tradiciones” entienden todas las celebraciones que ordene el señor Obispo, aunque los artesanos tengan que hacer huelgas de hambre para ser apoyados, etcétera.

Queda mes y medio de campaña, esperemos que sea tiempo suficiente para que concreten sus propuestas. Ojalá tengan la grandeza de miras para acercarse a la gente que sabe del tema, y éstos tengan la generosidad de aportar su conocimiento para que las cosas en Zacatecas mejoren.

Sería lamentable que unos no quisieran escuchar, pero sería peor que la apatía elegante de los puristas dejaran el asunto en manos de los políticos.

#DiálogoEnRedes: Cultura

6 Por Lucía Medina Suárez del Real

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#DiálogoEnRedes: Cultura

El “proyecto cultural” de los candidatos a gobernador 6 Por Carlos Belmonte Grey*

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ánea nos pidió a varios colaboradores de La Gualdra escribir algunas reflexiones sobre las respuestas dadas por los candidatos a gobernador del Estado en torno a dos cuestiones de política cultural que ella les lanzó: explicar su objetivo cultural con dos estrategias a implementar y el perfil del próximo director del IZC. Hay ideas redundantes, pero antes de mencionarlas quiero recuperar algunos comentarios de cada candidato:

Rogelio Soto, Independiente De entrada su video de respuesta está montado: la pantalla en recuadro vertical, de un lado él y del otro un bailable, quizás ésta es su idea: cultura = folclor. Las respuestas apenitas si se escuchan debido a la música “típica”.

Soto dice que hay que preservar y apoyar las estructuras ya existentes y crear nuevas; animar la inversión privada y de asociaciones civiles culturales, para que se beneficien ambas partes, ciudadanos y empresas; y vigilar y fiscalizar los recursos provenientes de la federación. Dice también que el director debe ser un excelente gestor y salido del medio artístico. Y remata con su “maravillosa” idea (expuesta también en sus flyers) al estilo del darwinismo social: “tener a los mejores zacatecanos” que “serán seleccionados” para servir al Estado.

Magdalena Núñez Monreal, PT Propone ligar lo cultural con lo educativo (no recuerdo que alguna vez hayan estado desligados). Que cada escuela e “instituto político de educación” lleven la materia de educación artística y cultural. En los municipios instrumentar casas de cultura (qué original). Y termina su respuesta con una glosa, en tono de oda, al semillero de artistas que tiene Zacatecas, lo cual es un aliciente para fortalecer el turismo cultural. En la segunda respuesta es más escueta: quiere a un zacatecano con capacidades y vocación.

Rafael Flores, PRD-PAN Su video, al igual que el de Soto es digno de una línea: Flores va en su camioneta de campaña, la toma sobre él tiene aire suficiente para dejar espacio a uno de sus logos pegados en la ventana, una gran mano al costado derecho del rostro del candidato de carne y hueso. Ambos montajes muestran lo burdo de la seriedad otorgada al ejercicio intelectual: primero el espectáculo y luego la reflexión. Él quiere que el arte y la cultura sean parte de la vida diaria (otra “ideota”); que no sean

/// César Ramos. La migala.

festivales de relumbrón; que la cultura se coma, respire y transpire, no sólo para turistas (sí, es que los candidatos se vuelven poetas); implementar programas desde la primaria, vincularnos con universidades, industrias culturales y demás negocios (igual que Núñez Monreal); que no sea algo accesorio sino herramienta contra la delincuencia. En la segunda respuesta es más

mesurada su poesía: debe ser una persona con experiencia, capacidad, sensibilidad y… que sea zacatecano.

Alejandro Tello, PRI-PVEM-Panal Pretende ensanchar la burocracia estatal creando la Secretaría de Cultura y haciendo evolucionar la Junta de Protección de Monumentos. Además quiere promover

un fondo estatal para empresas culturales, una red de festivales y fiestas típicas y un esquema de cocheras del conocimiento (¡ay, canijo!, a ver de dónde sale pa’ tanto).

Y sentencia que quiere dejar atrás la cultura del espectáculo (cuando en sus spots recurre a los sentimientos familiares y ya hasta sacó su videojuego). La idea es socializar la cultura, así Zacatecas será

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referente no sólo a nivel nacional sino internacional. No respondió a la segunda pregunta (¿olvido o protección?).

Alma Rosa Ollervides, Independiente Este video es casi como ver y recordar a los mimos de los dinosaurios priistas y las actualizaciones calderonistas. Ella está sentada en su oficina y habla con las manos (debe de haber visto muchos videos, igual también se chutó el que dirigió Xavier Dolan a la cantante Adele, “Hello”, ¿naaa, a tanto llegará su curiosidad artística?). Su preámbulo es un maravilloso choro sobre la democracia participativa.

También se avienta una glosa histórica y sentimental de la riqueza de la tradición zacatecana y nos recuerda que el problema para la cultura zacatecana son los bloqueos y las trabas puestos por el gobierno. Para ella y su gobierno el tema cultural será prioridad, pero el trabajo será en conjunto con la sociedad para incluir a todos. Además crearán otro instituto cultural. Con todo esto pondrán a Zacatecas “a nivel mundial”. En cuanto a la segunda pregunta, dice que el titular será el que tenga pasión y entrega por

6 Por Arazú Tinajero*

E

n un Estado que se jacta de tener esencia eminentemente cultural y que además está próximo a renovar a sus máximas autoridades, no está demás la discusión sobre las propuestas para conseguir que Zacatecas siga siendo referente nacional en este ámbito, así como respecto a las características que debe cubrir quien se encargue de llevar a la práctica estas estrategias al frente del Instituto Zacatecano de Cultura.

Sin embargo, a pesar del valioso ejercicio propuesto por el periódico La Jornada Zacatecas, en el que se hace llegar a los candidatos a gobernador una serie de preguntas provenientes de diferentes actores del Estado, se evidencia el alto grado de improvisación que permea las campañas electorales a poco más de dos semanas de su inicio.

Las respuestas de los candidatos Rafael Flores Mendoza, Alejandro Tello Cristerna, Magdalena Núñez Monreal, Alma Rosa Ollervides, Rogelio Soto,

el arte, sin olvidar su capacidad de gestor.

David Monreal, Morena David es axiomático (así endulzamos la ironía) “Zacatecas en su origen es cultura, en su creación es cultura, en su desarrollo es cultura, en su gente es cultura” por eso quiere crear un organismo intermedio con “la comunidad cultural” (la rima en su poema le sale natural, complicado no encontrar los cuartetos). Su listado de propuestas está lleno de amor y sueños: enriquecer el Estado; fortalecer el IZC; proyectar una política cultural de largo plazo “audaz y atrevida”; aprovechar los pueblos mágicos y el patrimonio cultural; y por supuesto, desarrollar el turismo para compartirlo con el mundo y poner a Zacatecas en el concierto nacional e internacional de la cultura. No respondió a la segunda pregunta (¿olvido o protección?).

Marco Flores, PES Aquí se trata de fiesta, comida, historia y costumbres. El artista-político quiere enriquecer el Estado gracias al turismo, a la gastronomía, a la feria nacional con “nuestras costumbres” y no las ajenas, a enaltecer “el orgullo zaca-

tecano”. Los pueblos coloniales, los cañones de Zacatecas, los paisajes, según él todo esto está desaprovechado por eso hay que hacer tirolesas y rutas de cuatrimotos, para difundir en todo el país. Además da su listado estadístico de preciosas conclusiones: Zacatecas es el Estado más charro del país, el segundo con más museos y de gran desempleo. Por tanto hay que crear empleos, “Éste es mi proyecto” (yo aquí he tratado de poner orden a sus ideas para evitar un “no sé qué dijo” en el video). Y para nombra al titular va a lanzar una convocatoria de donde saldrá el mejor y más preparado de los candidatos.

A pensar Tres ideas me vienen a la cabeza al escuchar casi 25 minutos de respuestas (todas incluidas).

Todos los candidatos parten de no definir qué es cultura y qué es lo cultural; la consecuencia de esta vaguedad es repetir debates de si el reggaetón, la banda, el norteño son cultura y si deben de aparecer o no en festivales.

A su idea de cultura le asignan un valor utilitario y cuantificable. Ésta debe de servir para terminar la delincuencia y para hacer negocio.

Elecciones y cultura: “la ocurrencia de los gobernantes” David Monreal y Marco Flores tienen mucho de divagación y poco de propuestas específicas. Los aspirantes al gobierno del Estado tienen clara la importancia de Zacatecas en los ámbitos artístico y cultural, coinciden en desmarcarse de lo que denominan “la cultura del espectáculo” y resumen en experiencia artística y capacidad de gestión, las cualidades que deben acompañar al futuro titular de la máxima instancia de la cultura en Zacatecas.

Relevantes son las menciones al impulso de las industrias culturales, la creación de un fondo estatal para subsidiar a empresas de este rubro y la instauración de un consejo ciudadano con miras, parece ser, a la diversificación de la oferta cultural y al fortalecimiento de la participación ciudadana

en la elaboración de proyectos y realización de actividades.

A reserva de los resultados de la jornada electoral del próximo 5 de junio, los aspirantes parecen haber cometido ya sus primeros errores en este tema. Ninguno de ellos se ha planteado, hasta ahora, una meta o proyecto específico a conseguir durante los 5 años de su administración a fin de que Zacatecas se siga distinguiendo por su actividad artística y cultural en el norte y centro del país, o por lo menos no escucharon atentamente el cuestionamiento orientado en este sentido.

Si bien algunos de los planteamientos presentados por los candidatos son destacables y discutibles, es básico partir de esta ausencia de proyecto con el

Los gestores y creadores deben de ser productivos. Y Zacatecas debe poner “su cultura” en los primeros lugares nacionales y mundiales.

Otra vez, la redundante idea: la cultura es una competencia calificada. Por último, repiten una idea patriotera de tintes fascistoides: el titular de la cultura debe ser “orgullosamente zacatecano”. Incongruencia con el punto anterior, endogámicos en competencias mundiales.

No digo que se deba formar un círculo de debate en torno al concepto “cultura”, o que se renuncie a la mercantilización de ésta o que se importe capital humano. Digo que se debe evaluar y repensar la misión del IZC, reflexionar que sin el mecenazgo –privado o público- las manifestaciones culturales no pueden vivir (ni en Francia, Dinamarca, España o Alemania, que es de donde algo conozco, las manifestaciones son autofinanciadas) y por último, que los nacionalismos, aunque sean locales, siempre terminan por ahogar las prácticas públicas y es por tanto indispensable superar ese “orgullo” violento por la tierra. *Doctor en Historia Social por la Universitat Jaume I y en Estudios Hispánicos por la Sorbona de París. Actualmente es profesor de la Universidad París-Sorbona.

que se evitaría que la actividad cultural del Estado esté supeditada a “la ocurrencia de los funcionarios o gobernantes”. Una entidad que pone todas sus esperanzas de repunte económico en la actividad turística no debe dejar a la deriva el barco de la oferta cultural.

El final del siglo XX ha traído fuertes cuestionamientos a las llamadas políticas culturales considerándolas mecanismos totalizantes impuestos desde las altas esferas y generalmente con miras a la legitimación de un proyecto político. En estas discusiones el concepto de cultura ha sufrido una serie de cambios que lo hacen casi inasible, sin embargo, no sólo es deseable sino urgente que los aspirantes a conducir el Estado se tomen un tiempo de sus agitadas agendas proselitistas y definan la propuesta en materia cultural con la que esperan ganarse los votos. *Maestría en Historia de México, Universidad de Guadalajara.

#DiálogoEnRedes: Cultura

/// César Ramos. De la Serie “N” hasta el fin.

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LA GUALDRA NO. 243

Reflexionemos seriamente #DiálogoEnRedes: Cultura

6 Por Citlali Córdova*

L

os pronunciamientos de los candidatos a gobierno del estado de Zacatecas a propósito de las preguntas planteadas por Jánea Estrada, merecen una seria reflexión por parte de los ciudadanos; que a saber, refieren al objetivo principal que desean conseguir en el ámbito de la cultura, planteando al menos dos estrategias para lograrlo y el perfil que debe tener la persona que ocupe la dirección del IZC. Llama la atención que la propuesta de cuatro candidatos sea el aumento de la burocracia, creando nuevos órganos para que se realicen las acciones que las instituciones dedicadas a la cultura ya existentes deberían de garantizar: eficiencia para responder a las necesidades de los creadores y trabajadores de la cultura, pertinencia social de sus acciones, vinculación interinstitucional, por mencionar algunas.

Otro dato significativo es la asociación de la cultura al turismo, en el fondo está velada la idea de la cultura como espectáculo que atrae a los visitantes, como un producto de consumo masivo; y hay de plano quien no logra distinguir una cosa de la otra.

La consideración de la educación artística en las escuelas como una de las estrategias para el desarrollo cultural, sonaba como una apuesta segura para dos de los candidatos; sin tener en cuenta que en los programas de estudio de educación básica ya se considera una carga horaria para esta asignatura, que trasciende a las funciones de las entidades la modificación del currículo, ¿cuántos profesores? ¿Qué perfiles? ¿Con qué presupuesto? ¿Con qué infraestructura?

Haciendo un esfuerzo de interpretación podríamos decir que, todos tocan de algún

/// Carlos Herrera, Ojos. Arte en resistencia. Serigrafía y acrílico.

modo (a veces con poquísima claridad) el tema de la inversión en este rubro; unos a través del apoyo a las industrias o empresas culturales (R. Flores y Tello,) o de turismo cultural (R. Flores, M. Flores, Núñez Monreal), fomentando la inversión privada (Soto), o mediante el incentivos a creadores (Ollervides, Monreal).

En cuanto al perfil de la persona que debería asumir la dirección del IZC las referencias a la pasión, la entrega o las capacidades (en abstracto) no ayudan mucho, y de plano Monreal y Tello obviaron la respuesta.

Este ejercicio mínimo de análisis, da cuenta de una especie de confusión en torno a la administración pública: se hacen bolas con lo que corresponde a los estados y lo que no; desconocen el alcance y limitaciones legales, organizativas y financieras de las instituciones culturales que existen (por eso consideran que necesitan más cuadros burocráticos). En consecuencia, es normal no ser preciso en el perfil que

requieren los funcionarios en esta área porque los proyectos se vislumbran vagos, ambiguos, grises.

Yo esperaría que la próxima administración: Pensara la cultura como prácticas colectivas que nos ayuden a fortalecer modelos de ciudadanía democrática, plural y participativa; y que dé lugar también a la recreación y el goce estético. Que aumentara en eficiencia y eficacia, y disminuyera en burocracia. Se comprometiera contra la

precarización de creadores y trabajadores de la cultura.

“Un ministerio de Cultura del siglo XXI debería preocuparse menos por las momias que están en el sótano y más por el movimiento de software libre, por los ha-ckers y makers…” (Daniel Molina). Comparto esta cita porque creo que es un buen apunte para ir hacia la idea de cultura libre, promoviendo centros de cultura contemporánea, media-labs y talleres gestionados por colectivos y financiados por el estado (al menos en parte); y desde ahí incentivar la producción creativa, intelectual y artística de uso libre, con nuevos modelos de propiedad intelectual.

No tengo duda que el movimiento de cultura libre en el mundo cada vez es más potente y no va a detenerse, sucederá con o sin apoyo. Lo interesante sería que los gobiernos estuvieran (esta vez) del lado de los productores y no del “capitalismo estético” (que se manifiesta en forma de espectacularización y fetichización de la cultura de corte más tradicional). El futuro nos alcanza inevitablemente, lo mejor sería estar listos.

* Artista visual. Egresada de la Escuela Normal Ávila Camacho, es maestra en Estudios de Filosofía en México por la UAZ. Actualmente realiza estudios de Doctorado en Investigación Artística en la Universidad de Sevilla.

La cultura es más que un atractivo turístico 6 Por Alejandra Palacios*

A

los postulantes gubernamentales: si bien todas sus respuestas conllevan la intención de un cambio de lo que se hace actualmente, sería más meritorio que ustedes propiciaran que se establezca un verdadero compromiso del Estado con el arte.

Como consecuencia de la poca importancia que se le da a la cultura, un gran porcentaje de los ciudadanos responde con ignorancia y apatía hacia nuestras costumbres, tradiciones, manifestaciones artísticas y demás; generando con esto, entre otras cosas, la pérdida de identidad cultural.

Si la sociedad zacatecana y sus gobernantes no conocen el valor real de nuestro patrimonio,

difícilmente contribuirán a una difusión del trabajo zacatecano en el mundo. Por lo tanto, considero que quien llegue a ser el representante de nuestro Estado debe ser capaz de definir y comprender por sí mismo el concepto de cultura; sólo así, se tendría un pensamiento más acertado en la toma de decisiones con respecto al tema. El candidato electo debe tener claro el perfil del siguiente director del Instituto Zacatecano de Cultura; visión, sensibilidad artística y erudición en su campo son indispensables. La cultura es más que un atractivo turístico para el Estado, por lo que es indispensable darle el lugar y la atención que verdaderamente posee. * Estudiante de Arquitectura, ITESM Campus Zacatecas.

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Lo que los candidatos piensan de la cultura #DiálogoEnRedes: Cultura

6 Por Juan Concha*

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esde hace un par de semanas, el periódico La Jornada Zacatecas ha comenzado una campaña en la que semanalmente, personalidades zacatecanas, estarán realizando preguntas a los siete candidatos que pretenden ganar las elecciones para gobernador este año.

Recientemente Jánea Estrada, realizó algunos cuestionamientos muy concretos en cuanto al proyecto cultural que tenían pensado implementar cada uno de ellos en su gobierno, he aquí las preguntas formuladas: ¿Cuál es su objetivo principal en su gestión? Además mencione dos estrategias para conseguirlo. Y ¿cuál es el compromiso que deben de asumir para con todos los zacatecanos, respecto al perfil que debe de tener el próximo director del Instituto Zacatecano de Cultura? Todos los candidatos aceptaron el reto, las preguntas eran concisas, las respuestas, no tanto. Como diría “Jack, El Destripador”; vamos por partes: En lo personal, las candidaturas independientes, siempre van a entusiasmarme, pensando que aún hay esperanza, que no tenemos que conformarnos con lo mismo de siempre.

Sin embargo, es lamentable ver que los candidatos independientes utilizan los mismos ademanes y la misma forma de dirigirse al público que los políticos que tanto repudian. Si quieres hacer la diferencia, debes hacerla en cada momento, en cada oportunidad.

De los dos candidatos independientes, Rogelio Santos habló de preservar las tradiciones y apoyar otras nuevas, mencionando las inversiones privadas en asociaciones civiles, así como vigilar y fiscalizar los recursos destinados a la cultura, como estrategias vitales en su gobierno.

Mientras que Alma Rosa Ollervides propone crear el Consejo Cultural Ciudadano, idea acertada, pero poco desarrollada. Ambos candidatos dejan a un servidor, mucho qué desear, yo espero en los candidatos independientes, eso justamente: autonomía y originalidad; ese intento por salir de los cánones y mostrarnos que no todo está perdido. No fue así, ambos cayeron en la demagogia, y no aportaron lo que yo esperaba de un candidato diferente. Ahora vamos a analizar a los candidatos que cuentan con el respaldo de un partido.

Alejandro Tello es contundente: “mi objetivo es socializar la cultura”, desde mi punto de vista, es imposible no hacerlo, debemos ser más específicos. Así que comienza con sus estrategias:

/// Juan Carlos Villegas. Máscara del Coloquio de Potrero de Gallegos.

cambiar el IZC por la Secretaría de Cultura, y cambiar la Junta de Monumentos Históricos, por el Instituto Zacatecano de Protección de Monumentos y Tradiciones, crear el Fondo estatal de Empresas Culturales, la Red de Festivales y Fiesta Típicas, y lo que él mismo llamó “Cocheras de Conocimiento”. Creo que el problema fundamental no es el nombre de los institutos, sino la carencia de la fiscalización de los recursos y la ausencia de proyectos continuos que se mantengan con el cambio de gobierno. Visión a futuro, continuidad.

Magdalena Núñez Monreal, al igual que Rafael Flores, tocan un punto interesante; la importancia de que la educación artística-cultural sea obligatoria en todos los niveles de educación. Algo importante sin duda alguna, pero difícil de lograr a nivel estatal, sobre todo ahora gracias al nuevo reglamento de la recién creada Secretaría de Educación y Cultura. Rafael habla de las industrias culturales, concepto bastante interesante, pero sin desarrollo, mientras Magdalena habla del turismo cultural, interesantes

conceptos abordados por ambos, pero el desarrollo de éstos fue decepcionante.

Por otro lado estuvo el candidato del partido que promete “el cambio”, David Monreal, al igual que la candidata independiente Alma Rosa Ollervides, propuso la conformación de un Organismo Intermedio, una especie de Consejo Ciudadano que regule lo que se hace o no se hace en términos culturales, concepto interesante pero nada nuevo ya que este consejo existe a nivel municipal, de ahí en lo más, cayó en la demagogia, como todos los demás.

Por último, Marco Flores, solamente quedó exhibido desde que confundió turismo con cultura. Después propuso instalar unas tirolesas en el cañón de Juchipila y convocar a nivel nacional para que nos visiten. Desde mi punto de vista, no respondió a ninguna de las preguntas.

No tengo nada qué decir al respecto.

En cuanto al perfil del próximo director de nuestro Instituto Zacatecano de Cultura, dos candidatos omitieron esta opinión (Tello y Monreal), mientras que los dos candidatos

independientes coincidieron que debe ser un excelente gestor, y Magdalena y Rafael Flores piensan que debe ser una persona capaz y con experiencia (cualidades obvias en cualquiera que aspire a un cargo público). Por último, Marco Flores, busca escoger al mejor, lanzando una convocatoria.

Al final, el sabor que me queda es de tristeza, de decepción. Después de escuchar sus propuestas o la ausencia de ellas, nos damos cuenta de que ningún candidato ha demostrado tener preparado un proyecto integral de desarrollo; ya no digamos en lo cultural; sino en lo general. Proponiendo cosas ya existentes, estrategias poco aterrizadas, o de plano comentarios fuera de lugar. Hemos llegado a un nivel en todo el país, en el que votamos no por el mejor, sino por el “menos peor”. En un país donde se piensa que la cultura, es lo menos importante. *Licenciado en Mercadotecnia por el Tec de Monterrey. Es actor, emprendedor y promotor cultural, y labora en la UAZ en el área de comunicación social como locutor.

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LA GUALDRA NO. 243

El arte no sólo puede cambiar al mundo…

#DiálogoEnRedes: Cultura

Una entrevista con Alfonso López Monreal 6 Por Jánea Estrada Lazarín

A

propósito de la dinámica #DiálogoEnRedes, una iniciativa de La Jornada Zacatecas, entrevistamos al artista zacatecano Alfonso López Monreal para conocer sus opinión sobre las posturas de los siete aspirantes a gobernador del Estado con respecto a las preguntas que se les formularon y que estuvieron encaminadas a que nos respondieran de manera concreta cuál es el objetivo principal que desean obtener en el periodo de su gestión (en caso de resultar ganadores) y dos estrategias para conseguirlo; la segunda pregunta fue que nos dijeran cuál era el compromiso que asumían desde ahora con los zacatecanos en cuanto al perfil que debería cumplir el siguiente director del Instituto Zacatecano de Cultura.

Las respuestas usted ya las conoce; pero ahora conversamos sobre ellas con López Monreal para que conozca también su opinión.

Jánea Estrada Lazarín: Se propuso que el Instituto Zacatecano de Cultura se convierta en Secretaría de Cultura… ¿qué opinas al respecto? ¿Podría ser ésta una buena opción?

Alfonso López Monreal: No creo, si como instituto está complicado, como secretaría más… Imagínate, sólo es hacer más grande la burocracia. Y eso que el IZC está ya convertido en un monstruo burocrático, que es todo y es nada, como todos lo sabemos. Lo que urge es que tengan claro qué es cultura y especificar y clarificar a qué se deben destinar los presupuestos; porque tengo las sospecha de que un alto porcentaje de ellos se destina a festivales que no nos sirven para nada, por ejemplo.

JEL: ¿Cuál debería de ser la función principal del Instituto?

ALM: Apoyar a los artistas locales.

Apoyar a los artistas y a los jóvenes que puedan tener aptitudes; promover todo tipo de eventos artísticos de calidad: teatro, danza, artes plásticas… pero para eso tendríamos que especificar lo que es arte y lo que no. Ahora tenemos la frase de que “todo es cultura” y ésa sirve como justificación para todo, y como “todo

/// Alfonso López Monreal.

es cultura” entonces se puede gastar el dinero en todo. Mira nada más…

JEL: Para evitar que las decisiones en el área sean tomadas arbitrariamente por algunas cuantas personas, otro candidato propone que se forme un “organismo intermedio” conformado por quienes “aman a las distintas disciplinas artísticas” para que no permitan las “ocurrencias” de los funcionarios. ¿Tú crees que este nuevo organismo pueda funcionar?

ALM: Todo lo que sea burocracia, todo lo que implique complicación en la organización, no va a funcionar.

Lo que hay que replantear en todo caso es cuál es la vocación de cada una de las instituciones. En el caso del instituto, su vocación debe ser la que fue concebida desde el principio: que fuera un instituto de las bellas artes; tenemos que regresar a eso, a que el objetivo sea impulsar las bellas artes en donde lo que prevalezca sea la excelencia. Y que sean otros organismos quienes se encarguen de lo demás que también es importante; pero hay que separar quién se

encarga de qué y cómo lo va a hacer.

JEL: Es cuestión de visión, entonces…

ALM: Es cuestión de visión. Para ejemplificar: vemos cómo hay gente que ve al centro histórico como una cantina, hay quien lo ve como un lugar para el turismo; hay quienes vemos al centro histórico como un patrimonio histórico cultural importante, que reconocemos el valor de su acervo y hay quienes no alcanzan ni siquiera a vislumbrarlo. En el área de cultura pasa lo mismo, no está definida una visión clara; tenemos que clarificar de una vez por todas cuál es el camino y empezar a planear proyectos y programas coherentes.

JEL: ¿Y en qué lugar quedarían las manifestaciones populares, que también son parte de nuestra cultura?

ALM: Eso es lo que se tiene que replantear, cuáles son los proyectos, quién debe de operarlos y hacia dónde se tiene que destinar los presupuestos. Hay que valorar la importancia de cada una de las activi-

dades. Insisto, gran parte del presupuesto de cultura se invierte en cosas que no contribuyen positivamente a la formación y al crecimiento de los artistas locales que se dedican en cuerpo y alma a su profesión.

JEL: ¿Se debe replantear entonces el asunto de los festivales?

ALM: Hay que replantearse el objetivo de todas las cosas que se hacen en el instituto, es decir, clarificar el “qué” y el “para qué”, el “cómo”. Si es el objetivo es el entretenimiento y atraer turismo, por ejemplo, tendríamos qué ver cuál es el costo-beneficio de lo que se están gastando en los festivales; porque incluso si ése fuera el objetivo nada más, atraer turismo, deberíamos de analizar si no está resultando un mal negocio; eso en cuanto a las actividades de esa índole. Por otra parte, en cuanto a las actividades artísticas programadas, no deben de ser vistas como un negocio en el que se gana y se pierde de manera inmediata; lo que se destina a promoción, formación y difusión artística (me refiero a las bellas artes)

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/// Mural creado por niños de primaria en el NIC para la SEDUZAC.

debe ser visto como una inversión cuyo “beneficio” se verá a largo plazo, porque a futuro tendríamos artistas de excelencia y públicos formados, sensibilizados. Para poder destacar en este mundo competitivo hay que apostarle a la formación, a la capacitación, como en cualquier área, de lo contrario nunca vamos a sobresalir y nuestro nivel será de regular a mediocre.

Por eso hay que apoyar a los jóvenes para que se preparen a consciencia, para que mejoren sus producciones… para hacer buen teatro hay que ver buen teatro e ir a donde lo están haciendo, para convivir con él y con quienes lo hacen, para aprender.

Eso es lo que necesitamos en todas las áreas: imaginar un alto nivel y prepararnos para conseguirlo. Ése es mi sueño, que los artistas zacatecanos lleguen a estar al mejor nivel, que sean competitivos en el país y en el extranjero.

JEL: ¿Qué se debería de plantear como un objetivo a alcanzar en los cinco años de la siguiente administración en el área de cultura, entonces?

ALM: Lo que me gustaría primero es conseguir que nuestros políticos leyeran más, que nuestros políticos se familiarizaran realmente con las artes, que tuvieran una idea clara de cuál es la realidad cultural de nuestro país actualmente; desgraciadamente el nivel cultural de nuestros políticos es bastante pobre en lo general.

Ante esta situación, es indispensable que se asesoren, que formen el mejor equipo que se pueda y que pregunten, que investiguen lo que no saben, que no inventen… en Zacatecas sí hay quien sabe de cultura y de cómo planear adecuadamente. Eso para todas las áreas y no me estoy con-

tradiciendo, no se trata de aumentar la burocracia, se trata de saber asesorarse.

Hay ejemplos de proyectos que funcionan en otros lugares, hay que tomar esas referencias también.

JEL: A propósito de eso, tengo entendido que el Centro Estatal de las Artes entrará en funciones próximamente, por lo menos eso se planea desde hace meses.

Pero a quien le tocará operarlo será a la próxima administración. ¿Qué debería de pasar para que este centro funcionara eficientemente?

ALM: Perdona, yo soy el primero que lo dice con tristeza: no tengo muchas esperanzas de que vaya a funcionar como debería, sobre todo si, como siempre, “caemos en los mismos errores”: la burocracia, la falta de perfil de quien lo dirija (ya ves que ponen en estos puestos a un compadre, a una amigo, o alguien que anduvo apoyando en la campaña).

Los candidatos dicen que esta vez no lo harán, pero temo que todo se quede en el discurso y que no se lleve a la práctica.

JEL: ¿Cuál es el perfil que debe de tener el siguiente director del IZC? ALM: Primero, debe ser una persona que conozca el área, sus problemáticas y sus oportunidades. Que sea una persona que nos dé la confianza a los artistas de que se puede entablar con ella un diálogo permanente y efectivo, que esté dispuesto a escuchar y a intercambiar ideas.

Y que tenga una visión clara de lo que quiere hacer y que su visión sea lo suficientemente convincente para que los artistas nos sumemos a su proyecto, para que lo apoyemos. Sería muy bueno que

quien llegue no se tarde unos tres o cuatro años para intentar hacer cosas, que se ponga a trabajar desde el principio para que los proyectos se puedan consolidar.

JEL: ¿Es indispensable que sea zacatecano y/o artista?

ALM: No, lo importante para mí es que sea una persona a la que se le tenga el suficiente respeto por su trayectoria, por sus conocimientos, y que sea alguien que verdaderamente nos represente a nivel nacional, es decir, que nos podamos sentir bien representados. Y más bien que no sea artista. El puesto requiere de otras habilidades, que sea buen administrador, un gestor que tenga la capacidad de atraer recursos, que tenga contactos importantes en la Ciudad de México –que es desde donde se maneja todo- o la facilidad para entablar estos contactos. Sí,

JEL: Por último, hablemos de los niños, de la educación vinculada al arte. Aunque los programas académicos de educación básica estén diseñados por la federación, ¿cómo podríamos hacer para acercar el arte a los niños en Zacatecas?

ALM: Eso es algo por lo que siempre hemos luchado, sobre todo en los años que yo estuve como coordinador del NIC. Claro que se puede, y si no se hace es por la falta de voluntad y de visión. Ése sería para mí uno de los programas más importantes que pudiera lograr la siguiente administración; y es muy sencillo, echar a andar un proyecto como éste no te cuesta lo que costó traer a Maluma. En este tipo de programas existe además la posibilidad de que en las comunidades se sumen también los artesanos, los que saben de tradición oral, etc. Se trata de sensibilizar a los niños, no precisamente de que todos sean Goitias o López Velarde, no… sino de que tengan la capacidad de entender lo que hace este tipo de artistas y distinguir lo que tiene calidad de lo que no la tiene. Apreciar eso implica crecer y mejorar como ser humano, que es uno de los principales objetivos que se deben perseguir en este país. El arte no sólo puede cambiar al mundo, es lo que más ha cambiado al mundo a través de su historia.

/// Niños trabajando en el taller de grabado coordinado por Alfonso López Monreal.

#DiálogoEnRedes: Cultura

no es algo fácil, debe cumplir con muchos requisitos, y a este puesto no se le da la importancia que requiere. Esta persona debe tener además la capacidad de entablar relaciones con la élite intelectual del país y para eso se requiere haber leído más de tres libros. A mí me gustaría además que nos vinera a visitar gente verdaderamente importante a Zacatecas y que se llevara una magnífica impresión de nuestro Estado; nuestro patrimonio, nuestros museos, nuestra historia, los artistas, todos los habitantes merecemos una buena representación. Ya quisieran muchos estados que tienen un mayor poder económico que el nuestro, tener el patrimonio cultural que tenemos…

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LA GUALDRA NO. 243

Renovarse o morir #DiálogoEnRedes: Cultura

6 Por Pedro López Recéndez* “La política no es el arte de hacer lo posible, sino el arte de tornar posible lo que es necesario hacer”.

Augusto Boal

E

scuchando las respuestas de los candidatos a gobernador del estado de Zacatecas sobre las preguntas de cuál es su objetivo principal en materia de cultura para el estado en caso de ser beneficiados con el voto y ganar la gubernatura, y qué perfil debe cubrir el ciudadano que sea designado como director de instituto, me siento verdaderamente apenado ya que ninguno tiene pensado cómo abordar este importante tema.

Sus respuestas, como todo discurso político, se basan en las buenas intenciones de algunos y en unos cuantos disparates de otros; “la cultura” en Zacatecas, cuando menos en este sexenio que está por terminar (gracias a Dios), estuvo basada en una serie de espectáculos y diversiones cuyos resultados fueron concebidos por ellos como “fenomenales”. La exhibición de una mala política cultural deja al descubierto lo obsoleto de nuestro Instituto Zacatecano de Cultura; de ahí que el título de este texto sea “renovarse o morir”. Sin afán de ofender a nadie: es necesaria una reestructuración desde los cimientos. Escucho del candidato Tello la intención de convertir el instituto en una secretaría pero quedan al aire algunas preguntas: ¿cómo se conformaría? ¿Quién sería el secretario o secretaria de cultura? ¿Cuáles se-

6 Eduardo Campech

Miranda

H

e escuchado a todos y cada uno de los candidatos a la gubernatura responder las dos preguntas que lanzó nuestra directora, Jánea Estrada Lazarín. Lejos de albergar esperanza de mejora, me queda claro que para los siete la cultura es un tema accesorio a pesar de que expresen lo contrario. No hay duda de que hablaron desde el contacto que establecen con la diversidad cultural y la cultura en general, pero también desde el político en campaña: prometen nada con muchas palabras. Algunos más, llevaban el acordeón como buenos estudiantes en examen oral.

Creer que una política pública en torno a la cultura debe pasar, necesariamente, por las aulas, como una materia más de esas que hay que estudiar a fuerza, es el camino más sencillo al fracaso. Núñez y Flores dejan ver que ahí se sustentará su objetivo primordial. Olvidan dos detalles: más allá de enseñar el arte y la cultura, se debe incitar a su apreciación estética. Lo anterior lo he expuesto en diversas ocasiones en este espacio, aunque haciendo alusión a la lectura.

Por su propia naturaleza la escuela centra

rían las políticas al interior de esta nueva secretaría?

Nadie respondió siquiera con un nombre de quién para ellos sería el ideal para ese puesto, debido quizá a que no contaban que serían cuestionados al respecto y sus discursos tradicionalmente van dirigidos al campo, a la seguridad, a la creación de nuevos empleos y en algunos casos a la salud pública.

Una buena política cultural en nuestro Estado sería puente fundamental para el crecimiento de generación de empleos, de atracción turística, de inversión… desafortunadamente los candidatos y los funcionarios siguen considerando a la cultura como algo innecesario para el desarrollo de la sociedad, y a las actividades artísticas como un mero requisito a cumplir “pa´ taparle el ojo al macho”.

No existen excusas o decir que la sociedad no es participativa, muchos de los proyectos culturales que en ocasiones se incluyen en los números y estadísticas gubernamentales, son realizados en su mayoría por la comunidad artística que desde cada una de sus disciplinas elabora sus proyectos, gestiona los recursos y los ejecuta; volviéndose esto una rutina cómoda para aquéllos que designados en un puesto deberían también planearlos, apoyarlos y ejecutarlos. Sólo resta esperar, sabemos quiénes quedan descartados de esta lista para poder llevar a cabo las acciones necesarias para el desarrollo, crecimiento y proyección del arte y la cultura en nuestro Estado. * Rayón 5.5.4 Espacio Multidisciplinario de Arte Contemporáneo / Taller de Gráfica Pentágono Zacatecas.

/// Pedro López Recéndez. Así soy yo. Litografía, chine-collé y esténcil.

Desde su contacto con la cultura y el arte su atención en aspectos poco trascendentes para la formación de lectores y públicos, según sea el caso.

Todos los candidatos fundamentan sus discursos en frases ambiguas, que los exhibe carentes de proyecto en el rubro. La excepción es Tello, pero también hay que señalar que es evidente el “papelito” para que pudiera nombrar los institutos, fondos y redes que pretende crear. Repito: cada uno habla desde su contacto. Así es como surgen las propuestas por escolarizar la cultura, conservar y preservar “nuestras tradiciones”.

En las secundarias donde llevan la clase de educación artística hay dos constantes: bailar “Los barreteros” y dibujar personajes de caricaturas. Nula visita, explicación y apreciación a los museos, festivales, conciertos, etc. Esa política es simulación.

Y si no hay un proyecto claro, tampoco hay quien pueda tomar las riendas. Cada

vez que se le pregunta a un candidato por su equipo con el cual pretendo gobernar, la respuesta es “con los mejores”. Misma fórmula que hemos escuchado desde hace años. Ahora se le ha agregado una condición: ser zacatecano. La honestidad, el compromiso y la responsabilidad no son valores que sean endémicos. Más aún, ninguno de los dos candidatos que puntean las encuestas hizo alusión al perfil del titular de cultura. En general, les fue más cómodo arroparse en la vieja táctica de hablar sin decir nada, en hacer inventarios de artistas zacatecanos o infraestructura, orografía, hidrología.

Hay otras constantes en algunos de ellos y es la vinculación cultura-economía. Así como la reivindicación del trabajo cultural.

A uno, muy alejado de los otros, de plano habría que explicarle la diferencia entre el ecoturismo y el turismo cultural. No obstante

/// Pedro López Recéndez. Uno más. Litografía y esténcil.

lo anterior, las estrategias siguen siendo ambiguas. Me recuerdan a aquellos adolescentes a quienes se les pregunta qué van a estudiar o dónde se ven en cinco años: ni idea. Y no es poca cosa porque entonces estaríamos ante un escenario donde estaríamos extrañando a la actual administración y eso ya es un superlativo.

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25 de ABRIL DE 2016

Ahora sí, ¡ya bien!

6 Por Sergio Salinas Martínez*

M

e resulta interesante cómo ha cambiado el modo de hacer política por medio de las redes sociales, me sorprende que incluso en las pasadas elecciones no se usaran tanto estos medios. Me entero de muchas cosas que de alguna otra forma no podrían llegar a mí, casi nunca compro el periódico, no escucho la radio y mucho menos veo televisión.

La primer sorpresa que me llevo es cuando escucho a la querida Jánea Estrada haciendo preguntas a los candidatos a gobernador sobre sus objetivos en materia de cultura y dije... esto se va a poner bueno.

Escucho y veo las primeras respuestas: nada nuevo, todo improvisado, titubeantes todos, pareciese que este tema de cultura no lo habían previsto; pero había que contestar, verse bien con las respuestas, convincentes (desgraciadamente ninguno lo fue).

Cuando hablan de cultura me emociono, pienso que habrá posibilidades, que mi carrera (gestor cultural) tendrá un terreno firme en dónde pisar, desarrollarme; me gustaría pensar que se tomará en cuenta a quienes tenemos empresas culturales, que se apoyarán nuestros proyectos, que se le dará una oportunidad de inversión a la industria cultural, galerías, cafés, foros,

6 Por Pilar Alba*

E

s la conclusión a la que llegué al conocer las propuestas de los candidatos a gobernador del Estado en materia de cultura; efectivamente: no se le pueden pedir peras a un olmo. Yo no quiero que el futuro gobernador sea un experto en materia de cultura. No, tampoco es necesario. Lo que sí creo es que debe tener claro al menos qué es lo que pretende en ese rubro. Todos en sus respuestas mencionan que la cultura será prioridad, pero es que todos los rubros serán su prioridad, así que ni cómo creerles. Somos seres de palabras y el lenguaje nos define, nos muestra, pero también nos delata, y las palabras de todos los aspirantes delatan su falta de cultura, su falta de conocimiento en la materia.

Ninguno de nuestros recientes gobernantes, y por lo que veo ninguno de los actuales aspirantes, ha comprendido la diferencia entre cultura y turismo y es necesario que conozcan la diferencia. Otro de los puntos comunes en sus respuestas es que la cultura será

/// Enrique Barajas Pro. Los Silos de Santa Mónica. Óleo sobre tela.

escenarios, teatros independientes, cine, música, etc. Pero para ellos, los candidatos, la cultura solamente es recuperar y conservar nuestras tradiciones. ¿Sólo eso es cul-

tura? Algunos hablaron sobre la educación artística y qué bueno, por lo menos existen algunos conscientes de que la educación artística es fundamental para el desarro-

Peras al olmo un asunto de todo el año, no sólo en época de festivales; eso evidencia también su falta de cultura: todo el año hay eventos culturales, que ellos no asistan es otra cosa.

También señalan que hay que implementar la materia de arte desde los niveles educativos básicos; para su información, eso también ya existe, está planteado en los planes de estudio de los niveles de primaria y secundaria, que no funcionen es otra cosa. Ante la pregunta de quién conducirá el Instituto Zacatecano de Cultura (que algunos de ellos quieren elevar a la categoría de Secretaría, como si no fuera suficiente burocracia), todos coinciden al evadir la respuesta sin dar nombres ni perfiles concretos.

Por eso propongo que se haga un diagnóstico de lo que ya existe en la

/// Luis García. Sin título.

materia, no sólo en cuanto a festivales sino de todas las actividades que hay durante el año, para que se refuerce

*Director y actor de teatro, gestor y promotor cultural. Actualmente es director de la compañía teatral Los Cosmicómicos y La Cáscara Arte-Cultura A.C. Es profesor de actuación en la Escuela Calmecac en la Lic. en Artes en Jerez y estudia la Licenciatura en Gestión Cultural en la UDG.

lo que está funcionando y de plano se corte aquello que no da resultados. Que se implementen programas efectivos de fomento a la cultura en los municipios y que se programen ahí eventos de calidad: no todo es la capital; los habitantes del Estado deben ser los primeros destinatarios de lo programado, no los turistas. Que se apoyen proyectos independientes sin restricciones, que desde ahí empiece eso que señalan de “que no sea mi pariente ni mi amigo”. Y por último, que la persona que se elija para dirigir el Instituto Zacatecano de Cultura sea una persona capaz de planear, organizar y realizar proyectos; no importa que no sea artista (un artista de verdad creo que no se interesaría), me conformo con que sea una persona sensible y abierta a las manifestaciones del arte, con eso es más que suficiente.

Ojalá y alguna de estas propuestas se escuchen y ya que los olmos no dan peras espero que por lo menos les broten hojitas. *Doctora en Artes y Humanidades por la UAZ. Es escritora, directora de teatro y docente universitaria.

#DiálogoEnRedes: Cultura

llo cultural de un pueblo. El problema es: ¿quién va a impartir esas clases? ¿Cuántos licenciados en educación artística tiene Zacatecas? ¿Cuántos artistas están interesados en impartir clases de arte? ¿Cuántos están titulados? ¿Cuántos saben dar una clase? ¡Pff! Se me ocurren muchas cosas y las respuestas no parecen ser las mejores.

Creo que no se debe hablar por hablar, es un trabajo de años, de mucho esfuerzo y de generar conciencia, desgraciadamente la cultura siempre se ha visto como un elemento no indispensable, como algo que se puede resolver después.

Ojalá se pueda generar una reunión con la comunidad de artistas para que los candidatos puedan enterarse de las necesidades reales de éstos, de los maestros de educación artística, los artesanos, los dueños de empresas culturales, empresas turísticas, gestores y promotores, etc. Ojalá estas redes sociales puedan vincularnos y se pueda generar un foro en el que puedan escuchar y resolver preguntas en materia de cultura (como dijo un amigo: “Pero ahora sí, ¡ya bien!).

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LA GUALDRA NO. 243 /// 25 de ABRIL DE 2016

La cultura es más que sólo arte #DiálogoEnRedes: Cultura

6 Por Carlos Flores

S

ólo dos preguntas pusieron el dedo en la yaga de los candidatos, quienes acostumbrados a considerar una estructura que tiene que ver más con aspectos sociales, económicos y políticos, pocas veces consideran aquello que llamamos cultura. Las respuestas de todos los candidatos en general resultan muy similares, y cómo no iba a va a ser así si tienen una mente política. La verdad es que la primera pregunta es complicada, como lo es la cultura misma. Lo intrigante es saber qué consideran ellos como cultura.

Las respuestas nos dejan ver entre líneas que existe una frontera muy delgada entre la artesanía y el arte, entre lo artístico y lo artesanal, entre las tradiciones y el espectáculo, como ya lo han dejado ver la mayoría de las administraciones estatales en los últimos años.

Creo que el arte no está en los planes o promesas de los gobernadores. Lo que proponen surge a partir de lo que se conoce como cultura gracias a eso que etiquetan como festival cultural, es decir, la conservación y preservación de monumentos y espacios, el arte en la educación (creo que más como taller que como apreciación), la exposición de las tradiciones o las artesanías y organismos (más burocracia) que se encarguen de las cuestiones artísticas.

En cuanto a la persona idónea que podría estar al frente del Instituto Zacatecano de Cultura, los que responden esta pregunta coinciden en que debería ser alguien capacitado, sensible, conocedor, y casi señalan a un artista como el ideal (con lo complejos que son los artistas), así como en la necesidad de que sea un buen gestor. No los culpo, la pregunta es harto difícil, sobre

todo cuando la vida política parece no tener nada en común con el arte y la cultura.

Sin embargo y, paradójicamente, eso es parte de nuestra cultura, ese pensamiento es la muestra de que en nuestro país no se ha sabido enseñar a apreciar el arte, a disfrutarlo o consumirlo. No es común que los zacatecanos escuchemos música clásica, ya de perdido jazz, blues o rock, que conozcamos expresiones musicales de otros lugares del planeta como música africana, oriental o sudamericana, pues lo que nos llega del extranjero viene etiquetado comercialmente. No digamos literatura, cuando leemos tan poco; mucho menos apreciar la pintura, la danza, la escultura, el buen cine y la arquitectura.

Ahora bien, la cultura es más que sólo el arte, pues incluye toda expresión humana que manifieste una actitud hacia la vida, o una visón del mundo, por lo tanto la gastronomía, el deporte, las artesanías, el folclor y la política misma son parte de ello; desgraciadamente, si no se tienen los elementos para valorar todo en su conjunto, existe un abismo entre la contemplación de lo estético y lo que es vulgar o comercial.

Creo que tres propuestas a manera general son importantes: llevar la cultura al aula, a la educación, pero no como un taller, sino como la apreciación estética del arte en general, la vocación vendría por sí sola. La educación es la clave, pero por desgracia esta idea utópica se contrapone monstruosamente con las reformas educativas. La otra propuesta general que vale la pena es el apoyo al medio artístico, así como la difusión de su trabajo, pues es verdad que en Zacatecas se tienen calidad y creadores excepcionales y por ello un consejo artístico podría ser muy útil en los institutos culturales,

/// Humberto Valdez. Vera Zacateco. Colografía lineográfica. 2016.

no sólo para difundir o enseñar, sino para proyectar festivales y eventos culturales.

Me hubiera gustado que hablaran sobre la importancia que tiene la Universidad Autónoma de Zacatecas en este ámbito, como formadora y como fuente de empleo, así como del potencial del festival cultural en la difusión de esta materia, que no lo vieran sólo como un instrumento de atracción para el turismo, sino como

uno que exponga al zacatecano a reales expresiones artísticas, pues de la vista nace el amor; de la importancia del rescate de las tradiciones y de la promoción de nuestros museos, pues hay pocos que tengan tanta variedad como la que tiene el museo Pedro Coronel, sólo por mencionar un ejemplo; de la conservación de nuestras zonas arqueológicas; de la difusión histórica; y de espacios de lectura y promoción de la misma.