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AGENCIAS / P 17 Y
by La Jornada
NO SÓLO DE PAN... Simplemente de estrategias
YURIRIA ITURRIAGA
SIENDO ÍNFIMO ESTE espacio y holgado en el tiempo por quincenas, tardaríamos más años de los que disponemos para argumentar con ejemplos cómo lo humano se construyó, con base en estrategias escogidas entre ensayos y errores y también por hallazgos inesperados, lo humano que se expandió por el planeta y aprendió a convivir con lo humano, lo animal y lo vegetal… hasta que conoció su antípoda: lo inhumano.
EN EL AÑO 2007, vi por la ventana del piso 14 desde mi escritorio de burócrata, que por la avenida Juárez de la Ciudad de México avanzaba una masa deshilachada de personas gritando consignas que yo no escuchaba. Me autoexculpé y bajé a mezclarme con ellos, más por nostalgia de mi juventud aguerrida que por las consignas de los manifestantes que no escuchaba. Eran mujeres en su mayoría, con huaraches, faldones largos y rebozos que también envolvían sus cabezas; quedé exactamente detrás de una de ellas en cuyo atado cargaba una niña pequeña de ojos enormes y patitas colgando. Pensando que podía aligerar a la madre, le pedí me la pasara, pero ésta me la negó agradecida y continuó su marcha levantando un brazo a la par de una consigna. En una pausa le pregunté la edad de la niña y, ¡oh, sorpresa! la menor dijo “cinco años” con una sonrisa que me estremeció más de horror que de pena. Sin saber qué decir, algo habrá inducido a la madre a explicarme espontáneamente que hacía cinco años fueron los extensionistas de Chapingo a visitarlos en Hidalgo y les llevaron abonos para la tierra, que el primer año cosecharon mucho; el segundo también, aunque menos; el tercero casi igual que antes, y ya el cuarto no sólo cosecharon menos maíz, sino que no cosecharon nada de frijol, ni calabaza, ni tomates, ni chiles, y menos se dieron las plantas medicinales y aromáticas, se secaron los nopales en las cercas, desaparecieron los animalitos con los que se hacían tacos y murieron los del corral… Ahora todos morían de hambre, estaban endeudados, no querían más fertilizantes, querían maíz y todo lo demás como “antes”. Por eso la niña no había crecido “como sus hermanos mayores…” Llegando a la calle de Madero me dieron náuseas y tuve que salirme de la marcha, como cualquier clasemediera impotente que por vergüenza era incapaz de corear la exigencia de la devolución de sus tierras fértiles... A RESERVA DE averiguar qué fertilizantes eran aquéllos, siento el imperativo de preguntar al Presidente de la República: ¿qué nos impide comprender ahora y aquí mismo que la estrategia contra el hambre y la pobreza no es la misma para los pueblos del trigo y de los Triticum en general, que debieron desarrollar técnicas particulares para aumentar las cosechas por metro de tierra en monocultivos muy agresivos, con el fin de obtener más cereales con los que de todos modos no multiplicaron sus poblaciones, si las comparamos con las de los pueblos del arroz y los pueblos del maíz, cuyas respectivas demografías alcanzaron una densidad extraordinaria similar a sus culturas que, gracias a su base alimentaria, desarrollaron muy tempranamente el conocimiento de las ciencias y el arte?
SIENDO ESTO DE lo que usted, señor Presidente, presume y compara con otros países, ¿por qué no actúa en el sentido de la reconversión del Campo a la Milpa, el policultivo que daba vida a lo que destruyeron los europeos y que aún ahora se empeña en destruir la política de Sembrando Vida, al escoger una reforestación imposible sin tomar en cuenta la adecuación de la flora a las alturas, climas y su convivencia con otras especies endógenas?
BASTA VER LOS grados de deterioro de Somalia y el norte de África, como ejemplos de lo que hizo el hombre blanco al destruir las bases alimentarias de sus habitantes. ¿Qué lámina opaca nos ciega, pese a extraordinarios consejeros como Álvarez Buylla o Toledo? Porque no creemos que el consejero Villalobos tenga la fuerza de cegar al Presidente. Si acaso tuvo los argumentos para una medida emergente de rescate que justificara la política de “primero los pobres por el bien de todos”. Pero ahora es tiempo imperativo de revisar una política agraria y alimentaria que nos están traicionando a todos…
NO NOS DEJEMOS manipular por los intereses de un capitalismo tecnocrático, neoliberal y racista que ha dominado la ideología occidental y despojado al planeta de sus virtudes para el autoequilibrio y su propia viabilidad. El prestigio de Andrés Manuel López Obrador lo obliga a preguntarse por qué cayeron Continentes enteros en la inviabilidad. ¡Y no basta decir que fue el neoliberalismo! Porque también hay cegueras entre los virtuosos.
Viena revive el esplendor de sus valses de invierno
Se reactivó en la capital austriaca la tradicional temporada de bailes // Al de las Flores, uno de los 450 que se realizan, acudieron 2 mil 400 personas
AFP VIENA
Después de que las restricciones por el covid-19 eliminaron durante dos años la glamurosa temporada invernal de bailes de Viena, Wahyuni estaba ansiosa por ponerse su deslumbrante vestido de gala y volver a pasar la noche bailando valses.
“Nos encanta venir aquí porque las decoraciones están hechas con flores reales y es muy hermoso”, comentó Wahyuni junto a su amiga Deasy, quienes se negaron a revelar sus apellidos, en el legendario Baile de las Flores en el ayuntamiento neogótico de Viena.
Deasy, de 46 años, originaria de Indonesia, dijo que había asistido al colorido encuentro años atrás y que “tenía que volver”.
Conocido como uno de los bailes de invierno más bellamente decorados de los cerca de 450 que se realizan en la capital austriaca cada invierno, el Baile de las Flores exhibió deslumbrantes arreglos elaborados con 100 mil flores.
Con vestidos blancos y trajes de noche negros, cuatro debutantes dijeron estar “bastante nerviosos” de llegar al baile.
“Creo que es hermosa la decoración y eso me hace muy feliz”, comentó Eduard Wernisch, de 18 años.
Los autodenominados “novatos” expresaron que desde septiembre toman clases de baile un par de horas por semana para prepararse.
El ritmo del vals puede ser difícil y Emma, de 17 años, reconoció tener miedo de dejar caer su ramo de flores.
“La gente viene con la expectativa de vivir la primavera”, en contraste con la grisura del invierno vienés, comentó Peter Hucik, director artístico del Baile de las Flores.
Se mostró complacido de que el baile del viernes contó con 2 mil 400 participantes en el comienzo del ciclo de grandes bailes de Viena.
Temporada exitosa
El cierre sanitario de la época de bailes costó a Viena casi 164 millones de dólares en ingresos anuales.
Pero el actual periodo parece encaminado a convertirse en el más exitoso registrado hasta ahora en la ciudad.
“Esta temporada está volviendo con fuerza”, comentó Markus Griessler, presidente de la división de turismo y ocio de la Cámara de Comercio de Viena.
“Uno de cada tres vieneses de 15 años o más planea asistir este año a un baile“, comparado con uno de cada cuatro en 2019, agregó.
Hay una correlación entre la temporada de bailes de Viena y
▲ Imagen del Baile de las Flores, que se realizó en el ayuntamiento neogótico de Viena. Foto Afp
el turismo en general, apuntó Norbert Kettner, director de la oficina de ese rubro de la ciudad, al ser consultado sobre por qué los bailes son prioridad para su despacho.
“Claramente, la gente insiste en viajar y bailar”, consideró.
La tradición data del siglo XVIII, cuando los bailes de la corte real de los Habsburgo dejaron de ser exclusivamente para la aristocracia.
Los vieneses comenzaron a adoptar las costumbres de la corte para sus veladas y a organizar bailes dedicados a cazadores, dueños de cafés o floristas.
La ocasión era aprovechada para acercarse al sexo opuesto y beber vino, comer, curiosear y bailar.
“La temporada de baile y vals de Viena siempre fue una espina en el costado de la Iglesia católica”, señaló Kettner, porque al bailar vals las parejas “se acercaban demasiado”.
Por eso la temporada de bailes “sigue aproximadamente el calendario cristiano y concluye antes del Miércoles de Ceniza”, explicó.
Este sector genera ingresos para miles de personas, desde hoteles y restaurantes hasta sastres y peluqueros.


Descubren nueva tumba real en Luxor
Indicios apuntan a que es de una esposa real de la época más próspera de Egipto
AFP EL CAIRO
Una nueva tumba, probablemente la de una esposa real de la Dinastía XVIII, la de Akenatón y Tutankamón, hace casi 3 mil 500 años, fue descubierta en Luxor, la Tebas de los faraones, anunciaron ayer las autoridades egipcias.
Esta tumba real fue descubierta por investigadores egipcios y británicos en la orilla occidental del Nilo, donde se encuentran los famosos valles de reyes y reinas, y las excavaciones continúan, explicó Mostafa Waziri, jefe de las antigüedades egipcias, en un comunicado.
“Los primeros elementos descubiertos hasta ahora dentro de la tumba parecen indicar que data de la Dinastía XVIII”, considerada el apogeo y el periodo más próspero del antiguo Egipto, indicó.
Para Piers Litherland, de la Universidad de Cambridge –quien
▲ La tumba fue encontrada por investigadores egipcios y británicos en la orilla occidental del Nilo. En las imágenes, vistas de la entrada de la cámara mortuoria. Fotos Afp
dirige el equipo de investigadores británicos de esta misión–, “esta tumba podría ser la de una esposa real o de una princesa del linaje de los Tutmosis, de las que muy pocas han salido a la luz”.
El interior de esta tumba está “en mal estado”, con “numerosas construcciones e inscripciones destruidas por las inundaciones de la antigüedad, que llenaron las cámaras mortuorias de sedimentos arenosos y calcáreos”, añadió el arqueólogo egipcio Mohsen Kamel, también citado en el comunicado.
Egipto ha informado en meses recientes de varios descubrimientos importantes, principalmente en la necrópolis de Saqqara, en el sur de El Cairo.
El país, de 104 millones de habitantes y en medio de una grave crisis económica, cuenta con estos anuncios para reactivar el turismo, golpeado de lleno por la pandemia de covid-19.
Este sector, que da trabajo a 2 millones de personas y genera más de 10 por ciento del producto interno bruto, está en declive desde la Primavera Árabe, en 2011.
Las memorias del doctor Manuel Ramos Medina
ELENA PONIATOWSKA
Tengo la dicha de vivir en una colonia bellísima de la Ciudad de México, cercana a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se esconde detrás del parque de la Bombilla (en el que León Toral –al servicio de la madre Conchita– mató de un balazo a Álvaro Obregón, cuando se llevaba una cucharada de sopa a la boca) y cuento (para que no me maten como a él) con la protección de san Sebastián Mártir, que preside el altar de una capilla del siglo XVI.
Esa ubicación privilegiada me permite ver llegar todos los días hábiles al historiador, doctor Manuel Ramos Medina, quien dirige del otro lado de la plaza el Centro de Estudios de Historia de México (CEHM).
Alguna vez pude también saludar a Edmundo O’Gorman, autor de La invención de América, quien bajaba a pie de su casa en Altavista para llegar a su cubículo en la magnífica residencia que alberga a algunos de los mejores historiadores de nuestro país. –Últimamente, estoy haciendo dos libros: Memorias de un director, en el que tengo casi un capítulo sobre Shadow, tu perro labrador negro que venía a mi oficina y se llevaba a diario su botella de agua, casi casi tocaba la puerta y su muerte me pudo tanto que te escribí una carta y me la respondiste, y forma parte del libro que voy a publicar. Es mi libro de memorias, porque lo cotidiano se registra en los archivos, pero las experiencias hay que contarlas en un diario íntimo, que es parte de nuestra historia personal, pero también de un México de finales del siglo XX y principios del XXI. –¿De quién hablas en tu libro? –El primer capítulo se lo dedico a Edmundo O’Gorman, quien llegaba al CEHM con su perrita Daysi, muy chiquita. Como Altavista viene en bajada, él caminaba todo ese trayecto, que no es tan cercano, atravesaba las avenidas Revolución e Insurgentes. Llegaba aquí puntualmente los lunes y revisábamos los documentos que se vendían al CEHM. Él, desde mucho tiempo atrás, daba su firma: se compraba o no se compraba.
“Tuvimos aquí a O’Gorman durante muchísimos años; él fue de los fundadores de este Centro; hombre excepcional, inteligente, muy ingenioso, pero, como me decía Enrique Fuentes: ‘La inteligencia y la perversidad van de la mano’.” –¿O’Gorman te nombró director? –El director general del grupo Condumex no preguntó a O’Gorman quién quería que viniera a trabajar al CEHM; O’Gorman prefería a uno de la UNAM, pero llegué yo, que soy de la Ibero, y me hizo la guerra, fuerte. –¿Tuviste malas experiencias? –Son mis experiencias con él las que cuento en el capítulo uno: cómo lo conocí, dónde, mi amistad con él y después nuestra separación. Le llamo “el divorcio” aquí en el CEHM, porque dejó de venir, se enojó horrible.
“Cuando entré a este Centro, en 1991, apenas empezaban a usarse las computadoras grandotas, que echaban aire caliente, y yo puse la mía sobre esta mesa. Don Edmundo llegaba, se daba la vuelta y se sentaba en esa silla y me decía: ‘Tú lo que quieres es que me muera, porque me estás echando el aire caliente de la computadora’. ‘Doctor, es muy grande el cuarto’. ‘No, este es mi lugar, pero tú quieres que me muera’.
“Con el tiempo pienso que debí ser más comprensivo, porque O’Gorman ya era un hombre muy mayor, pero muy demandante, muy fuerte; era quien era.” –Tengo entendido, Manuel, que Edmundo O’Gorman tenía una personalidad apabullante. –Creo en las cosas esotéricas y a medida que pasan los años, creo cada vez más. Aquí teníamos conferencias los miércoles a las 12 del día, y venían entre 80 y 90 personas, mayoritariamente señoras del rumbo. Hace como seis años, la señora Gloria Rodríguez pidió una cita y le respondí: “Señora, estoy a sus órdenes, me da gusto saludarla, es asidua a las conferencias”. “Sí, pero vengo por algo muy particular. Mire, el doctor O’Gorman fue mi maestro”. Era una mujer con mucha presencia, y de jovencita debió ser guapísima, y creo que el doctor O’Gorman le ordenó: “Tú tienes que hacer una tesis muy buena y yo te la voy a dirigir”, la tesis era El diablo en la Conquista, y a doña Gloria ese tema no le gustó. Guardó las fichas de la investigación, se olvidaron del asunto. Ella se doctoró con el tema de los olmecas que a O’Gorman no le gustaba. La señora Gloria me regaló las fichas de la investigación de O’Gorman en los años 40; le respondí: “Mire, doña Gloria, se las vamos a recibir aquí en el CEHM”. “Sí, muy bien, pero me tiene que prometer que las va a difundir”. Sacamos un libro con las fichas transcritas y algunas imágenes, yo hice el prólogo y fue como mi reconciliación con el doctor O’Gorman, de quien todos los historiadores tenemos algo qué contar. –¿A quién más mencionas en tus memorias, Manuel? –El segundo capítulo se llama “La reina Noor de Jordania”. A ella la invitó el ingeniero Carlos Slim a venir a México. Me llamó la asistente del ingeniero, que iba a venir una señora muy importante, que, por favor, la recibiera muy bien. “Dígale a don Carlos que aquí tratamos bien a todo mundo”. Llega una señora alta, rubia, guapísima, pero en ese momento yo no sabía quién era. Tenía un acento como gringo, hablamos en inglés y le dije: “Yo sé que usted viene a ver el archivo de Gibran Jalil; lo acaban de comprar. Mi misión es mostrarle los tesoros mexicanos que hay aquí”. Le pregunté si hablaba otro idioma y dijo que francés (todos sabemos que Manuel Ramos es caballero de las Artes, Ciencias y Letras del gobierno francés), y como estudié en Francia me siento más seguro con ese idioma y empezamos a hablarlo. Fuimos a ver el archivo de Gibran, nos recibió la responsable y saludó: “Bienvenida, majestad”, y me pareció raro, había una seguridad enorme en ella. Anita me dijo: “Es la reina Noor”. Me metí a Internet y me enteré que era la segunda esposa del rey Husein de Jordania. Si hubiera sabido que venía una reina, me hubiera portado más acartonado.
“A la reina se le antojó la comida mexicana y la llevé a La Taberna del León, y platicamos como dos horas. ¡Imagínate el privilegio para mí de hablar con ella! Me dijo que vivía en los aviones porque daba conferencias a escala mundial en defensa de la mujer; me contó cómo conoció al rey. Tres días después, cuando ella llegó a Jordania, me envió un correo: ‘Por favor, cuando venga a Jordania, permítame ser su guía’, pero no pienso ir, porque mi pasión ahora es América del Sur: Colombia, Perú. Encuentro apasionante el sur, que no conocía y que me sorprende cada vez más. Acabo de llegar de Colombia, estuve cerca de Cali, en Guadalajara de Buga. Existe ahí una universidad que, además de latín y griego, prepara a los chefs.” –He descubierto, Manuel, que ser chef es casi mejor que ser latinista, y desde luego mucho más redituable.
Por falta de espacio, el resto de la conversación quedó en suspenso, pero como es muy fácil que dos vecinos atraviesen una plaza, podemos ilusionarnos con una futura plática sobre lo que hace el CEHM.